Un blog desde la diáspora y para la diáspora

lunes, 31 de agosto de 2020

Las Andanzas de Asunción Ansorena

Un poco de memoria histórica no nos cae mal en estos momentos y por lo mismo agradecemos a inSurGente el ejercicio tan importante que han llevado a cabo al reeditar este reportaje de Ardi Beltza:


Rafa Viguera

La que fue en su día directora de la Casa de América, María Asunción Ansorena, fallecida en 2008, protegió durante su etapa en Paraguay (1993-1996) a la colonia de ultras españoles. Entre ellos Emilio Hellín y Carlos García Juliá, los asesinos de la militante del PST Yolanda González, con los que llegó a compartir cacerías y festejos en la Embajada.

Ansorena, que nada más tomar posesión de su cargo afirmó que “quiero que los empresa­rios tengan más presencia en Casa de América”, es una protegida del actual embajador del PP en la ONU, Chenchu Arias, que fue jefe de la Oficina de In­formación Diplomática en la época socialista. Ansorena co­menzó su carrera diplomática en 1979, con una breve estan­cia de año y medio en Senegal, que ha borrado de su curricu­lum profesional, de donde pa­só directamente a la OID. Ja­vier Solana la nombró embaja­dora en Paraguay.

La Casa de América, desde la llegada del PP al Gobierno de Madrid, se ha convertido en una plataforma para la promo­ción de los personajes y las asociaciones más derechistas de América Latina. Cuando Jo­sé María Aznar alcanzó el po­der en 1996, destinó a uno de sus hombres de confianza, Guillermo Gortázar, diputado nacional y miembro de la eje­cutiva del PP, para alentar y pa­trocinar a las asociaciones más derechistas de Latinoamérica, empezando por la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), que dirigía el anticastrista Mas Canosa, muerto hace en 1998, y al que se le ofreció l0a Casa de América como escenario para su desembarco en España.

Canosa recibió, además, la empresa de telecomunicacio­nes Sintel, con 4.000 trabajado­res, que iba a ser una tapadera de su actuación en el Estado español. Sintel tenía un contra­ to de oro con la Telefónica de Juan Vilialonga, que debía deservir para Financiar las activi­dades de Canosa. José María Aznar recibió el apoyo político y Financiero de Jorge Mas Ca­nosa y la FNCA durante su campaña electoral para los co­micios del 12 de marzo de 1996. Posteriormente, las exi­gencias de Mas Canosa, y final­mente su muerte, hicieron va­riar la estrategia de Aznar y de la Casa de América hacia el mundo empresarial, tanto en Cuba como en toda Latinoamé­rica.

El Consejo Rector de la Casa de América está formado por Asuntos Exteriores, CAM y Ayuntamiento de Madrid. Ma­ría Asunción Ansorena, que fue también subdirectora general para México, Centroamérica y Países del Caribe, nombró después subdirector de Tri­buna Americana a Juan María Alcina, que trabajó con ella en la OID, y a la esposa del mi­nistro portavoz del gobierno Pío Cabanillas, Ana López Alonso, subdirectora del Ate­neo. Ana López fue directora de comunicación de El País-Aguilar.

Asunción Ansorena sustitu­yó en la embajada del Estado español en Asunción (Para­guay) a Eduardo Cerro, que fue destinado en 1993 a La Ha­bana (Cuba), y que durante muchos años cerró también los ojos a la evidente presen­cia en Paraguay de Emilio Hellín, José de las Heras, Carlos Julia y José María Morcillo, cuatro ultras buscados en el Estado español por asesinato.

Ni la embajada, ni la Policía, ni el CESID, ni la Interpol hicie­ron nunca nada por encontrar a estos personajes. Sólo en 1989, cuando la revista “Inter­viú” denunció que el asesino de Yolanda González estaba en Paraguay viviendo tranqui­lamente, se puso en marcha la lenta y complicada maquinaría judicial española para conse­guir su extradición, dada la evidencia de las pruebas.

De cacería con ultras

“Susi Emperatriz» era famosa en Paraguay por haber inte­grado a la extrema derecha exiliada, dejándoles asistir a las fiestas y actos de la embajada. Eduardo Cerro, el anterior embajador, por lo menos hacía las reuniones sociales en un hotel, y así los ultras no entra­ban en la embajada”, afirma un funcionario español que lleva muchos años trabajando en este país latinoamericano. Los ultras estuvieron, por ejemplo, en el funeral que se organizó, en 1993, en memo­ria del Conde de Barcelona, Juan de Borbón, el padre del Rey.

Pero lo más grave es que la embajadora Ansorena estuvo en la finca Ranchos y Estan­cias, con sus dos hermanas y sus respectivos maridos, invi­tados por los ultras a una cace­ría durante el verano de 1993. Una de las hermanas de “Susi Emperatriz” está casada con el representante de la empresa Entrecanales y Tavora en Para­guay. Diversas fuentes afirman que los ultras españoles Solé, Colomé y José de las Heras son los dueños de la finca donde se realizó la cacería y en la que ellos mismos estu­vieron presentes atendiendo a sus distinguidos huéspedes.

La embajadora española era entonces muy amiga y salía, a menudo, de compras, con la embajadora peruana, Luzmila Ikisawa, que tenía en el juzga­ do número 24 de Asunción una demanda de cinco millo­nes de dólares por tráfico de bebés para los matrimonios norteamericanos que llegan cada fin de semana a comprar niños.

Precisamente, el entonces secretario de la embajada, Fer­nando Curzio, que presumía de ser simpatizante de Ricardo Ynestrillas -el ultraderechista español que fue absuelto de la muerte del dirigente de H.B. Josu Muguruza-, fue objeto de un informe interno de Ministe­ rio de Asuntos Exteriores es­pañol a la embajada en Para­guay por el exceso de pasa­portes que se daban en aquel país, donde sólo existe una colonia española de tres mil personas.

“El canciller de la embajada, Francisco de Blas, jugaba a los chinos y a las cartas con Hellín, José de las Heras y los de­más ultras. El consulado espa­ñol estuvo ayudando econó­micamente durante años a la hija de Hellín, pero no hizo ni una pesquisa para embargar sus bienes y pagar la indemni­zación dictada por los jueces españoles a favor de los pa­dres de Yolanda González. «Hellín era socio de la hija del general Francisco Sánchez, je­fe de la Policía de Paraguay, La Negra, y del ministro Saquet”, afirma un español residente en Paraguay.

Oscura biografía

José de las Heras Hurtado, abogado de 51 años, fue presi­dente del Frente de la Juven­tud, brazo juvenil de Fuerza Nueva. Su biografía está reple­ta de incidentes y trazos oscu­ros. En 1965 era subinspector de Policía, cargo que compa­ginaba con el de miembro de Defensa Universitaria, en la Facultad de Derecho. Expulsa­do de la Policía, se convirtió en la mano derecha de Alfon­so de Borbón.

José de las Heras, que huyó del Estado español en noviem­bre de 1984, cuando iba a ser juzgado por la colocación de una bomba en el madrileño barrio de Malasaña, donde murió la joven Salomé Alonso, se refugió en la colonia ultraderechista española de Para­guay, a la sombra de la dicta­dura del general Stroessner, que le dio cobijo. Fue José de las Heras el hombre que acu­dió a Brasil a esperar a Emilio Hellín, cuando se fugó en fe­brero de 1987, y le ayudó a re­fugiarse también en Paraguay, donde se estableció tranquila­mente bajo el nombre de Emi­lio Moro, su segundo apellido.

Durante la década de los años ochenta, una serie de españoles muy conocidos en Pa­raguay propiciaron la llegada de los ultras exiliados. Entre esos protectores destacan per­sonajes como Alejandro Torrejón que fue apoderado del Banco Exterior en aquel país, de donde se marchó tras un in­cidente en el que fue acusado de haberse quedado con ochocientos mil dólares que un cuñado suyo le había dado para que se los ingresara.

Cuando su cuñado fue a reco­gerlos, alegó que no sabía na­da. Durante su etapa de estu­diante fue también de Defensa Universitaria, como José de las Heras.

Amigos y protectores

Otro decidido simpatizante de los ultras fugados fue Federico Monreal Luque -hermano del ex ministro de Comercio Al­berto Monreal- que se marchó del Estado español tras la crisis del Banco Coca. Otros ultras establecidos en Paraguay -donde siguen la mayoría- son: José Colomé, instalado en Puerto Casado; Juan García Vinuesa; Juan Beneyto, repre­sentante de un Banco de las Is­las Caimán, Manolo Morales, “El Facha”, comerciante de pescado y mariscos; Gilberto Menoyo; Nani Benítez de Lu­go; y Manuel Yáñez, ex repre­sentante de Iberia, que gozó de pasaporte diplomático pa­raguayo.

Ramón del Río, que entró en la cárcel paraguaya, condena­do a seis años por haber mata­do a tiros a su secretaria y amante, fue el que hizo los pri­meros contactos con las altas esferas del Gobierno de Stroeesner, a finales de los años se­tenta, para albergar y proteger a los ultras que tuvieron que huir del Estado español, acusa­dos de «actos terroristas”. El grupo de ultras dirigido por José de las Heras estaba acusado de la muerte de Car­los Javier Idígoras Navarrete y del mendigo Luis Anibas Santamaría. Así como de las bombas enviadas al Club Amigos de la Unesco, en Madrid, la Asociación de Derechos Humanos, la CNT y en la plaza de Olavide en las fiestas de 1981, y otros ocho atentados más contra librerías.

El grupo de Heras fue acusado por dos muertes y las bombas contra el club de amigos de la Unesco, un grupo de Derechos Humanos, la CNT y ocho librerías. Emilio Hellín se fugó de la cárcel de Alcalá de Henares a los pocos días de su detención, en febrero de 1980, por el asesinato de Yolanda González

De las Heras fue detenido el 26 de julio de 1981, junto con Leocadio Jiménez Caravaca (implicado en la matanza de Atocha), Rafael Gómez Alvárez, Ramiro Alejandro Rodríguez Borlado, Tomás Antón Torregrosa (fallecido), Joaquín López Martínez, Pedro de Haro Pavón, José Luis Saez Alónso y Jesús Javier Blanco García, que ya estaba en prisión.

La Policía no pudo detener, sin embargo a otros dos implicados: Pedro Bel Fernández, y a Iñigo Aragonés Sampedro. De las Heras fue puesto en liber­tad a los diez días, tras abonar la fianza de cuatrocientas mil pesetas. El 17 de junio de 1983 se revocó la libertad provisio­nal y volvió a la cárcel. El 5 de julio solicitó, de nuevo, la li­bertad provisional, tras la muerte de una de sus hijas. Se le concedió bajo fianza de un millón de pesetas, pero ya no volvió nunca a presentarse an­te el juzgado.

