Un blog desde la diáspora y para la diáspora

viernes, 30 de julio de 2021

Egaña | Fake News

Ahora que está de moda hablar de eso a lo que han dado por llamar 'fake news' nuestro amigo Iñaki Egaña aprovecha su cuenta de Facebook para enmendar la plana a quienes alegremente utilizan el término sin ton ni son.

Lean por favor:


Fake news

Iñaki Egaña

Acabamos de conocer una sorprendente noticia, que para el próximo año 2022 se esperan que circulen por los media y las redes más noticias falsas que verdaderas. Es decir, que lo que recibamos como información sea en su mayoría inexacto. A fines del pasado año, el Gobierno español aprobó una orden para monitorizar las noticias y perseguir “la difusión deliberada, a gran escala y sistemática de desinformación, que persiguen influir en la sociedad con fines interesados y espurios". Hay un supuesto intento, creo que condenado al fracaso, para frenar la mentira.

Los que tenemos los hombros cargados por la edad nos preguntamos si esta tendencia, la de las noticias falsas, ha surgido de la nada, o por el contrario se trata únicamente de la amplificación del término. Para quienes nos recostamos entre el Atturri y el Ebro, esto de las fake news es más viejo que los bisontes moteados en las cuevas de Santimamiñe.

En marzo de 2003, después de una campaña sostenida de varios meses para convencer a la opinión pública internacional, EEUU comenzó la invasión de Iraq, provocando una escalada que al día de hoy todavía sigue activa. La excusa fue la de que el régimen de Sadam Husein poseía armas de destrucción masiva (químicas, biológicas y nucleares). Pero todo era una burda patraña. Como calificó la BBC al montaje “los datos clave usados por Downing Street y la Casa Blanca estuvieron basados en invenciones, ilusiones y mentiras”.

Aquel supersetelar “fake” fue fabricado por los halcones bélicos que, apoyados en sus servicios secretos, abrieron la espita a la desestabilización de la región. El entonces presidente Aznar repitió hasta la saciedad durante cuatro años: “créanme, estoy diciendo la verdad. En Iraq hay armas de destrucción masiva”. El territorio fue arrasado y cientos de miles de sus ciudadanos asesinados. Pero Aznar fue agasajado, entró a formar parte de la elite mundial y sus conferencias tienen un caché por encima de la mayoría de esa misma élite.

Exactamente un año después, el 11 de marzo de 2004, se produjeron los atentados yihadistas en la capital española y Aznar, nuevamente, volvió a crear su propia noticia. Falsa nuevamente, pero poniendo su personalidad, la de un presidente de Gobierno, como aval para dar credibilidad a una noticia que sabía de sobra era espuria. La de que ETA había sido la autora, en Madrid, de los atentados que causaron la muerte de 193 personas. El peón de aquella estruendosa fake fue Ángel Acebes, entonces ministro del Interior. ¿Acebes fue marginado al descubrirse su montaje? España premia a los malhechores. Acebes perpetuó su carrera en Bankia y más tarde en Iberdrola, la niña de los ojos del Gobierno autonómico jeltzale.

Alguien puede señalar que el conflicto político ha transformado las noticias y que censuras, manipulaciones y prácticas calumniadoras eran inevitables. Pero hay un antes previo, en el que las mentiras eran imperiales. Ya, en esa conquista del Reino de Nafarroa de hace ahora medio milenio, las tropas invasoras se reclinaron en una falsa bula papal para lograr el apoyo de la cristiandad. Y cuando siglos más tarde volvieron los pájaros de acero, esta vez para arrasar la icónica Gernika, la verdad fue escondida y los criminales arrojaron toneladas de tinta para aguantar su tesis, la del suicidio popular. Durante décadas, Madrid ha sostenido la noticia de que Gernika fue quemada por rojos y separatistas.

Dicen que la verdad es la primera de las víctimas en las guerras. Es probable. Pero si se niega el conflicto, ¿cómo se puede adulterar la realidad sin ningún tipo de responsabilidad, siquiera política? En 1998, un concejal del PP de la localidad de La Carolina, en la española Jaén, simuló su secuestro. Bartolín, que era como llamaban sus allegados a Bartolomé Rubia, apareció en Irun y poco después se demostró que todo había sido un montaje. Pero para entonces, ríos de tinta corrieron desde las redacciones, achacando a ETA lo sucedido.

Tal y como ocurrió con un periodista llamado Martin Prieto, cuya “desaparición” en 1996, que al no asistir a su emisión radiofónica matinal fue dado por “secuestrado por ETA”. Una “mujer rubia de unos 35 años” habría sido la autora o el cebo de los separatistas. Nuevamente miles de horas de radiodifusión sobre el supuesto rapto, hasta que Prieto apareció por su casa relatando que había estado alojado en un hotel cercano. Supusieron los cercanos que con una compañía inconfesable.

Pero si estas pueden ser consideradas algunas anécdotas achacables a la inseguridad provocada por el conflicto, existen otro tipo de fakes preparadas expresamente en despachos de inteligencia. Cuando la caída de la dirección de ETA en Bidart en 1992, París difundió falsas noticias, llegando a señalar que los detenidos habían cruzado la muga recientemente. El PSOE fue el artífice, luego jaleado por una tropa mediática ávida del agitar el odio contra el separatismo, de la patraña de la muerte de la bebé Begoña Urroz en 1960 por una bomba de ETA. Adelantado en 8 años las acciones mortales de la organización vasca y enfocándolas a la crueldad que supone matar una niña, incluso durante el franquismo.

Las noticias sobre ejecuciones extrajudiciales convertidas en tiroteos, las desapariciones políticas en ajustes de cuentas o la tortura sistemática en autolesiones de los detenidos, son ejemplos de unas fake news diseñadas desde las más altas esferas del poder y transmitidas por su cadena de mando hasta el último agente para adulterar la criminalidad del Estado.

Ni Egunkaria estaba bajo la dirección de ETA, ni los CDR catalanes pertenecían a una conducta que germinaba en Otxandio, ni en Altsasu hubo una ekintza diseñada contra la Guardia Civil en los búnkeres de la resistencia separatista, ni Moscú financiaba la estrategia del MLNV. Ni, por cierto, comemos berzas únicamente como consecuencia de la demolición de la central nuclear de Lemoiz. ¿Fake news? Nada nuevo bajo el sol en este territorio acosado desde que pelea por su independencia.

