Maximilian Kall ha procedido ha hacer un lavado de manos a la Poncio Pilatos del gobierno colaboracionista de Angela Merkel con respecto al proceso de extradición en contra del represaliado político catalán Carles Puigdemont, quien no ha cometido delito alguno y quien se encuentra en la situación actual por hacer exactamente lo que todo político en sincronía con su pueblo debe hacer, seguir su mandato.
Dicen incluso que se trata de un asunto de Justicia, así, con mayúsculas.
Y es que eso de tener a cientos se alemanes exigiendo la puesta en libertad del presidente catalán en funciones, investido tras una negociación parlamentaria en el 2016 y con posibilidades de ser investido de nuevo verbigracia la voluntad de su pueblo expresada en las urnas el pasado 21 de diciembre, es algo poco agradable a la vista.
Más aún si se toma en cuenta el antecedente histórico que llevó a Lluis Companys al paredón, después de haber sido torturado y sentenciado a muerte tras un proceso «meramente judicial».
Por último, antes de pasar a la nota de Naiz, nosotros preguntamos a Angela Merkel por vía de Maximilian Kall, si el asunto es meramente judicial y no tiene nada que ver con cuestiones políticas... ¿por qué Alemania no ha iniciado procesos judiciales en contra de los autores intelectuales y materiales de la furibunda represión en contra del pueblo catalán el pasado 1° de octubre? ¿dónde están los principios de la "justicia universal" tan aclamados por las democracias europeas? ¿qué no son precisamente para eso las euroórdenes? También nos puede responder la hacendosa Ulrike Demmer.
Aquí la información:
El Gobierno alemán ha insistido en que la decisión sobre la extradición de Carles Puigdemont al Estado español es una cuestión «meramente judicial en la que no puede haber ningún tipo de intervención del Ejecutivo».«Se trata de una decisión de la Justicia. En primer lugar de la Audiencia Territorial de Schleswig Holstein, que tendrá que decidir en un primer paso deberá decidir si Carles Puigdemont se mantiene en prisión y en un segundo paso sobre la extradición», ha señalado el portavoz del Ministerio de Justicia alemán, Maximilian Kall, durante la conferencia de prensa habitual del Gobierno.«En caso de que se llegue a aprobar la extradición puede haber otros pasos jurídicos, como un recurso ante el Tribunal Constitucional, pero en todo caso se trata de una decisión judicial y eso es lo que contempla el derecho europeo», ha recalcado.Con estas explicaciones ha descartado la posibilidad de que el Gobierno de Angela Merkel no dé su autorización a una eventual extradición aprobada por la Justicia, lo que ha pedido públicamente el abogado defensor de Puigdemont en Alemania, Wolfgang Schomburg.Por otra parte, en la misma rueda de prensa la viceportavoz del Ejecutivo, Ulrike Demmer, ha afirmado que no tenía información sobre contactos recientes entre Berlín y Madrid sobre el caso Puigdemont.Demmer también ha subrayado que la posición del Gobierno alemán frente al conflicto catalán sigue siendo la misma, y, en esa línea, reiteró que se trata de una cuestión que debe resolverse dentro del orden constitucional español. «Se trata de una cuestión que debe resolverse dentro del orden constitucional español y el Gobierno alemán siempre ha apoyado al Gobierno español en sus esfuerzos por defender ese orden», ha añadido.
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