Posteriormente el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional le abrió diligencias previas, en abril de 1984, por robo con in­timidación. En agosto de 1984, el Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional dictó, además, la bus­ca y captura de José de las Heras, por el presunto asesinato del jefe de seguridad de Fuer­za Nueva. La huida del dirigen­te ultra impidió que pudiera esclarecerse este crimen, ins­truido en el sumario 89/82 de la Audiencia Nacional. Según miembros de Fuerza Nueva, Heras contrató a un tal Alex para matar al jefe de seguridad de Fuerza Nueva. La Policía cree que Alex está en México y trabaja de taxista, pero nadie le ha buscado tampoco.

No se presentó

José de las Heras no se presen­tó el 16 de enero de 1984 en la Audiencia Nacional, donde iba a ser juzgado por la colocación de una bomba en el bar El Parnasillo, en el barrio madrileño de Malasaña, donde resultó muerta una joven, Salomé Alonso. Con él iban a ser juz­gados Ramiro Alejandro Rodríguez Borlado y Rafael Gómez Alvárez, ya condenados ante­ riormente a treinta años por la bomba que enviaron al perió­dico “El País» y que mató a dos empleados del diario.

Cristina Almeida, abogada de la acusa­ción particular, manifestó que había visto a José de las Heras cinco días antes en la magistratura de Trabajo. El fiscal solicitaba para el ul­tra una pena de seis años de prisión como autor de un delito de colaboración con banda armada, acusándole de que, entre 1978 y 1981, puso en contacto a dos ultras con un tercero, ya fallecido, que fue el que facilitó los explosivos.

Cristina Almeida calificó a Heras como el auténtico jefe de la banda y pidió que se le condenara a 163 años por varios delitos de asesinato y estragos. El abogado defensor señaló que Heras había pedido los explosivos a un amigo que trabajaba en una cantera, para volar una roca. Mientras se celebraba el juicio, José de las Heras se instalaba tranquilamente a vivir en Asunción (Paraguay),

En 1985, otros tres ultraderechistas españoles se refugiaron en Paraguay. José Manuel Peña, Ramón Francisco Gismero y Anuro Barea estaban acusa­dos por la Audiencia Nacional de veinte delitos cometidos en Madrid y Valencia entre 1979 y 1981, entre los que destacaban el atraco a una peletería madrileña, un coctel molotov contra el bar Sijo de Valencia y diver­sas extorsiones a dueños de pisos, a los que reclamaban el impuesto revolucionario.

El abogado José Emilio Gorostiada, defensor de los tres ultraderecliistas españoles, re­fugiados en Paraguay, solicitó ese mismo año que se recha­zara la petición de extradición solicitada por el juez Ismael Moreno Chamorro, del Juzga­do Central de Instrucción nú­mero tres de la Audiencia Na­cional, alegando que se trataba de perseguidos políticos.

Hellín, localizado

El ultraderechista Emilio Hellín se fugó de la cárcel de Alcalá de Hleñares a los pocos días de haber sido detenido, en febre­ro de 1980, por el asesinato de Yolanda González, nada más ingresar, pero fue detenido poco después, cuando intenta­ba escapar en un coche robado a punta de pistola. Conde­nado a 47 años, el 20 de febre­ro de 1987, el juez Donato An­drés Sanz le dio permiso para pasar el fin de semana fuera dla cárcel de Zamora, pero Hellín no volvió, fugándose tran­quilamente a Portugal, con su propio pasaporte. Desde allí viajó a Brasil, donde le recogió José de las Meras y lo llevó, en coche a Paraguay.

Detenido por la Interpol en 1989, a raíz de los reportajes publicados en una revista, Emilio Hellín, fue extraditado al Estado español el 22 de sep­tiembre de 1990. Nada más lle­gar a la cárcel acusó a la Policía española de no haber in­vestigado la muerte del miem­bro de la extrema derecha Mi­guel Fuentes, el 23 de febrero de 1984. Fuentes era un confi­dente de la Guardia Civil, ex­perto en electrónica, al que Hellín puso en contacto con narcotraficantes colombianos para infiltrarse como confidente.

Para evitar la extradición de Paraguay, Hellín se autoacusó de ser bigamo y tener un hijo con la paraguaya Inés Flecha, pero la Corte Suprema de Jus­ticia de Paraguay confumó la extradición de Hellín, y el ge­neral Andrés Rodríguez, que había derrocado al general Stroessner, para convocar elecciones generales, no tuvo más remedio que autorizar la entre­ga a las autoridades españolas. En 1995 pidió pasar al tercer grado. 


~ Cabe recordar que Emilio Hellín, uno de los asesinos de Yolanda González, es hoy colaborador de la Policía Nacional y la Guardia Civil en materia de peritajes y policía científica.

~ Este reportaje fue publicado en el nº9 del año 2000 de la revista Ardi Beltza.




°

Mariano de Renovales

Y resulta que Xabier Mina no fue el único vasco que luchó en contra de las tropas napoleónicas y también a favor de la independencia de las colonias americanas.

Lean esto que les traemos desde Deia:

Artzentales bucea en la vida del militar local que plantó cara a Fernando VII

Mariano de Renovales (1774-1820) combatió a ambos lados del Atlántico y conspiró contra el rey absolutista

Elixane Castresana

"En su personalidad confluían diversos factores: campesino, comerciante, viajero y militar" que despuntó hasta involucrarse con un rol destacado en la Guerra de la Independencia contra los franceses, la emancipación de naciones sudamericanas y se puso en peligro para derrocar al rey absolutista Fernando VII. Un halo de misterio envuelve su muerte en Cuba a los 46 años y un paseo de Zaragoza lleva su nombre. Todo eso lo logró Mariano de Renovales desde Artzentales, como mencionó el historiador de Balmaseda Miguel Ángel Álvarez en una conferencia en el municipio natal del sobresaliente personaje, de la que ahora se hace eco el blog Entre Cantones, que divulga historia y cultura de Enkarterri. Si El Ministerio del Tiempo regresa, los artífices de la serie encontrarían un filón aquí. Y es que "nadie se explica cómo pudo conseguir tantas cosas en tan poco tiempo" concuerda José López, integrante de la asociación Artzentales Kultur Elkartea, que promovió el evento para dar a conocer el pasado local.

La acción comenzaría "en Górgolas, donde Mariano de Renovales Rebollar Santelices y Mollinedo –apellidos todos topónimos de la localidad– nació el 30 de julio de 1774 en el seno de una familia humilde, posiblemente dedicada a las labores agropecuarias", cuenta Miguel Ángel Álvarez. "Por aquí cerca viven unos Renovales, lo mismo son descendientes. Nosotros no habíamos oído hablar de él. Por lo visto, en el pueblo éramos y somos revolucionarios.", bromean Jesús María Llano y su mujer, Gloria Ulanga, que residen en uno de los caseríos más antiguos del barrio. "Lo construirían hace cuatrocientos o quinientos años y hace mucho tiempo aquí se encontraba la escuela de la zona", así que el edificio bien pudo presenciar las andanzas "del segundón entre ocho hermanos", retoma el hilo el experto.

Las propiedades estaban destinadas a su hermano Joaquín, de ahí que el protagonista emigrara a Buenos Aires en 1790, a los 16 años, "reclamado por un tío para trabajar en el comercio". En 1807, ya cruzaba el charco a Bilbao. Convertido en indiano enriquecido, se piensa que pudo establecerse "en una casa del barrio Santelices de Artzentales que luce el escudo de los Renovales", apostilla José López. En España se estaba gestando el conflicto bélico como respuesta al intento de conquista de las tropas francesas. En marzo de 1808 "acaeció el Motín de Aranjuez y como consecuencia de la invasión y del levantamiento del 2 de mayo en Madrid, renunció a una vida ociosa para combatir acompañado por catorce mozos de su pueblo, a quienes costeó su equipación". Entre ellos, "su sobrino Tomás de Renovales Goicolea, hijo de su hermano Joaquín". Mariano de Renovales se distinguió en la defensa de Zaragoza "y en agradecimiento le dedicaron un paseo". Aunque no pudo evitar la capitulación de 1809 que desembocó en su deportación a Francia. En un giro del destino que marcaría su vida, "fue liberado por un golpe de mano efectuado por Vicente Gambra, un terrateniente del Roncal cuyos hijos también iban en el grupo y, precisamente, esta circunstancia le permitió conocer a Josefa Gambra, la hija de Vicente, con quien se casó".

El curso de la guerra le atraería a su tierra. Así, en una de las tomas de Bilbao en 1812, "liberó a Pedro Alcántara de Espínola, vecino y alcalde de Balmaseda, que estaba preso en la capital desde 1809, cuando los franceses se instalaron en la villa encartada –que había sufrido un devastador incendio en noviembre de 1808 recordado en una representación popular el año pasado– permaneciendo en ella hasta finalizar el conflicto en 1813". En Balmaseda "ocuparon como cuartel el Convento de los Carmelitas que se situaba en los terrenos donde actualmente se encuentran los Talleres de La Robla, junto al Puente Viejo".

Detenido por segunda vez, Renovales culminó con éxito su fuga a Londres en 1814 desde un campo de prisioneros de Normandía. En 1816 volvió a jugarse el tipo. Se unió a la conspiración para secuestrar o asesinar a Fernando VII llamada del triángulo "porque cada miembro sólo conocía a otras dos personas con el objetivo de, en caso de ser descubiertos, no poner en peligro a más gente". Al destaparse el complot, "se refugió en Bizkaia y pudo huir en una trainera desde Zierbena, hasta un bergantín que le trasladó a Burdeos". "Juzgado en ausencia por un consejo de guerra", se le condenó a morir decapitado.