 

 

 

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jueves, 29 de julio de 2021

El Retorno de Aniceto Agirrebeitia

Los crímenes cometidos por el españolismo en Euskal Herria han sido muchos, demasiados.

Por medio de este reportaje de El Diario les compartimos como, la tortura ha la que se han sometido a miles de familias vascas (catalanas, galegas, españolas, andaluces y canarias para ese caso) se ha prolongado por décadas, vaya, ni siquiera la "vuelta a la democracia" del '78 después de 40 años de sanguinaria dictadura trajo alivio en un mínimo el martirio. Solo eso debiera ser suficiente para considerar al estado español como un estado paria... pero no, porque siendo como es y ha sido, Madrid sirve perfectamente bien a los fines geoestratégicos de Washington.

Lean ustedes:


La familia de Aniceto, miliciano vasco víctima de la Guerra Civil, recupera sus restos ocho décadas después

"Podemos decir que se ha cerrado una página que estaba abierta", indica Maripaz, sobrina de Aniceto, cuyos restos han sido reconocidos en una de las 46 exhumaciones positivas realizadas en Euskadi

Maialen Ferreira

58.331 es el número de la chapa identificativa que otorgaron a Aniceto Agirrebeitia Lazpita, natural de Berriz, panadero, el mayor de cinco hermanos y miliciano vasco. Gracias a ese número, ocho décadas después, han sido reconocidos sus restos tras una exhumación realizada en el monte Bizkargi, de Amorebieta-Etxano. Con el número de la chapa, que estaba ligado a documentos del Ejército Vasco, sus familiares también han podido saber después de tantos años que Aniceto luchó en el batallón Esteban Salsamendi, estuvo adscrito al Partido Comunista de Euskadi (PCE-EPK) y falleció el 16 de mayo de 1937, con tan solo 26 años.

La familia se enteró hace siete meses de que aquel hermano desaparecido del que solo sabían que había fallecido en el frente estaba enterrado a pocos kilómetros de su casa, en lo alto del monte Bizkargi. Tras cotejar las muestras de ADN de los restos exhumados con las de los Agirrebeitia, pudo ser identificado y este martes, finalmente, han sido entregados en una urna a sus familiares para después ser depositados en el Columbario de la Dignidad de Elgoibar, Gipuzkoa, donde actualmente yacen los restos de 59 personas víctimas de la Guerra Civil, una decena de ellas identificadas.

 "Hoy sentimos que cerramos un círculo. Han transcurrido 84 años desde su muerte, y este acto sencillo en el que su familia le recibe cobra todo el sentido en este lugar, un espacio creado para la memoria y para la dignidad de las víctimas. Este es un lugar para honrarlo y recuperar su memoria, la de una persona que luchó por la libertad y por la democracia de Euskadi. El día de hoy tiene un sentido íntimo, personal, familiar y entiendo que también emocionante en el que Aniceto Agirrebeitia vuelve con los suyos, con sus personas más allegadas", ha señalado la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno vasco Beatriz Artolazabal, durante el acto al que también han acudido representantes de distintos partidos políticos así como José Antonio Rodríguez Ranz, viceconsejero de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación y Aintzane Ezenarro, directora del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, Gogora.

"Este gesto que hacemos hoy tiene un significado para el conjunto de la sociedad vasca. Este gesto público en el que os arropamos representantes de distintas ideologías otorga a Aniceto Agirrebeitia Lazpita el lugar que merece en la memoria colectiva de nuestro país como víctima de una violencia y de una guerra injusta", ha indicado Artolazabal.

En un acto emotivo y bajo la lluvia, sus familiares han recibido a Aniceto con alegría y celebración. Entre ellos, su sobrina Maripaz Araiztegi Agirrebeitia que ha confesado "sentirse en paz y tranquila" cuando "ya no tenían esperanzas de encontrarlo". "Es una alegría haber localizado a un ser querido, porque aunque no le conocimos, de nuestra madre siempre oíamos qué habría sido de él, cómo sería su final, dónde moriría porque no teníamos ni una noticia. Solamente que había muerto en el frente y se acabó. Ahora la alegría que tienes de poder vivir este momento y la pena por otra parte de que nuestra madre no pudo conocer. En la familia podemos decir que se ha cerrado una página que estaba abierta y podemos estar tranquilos", ha expresado Maripaz, hija de la hermana de Aniceto.

La consejera Artolazabal ha destacado, un día después de haberse aprobado la nueva ley vasca de Memoria Histórica, que actos como este "simbolizan muy bien la trascendencia y utilidad de las políticas públicas de memoria. Los pasos que damos en la recuperación de la memoria histórica y democrática son pasos que damos en la construcción de la convivencia en nuestro país".

Desde el año 2001 en Euskadi se han llevado a cabo un total de 46 exhumaciones con resultado positivo, 24 de ellas en Bizkaia, 15 en Gipuzkoa y siete en Álava. Resultado de esas exhumaciones se han recuperado los restos de 110 víctimas de la Guerra Civil en Euskadi, 108 hombres y dos mujeres. Sin embargo, tan solo se han podido identificar a 27 de esas personas, cuyos restos han sido entregados a las familias. La mayor parte de las víctimas exhumadas, un total de 70, eran combatientes, aunque también se han recuperado los cuerpos de 26 víctimas de ejecuciones extrajudiciales y de catorce personas muertas en cautividad.

La lista de personas exhumadas sin identificar es larga, pero aún lo es más la de víctimas de la Guerra Civil que siguen enterradas en lugares sin localizar. Según el censo de víctimas mortales de la Guerra Civil en Euskadi que elaborado por el Gobierno vasco de la mano del Instituto de Memoria (Gogora), hay cerca de 8.000 de las 21.000 víctimas mortales de la guerra y el primer franquismo (1936-1945) en Euskadi enterradas en paradero desconocido. 




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lunes, 26 de julio de 2021

Los "Otros" Juegos Olímpicos

Ahora que estamos viviendo unos juegos olímpicos sumamente atípicos, hablemos de otros que estuvieron a punto de tomar lugar en Barcelona, allá en el año de 1936, año en el que la derecha europea se movilizó para aplastar el brote republicano de izquierda que se había presentado en la porción occidental del continente.

Agradecemos a ANRed por la información:


La Olimpiada Popular Antifascista: un sueño frustrado por la guerra

Entre el 19 y el 26 de julio de 1936, en la ciudad de Barcelona, se iba a realizar la Olimpiada Popular, un evento alternativo a los oficiales Juegos Olímpicos organizados en Berlín durante el gobierno de Adolf Hitler, con leyes racistas. El evento fue cancelado un día antes de su inicio, luego del alzamiento de Franco contra la República. Varios deportistas que habían llegado para competir se sumaron a las brigadas internacionales.