Con Bolívar

De Burdeos, otra vez a Londres, "donde contactó con liberales hispanoamericanos, en un momento en el que las colonias americanas estaban inmersas en sus procesos independentistas". El 13 de diciembre de 1817 escribió una carta a Simón Bolívar en la que se postulaba para unirse a la lucha "y recibió una entusiasta respuesta el 20 de mayo de 1818". "Curiosamente, su sobrino Tomás de Renovales Goicolea, se hallaba en Venezuela como parte del ejército español y a punto estuvieron de matar a Bolívar", indica Miguel Ángel Álvarez. Enterado de sus planes, el embajador español en Londres le ofreció la amnistía a cambio de reclutarle como agente doble. Irritó a ambos bandos con sus decisiones hasta que a principios de 1820 recaló en La Habana al enterarse del pronunciamiento liberal de Riego. Poco después, el Capitán General ordenó apresarle en el castillo de Santiago de la Cabaña. Tan solo dos días más tarde, el 21 de mayo de 1820, murió. Aunque "al parecer llegaba enfermo de fiebre amarilla", se propagaron los rumores de un envenenamiento. Final enigmático para una vida trepidante que "se reflejó en los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós" y también retrató Pío Baroja, quien "le describió como pequeño, moreno y habituado a soltar juramentos; solía repetir: ¡Hostias! ¡Se acabó la humanidad!". Artzentales descubrirá otras biografías singulares cuando la pandemia posibilite actos con más seguridad. "Tenemos mucha gente que hizo las Américas...", desliza José López, de Artzentales Kultur Elkartea.

 

 

 

°

La Revuelta Irlandesa

Desde Naiz traemos a ustedes este magnífico reportaje acerca de la revuelta irlandesa que pervive hasta nuestros días y que ha sido inspiración para el pueblo vasco. Apuntar claro que la diáspora irlandesa estadounidense jugó un papel importantísimo en ese proceso, a diferencia de la vasca, que se ha mantenido, en su mayoría, ajena a la autodeterminación de su tierra de origen, amordazada y maniatada por un etnicismo infantilizante del cual se ha aprovechado perfectamente tanto Madrid como el PNV.

Lean:

La rebelión que inspiró al mundo y a sus luchas de liberación nacional

Cien años han transcurrido desde la guerra que dio lugar a la independencia para buena parte de la nación irlandesa. Se trató del último (de momento) estado de Europa occidental en formarse como tal a costa de un Imperio, el británico, que no sólo fue ignorado por sus súbditos irlandeses, sino que fue además sustituido por el armazón de una República. Un proceso de emancipación que estableció moldes e inspiró durante décadas posteriores a movimientos independentistas de todo el mundo.

Josetxo Otegi Arrugaeta

Euskal Herria también miró hace un siglo al espejo irlandés. Pocos procesos independentistas han tenido una influencia tan intensa y duradera en nuestro país. Quizá por su proximidad geográfica y por sus éxitos políticos, tal vez por la rebeldía y tenacidad de los patriotas irlandeses, por su ejemplar perseverancia en la lucha, lo cierto es que para el nacionalismo vasco la simpatía y solidaridad con la nación oprimida –y mayoritariamente católica– fue algo natural, un impulso que se convirtió en cultura política. Aunque todo sea dicho, también fue utilizada para la disputa interna. La dos facciones del PNV, Comunión y Aberri, se inspiraron en distintos actores del proceso irlandés.

La independencia irlandesa, declarada hace un siglo pero incompleta durante otros 30, fue un proceso tortuoso. Como ocurrió en la Revolución Americana, hubo un momento en que su lucha contra el dominio británico se convirtió en una batalla entre vecinos. De hecho, los irlandeses tomaron prestado el lenguaje de los documentos fundadores de EEUU, se inspiró en aquella revolución, se posicionó astutamente para beneficiarse de su autoridad moral, de sus recursos financieros, de la extraordinaria capacidad de organización de los irlandeses que habían emigrado allí.

Fue, en definitiva, un conflicto militar entre el Imperio británico y sus fuerzas en Irlanda frente a las guerrillas republicanas irlandesas. Se dice que la guerra se desarrolló entre 1919 y 1921, pero la violencia precedió a estas fechas y continuó después. Fue una dura confrontación política entre los nacionalistas que después de ganar las elecciones declararon la República y la Administración británica con sede en el Castillo de Dublín. Y ha sido hasta fechas recientes un conflicto que ha continuado en los seis condados del norte. Ha sido una revolución heroica, digna de ser recordada y estudiada, que con motivo de su centenario 7K quiere acercar a sus lectores.

La crisis del Home Rule. El Partido Parlamentario Irlandés (IPP) apostaba por participar en el Parlamento de Westminster y conseguir allí una suerte de autonomía (Home Rule). En 1910 el Partido Liberal tuvo que pactar con el IPP, y el precio a pagar fue el Home Rule para Irlanda. En 1912 fue aprobado el proyecto, provocando el pánico de los unionistas del Ulster que organizaron un grupo paramilitar (UVF) dispuesto a emplear la fuerza si Irlanda dejaba de ser gobernada desde Londres.

Como reacción, en 1913 los nacionalistas irlandeses crearon los Irish Volunteers (Voluntarios Irlandeses), «para garantizar los derechos y libertades del pueblo de Irlanda». Ese mismo año, el movimiento obrero dublinés protagonizó una huelga general que duró cinco meses y creó el Ejercito Ciudadano Irlandés (ICA), una milicia de autodefensa obrera.

1914 trajo el inicio de la I Guerra Mundial. La guerra supuso la paralización del Home Rule hasta después del conflicto. En el movimiento de los Voluntarios Irlandeses se produjo una escisión: Por una parte, la mayoría (National Volunteers) optó por alistarse en el ejército británico, con la esperanza de que tras la guerra se aplicaría sin reservas la ley hasta entonces paralizada. Por otra, una minoría (Irish Volunteers) decidió que las dificultades de los británicos son la oportunidad irlandesa. Comenzó a prepararse el siguiente levantamiento.

1916: El Levantamiento de Pascua. En 1916 se produjo el Levantamiento de Pascua: Los Irish Volunteers, el IRB y el ICA se unieron bajo el nombre del Ejército Republicano Irlandés (IRA). Unos 1.100 voluntarios tomaron algunos edificios importantes del centro de Dublín, y proclamaron la República de Irlanda. Contra todo pronóstico, resistieron durante cinco días. Un fracaso militar, pero una importante victoria política.

En el Levantamiento también participó el Cumann na mBan (Consejo de Mujeres Irlandesas), organización creada en 1914 y formada exclusivamente por mujeres. Tenían un entrenamiento enfocado a los primeros auxilios y labores de apoyo. Unas 77 mujeres fueron detenidas y encarceladas. Más tarde, además de su intensa movilización en las campañas electorales del Sinn Fein y en el apoyo a los presos políticos, durante la Guerra de Independencia de nuevo fueron quienes garantizaron las comunicaciones internas del IRA, sus transportes de armas, su seguridad… Por otra parte, su participación en la red de inteligencia no tuvo precio. Unas 50 mujeres estuvieron encarceladas durante la Guerra de Independencia.

El Levantamiento y la oleada de represión que siguió despertó muchas conciencias. Los fusilamientos fueron percibidos como una profunda injusticia. Las prisiones se convirtieron en un foco de movilización y de formación.

El Sinn Fein (en gaélico, “Nosotros sólos”) era un partido independentista irlandés de tendencia moderada, fundado en 1905. Durante 1917 el Sinn Fein declaró que no acudiría a ocupar sus escaños en Westminster. En la convención de octubre, el Sinn Fein agrupó a las distintas tendencias republicanas por el establecimiento de la República de Irlanda. Eamon De Valera fue elegido presidente del Sinn Fein.

El Imperio británico se vio obligado a considerar la obligatoriedad del reclutamiento en Irlanda. La oposición fue prácticamente unánime. El 23 de abril, una huelga general paralizó el país. El Gobierno tuvo que recular. En diciembre de 1918, fueron las elecciones generales al parlamento de Westminster. El Sinn Fein se presentó con un programa claro: «No ocupación de los escaños en Gran Bretaña + Construcción de la República en Irlanda». De un total de 105 escaños, Sinn Fein obtuvo 73.

1919: La estrategia política irlandesa. ¿Cómo se construye una República? Legitimados por las urnas, los cargos electos republicanos se reunieron en la Mansión House de Dublín, el 21 de enero de 1919 para formar el Dáil Eireann (Parlamento de Irlanda) y eligieron al presidente del Gobierno, que a su vez nombraría a los distintos ministros.

Fruto de la casualidad, ese mismo día el IRA mató en una emboscada a dos policías en Soloheadbeg, condado de Tipperary. El Sinn Fein criticó muy severamente la acción. Sin embargo, la emboscada de Soloheadbeg adquirió una significación política cualitativa precisamente gracias a esa coincidencia. Ya no hubo marcha atrás en la escalada militar republicana, aunque se produciría de forma escalonada.

Tras haber escuchado los Catorce Puntos del presidente de Estados Unidos Wilson, en los que hablaba del derecho de autodeterminación, el Dáil envió una delegación con su “Mensaje a las Naciones Libres del Mundo” a la Conferencia de Paz de París. Irlanda fue considerada «asunto interno británico» e ignorada.

Por otra parte, el Dáil decretó el boicot a la policía real irlandesa (RIC): Se buscaba presionar y deslegitimar al RIC, instrumento para el control de Irlanda. Pero no bastaba con destruir la administración británica en Irlanda, tenía que ser sustituida por la República irlandesa. El IRA destruyó los juzgados británicos y las oficinas de recaudación de impuestos británicas; se llenó entonces el vacío mediante los tribunales del Dáil, y la Policía Republicana. El movimiento republicano también publicó el “Irish Bulletin”, y se hizo llegar a periodistas internacionales. Fue el medio de referencia sobre el conflicto irlandés. Por otro lado, Estados Unidos fue el objetivo principal de los esfuerzos diplomáticos irlandeses, debido a la importante comunidad irlandesa, y el discurso del presidente Wilson acerca del derecho de autodeterminación. Sin embargo, Wilson no quería problemas con el Reino Unido, a quien la presencia de De Valera en América preocupó mucho.

1919: Comienza la guerra. La estrategia militar del IRA. El Gobierno británico el 12 de septiembre prohibió al Dáil y desencadenó una oleada de detenciones. Tras el Levantamiento de 1916, el IRA sabía que nunca vencería al Ejército Británico en campo abierto. Por ello, tendría que combatirlo empleando tácticas guerrilleras. El IRA estaba dirigido por un Estado Mayor Nacional, situado en Dublín. A nivel local (pueblo o barrio), el IRA se organizaba en compañías; varias de ellas se agrupaban en un batallón, y varios batallones en una brigada. Las brigadas disponían de gran autonomía, el Estado Mayor les daba directrices generales y procuraba asistirles a nivel organizativo y logístico. La escasez de armas y municiones fue constante.

La actividad del IRA se repartió geográficamente de manera desigual. El esfuerzo de la guerrilla rural se llevó a cabo especialmente en el Sur (Cork, Tipperary…), y la acción urbana se desarrolló sobre todo en Dublín. Las razones eran diversas. Incluso dentro de cada condado, la actividad variaba: esto estaba muy ligado al liderazgo local, a la capacidad y carisma de sus dirigentes. En ocasiones, se elegía a los jefes en función de su posición social, y no de su capacidad militar. Las enemistades locales también fueron un factor negativo. El IRA encontró menos apoyo en zonas acaudaladas y muy pobres.

En 1919-20, el IRA complementó la estrategia del boicot decretado por el Dáil contra el RIC, atacando y destruyendo los puestos de la policía por todas partes. Obligó al abandono de 492 cuarteles y a la reubicación del RIC en zonas urbanas más grandes, perdiendo así el control de amplias zonas rurales.

1920: Llegan los Black and Tans. El Gobierno británico decidió crear una nueva fuerza para reforzar al RIC en su enfrentamiento con el IRA; eran exsoldados veteranos de la I Guerra Mundial, fuertemente armados y muy agresivos. Recibieron el nombre de Black and Tans, debido a los colores de su uniforme, fruto de la mezcla de ropas de policía y del ejército. Fueron muy indisciplinados. La otra fuerza fueron los Auxiliares –estos eran todos oficiales, también veteranos de guerra–. Paralelamente se desarrolló la guerra sucia. Por ejemplo, el alcalde republicano de Cork, Thomas McCurtain, murió a tiros en su casa. Todos los miembros del Dáil recibieron amenazas de muerte.

El IRA llevó a cabo una guerra de emboscadas y sabotajes. Ante sus ataques, los Black and Tans reaccionaron tomando salvajes represalias contra la población irlandesa: por ejemplo, en noviembre de 1920 asaltaron Tralee, incendiando su ayuntamiento, forzando el cierre de comercios, mataron a dos personas. Otras víctimas de las represalias fueron Tuam, Balbriggan, Templemore, el centro de Cork… El Gobierno británico en diciembre de ese mismo año legalizó las represalias policiales.

La represión desatada aumentó la cantidad de personas que huían para evitar su captura. Inspirado en la guerra de los Boers de Sudáfrica, el IRA decidió organizar unidades de voluntarios a tiempo completo, de gran movilidad, capaces de golpear constantemente a las fuerzas británicas: Se trataba de las columnas volantes. Al mismo tiempo, obstaculizó sistemáticamente las carreteras. Una emboscada que tuvo un enorme impacto tuvo lugar en Kilmichael –el IRA mató a 17 auxiliares–.

Los presos políticos irlandeses. Fueron unos 5.000 presos políticos republicanos. Desde el principio, los presos republicanos irlandeses lucharon por el estatus de prisionero político empleando la huelga de hambre. En 1917 Thomas Ashe murió a consecuencia de la brutal alimentación forzada a la que fue sometido. Otro preso, Pierce McCan, parlamentario del Sinn Fein, murió en marzo de 1919 en la prisión de Gloucester (Inglaterra) debido a la pandemia de gripe española (1918-20). Fue el primer miembro del Dáil Eireann en fallecer. Las autoridades británicas liberaron a los presos políticos irlandeses en Inglaterra, pues temían que si morían por la misma razón serían considerados mártires.

En agosto de 1920, el alcalde mayor de Cork y miembro electo del parlamento de Westminster, Terence McSwiney fue detenido, acusado de ser miembro del IRA. Inmediatamente se puso en huelga de hambre pidiendo ser tratado como prisionero político. Otros diez también se declararon en huelga de hambre. Su huelga de hambre atrajo la atención de medios de comunicación internacionales. Murió tras 74 días.

 La guerra de Inteligencia de Michael Collins. Según Collins, director de Inteligencia del IRA, los espías y policías eran los ojos y oídos del Imperio británico; sin ellos, el Imperio quedaría ciego y sordo. Para lograr esto, era necesario eliminarlos; y para conseguirlo, primero tenían que conocer quiénes eran y dónde vivían. Cada compañía del IRA tenía un oficial de Inteligencia, que reclutaba a quien pudiese proporcionar información útil sobre el enemigo. Eran especialmente interesantes los que trabajaban para la policía o el ejército británico. De este modo, informaron al IRA conserjes de hotel, camareros, marineros, ferroviarios, carteros, trabajadores de teléfonos, servicio doméstico, guardianes de prisión…

Michael Collins tejió una red amplia y eficaz. Convenció a policías que trabajaban en la Real Policía Irlandesa (RIC) o en la Policía Metropolitana de Dublín (DMP): Ned Broy era mecanógrafo de la oficina central de la División G de la Policía Metropolitana de Dublín. El 6 de abril de 1919 hizo pasar a Michael Collins a los archivos de la División G, donde pasó toda la noche leyendo informes. Lily Mernin, joven mecanógrafa del mayor Stratford Burton, ayudante de guarnición de Dublín, proporcionó nombres y direcciones de agentes británicos. Josephine Marchmont, mecanógrafa en el Cuartel General de la 6ª División del ejército británico en Cork, etc.

El IRA capturó varias veces el correo dirigido al Castillo de Dublín, sede principal de la administración británica en Irlanda, pues los agentes secretos británicos utilizaban el correo para evitar el contacto directo. Para la eliminación de los espías enemigos, Collins creó un grupo especial: El Pelotón (The Squad), que estaba dividido en dos secciones: Los miembros de una sección dejaron sus trabajos y pasaron a recibir un sueldo por parte del IRA; los de la otra sección continuaron trabajando a tiempo parcial, y empleaban el resto de la jornada para realizar acciones armadas. Con el tiempo, ambas secciones se unificaron. A partir de entonces los apodaron como “Los doce apóstoles”. Como tapadera, abrieron una supuesta carpintería donde fingían trabajar.

El Domingo Sangriento del 21 de noviembre de 1920, a las 9 de la mañana, en distintas direcciones de Dublín, divididos en grupos de entre 8 y 14 voluntarios, el IRA mató a once agentes encubiertos británicos, hiriendo a otros cinco. El servicio secreto británico quedó desmantelado en Irlanda. Esa misma tarde, un grupo de policías y auxiliares aparecieron en el parque Croke, donde se jugaba un partido de fútbol gaélico entre Dublín y Tipperary: abrieron fuego sobre la multitud; catorce personas murieron, entre ellas un niño de diez años.

El Gobierno británico creó el Raid Bureau, oficina que sistematizó los registros para capturar armas y documentos. Sólo en Dublín hubo 6.111 registros. Las fuerzas de seguridad británicas regularmente acordonaban bloques de la ciudad, registrando los edificios dentro de esa zona. Por otra parte, ante los frecuentes ataques que se producían en Dublín contra camiones militares, los británicos transportaron a presos republicanos (miembros del Dáil, entre otros) esposados en los camiones.

El presidente De Valera criticó al IRA, por la mala publicidad que generaban sus acciones en América, y propuso acciones de mayor envergadura. Se acordó la destrucción de la Custom House (Casa de Aduanas), corazón de la maquinaria de la administración civil británica en Dublín. El incendio de la Custom House fue un éxito propagandístico, pero fue un desastre militar para el IRA de Dublín.

1921: Tregua y Acuerdo. El Gobierno británico no veía salida. Tras haber introducido en agosto de 1920 la Ley de Restauración del Orden en Irlanda (daba amplios poderes para gobernar por mandato, sustituir los juzgados ordinarios con cortes marciales…), y después de la creación de parlamentos separados en el Norte y en el Sur de Irlanda mediante la Ley de Gobierno de Irlanda, se celebraron nuevas elecciones: el Sinn Fein obtuvo 128 escaños en los 26 condados del Sur. La situación militar estaba estancada, y la incapacidad de la administración británica era manifiesta. En agosto, el periódico liberal británico “The Nation” llegaba a afirmar que: «El hecho principal de la presente situación en Irlanda es que la República Irlandesa existe».

Por fin, se acordó una tregua, que llegó el 11 de julio de 1921. El Dáil Eireann envió a cinco delegados para negociar un Tratado. Éste se firmó el 6 de diciembre entre Gran Bretaña e Irlanda, en el que los 26 condados del sur de Irlanda recibieron un Estatus de Dominio y sería conocido como Estado Libre de Irlanda, con su propio parlamento, poder judicial y fuerza de defensa. Sus parlamentarios y autoridades tendrían que jurar lealtad a la Corona. Los seis condados del Ulster continuarían siendo parte del Reino Unido. De no aceptar el Tratado, Lloyd George amenazó con una guerra inmediata.

Fue un tratado que no satisfizo a nadie. El Dáil Eireann lo aprobó con 64 votos sobre 57. Se produjo una profunda división en el movimiento republicano. Cualquier sensación de victoria se perdió pronto en la terrible guerra civil (1922-23). El número total de bajas durante la Guerra de Independencia ascendió a unos 2.000 (714 eran miembros de los servicios de seguridad británicos, unos 550 eran voluntarios del IRA y 750 civiles).

En 1949 el Estado Libre de Irlanda se convirtió en República, y fue dominada por una élite ultra-católica que aparentemente rendía honores a la Proclamación de la República de 1916, pero que no desarrolló los ideales recogidos en ella. Cincuenta años después, el Acuerdo de Viernes Santo de 1998, momento trascendental del proceso de paz norirlandés, hizo que se modificara la Constitución de la República de Irlanda, empleando estas palabras: «Una Irlanda unida tendrá que llegar únicamente mediante medios pacíficos con el consentimiento de una mayoría del pueblo, democráticamente expresada, en ambas jurisdicciones de la isla».

Tal vez la perseverancia republicana irlandesa haga posible el sueño de Irlanda unida en este siglo XXI. Sería hermoso verlo.

 

 

 

°

domingo, 30 de agosto de 2020

La "Toma" del Reichstag

En el estado español la extrema derecha atrincherada en La Zarzuela sigue recurriendo al PP para presionar la agenda borbónico franquista, pero también ha optado por guardar a UPyD en el cajón para ubicar a los "incontrolados" en Vox... la Falange pues, para que se entienda.

Vox ha mantenido en semanas recientes el asedio a Pablo Iglesias y su familia al tiempo que ha logrado que el Granada CF deje sin empleo al portero Unai Etxebarria por haberse atrevido a vestir una camiseta en solidaridad con los represaliados de Altsasu.

Pues bien, como recordatorio a los españolitos de todo lo que puede salir mal cuando se coquetea con la ultraderecha, aquí les traemos esto -sucedido en Alemania - desde las páginas de Público:


La policía de Berlín investiga el amago de "asalto" por parte de unos 200 ultraderechistas del Reichstag, la sede del Parlamento alemán, ocurrido el sábado tras una marcha contra las restricciones por la pandemia.