Ramiro Giganti

En 1931 Barcelona se había postulado para organizar los juegos oficiales, pero ante el miedo del Comité Olímpico Internacional por la proclamación de la república, resultó ganadora la propuesta de la Alemania nazi. Dicha propuesta impedía participar a deportistas judíos.

Organizada en conjunto por la Sportintern y la  Internacional Deportiva Obrero Socialista, que venía realizando los juegos olímpicos obreros contraponiéndolos con los juegos olímpicos burgueses del COI durante los años 20´s y 30´s, se financiaron por una especie de colecta solidaria para acoger a los atletas que, por cierto, se pagarían sus gastos de viaje a la capital catalana.

Los eventos organizados por la Internacional Deportiva Obrero Socialista tenían 5 puntos que las caracterizaban:

1.- No se buscaba la competición en forma extrema, sino el espíritu de superación.

2.- El culto a los/as deportistas per se era perjudicial y se evitaba.

3.- Fuerte rechazo de la comercialización del deporte y promoción del amateurismo de los/as deportistas.

4.- El deporte debe servir a la masa, lo que significa que todas las personas deben tener la posibilidad de hacer deporte.

5.- Por medio del deporte y de los consiguientes contactos internacionales alcanzar la paz mundial.

Se inscribieron 6.000 atletas de 23 delegaciones diferentes que incluyó a delegaciones sin nacionalidad entonces reconocida, como Argelia, que aún no era independiente, Palestina, Alsacia y un equipo de judíos emigrados.

En dicha competencia también estaba la intención de fomentar la participación femenina, desde la organización. Canadá presentó 5 mujeres de cada 6 deportistas en su delegación. También hubo presencia femenina en los equipos de Argelia, Palestina y los judíos emigrados. Es importante recordar que hasta ese entonces la participación femenina en los Juegos Olímpicos oficiales era casi nula. No hubo mujeres en la primer edición de Juegos Olímpicos en la era modera en 1896. Entre 1900 y 1924, la participación femenina fue inferior al 5% del total y recién después de la segunda guerra mundial el % de mujeres tendría una cifra de dos dígitos.

La inauguración de la Olimpíada el 19 de julio 1936 iba a ser en el Teatre Grec,  con un concierto de la Orquesta de Pau Casals, dirigida por él mismo interpretando la novena sinfonía de Beethoven. Pero un día antes del inicio, Francisco Franco alzó en armas el Ejército de África contra la República, iniciando la guerra civil. «No sé cuándo nos volveremos a ver, por lo que propongo, antes de separarnos, toquemos la sinfonía», habría dicho Casals quien luego recordaría que le fue difícil ver la partitura entre lágrimas, dirigiendo un himno a la paz, mientras en la calle empezaba la guerra que tanta sangre derramó.

El evento de espíritu internacionalista, solidario y feminista, no pudo realizarse. No hubo torneos de ping pong o pelota vasca, ni actuaciones folklóricas previstas como el baile escocés o el canto tirolés. La guerra se impuso, y con ella la cultura del negocio y la codicia.

Tras la suspensión más de 200 atletas se quedaron a luchar en lo que luego serían las Brigadas Internacionales. Al año siguiente, se organizaron otras Olimpiadas Obreras en Amberes y la delegación española participaría con el lema “¡No pasarán!”.

 

Los afiches de la cita olímpica obrera:






 

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Entrevista a Xabier Irujo

Por fin alguien habla con firmeza y valentía acerca de las víctimas del terror franquista causadas por los bombardeos de la aviación fascista (Alemania e Italia) sobre población civil vasca a lo largo del conflicto en territorio de Euskal Herria, mismo que se extendió de 1936 a 1937.

Y es que, en años recientes, incluso Lakua se ha entregado al revisionismo pro españolista y al reduccionismo, intentando rebajar el conteo de víctimas del bombardeo de Gernika a solo unas docenas, claro, para beneficio del relato interesado de Madrid, desde donde incluso se escuchan voces asegurando que el icónico cuadro de Pablo Picasso no se inspiró en esos hechos. Vaya, solo con recordar que la historia oficial dice que a Gernika "la quemaron los rojos".

Así pues, establecido lo anterior, les compartimos esta entrevista publicada en el portal de MSM:


Xabier Irujo: "¿1.441 víctimas de bombardeos? Es rematadamente estúpido como para que alguien se lo crea"

Beatriz Olaizola

Xabier Irujo (Caracas, 1967), nació en el exilio en Venezuela y es director del Centro de Estudios Vascos en la Universidad de Nevada. Hace más de diez años que comenzó a investigar sobre el bombardeo de Gernika -tanto su familia paterna como materna estaban involucradas en política cuando ocurrió el ataque el 26 de abril de 1937-, un tema "recurrente" en su casa y que siente como algo "muy cercano". Este proceso de documentación lo llevó a interesarse por el resto de bombardeos, menos conocidos, que se desarrollaron en Euskadi durante el primer año y medio de la Guerra Civil Española. 127 pueblos fueron bombardeados entre julio de 1936 y agosto de 1937 y el 91,5% de las operaciones correspondieron al bando franquista. Son algunos de los datos que Irujo ha recogido en su última publicación, el informe 'Atlas de bombardeos en Euskadi (1936-1937)', que ha presentado este miércoles en el Instituto de la Memoria (Gogora). Asegura que creer que la cifra de víctimas fue de solamente 1.411 es "rematadamente estúpido".

Hubo 2.042 bombardeos desde el 22 de julio de 1936, ¿fue Euskadi un 'laboratorio' de ataques aéreos durante la Guerra Civil?

Sin duda alguna el número es astronómico. Fueron 1.209 operaciones, aunque en el frente catalán o el de Madrid se produjeran muchas más. No se puede decir que las operaciones de bombardeos en Euskadi fueran más en proporción a las de otros lugares, porque es el principio de la guerra y la aviación rebelde todavía cuenta con poco efectivos y aviones. En 1938 sobre Cataluña caen muchas más bombas porque es una aviación más amplia y tienen la experiencia de dos años de guerra previos. Ahora bien, las aviaciones de España, de la Alemania nazi y de la Italia fascista actuaban en coordinación y estrictamente bajo el mando de Franco. Sin embargo, los alemanes tenían su propia agenda y su participación en la guerra se debía a que querían testar sus aviones y pilotos para lo que ya entonces llamaban "la próxima guerra", que sería la Segunda Guerra Mundial.

Entonces sí se puede hablar de experimentos de guerra.

Ellos sí los realizaron. Muchos. Pero siempre con el visto bueno y la orden expresa de Franco. Los bombardeos de Otxandio y Durango en marzo, el de Eibar el 25 de abril y el de Gernika el 26 de abril no solo forman parte de las operaciones de guerra del bando rebelde, sino que fueron experimentos tendentes a desarrollar lo que los alemanes entendían como el bombardeo perfecto, lo que sería el arma definitiva en la próxima guerra. De hecho, los alemanes bombardearon Varsovia (Polonia) siguiendo el mismo patrón que habían desarrollado en Gernika, aunque a mayor escala, y más adelante los aliados aprendieron de los alemanes y Dresde (Alemania) fue bombardea siguiendo ese mismo patrón. Este ciclo termina con las bombas atómica lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki, que es el siguiente estadio, cuando ya no hace falta que sea el bombardeo por oleadas. Es el exterminio masivo.

Ha mencionado las 1.209 operaciones de bombardeo, un poco más de la mitad que el número total de bombardeos efectuados.

Hablamos de operaciones porque así trabajaban las unidades aéreas y es la forma más cercana a la realidad de aquel tiempo y a cómo se organizaban los bombardeos. La corriente reduccionista critica el que yo hable de operaciones porque consideran que quiero ampliar el número de bombardeos y ocurre justo lo contrario. Hay más bombardeos que operaciones.

¿Cómo se organizaba cada operación?

Una operación de bombardeo se deduce de una orden emitida bien desde el cuartel de Franco en Salamanca o desde el mando aéreo republicano. En esa orden se mandaba bombardear una localidad un día determinado, pero ese lugar podía ser bombardeado un mismo día varias veces por diferentes unidades aéreas. Franco ordenaba personalmente todos los bombardeos y si no lo ordenaba no se hacía. Solo hay un caso que se hizo sin permiso expreso del cuartel general, un bombardeo en un puerto secundario de las islas baleares, y generó una reprimenda importante. Para Franco era primordial tener el control absoluto de la aviación, porque eso suponía más fuerza respecto a los otros rivales que tenía al inicio del alzamiento para convertirse en caudillos. Eran bombardeos complejos y eso explica que sean 1.209 operaciones de bombardeo y pero los bombardeos lleguen a 2.042, aunque probablemente sean muchos más porque esos son los que hemos podido registrar de forma conservadora.

¿Cómo se han desarrollado ese registro “conservador” y el proceso documentación?

Empecé con esto hace más de diez años y mis primeras investigaciones fueron sobre el bombardeo de Gernika. Acudí a los archivos del Centro de investigación por la Paz de Gernika y a lo largo de estos años hemos llegado a recuperar decenas de miles de documentos, que se mantienen archivados hoy en ese centro. Una vez terminé la investigación sobre el bombardeo de Gernika, vi que la campaña aérea había sido muy amplia y que tuvieron lugar cantidad de bombardeos sobre los que no se sabía absolutamente nada. La mayor parte de la documentación está extraída de los partes de guerra oficiales que emitían desde el cuartel del generalísimo en Salamanca, que estaban guardado en el archivo del ejército del aire en Villaviciosa de Odón. Esas órdenes se pasaban a los aeródromos, allí se procedía a los bombardeos y cada piloto tenía su diario de vuelo. Al final del día se devolvía a Salamanca un parte con todas las operaciones que habían sido llevadas a cabo. Esa es la columna vertebral del ‘Atlas’. En él digo que son 45 archivos consultado, pero para cuando terminé ya eran casi 75. En algunos hemos encontrado solo un documento y en otros cientos e incluso miles.

El primer bombardeo se produjo en Otxandio. ¿Por qué?

Aquí hay dos versiones. El bombardeo lo llevó a cabo Ángel Salas Larrazabal, que fue un piloto rebelde y que luego sería miembro de la aviación alemana en el frente ruso. El hermano de este piloto escribió su historia del aire y sostengo con él una larga polémica. No estoy de acuerdo con su visión. Él defiende que Otxandio fue un objetivo estratégico donde se buscaba bombardear las numerosas unidades de infantería que iban a conquistar Vitoria. Es falso. El 100% de los testimonios que hemos recogido afirma que si bien en la plaza del frontón de Otxandio había varios vehículos de guerra estacionados, los aviones que se acercaron y ametrallaron la ciudad, liderados por Ángel Salas, se concentraron en la plaza de Andikona y no cayó ni una sola bomba ni ametrallaron los camiones, porque tenían miedo a ser disparados desde tierra. Fue una sangría, un bombardeo de terror cuyo único objetivo era hacer ver qué iba a ser aquella guerra y qué podían esperar las personas que se enfrentaban al régimen. El General Mola lo dijo bien claro en Pamplona días antes del alzamiento: había que matar indiscriminadamente a todos los que estén en contra y sembrar el terror. Eso es lo que ocurrió en Otxandio cuatro días después en Otxandio.

Sin embargo, la mayor parte de los bombardeos registrados fueron bombardeos tácticos (un 63,9% del total).

En 1937 se había desarrollado mucho el bombardeo aéreo, pero se utilizaba principalmente como sustituto de la artillería, por lo que la mayor parte de los bombardeos fueron sobre unidades del frente. Ahora, hay una gran diferencia entre el bando rebelde y el bando republicano. Casi el 86% de los bombardeos republicanos son tácticos, mientras que en el bando rebelde lo son solo el 61%. Eso indica que la aviación republicana sí cometió bombardeos de terror, pero muy pocos, concretamente ocho, mientras que el bando rebelde ejecutó uno 300 bombardeos de terror, lo que supone casi un tercio del total. Eso es preocupante y nos da una idea de cuál era la naturaleza de aquel movimiento, sanguinario, totalitario y ajeno a cualquier medida vinculada a la protección de la vida humana.

Y en el primero de los bombardeos republicanos se lanzó un saco de piedras…

Eso es una metáfora de la guerra. En la ofensiva de primavera, que fue la más fuerte, más del 90% de los bombardeos son rebeldes y fue su superioridad aérea lo que explica la caída de Bilbao. Es el primer factor y el decisivo. Hitler mismo lo dijo de forma muy elocuente: "A Franco se le ha olvidado erigir un monumento a los Junker 52, que le dieron la victoria no solo en Bilbao, sino en el conjunto de la península". La superioridad aérea decidió la guerra.