La policía de Berlín investiga el amago de "asalto" por parte de unos 200 ultraderechistas del Reichstag, la sede del Parlamento alemán, ocurrido el sábado tras una marcha contra las restricciones por la pandemia que congregó a unas 30.000 personas.

La imágenes de militantes de la derecha radical, algunos de ellos con banderas anticonstitucionales del antiguo Reich y símbolos nazis, en la escalinata de la sede parlamentaria han causado estupor entre la gran coalición del Gobierno alemán.

"El edificio del Reichstag es el centro simbólico de nuestra democracia. Es intolerable que lo usen extremistas caóticos para sus fines", apuntó el ministro del Interior, Horst Seehofer, en declaraciones al dominical del popular diario Bild.

"Es una vergüenza ver banderas del Reich ante nuestro Parlamento", declaró el titular de Exteriores, Heiko Maas, a través de su cuenta en twitter.

"No se puede estar siempre presente en todos sitios. Aprovecharon un hueco para burlar el cordón de seguridad y subir a la escalinata", afirmó el portavoz de la policía Thilo Cablitz, en declaraciones a la televisión pública regional berlinesa RBB.

La intención de "tomar" la sede parlamentaria había sido anunciada a través de redes sociales días antes de la manifestación. La policía había desplegado un dispositivo de 3.000 agentes para garantizar la seguridad en este sábado, en que se habían convocado un centenar de concentraciones y actos de diversa índole.

El Reichstag fue acordonado, pero en el momento de producirse los incidentes apenas había tres agentes para contener a los ultras. El grupo logró finalmente saltar el cerco de las vallas y posar en las escalinatas.

A lo largo de la jornada de movilización contra las restricciones se produjeron unas 300 detenciones, en su mayoría de ultraderechistas. Los incidentes más graves se produjeron ante la embajada de Rusia, donde se disolvió una concentración de unos 2.000 radicales, que a continuación continuaron hacia el Reichstag.

El grupo se había disgregado de la manifestación convocada por colectivos de orientaciones diversas contra las restricciones por el coronavirus. La gran marcha fue disuelta por la policía, por no respetarse las medidas de distanciamiento, a lo que siguió otra concentración de más de 30.000 personas en la Columna de Victoria.
Apoyo a Putin y gritos contra Merkel

El núcleo de las concentraciones de ultraderechistas, tanto en la embajada rusa como luego en la sede parlamentaria, lo formaban seguidores del movimiento "identitario" de los Reichburger ("Ciudadanos del Reich"), que no reconocen a la República Federal de Alemania (RFA) y rechazan su orden jurídico.

Mientras mostraban sus banderas anticonstitucionales ante la embajada rusa, entre gritos de apoyo al presidente de Rusia, Vladímir Putin, y consignas y carteles hostiles a la canciller alemana, Angela Merkel, hubo lanzamientos de botellas y otros objetos contra los antidisturbios.

En el grupo se mezclaron asimismo conocidos defensores de teorías de la conspiración, como cocinero vegano germano-turco Attila Hildmann, máxima figura de estos movimientos, que acabó detenido.

La presencia de elementos ultraderechistas se hizo muy evidente en toda la jornada de movilización, como viene ocurriendo en las sucesivas convocatorias que se han desarrollado desde julio en distintas partes de Alemania contra las restricciones.

Estas convocatorias están secundadas ciudadanos que consideran vulnerada su libertad de movimientos, asociaciones esotéricas y grupos muy diversos, además de reconocidos negacionistas del Holocausto y miembros de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), única fuerza parlamentaria que apoya estas protestas.




°

sábado, 29 de agosto de 2020

Homenaje a Companys

Euskal Herria ha rendido honores a Lluís Companys, figura catalana de la lucha antifascista.

Nosotros dedicamos esta nota de Naiz a quienes desde la izquierda intentan desacreditar a Companys. Que quede claro, izquierda que no es abierta y decididamente antifascista... no es izquierda.

Aquí la información:

Claveles rojos, txalaparta y poemas sobre el Puente Avenida para denunciar la entrega de Companys

Algo más de un centenar de personas con claveles rojos se han dado cita en el Puente Avenida de Irun para recordar la entrega de Lluís Companys por la Francia nazi hace 80 años. En el acto se ha reivindicado al president fusilado como una figura de libertad contra el fascismo y se ha recordado a otros vecinos del Bidasoa exiliados y fusilados por el franquismo.

Aritz Intxusta

Pedro Urraca llegó con su coche hasta la orilla norte del Bidasoa un 29 de agosto. El agente español de la Gestapo traía a su presa a sabiendas de que la fusilarían. El president exiliado Compays fue atrapado en 1940, cuando el Estado francés cayó ante los alemanes y estos quisieron entregarlo como un regalo a sus aliados de Madrid. Ya habían comenzado a torturarle antes de que se produjera la entrega en Irun.

«Muchas veces se dice que la historia es cíclica. Barcelona y el Bidasoa fueron un círculo. Quién iba a decir que cuatro años después a Lluís Companys, el protector de los refugiados vascos en Catalunya, lo entregarían en este mismo puente. El Bajo Bidasoa tiene una gran deuda con la Generalitat de 1936», ha subrayado Shole Agirre, quien ha ejercido junto a Peli Lekuona de maestra de ceremonias.

Estos portavoces de la asociación memorialista Kepa Ordoki han organizado un acto sencillo y emotiva en este 80 aniversario. La figura a recordar era Companys, pero el homenaje ha mencionado a muchos otros perseguidos. Entre ellos, a los vecinos de Irun que cruzaron la muga en el 36 para después regresar al Estado español por Catalunya y unirse a la resistencia. A esos vecinos que, en definitiva, dio cobijo el president fusilado en octubre de 1940.

Ha habido bersos de Amets Arzallus y, al ritmo de la txalaparta de Koldo y Lorea Sorzalbere, se han leído entrecruzados los poemas ‘Al president Companys’ (Ventura Pons), ‘Canto a la muerte y resurrección de Lluís Companys’ (Pablo Neruda), así como las últimas palabras del president antes de que lo acribillaran.

Toni Strubell, coordinador de la Associació Lluís Companys, también ha intervenido, para agradecer el homenaje y rememorar el que se realizó el 60 aniversario, en el que tocó Lluís Llach y actuó Antonio Sastre. Strubell hizo una relación de las distintas fórmulas de represión que han vivido los últimos nueve presidents de la Generalitat.

Durante el acto, la asociación Kepa Ordoki ha anunciado que reclamará a la Generalitat la reparación jurídica de 42 vecinos del Bidasoa juzgados por el franquismo en Catalunya. Han recordado que cuatro de ellos (Justo Pozo González, Dámaso Carneado Macén, Luis Vitini Flores y Emilio Martín Rodrigo) fueron fusilados en Barcelona.




°

Cronopiando | "Mascarilla Siempre"

¿Extrañaban a Koldo y su pluma afilada?

Pues aquí lo tienen, enfilando su humor hacia cierta medida extrema indicada por un gobierno que se preocupó más por reelegirse que por la salud de sus ciudadanos.

Adelante:

“Mascarilla siempre”

Koldo Campos Sagaseta | Cronopiando

Lo dice el Gobierno Vasco. Y lo afirma de categórica manera para que nadie se llame a engaño y quede claro que la mascarilla hay que usarla siempre, no vaya a ser que alguien termine encontrando en el mensaje una rendija por la que respirar.

Es siempre, para que se entienda, siempre. Da igual qué hora sea, dónde esté, qué haga, así esté solo o acompañado. En cualquier circunstancia… “maskara beti.”

Y sí, es verdad, hay que usar la mascarilla pero no siempre. Basta con ver la televisión del Gobierno Vasco para saberlo o, simplemente, apelar a la sensatez, a ese común sentido que nos ayuda a distinguir entre cuando sí y cuando no. Hay espacios, distancias sociales, diferencias rurales y urbanas, pulmones y asmáticos, edades… Creo que estamos usando las mascarillas por encima de nuestras posibilidades,  y las mascarillas, en sí, y me disculpan la obviedad, además de protegernos del contagio del virus también nos dificultan respirar aire, una sustancia gaseosa y transparente que, al parecer, es esencial para la vida.

Insisto, no estoy negando ni el uso ni la importancia de la mascarilla, no soy terraplanista, ni soy antivacunas, ni tengo amigos imaginarios a los que prender velas… soy una persona normal cuyo único alivio es quitarse la mascarilla cuando estoy solo y apago la luz.

Apelar a un eslogan tan maximalista como el que titula esta columna solo genera más miedo del debido y más desconfianza de la inevitable.

También hay que ponerse el casco de la moto pero no me parece que ayude a mi salud, yo que duermo solo, acostarme con el casco y con la mascarilla.

(Preso politikoak aske)

 

 

 

°

viernes, 28 de agosto de 2020

Juicio al Estado Español

Desde las páginas de Noticias de Navarra traemos a ustedes est text en el que sus autores dejan muy claro todo lo que está en juego con el proceso aún pendiente de la Querella Argentina.

Lean por favor:

Juicio a Martín Villa, juicio al franquismo

La denominada querella argentina es la única acción penal abierta contra el franquismo y sus crímenes en ochenta años. En el Estado español, sus distintos gobiernos se han opuesto siempre a la apertura de cualquier tipo de iniciativa al respecto. La impunidad más absoluta ha acompañado hasta ahora a todos los responsables de aquellos crímenes.

Por esta razón, el proceso abierto por la jueza Servini solo puede merecer nuestro más reconocido apoyo. Los execrables crímenes cometidos por aquella dictadura reclaman ya, sin demora alguna, verdad, justicia y reparación: asesinatos, desapariciones, expolio patrimonial, trabajo esclavo, torturas, sobreexplotación laboral, robo de bebés, persecución por razones de identidad sexual, misoginia civil, social y penal, totalitarismo nacional, cultural y religioso,€. Mientras el franquismo no sea sentado en el banquillo de los acusados, los pilares del actual régimen seguirán asentados en este lodazal.

El próximo 3 de septiembre, la jueza argentina María de Servini ha citado a declarar al exministro franquista Martín Villa, imputado como presunto responsable de distintas actuaciones policiales que forman parte de los crímenes contra la humanidad cometidos por el franquismo. Se le acusa, entre otros hechos, de la matanza del 3 de marzo de Gasteiz, la agresión criminal habida durante los Sanfermines de 1978, los asesinatos cometidos durante la II Semana pro-amnistía en Euskal Herria, así como otros similares realizados en Madrid, Barcelona, Alacant, Tenerife, Málaga€.