También la ayuda alemana e italiana.  

El apoyo no fue solo sustancial, sino determinante y lo que les dios la victoria a los rebeldes. Las relaciones con el bando italiano se iniciaron en febrero de 1936, con la compra de aviones para bombardeos. El apoyo la Alemania nazi fue un poco más tarde. Franco necesitaba aviones y también poder. El General Mola contaba con el apoyo de los tradicionalistas y eran ellos los que habían contactado con el bando italiano, y el generalísimo vio que él precisaba aviones para pasar a sus hombres a la península ibérica. También le interesaba el apoyo de la Alemania nazi de forma personal, como un arma ya no solo frente al República, sino dentro del movimiento, para hacerse un sitio. La historia de cómo consiguió ese apoyo es curiosa.

¿Cómo se gestó?

Primero, envió a un oficial, sin ninguna preparación, a Berlín, junto con una carta en la que solicitaba aviones a Hitler. Todo estaba tan mal gestionado que Hitler no encontraba en Berlín cuando llegó el oficial en julio de 1936. Finalmente, este termina en la oficina de Hermann Göring y acepta enviar los aviones que necesitan. En ese momento Hitler estaba en la ópera, viendo Sigfrido, de Wagner. En ellas, una de las protagonistas, Brunilda, una bella durmiente, es castigada y retenida dentro un círculo de fuego y es el héroe, Sigfrido, quien rompe el círculo de fuego, besa a la doncella y la salva. Hitler salió entusiasmado de la ópera y cuando recibió la llamada desde Berlín para informarle de que había un oficial español solicitando apoyo, en contra de la opinión de los jefes de estado mayor alemanes, decidió que sí enviarían aviones. La operación se llamó ‘círculo de fuego, porque España iba a ser la Brunilda atrapada de Alemania y Alemania el héroe Sigfrido de España.

¿Cuántos aviones enviaron?

En el primer envío no muchos. Algunos aviones de transporte y otros pocos de ataque tierra para trasladar a las tropas de los aeródromos de Marruecos a Sevilla. Serían entre 10 y 20 aviones. El abril de 1937, cuando se desarrollaba la ofensiva sobre el frente vasco, el 90% de la aviación al servicio de Franco, en el conjunto de la península ibérica, era de origen alemán e italiano. De esto se concluye que no fue solo una Guerra Civil. Ninguno de los pilotos que bombardeó Gernika era español o vasco, eran alemanes e italianos. Lo que en origen era una guerra entre dos bandos españoles, fue determinada desde fuera, sobre todo desde Alemania. Nadie quería una Segunda Guerra Mundial y en 1937 se permitió que Hitler y Mussolini participaran activamente a favor de Franco a cambio de ganar unos años para rearmarse. El término Guerra Civil es el que ha permanecido, pero no lo fue. Franco taxativamente defendía que aquello era una guerra internacional contra el comunismo.

Una de las ciudades en las que más ataques hubo fue Irún, con 33 bombardeos. ¿Por qué era un objetivo?

Esto ocurre en el contexto de las primeras batallas de la guerra y el objetivo de los rebeldes era cortar la comunicación con la república francesa y el acceso a armas u otro tipo de suministros que podían pasar por esa frontera. El objetivo estratégico de Irún es claro. Ahora, algunos de los bombardeos fueron de terror y afectaron al centro urbano de la ciudad. Todavía hay quien defiende que Irún lo destruyeron la CNT y los dinamiteros, y no es cierto. Después de 33 bombardeos no quedaba mucho por quemar ya.  

Durante la presentación del informe, se mencionó la cifra de 1.441 personas que murieron a consecuencia de los bombardeos.

En este aspecto también hay una horrible polémica por parte de la corriente reduccionista. El único registro sobre víctimas mortales causadas por la aviación en suelo vasco es el registro que hizo el Gobierno Vasco en abril de 1937, no hay otro registro oficial. Allí se cita que la aviación rebelde causó, aproximadamente, unas 3.400 víctimas en el mes de abril y de ellas 1.654 en Gernika. Además, el informe subraya que estas localidades fueron tomadas por los rebeldes justo después de los bombardeos y no tuvieron tiempo de recuperar los cuerpos que quedaban bajo las ruinas y por lo tanto las víctimas serían muchas más. El gobierno rebelde no registró ni un solo cuerpo debajo de las ruinas ni en el bombardeo de Gernika, ni en el de Durango, ni en ningún otro. Los muertos fueron muchos más. 1.441 es el número de personas registradas con nombre y apellido de las que queda noticia, porque en muchos casos los pueblos estaban repletos de gente que venías de otras partes y moría y no se podía registrar. Que el saldo de los bombardeos sea solo 1.441 personas es rematadamente estúpido como para que alguien se lo crea. Si eso hubiera sido así, hoy no habría bombardeos aéreos, sería demasiado caro. Los bombardeos ocurren porque son una forma efectiva y barata de ganar guerras. Si negamos la documentación histórica y reducimos el número de víctimas lo que estamos haciendo es enterrar las personas por segunda vez, cuando ya han sido olvidadas por la historia. Ya no es un tema historiográfico. Es un tema ético.

¿Es necesaria una Ley de Memoria Histórica y Democrática de Euskadi? El anuncio de llevar el anteproyecto de ley al Consejo de Gobierno coincidió con la presentación de su 'Atlas'.  

Es un paso adelante y es importante, pero estamos a 84 años de los hechos y el paso se está dando tarde y de forma incompleta. Esta ley nos va a permitir avanzar aún más en este tipo de acciones, pero no deja de ser todavía un solo paso en la dirección a una situación ideal futura, donde se evite que una fundación en honor al dictador, y que pretende glorificarlo, esté, por ejemplo, en posesión de documentos públicos. Hay muchos rincones que es difícil abarcar con una sola ley, pero debemos ser optimistas y pensar que estamos avanzando, sin olvidar que han pasado 84 años y que los hijos de una persona que murió en el bombardeo de Gernika no han podido saber que ocurrió realmente. Vamos dos generaciones tarde.

 

 

 

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viernes, 23 de julio de 2021

30 Vascos Olímpicos en Tokio

Serán los juegos olímpicos más extraños desde aquellos de Berlín en 1936, cuando todos los países convocados asistieron sin que nadie le pusiera peros a la participación de la Alemania Nazi en el golpe de estado militar en contra del gobierno de la Segunda República. Vaya, ni los esperpentos diplomáticos de Moscú en 1980 y Los Ángeles cuatro años después se comparan con lo que estará ocurrieno en Tokio estos días.

En ese escenario tan particular estarán participando 30 deportistas y atletas vascos, claro, bajo bandera ajena.

Noticias de Álava nos trae un recuento de ellos y ellas:


Una hornada de 30 vascos

La representación euskaldun en los Juegos Olímpicos de Tokio asciende a la treintena, con Rahm, Chourraut, Muguruza y Peña como principales opciones a medalla

Nagore Marcos

Hoy se enciende el pebetero de los Juegos Olímpicos de Tokio. Por fin llegó la hora de la cita más ansiada por el mundo del deporte y que, por culpa del coronavirus, se hizo esperar un año más. Hoy el estadio olímpico de Tokio albergará la ceremonia inaugural (13.00 horas/RTVE) y en ella tomarán parte los treinta deportistas vascos que lucharán por una medalla que premie el duro trabajo de cinco largas temporadas. 12 mujeres y 18 hombres competirán en 12 deportes y 16 modalidades. Todos ellos saben que el éxito de su participación se medirá por el peso de las preseas, sin embargo, muchos también son conscientes de que su triunfo consiste en la mera participación, en haber llegado hasta al pistoletazo olímpico. Y es que algunos no figuran en las quinielas para llevarse el laurel. De hecho, tan solo la tenista Garbiñe Muguruza, el golfista Jon Rahm y los piragüistas Maialen Chourraut e Iñigo Peña suenan para las medallas en los deportes individuales. Mientras que los equipos de balonmano masculino y femenino, con Julen Aginagalde, Eduardo Gurbindo, Ainhoa Hernández y Nerea Pena; y el combinado estatal de fútbol, con Unai Simón, Mikel Oyarzabal, Martin Zubimendi, Mikel Merino y Jon Moncayola también son candidatos a todo.

Es más, los Juegos de Tokio serán una cita histórica para el equipo euskaldun puesto que el piragüista Ander Elosegi se convertirá el próximo domingo (6.00 horas) en el primer deportista vasco que conseguirá competir en cuatro ediciones. Lo hará tras los Juegos de Río, Londres y Pekín, donde consiguió un diploma en las tres ocasiones; por lo que ahora el palista irundarra aspira a poner la guinda de su carrera con una medalla olímpica en la modalidad de C1. Asimismo, si Elosegi se erigirá como el máximo exponente del olimpismo vasco, Maialen Chourraut puede convertirse en la más condecorada. La piragüista lasartearra acumula dos medallas –bronce en Londres y oro en Río, ambas en K1–, por lo que subirse al podio japonés la elevaría como la primera deportista euskaldun que se cuelga tres medallas olímpicas. Con todo, la becada por Basque Team no quiere pensar en ello, prefiere ir descenso a descenso, ya que asegura que defender el laurel es una tarea muy complicada. Por otro lado, Iñigo Peña ansía estrenar su palmarés olímpico con una medalla en la categoría de C2 1.000 metros junto al toledano Paco Cubelos. Ambos llegan en buen estado de forma y con el subcampeonato mundial logrado en 2019 como principal baza.

En las quinielas a todo también figuran Jon Rahm y Garbiñe Muguruza. El golfista de Barrika, reciente ganador del US Open, llega a Tokio como número uno mundial; mientras que Carlota Ciganda afronta sus segundos Juegos con ilusión. Por su parte, la tenista, novena en el ranking, acude con ganas de recuperar su estatus entre las mejores y muy motivada con la pareja que formará con Carla Suárez. Asimismo, a pesar de su traspiés ante Egipto (0-0), la selección estatal de fútbol intentará enderezar su rumbo hacia el podio ante Australia (domingo, 12.3 horas). Además, las selecciones de balonmano tanto masculina, que debutará mañana (9.15 horas) y femenina, que se estrenará el domingo (12.30 horas), son favoritas para colgarse una medalla.

Ciclismo y atletismo

El deporte vasco volverá a estar bien representado en el ciclismo, con Ane Santesteban, Omar Fraile, Gorka y Ion Izagirre, que aspiran a sorprender; mientras que el atletismo se contenta con metas más humildes. Las maratonianas Elena Loyo y Majida Maayouf, el lanzador Odei Jainaga y los vallistas Sergio Fernández, Asier Martínez y Teresa Errandonea intentarán llegar a las finales de sus respectivas pruebas. Asimismo, Chefo Basterra en hockey hierba y Alberto Munarriz, en waterpolo, intentarán ayudar a sus equipos. Pauline Ado se estrenará con el surf y Virginia Díaz buscará la gloria junto a Aina Cid en la modalidad de remo de dos sin timonel.

~ El piragüista irundarra Ander Elosegi se convertirá el próximo domingo en el primer vasco que competirá en cuatro Juegos Olímpicos

~ La palista lasartearra Maialen Chourraut aspira a ser la única euskaldun en encadenar la tercera medalla olímpica

 

 

 

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Egaña | Virus Nacionalista

Es viernes y, como acostumbra, Iñaki Egaña nos ha regalado con un texto acerca del difícil encaje que el pueblo vasco ha tenido en los relatos que de nosotros han hecho quienes han visitado nuestro particular rincón de Europa.

Lean:


Virus nacionalista

Iñaki Egaña

Cuando el benedictino Aymeric Picaud recorrió nuestro país, allá por el siglo XII, describió a nuestros antepasados como primitivos, feroces. Dejó escrito que aquellos bárbaros eran impíos y que acostumbraban a asaltar a los peregrinos que cruzaban Euskal Herria, “montándose sobre ellos cual si fueran asnos y matarlos”. Picaud hizo mucho daño a la reputación de los vascos y hoy en día se ha creado un premio internacional con su nombre para felicitar a quienes alaban las virtudes de los peregrinos que marchan hasta Finisterre.

Unas cuantas rotaciones después alrededor del sol, el inquisidor Pierre Lancre volvió a contraernos entre los cuernos de Satanás y el rabo del macho cabrío. A las mujeres las relegó a la lascivia, siguiendo la tradición bíblica de la manzana, fruta pecaminosa con la que los vascos tenían una relación especial: “Un país de manzanas, sus mujeres sólo comen manzanas, no beben más que jugo de manzanas y en cualquier ocasión están dispuestas a morder la manzana de la transgresión, pasando por encima de la condena de Dios y franqueando la prohibición de nuestro primer padre”.