Tras las arrogantes y repetidas declaraciones del imputado y sus abogados de tener disposición absoluta de ayudar a la Justicia, el de ahora es el cuarto intento de tomarle declaración. El primero, previsto para el 9 de septiembre de 2019, fue suspendido por razón de la inminente celebración de las elecciones argentinas en octubre de ese año, debido a que la jueza Servini es la máxima autoridad judicial en materia electoral en aquel país. El segundo, previsto para el pasado 20 de marzo, fue retrasado debido al confinamiento por coronavirus existente en el Estado español, aplazándose hasta el 26 de mayo. Y este también tuvo que ser suspendido por la jueza Servini debido a la situación de pandemia vivida esta vez en la propia República Argentina. Por esta misma razón, la toma de declaración a Martín Villa se hará ahora por videoconferencia, desde la sede de la embajada argentina en Madrid.

Nuestra esperanza es que quien es el principal jerarca franquista hoy vivo (jefe nacional del SEU, secretario general del Sindicato Vertical, procurador en Cortes, gobernador civil de Barcelona, ministro de Relaciones Sindicales y ministro del Interior), pase, de ser imputado, a ser formalmente procesado por su participación en los crímenes antes descritos, abriéndose así las puertas a su juicio y condena posterior. Queremos ver a Martín Villa sentado en el banquillo para responder a las acusaciones realizadas por sus víctimas y familiares de éstas. Es por ello que la declaración del próximo 3 de septiembre adquiere una gran importancia, pues puede dar paso a que otros imputados franquistas tengan también que declarar, otras víctimas denuncien nuevos crímenes y la propia justicia española se vea abocada a abrir procesos de investigación de todos los crímenes del franquismo.

En Euskal Herria, numerosos ayuntamientos han dado su apoyo formal a la querella argentina, llegando incluso a declarar a Martín Villa persona non grata. También se han sumado a esta exigencia de justicia las Juntas Generales de Araba y de Gipuzkoa, y el propio Parlamento de Navarra, interponiendo querellas propias o apoyando las realizadas por familiares de las víctimas de los crímenes franquistas. Merece señalarse además que el abanico político que, con distintos grados de intensidad, ha apoyado estas iniciativas, representa a la gran mayoría de las fuerzas políticas democráticas y de izquierdas de nuestro pueblo: EAJ-PNV, EH Bildu, PSE-PSN, EB-IU, Podemos-Ahal Dugu, Geroa Bai,€ Cientos han sido a su vez las organizaciones sociales que se han pronunciado en un sentido similar: grupos de memoria histórica, sindicatos, colectivos feministas, ecologistas, juveniles€ La exigencia de juicio al franquismo es hoy un clamor muy mayoritario en Euskal Herria.
¿Recuerdas a Susan Boyle? Respira profundo antes...

Por esta razón, el 3 de septiembre estaremos presentes frente a la embajada argentina en Madrid para expresar nuestro apoyo a la querella tramitada por la jueza Servini y nuestra exigencia de juicio para Martín Villa y el franquismo por él representado. Lo haremos junto con decenas de organizaciones de memoria histórica, especialmente con las agrupadas en torno a la Coordinadora estatal de Apoyo a la Querella Argentina (CeAQUA). Además de en Madrid, también en el Pais Valencia, Asturias€, se realizarán actos y concentraciones similares.

Aquí, en Euskal Herria, lo haremos en Iruñea, a las 12.00 horas, frente a los juzgados de esta ciudad, en una concentración en la que tomarán parte también representantes de los ayuntamientos y grupos municipales que durante estos años han prestado su apoyo activo a esta exigencia de justicia para con los crímenes franquistas.

Queremos que acabe ya esa vergonzante y cómplice impunidad que nació en la dictadura, atravesó la Transición y ha llegado hasta nuestros días. Estamos convencidos además de que, llevar a feliz puerto la querella iniciada, servirá para abrir las puertas a un saneamiento profundo de los importantes vicios y deficiencias democráticas que arrastra el actual régimen, a los que, por si fuera poco, se han sumado en los últimos años escandalosos recortes en materia de libertades democráticas, legislación penal y política penitenciaria.

Firman este artículo: Fermín Rodríguez (Sanfermines-78: Gogoan!), Andoni Txasko (Martxoak 3 Elkartea), Josu Ibargutxi (Goldatu Elkartea), Julia Monge (Intxorta Elkartea), Luis Fuentes (CNT Euskadi). Plataforma vasca contra los crímenes del franquismo.





Nosotros pensamos que más que el franquismo, es un juicio en toda forma al estado español.





°

Egaña | Allende

Desde su perfil de Facebook traemos a ustedes este texto que Iñaki Egaña dedica a Nuestra América inspirado en la vida y legado de un insigne integrante de la diáspora vasca, Salvador Allende.
 
Aquí lo tienen:

Allende

Iñaki Egaña

Hace 50 años, un 4 de setiembre de 1970, Salvador Allende, candidato de la Unidad Popular, ganaba las elecciones presidenciales en Chile abriendo un modo único de transición al socialismo que, al día de hoy, continúa manifestándose. Lo hace, según escribía Joan Garcés, como la experiencia más moderna de revolución anticapitalista en medio de la plena vigencia de la democracia (burguesa) y sus señales de identidad: pluralidad de partidos, supeditación a la constitución y al llamado estado de derecho, derechos iguales a la oposición…

La llamada “vía chilena hacia el socialismo” fue una nueva concepción de la toma del poder, una redefinición de la izquierda que mantenía en buena parte del planeta la insurrección popular como método para hacerse con las riendas del Estado. Una insurrección que había resultado exitosa en decenas de escenarios de los movimientos de liberación y en procesos como los que lideraban movimientos guevaristas y maoístas principalmente, y el reparto de las áreas de influencia por parte de las dos potencias de la Guerra Fría, Washington y Moscú, avalaban las tesis históricas.

Enfangados en la guerra del Vietnam como icono mundial, la izquierda revolucionaria apenas siguió y confió en las fuerzas y en el proyecto de la Unidad Popular de Allende. La desconfianza en el acceso al poder por medios pacíficos era notoria entre las fuerzas que opositaban al capital. Algunas excepciones, como la del grupo guerrillero chileno MIR, que apoyó críticamente a Allende. En Euskal Herria, donde las organizaciones clandestinas se preparaban desde el verano para el anunciado Proceso de Burgos, el eco de la campaña fue casi inexistente.

Allende superó las desconfianzas, incluso en sus propias filas. Ganó por cerca de 40.000 votos y esa misma madrugada se dirigió a sus seguidores: “Dije y debo repetirlo: si la victoria no era fácil, difícil será consolidar nuestro triunfo y construir la nueva sociedad”. Alguien recordó entonces la dedicatoria del Che Guevara, muerto en Bolivia tres años antes, en su libro sobre la guerra de guerrillas: “Para Allende, que por otros caminos trata de obtener lo mismo”. Allende le había contestado entonces: “Hay diferencias, indiscutiblemente, pero formales. En el fondo, las posiciones son similares, iguales”.

El 11 de septiembre de 1973, el Ejército chileno dirigido por Augusto Pinochet, dio un golpe de Estado, apoyado por Washington y sus aliados. Acosado en La Moneda, Salvador Allende se suicidó: “Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que entregáramos a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente”.

La vía chilena hacia el socialismo pareció definitivamente enterrada. La irrupción de grupos armados con la intención de seguir la vía guevarista se multiplicó en el continente. La victoria armada de los sandinistas en Nicaragua sólo cinco años y medio después de la muerte de Allende, confirmaba el cambio de paradigma.

En 1987, llegué a Santiago en un recorrido de cuatro meses que me llevaría a realizar numerosos artículos sobre las dictaduras latinoamericanas y gobiernos neoliberales (Chile, Argentina, Paraguay, Perú, Bolivia y Brasil) para el diario Egin, cuando su sección internacional era dirigida por Jesús Torquemada. En Chile, 3.000 muertos por motivación política y 30.000 torturados después, Augusto Pinochet seguía en La Moneda. En esos días, de ahí mi presencia periodística, Chile se aprestaba a recibir a Juan Pablo II, rey de la cristiandad y presidente del Estado del Vaticano.

Aquello fue una temeridad y las citas que llevaba finalmente no las llegué a realizar, por prevención. Que mi seguimiento permitiera la detención de clandestinos. Recogí, sin embargo, en buzones improvisados, numeroso material y seguí un protocolo que previamente me había establecido: escribir sobre un estado desde el siguiente.

Crucé la muga hacia Bolivia y en La Paz sufrí una sorpresa la primera tarde que volví a la pensión: la policía política de Paz Estenssoro me esperaba en la habitación. Habían destripado el doble fondo de mi maleta y encontrado el material acumulado furtivamente en Chile. Salí de aquella situación con problemas añadidos. Cada vez que me desplacé por Bolivia, la policía secreta llegaba a mi habitación que ponía patas arriba.

Me prometí la vuelta a Chile. Aterricé años más tarde para recorrer La Moneda con Neus Espresate, exiliada de la guerra civil española y fundadora de la editorial mexicana Era. Vistamos también la cuesta de las Achupallas donde en 1986 Pinochet salvó la vida de milagro (¿por eso la visita del papa un año después?), en acción del FPMR que causó la muerte de cinco de sus escoltas y una feroz represión. Chile, Allende, la vía al socialismo, Pinochet, la lucha armada… se habían convertido en símbolos internacionales. En esta segunda ocasión no hubo artículo, lo recuerdo ahora, pero las sensaciones fueron intensas.

La Unidad Popular de Allende, y de los grupos que la conformaron, tuvo con cierto retraso, como mis impresiones, un eco importante allí y aquí. En América, algunos cronistas compararon su proyecto con el del Socialismo del Siglo XXI, el acceso de la izquierda al poder por vías pacíficas. Desde la propuesta en Bolivia de Evo Morales hasta la de Hugo Chávez en Venezuela, con los tintes de Brasil, Ecuador, El Salvador… Creo que las diferencias son notables. Ahí quedan para el debate.

Entre nosotros, Herri Batasuna tuvo mucho del aporte de la Unidad Popular chilena: trabajadores, clases populares y medias, movimientos sociales. Monzon, Txillardegi, Solabarria, Gorostidi, Erkizia… Sin embargo, el de Allende era un movimiento patriótico (estatal), el vasco de liberación. Aun así, 50 años después, las claves de aquella vía chilena para el socialismo siguen teniendo la validez de las ideas revolucionarias. De las que aportan para crear un corpus ideológico tanto particular como universal.