Las descripciones de Lancre superaron la frontera del tiempo, y llegaron hasta nuestros días, dejando un poso de frivolidad sobre el ataque frontal a la transmisión oral. Y también al saber de la mujer vasca, a la que se refirió despectivamente afirmando que vivía como Eva en el paraíso terrenal. Por lo visto, la mujer había sido concebida con la única finalidad del sufrimiento.

Familias de alto raigambre, como los Armendáriz de Baiona, eran excomulgadas generación tras generación por negarse a pagar los diezmos a una Iglesia que llamaban católica. En ese citado Camino de Santiago que se convirtió en la puerta para recibir a foráneos, los curas y obispos renegaban de sus sotanas para no ser reconocidos. Nos colgaron el sambenito de “tardíamente cristianizados”, para señalar que habíamos sido paganos contumaces.

Estos apelativos no cejaron durante siglos. Nos convirtieron en una turba de salvajes que se alimentaban, decían las crónicas, de berzas, puerros y tocino. Hasta la lengua euskara, tan lejana de la brillantez cervantina, estaba llena de cacofonías como la castiza del perro de San Roque que no tiene rabo. Les cuesta pronunciar Uribetxeberria o Aldabaldetreku y por eso la brillante Academia de la Lengua Española recogió una definición a propósito de la dificultad: "Vascuence, lo que está tan confuso y oscuro que no se puede entender".

Hemos sido un pueblo singular y diferenciado, pero no por ello más o menos libertario. Por cercanía hallé hace unos meses unos papeles del alcalde Joanes Aranburu, que detuvo en el XVII a un traficante portugués en el puerto donostiarra que quería “introducir” once esclavos negros en la ciudad sin pagar impuestos. Y Aranburu encarceló a los esclavos, no por cierto al negrero. Uno murió en la celda y el resto fueron subastados en público y adquiridos por ilustres familias locales. Con la excusa de que había que engordar las arcas municipales.

No fueron los viajeros y los ecos siempre hirientes. Aunque hay que señalar que cuando provenían del sur, en general las criticas eran implacables. Entre las excepciones, me animan las de Pierre Loti, que, sin poner un énfasis especial, se enamoró de aquel pueblo que apenas tenía pretendientes: “Nuestras comarcas de Europa ¡ay! Cada vez se asemejan más unas a otras. Por esto, después de un año que yo vivo aquí, esta Euskalerria, sin haber descubierto en ella nada de particular, sin haberme dado cuenta de ello, se ha ido apoderando de mi adhesión”.

Javier Vizcaíno nos dejó en el “Cocidito madrileño” muchas de las perlas más recientes, verdaderas canalladas radiofónicas o televisivas, en las que los vascos éramos retratados con el rabo de belcebú, las uñas del ornitorrinco y las lenguas bífidas de las sugegorris, las víboras comunes.

Y hoy podríamos continuar con una lista interminable de agravios patrios, que comienzan en los campos de futbol, Griezmann tuvo que pedir perdón porque besó la ikurriña de la camiseta de la Real en un campo de futbol madrileño, y concluyen en sacristías, tertulias y medios de propaganda. Consuelo Ordóñez, la presidenta de Covite, el colectivo de víctimas del terrorismo del País Vasco, ya dijo hace pocos años desde su residencia en Valencia: “No me gusta lo que veo allí, en lo que se está convirtiendo la sociedad vasca. Creo que es cobarde y está enferma”.

Ahora, más recientemente, en un diario levantisco editado en Iruñea, un coronel de infantería, cuyo nombre borré de inmediato, ha dictado un extenso artículo, “el virus separatista”, sobre una supuesta toxina que se esparce con más virulencia que la variante delta de la covid. El coronel, reservista, es rotundo: “Por desgracia, el tratamiento dado por quien debía combatirlo no ha conseguido ni siquiera mantenerlo bajo control, pues, aunque se detuvo la violencia - que no el dolor- y en Cataluña se evitó el colapso in extremis, el virus ha alcanzado órganos vitales de este cuerpo común que llamamos España, y los daños pueden ser ya irreparables”.

Y es que ya estamos un poco saturados de tanta ignominia. El “virus separatista” es una invención para justificar la supremacía y la colonización. Cuando Gabriel García Márquez recogió el Nobel de Literatura en Estocolmo en 1982 interpretó un memorable discurso. Lo almacené en su integridad y, a veces, cuando leo o escucho tantas estupideces sobre nosotros, me viene a la memoria, sin necesidad de activar ningún chip. Especialmente un párrafo. Entonces, la alusión de Gabo era a su país, por extensión al continente, pero es tan válida para los míos que por eso la comparto: “Es comprensible que insistan en medirnos con la misma vara con que se miden a sí mismos, sin recordar que los estragos de la vida no son iguales para todos, y que la búsqueda de la identidad propia es tan ardua y sangrienta para nosotros como lo fue para ellos”.

 

 

 

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Gil de San Vicente | Tesis Sobre la Coyuntura

Les recomendamos altamente la lectura de este texto que Iñaki Gil de San Vicente a dado a conocer en el portal de Rebelión:


Tesis sobre la coyuntura

Iñaki Gil de San Vicente

1.    Antes de pasar al análisis de la coyuntura capitalista debemos sentar algunas bases que nos expliquen las contradicciones insolubles del capital tal cual actúan subterráneamente en estos momentos, porque son éstas las que determinan las posibles evoluciones de las alternativas antagónicas existentes. Simplificando mucho, en el nivel más profundo actúa la ley general de la acumulación capitalista que explica por qué la propiedad y el poder se concentran y centralizan cada vez más en una minoría, y la pobreza relativa y absoluta en una creciente mayoría: según Oxfam en 2017 el 1% de la población era propietaria del 82% de la riqueza del mundo, y esa concentración y centralización se ha intensificado con la pandemia de 2020.

2.     En interacción con esta dinámica actúa la ley tendencial de la caída de la tasa media de ganancia y en especial la dialéctica de las contramedidas que el capital introduce para anular esta tendencia. La lucha de clases, la conciencia subjetiva organizada en fuerza material objetiva, es un componente esencial en ambas, y también lo es –y cada vez más– el antagonismo entre el capital y la naturaleza.