 

 

 

°

jueves, 27 de agosto de 2020

Granada CF Despide a Etxebarria

 "Sin violencia todo será posible" dijeron a todo aquel que les prestó oído.

"Juan Carlos I es el promotor y principal garante de la democracia en España" dijeron apenas la semana pasada cuando el Emérito cambió de aires optando por viajar a tierras desérticas bañadas por las aguas de un estrecho golfo.

Y lo que tenemos ante nuestros ojos es una Españistán que castiga severamente la opinión de quienes no se alinean con los dictado por La Zarzuela, tal como nos muestra esta nota publicada por Deia que nos habla del destino sufrido por el portero Unai Etxebarria por haberse atrevido a portar una camiseta solidaria con los represaliados de Altsasu.

Lean:


El vizcaino Unai Etxebarria ha sido despedido del Granada, equipo en el que militaba como portero, tras lucir una camiseta en la que se pedía la libertad de los detenidos en Altsasu. Este hecho tuvo lugar en el encuentro con el que el Athletic despidió la temporada liguera recibiendo una soberana paliza (4-0) del Granada en Los Cármenes.

Aunque el encuentro se disputó sin público en la grada,tanto la plantilla del primer equipo como la del segundo, el Recreativo Granada, festejaron sobre el terreno de juego que por primera vez en su historia el club se clasificaba para una competición europea. Uno de sus futbolistas, el portero getxotarra del filial Unai Etxebarria, lució una camiseta con un lema en apoyo a los ocho condenados por la supuesta agresión a dos guardias civiles en Altsasu ocurrida el 15 de octubre de 2016.

Había que estar muy atento para prestar atención a un futbolista anónimo y más a las frases del mensaje, con letra pequeña y en euskera. Pero esta leyenda llegó a oídos de Vox y montó el pollo. De tal forma se salió con la suya el partido ultra que el Granada decidió abrir un expediente disciplinario al guardameta vasco por la camiseta que lució el pasado 19 de julio, justo terminado el Granada-Athletic.

Ahora, al parecer, el club ha decidido expulsar a Unai Etxebarria definitivamente del Granada.





°

miércoles, 26 de agosto de 2020

Un Léxico sin 'Soberanía'

Y ya que estamos hablando de Euskal Herria y de su derecho a existir, aquí les traemos este otro comentario publicado por Gara en el cual se deja claro que los de El Mundo tienen en el PNV el cómplice perfecto de sus dislates.

Lean:

«Burujabetza» no; ni de coña

Joseba Pérez Suárez

Es de común aceptación la teoría de que no hay mejor ni mayor censura informativa que la sobredosis de información. Un tsunami de noticias, desde las más intrascendentes a las verdaderamente importantes, en una tormenta en la que cada gota desaparece de inmediato en el charco, sin que exista tiempo material para disfrutarla. Una cascada incesante de noticias que hace imposible su digestión y termina logrando el objetivo perseguido, que no es otro que el de saturar a la ciudadanía y conseguir que nadie preste atención a nada. El resultado es una sociedad más proclive al titular impactante que a la noticia explicativa, más al tuit espontáneo que al análisis reflexivo. En suma, una ciudadanía sobrepasada, sibilinamente desinformada, desactivada y, por tanto, fácilmente manipulable.

La historia reciente del jeltzalismo transita por similares derroteros desde que determinados gurús, más profesionalizados y menos ideologizados, con más apego a la poltrona y menos vocación de interinidad, acertaran a ver en ellos la forma de malear una idea, de adormecer las conciencias y consolidar el estable negocio del que viven desde hace décadas.

Con el paso del tiempo, lo que siempre constituyeron las bases del abertzalismo, conceptos como nación o soberanía, se han ido mudando, en un oscuro intento de embarrar el terreno y así, en los últimos años, el autodenominado «nacionalismo» gobernante ha ido poniendo sobre la mesa un nuevo diccionario, a medida que acuñaba toda una pléyade de nuevas acepciones que van desde el confederalismo, la democracia plurinacional, el concierto político, el independentismo del siglo XXI o la nación foral, a la transversalidad, la cogobernanza, la soberanía compartida, la bilateralidad, el mando único o el pactismo. Un totum revolutum de nuevas acepciones, sin explicación clara de sus contenidos, ni diferencias sustanciales en sus puestas en práctica, aunque, eso sí, creando un escenario de confusión en el que lo único realmente claro es que quien sigue teniendo la sartén por el mango es el mismo que la tenía hace cuarenta años... y que ese no es quien ocupa la lehendakaritza de Ajuria Enea. La cogobernanza, la soberanía compartida o la bilateralidad no son tales, si una de las partes dispone de un poder de decisión y mando con el que la otra ni sueña.

Sé que es algo más viejo que comer con los dedos, pero dejemos ya de jugar con el diccionario. Los eufemismos de la «democracia orgánica» con la que se vestía la dictadura franquista o ese actual y pomposo «Estado de derecho» con el que se disfraza esa monarquía parlamentaria en la que supuestamente «la justicia es igual para todos» aunque, como se comprueba estos días, algunos siguen siendo más «iguales» que otros, son artimañas propias de quienes se tienen por más listos que los demás, de estafadores, en una palabra. Publicitar tus escaños en Madrid como «decisivos para poder pactar», cuando los acuerdos que alcanzas siempre incluyen, cronológicamente hablando, un primer «cumplimiento» estricto del «pactista débil» (apoyo a presupuestos estatales, presencia en determinados actos…) frente a una segunda «promesa» del «pactista fuerte» (fijar una fecha de reunión, concretar un calendario de temas a abordar...), promesas que muchas veces se dilatan en el tiempo o reuniones en las que para llegar a acuerdos te van a exigir pactar de nuevo, constituye el arte del trilero profesional.

Amanecimos a esta autodenominada democracia con la machacona insistencia de que la idea de una Euskal Herria realmente libre tenía por delante un largo y tortuoso camino. No fuimos conscientes, visto lo visto, de que más de cuatro décadas después, la idea iba a seguir teniendo la misma vigencia. La palabrería vacua de ciertos profesionales de la cosa, realiza una labor de adormecimiento de conciencias, de ocultación de la realidad, que impide ver el bosque de una autonomía que lleva más de cuarenta años no solo sin completarse, sino siendo vaciada en lento pero inexorable socavamiento y a la que nadie verdaderamente sincero puede comparar con rimbombantes «cogobernanzas», «soberanías compartidas» o «independencias del siglo XXI». Y hablar de nuevo estatus para esta comunidad resulta sarcástico a la vista de los cambalaches de quienes ostentan el Gobierno de la CAV.

Bien sea por las connotaciones que les despierta o porque lo consideran una especie de «palabra-fetiche», la acepción «zulo» tiene gozosa cabida en el rancio diccionario español del constitucionalismo rampante. Por si en Sabin Etxea no lo saben, «burujabetza» no; ni de coña, vamos.




°

El Gernikako Arbola nos Une

Ese pasquín ultra del españolismo más medieval titulado El Mundo ha cargado en contra de los artistas vascos que han firmado un manifiesto en favor del 'Gernikako arbola' como parte de los festejos por el natalicio de Iparragirre.

Su tono chulesco ha inspirado esta respuesta que Gontzal Mendibil ha dado a conocer en Gara:

A esta tierra llamada Euskal Herria

Gontzal Mendibil

Con motivo del doscientos aniversario del nacimiento de Iparragirre, un amplio colectivo de músicos vascos proponemos que "Gernikako Arbola" sea el himno para toda Euskal Herria.

Y lo primero, es determinar qué es Euskal Herria, porque como apunta el periódico "El Mundo" con respecto al manifiesto que hemos firmado más de un centenar de músicos, «Euskal Herria es un concepto inexistente», con lo cual, desde ese dogma postular, no hay opción de debate.

Extraigo íntegras las palabras de "El Mundo" donde titulaba: "Un himno para una Euskal Herria inexistente": «Un colectivo de músicos reclamaron ayer en Pamplona que el ‘Gernikako Arbola’, la canción escrita en el siglo XIX por Iparragirre, se convierta en el ‘himno de Euskal Herria’ dejando claro que ‘no de la Comunidad Autónoma vasca’. En la línea con la izquierda abertzale y con el nacionalismo en general, la iniciativa pretende ignorar que el País Vaso y Navarra son dos regiones distintas».

Por tanto, a pesar de que el alavés Lazarraga en 1564, el labortano Leizarraga en 1571 y el navarro Axular en 1643 nos hablaran del territorio Euskal Herria y de sus siete provincias vascas, todo el que se siente parte de esa Euskal Lurra o Euskal Herria, ha de saber que según algunos está en un ente inexistente, es decir en un planeta inventado. Es obvio que para ese pensamiento, ni la historia, ni la cultura tienen valor alguno, y ni siquiera el sentimiento de los habitantes de este «planeta inexistente».

Los que hemos entrado en cierta edad y hemos vivido la escuela franquista y a quienes nacimos en las faldas del Gorbea, nos obligaban a cantar el "Cara al Sol" y nos castigaban de rodillas y con copiar mil veces, «no hablaré en vasco en clase, no hablaré en vasco en clase»... algo sabemos de esto.

Franco murió, pero sus ideas siguen perennes y esperemos que no lleguen al poder porque tal vez a algunos nos destierren como le desterraron a Iparragirre. Y, ¿por qué le desterraron?, preguntaréis quienes no sepáis la historia de Iparragirre; pues ni más ni menos que por cantar el "Gernikako Arbola" y «sublevar a las masas».

«¿Qué habría hecho yo?», se preguntaba el bardo de Urretxu. Solo amaba a los míos. No había cometido ningún crimen, ni incitaba a la guerra o a la venganza. Solo quería paz y amor a nuestras tradiciones seculares».

Pues he aquí que, casi sesenta años después, hay quienes afirman que «Euskal Herria no existe», aunque el Gorbea parece que sí porque, al menos yo, lo veo, lo palpo y, sobre todo, lo siento. Y ahí está todo, en el ser y en el sentir. Así pues, lo primero es determinar qué hemos sido, qué somos y qué queremos ser.

En el significado y en el concepto de las palabras hay una terminología cultural y una terminología política. Y el titular nos lleva a la fusión y, según desde qué óptica se mire, a la disfunción. «Laurak hartuko degu/ zurekin partea / pakian bizi dedin / Euskaldun jentia» así dice una de las estrofas del "Gernikako Arbola". Y la voluntad de los vascos es la hermandad de los pueblos, es la proclama de Iparragirre.

Unir voluntades entre diferentes y en modo transversal, se mire desde donde se mire, es una apuesta enriquecedora. Por tanto, me parece que es muy loable proponer un símbolo o una canción, como es el caso, que represente lo común: una historia, cultura, idioma, sentimiento, tierra, euskal lurra, Euskal Herria... y concitar adhesiones de gentes y opiniones diferentes es la pretensión del manifiesto firmado por músicos. Lo dije y lo recalco, lo que no ha unido la política, ojalá lo consiga la música y la cultura.

La web www.gernikako-arbola.eus lo afirma claro. Mala cosa sería si en vez de unir, dividimos. Desde una connotación cultural y emocional, estamos los que creemos en esa Euskal Herria histórica, cultural y simbólica que fomenta la conciencia colectiva de los vascos. Por tanto, no veamos cosas extrañas donde no las hay. De momento, fortalezcamos las conciencias, hoy además un tanto agazapadas y enrevesadas con la dichosa globalización.

El manifiesto firmado por el colectivos de músicos no pretende sustituir el "Gora ta Gora" por el "Gernikako Arbola", ni que el Parlamento vasco abjure del "Gora ta gora", que ya está institucionalizado en el Gobierno Vasco. "Gora ta gora" se tomó como himno oficial de Euskadi y tiene su gran significado y valor, y en ningún modo se pide quitarle su condición y cualidad. De igual manera, desde 1986, la Comunidad Autónoma de Navarra cuenta con su propio himno, conocido como "Himno de las Cortes", y tampoco se pretende obviar ni suplantar, Iparralde carece de himno vasco oficial. Por lo tanto, en el conjunto de los territorios no disponemos de un himno que nos una.

Asi pues, vayamos a eventos dispares en diferentes lugares de Euskal Herria, que tengan que ver con el deporte, cultura, historia... Euskaltzaindia, Eusko Ikaskuntza... u otros eventos extraoficiales que abarcan todos los territorios vascos, pues ¿por qué no, se cante el "Gernikako Arbola"?

La terminología política siempre nos puede llevar a otros terrenos mas controvertidos, pero el manifiesto firmado por músicos y cantantes lo dice claro, se trata de recuperar un himno que lo fue de las siete provincias. Es obvio que surgirán opiniones discrepantes, porque la vida es movimiento, «Ezina, Ekinaz, Egina» y bien sabemos de donde venimos, pero lo importante es saber a dónde queremos ir.

Entre los músicos firmantes me comentan: «Estuve tocando durante años por América y cada vez que me encontraba con un vasco de la diáspora, acabábamos cantando emocionados el ‘Gernikako Arbola’»… «Ojalá que el ‘Gernikako Arbola’ vuelva a unirnos a todos un poco más».

Y quiero acabar con el poema de Joseba Sarrionandia "Badakizu zer den gure herria?" "¿Sabés qué es nuestro pueblo?") al que puse música; no he encontrado mejor definición, o al menos mejores preguntas cuya respuesta sea para cada uno el camino que defina a nuestro pueblo.

Gure herria lokatzeko mapa bat da? Etsaiari sinetsi genion ipuina? gure herria, harriak zeinek urrunago jaurti, jokoan ari diren haurrena da? (¿Nuestro pueblo es un mapa de barro? ¿Un cuento que creímos al enemigo?, ¿nuestro pueblo, es un juego de niños de ver quien lanza más lejos la piedra?)

Gure herria Itsaso gabeko balea da? Abuztuko elurtea? Helbiderik gabeko gutuna? Hiztegi apurtu eta triste bat ez bai ez ez ez dioena? ¿Nuestro pueblo es una ballena sin mar? ¿Una nevada de agosto? ¿Una carta sin dirección? ¿Un diccionario roto y triste que ni dice sí ni dice no?

Gure herria erditua izateko dago?, Erditze naturala ala zesartarra? eta zer egiten du ba gure herriak hor, geure herriaren zain? / ¿Nuestro pueblo está para parir?, ¿de parto natural o por cesárea? Y qué hace pues, nuestro pueblo en busca de su pueblo?

Gure herria ibiliala orkatiletan korapilatzen zaizkigun kaleak dira? Gure herria topografia eta marketing, hipotesi oker pare bat da? ¿Nuestro pueblo son las calles que al andar se nos enredan entre los tobillos? ¿Nuestro pueblo es un par de errores topográficos de hipótesis de marketing?

Euskal Herria deitzen den lurralde lekutara, begira gelditzen da goizero, planeta Lurretik urrunera bailitzen, bere izen propia ere entelegatu ezinik / A esa tierra llamada Euskal Herria, se queda  mirando cada mañana, como si fuera muy lejos del planeta tierra sin poder alcanzar su propio nombre. Pero, como dice un antiguo refrán euskaldun: «Izena duen guztia omen da» («Todo lo que tiene nombre existe»).


Y es que Euskal Herria es tan portentosa que de no existir... habría que inventarla.





°

lunes, 24 de agosto de 2020

Carlos Eduardo Stolk Mendoza

Para que no digan que el pueblo vasco no ha hecho su parte en la lucha antifascista.

Lean este reportaje de Deia y no olviden nunca que los vascos congruentes con el devenir histórico de Euskal Herria no se dejaron engañar por Franco.

Adelante:

El embajador vasco-venezolano que boicoteó a Franco

La colonia vasca de la diáspora caraqueña dio las gracias a Eduardo Stolk con un pergamino original del artista Nik

Iban Gorriti

Hay figuras de origen vasco que pasan desapercibidas en Euskadi cuando son claves para la historia, en este caso, antifranquista. Una de ellas es el diplomático americano Carlos Eduardo Stolk Mendoza, quien cuenta con una biografía en inglés en internet pero no en euskera o castellano. Se cumplen redondos 25 años de su fallecimiento.

Figura de calado internacional, fue un embajador venezolano que en 1946 votó a favor del boicot al dictador Franco, totalitarista que no logró entrar en la ONU hasta casi una década después. De hecho, Naciones Unidas vetó su acceso en organismos internacionales acusando a España de ser el único Estado colaboracionista con la Alemania nazi.

Como prueba de su reconocimiento, el centro Vasco de Caracas le regaló un pergamino dibujado por NIK, quizás el cartelista del PNV de mayor prestigio y más reconocido a nivel mundial, que residió exiliado en la capital de Venezuela, donde llevó una vida de película.

Tal y como aporta el exsenador jeltzale Iñaki Anasagasti, la revista Euzkadi publicó en 1947 la recepción de la comunidad vasca a Stolk (Caracas, 4 de abril de 1912-9 de noviembre de 1995) y la entrega del cuidadoso trabajo de Luciano Quintana NIK. Organizado por las numerosas colonias antifranquistas exiladas en Venezuela, el banquete se celebró en el Hotel Waldorf. No solo se rindió tributo a Stolk, sino al resto de miembros de la Delegación Venezolana ante la ONU, que "tan brillante y destacado papel cumplieron en el acuerdo relativo a las medidas a tomar por las Naciones Unidas en contra del régimen de Franco", valora la hemeroteca de Euzkadi.

Asistieron representaciones de la Junta de Gobierno, el presidente de la Asamblea Constituyente, numerosos diputados (entre ellos el Padre Vera, "sacerdote ejemplar representante en la Asamblea Constituyente del Partido Acción Democrática"), el Dr. Stolk y miembros de la Delegación Venezolana ante la ONU. También acudieron al encuentro representaciones diplomáticas que "desconocen el régimen de Franco y gran número de antifranquistas exiliados", subrayaban. La colonia vasca envió asimismo una nutrida representación.

Amo Salvador organizó el homenaje e improvisó un discurso. A continuación, el conocido como Dr. Stolk hizo una síntesis de la labor de su delegación en la ONU. "Hizo ver el alcance (tal vez mayor que el que se supone, afirmó) del acuerdo aprobado por abrumadora mayoría" de boicot a Franco.

Hubo más discursos que fueron emitidos por Radio Nacional de Venezuela, habiendo constituido el acto "un hermoso y elocuente símbolo del agradecimiento de los exiliados antifranquistas a la delegación Venezolana ante la ONU", destacaba el cronista.

Fundación benéfica

Las entidades oficiales vascas en Venezuela quisieron agradecer en persona a Stolk su posicionamiento férreo contra la dictadura totalitarista de Franco tras el fallido golpe de Estado de julio de 1936 que derivó en guerra militar, que no civil. A modo de agasajo, la colonia del lehendakari Aguirre encargó lo que el medio de comunicación nacionalista calificó de "magnífica obra de Arte de nuestro compatriota el dibujante Luciano de Quintana NIK" con el objeto de "rendir un perpetuo homenaje a la Delegación de Venezuela en las Naciones Unidas, otorgándoselo a su presidente, señor Stolk".

Sobre el exquisito y detallado trabajo realizado por Luciano Quintana y datado en enero de 1947, la revista Euzkadi imprimió la siguiente alocución: "Nuestro querido NIK ha puesto su inteligencia y su Arte con el buen gusto y acertado criterio que le caracteriza".

Y la conexión Stolk-NIK pudo ser mayor, según valora el nieto del cartelista, Luken Ignacio Quintana. Carlos Eduardo Stolk, de origen vasco, fue presidente de la Delegación de Venezuela de la Asamblea General de las Naciones Unidas y sirvió a su país con diferentes cargos entre 1945 y 1949. Así, por ejemplo, formó parte del Comité Jurídico Interamericano y del Consejo Económico y Social. Fue presidente de la Tercera Comisión de Asuntos Sociales, Humanitarios y Culturales.

La hemeroteca le recuerda como presidente de la junta y de la compañía privada más grande de Venezuela, Empresas Polar, entre 1952 y 1985. De hecho, bajo el liderazgo de este diplomático, se constituyó la Fundación Polar, una de las organizaciones benéficas más grandes del país americano. "Según tenemos entendido nuestro abuelo diseñó el logotipo original de Polar y quizás fue gracias a Stolk", valora el nieto del carismático ilustrador en declaraciones a este medio.

El pergamino lo recibió en 1947 tras la actuación protagonizada por el delegado venezolano en la ONU el año anterior. Fue presidente de la firma en 1952. "Quizás Stolk fue el puente tras haber visto el pergamino entregado por el Centro Vasco de Caracas a él, que recordemos era además de origen materno vasco. Quizás tras la entrega Stolk pensó en el abuelo NIK", redondea Luken Ignacio Quintana.



Por cierto, Anasagasti, recuerda, ahora tú estás de parte de los franquistas que quieren desestabilizar Venezuela.

 

 

 

°