3.     El capital vampiriza fuerza de trabajo humana para convertirla en mercancía y beneficio burgués: la explotación es su alimento y su ética, su esencia. Un poco detrás actúa la ley de la competencia, el canibalismo interburgués: los capitales fuertes devoran a los débiles, la jerarquía imperialista aplasta a los pueblos e impone condiciones a las burguesías débiles.

4.     Simplificando mucho, como efecto de lo anterior periódicamente emergen abruptamente crisis diversas que responden, en síntesis, a la ralentización, obturación y estallido del proceso de acumulación/reproducción del capital en sus expresiones concretas o en su generalidad social. Ninguna crisis es fortuita, casual, azarosa. Las crisis son inevitables porque siempre llega el momento en el que, por diversos motivos, la superproducción ahoga en miseria al pueblo y hunde a las burguesías obsoletas en beneficio de la más poderosa, que gracias a las crisis incrementa su poder iniciando otra fase expansiva.

5.     Las crisis aniquilan fuerzas productivas, empobrecen, matan y asesinan porque son inseparables de violencias burguesas, injustas, de modo que el beneficio capitalista se reinicia sobre esa destrucción, hambre y miedo. Cada vez más, las crisis muestran sus conexiones con la naturaleza destruida. Por esto, es vital que las clases y naciones oprimidas se preparen para combatir las medidas con las que la burguesía quiere descargar sobre ellas los inhumanos costos de las crisis, porque la dialéctica de la historia se concentra en esos momentos pudiendo abrir decisivos procesos revolucionarios de liberación humana o espantosas contrarrevoluciones fascistas. Por esto, teoría de la crisis, teoría de la organización y estrategia comunista forman una unidad.

6.     Simplificando y partiendo de lo anterior, desde hace setenta años, el capitalismo sufre una caída de la productividad del trabajo; desde hace cincuenta años sufre una caída de la tasa media de ganancia y una caída en las inversiones en fuerzas productivas, un incontenible aumento de capital ficticio y de la llamada «economía criminal» para compensar la caída tendencial de los beneficios con ganancias especulativas de alto riesgo e ilegales. El altísimo endeudamiento asusta incluso a la burguesía.

7.     Se debate sobre la duración e intensidad de la ola inflacionaria; sobre el encarecimiento de las materias primas y las nuevas tecnologías, mientras que se disparan los precios de la alimentación básica y de bienes vitales como medicinas y agua potable. Estas y otras discusiones se mantienen mientras se disparan los costos de la debacle socioecológica y sociosanitaria, que en realidad es una misma sola y no dos diferentes, porque la especie humana es parte de la naturaleza. No son «costos externos» como dice la burguesía, sino «internos» al proceso de producción de plusvalía, a la explotación social y al canibalismo intraburgués. No existe ningún antropoceno sino pura y dura mercantilización capitalista de la naturaleza.

8.     Desde 1971-75 asistimos al declive tendencial del imperialismo. Las crisis parciales que iban proliferando e interactuando sinérgicamente desde el Lunes Negro de 1987 fueron ocultadas por la euforia del hundimiento de la URSS a pesar de la advertencia de la crisis de los «dragones asiáticos» en 1997 así como otras más que sería largo enumerar. El largo estancamiento japonés de esos años tampoco fue estudiado. El hundimiento de las bolsas mundiales a raíz del 11-S de 2001, mostraba la creciente debilidad del sistema, como se confirmó en 2007 cuando todo el andamiaje se hundió con la tercera Gran Depresión: se echó la culpa a que el proletariado no podía pagar los préstamos que había contraído.

9.     Las causas verdaderas eran otras, más profundas como se vio con la caída de los precios de las materias primas en 2014. A pesar de los repuntes puntuales logrados con la explotación brutal, ahora se debate sobre si las contradicciones han desembocado en una larga fase de «estancamiento» o si esta tesis oculta el desconcierto y la justificación de la casta intelectual ante la incapacidad de su imperialismo para abrir otra fase expansiva más atroz que la taylor-fordista y keynesiana sin recurrir a guerras regionales más sangrientas que nos pondrían al borde de una tercera guerra mundial en la medida en que el imperialismo amplía sus agresiones al mundo, como veremos.

10.     Los hay quienes sostienen que se ha iniciado el proceso de «derrumbe» de la civilización del capital, caída lenta que exacerbará aún más los contraataques salvajes del imperialismo para, en el peor de los escenarios, estrellarse contra el suelo de un sistema de dictadura abierta, descarada, regida por la burguesía más reaccionaria. El dilema entre socialismo o barbarie reflejaría la forma menos dura de este régimen pétreo, mientras que el de comunismo o caos reflejaría su forma extrema: un capitalismo caótico e irracional en grado sumo, en el que la muy reducida clase dominante sobreviviría en la abundancia en fortalezas de oro, protegida por lacayos asesinos bien pagados dispuestos a todo… Pero, aun así, las leyes tendenciales expuestas arriba hacen resurgir la lucha de clases una y otra vez.

11.     La pandemia ha agudizado todo esto y ha añadido una cualidad nueva: desde 2020 es imposible ya entender las crisis sin analizar a la vez qué papel tiene en ellas la destrucción de la naturaleza por el capitalismo. La pandemia ha mostrado: el desprecio burgués a las advertencias de la ciencia-crítica que se acumulaban desde al menos tres décadas; lo inhumano del desmantelamiento de los servicios públicos y sociales; la impotencia del Estado burgués en su misma estructura burocrática, incapaz de responder rápidamente; su sumisión a la farmaindustria imperialista; su papel central en el imperialismo sanitario que frena la llegada de vacunas a muchos pueblos, castigándolos…

12.     Subiéndose a la ola, la burguesía utiliza la pandemia para debilitar la lucha de clases en claro ascenso desde hacía unos años, para destruir empleo, para cerrar empresas obsoletas o endeudadas como las «zombis», para traspasar esos capitales improductivos a las nuevas empresas, para imponer sin resistencias nuevas tecnologías y nuevas explotaciones necesarias para crear las condiciones de mansedumbre social sin las cuales no podrá intentar abrir una nueva fase expansiva. La propaganda sobre las excelencias de la «cuarta revolución industrial» busca que los pueblos asuman peores condiciones de vida a cambio de promesas sobre un bienestar futuro imposible por la gravedad de las contradicciones del sistema arriba vistas.

13.     En efecto, aunque los EEUU y la Unión Europea están inyectando sangre obrera para revivir al capitalismo, es muy débil la esperanza de que ese regalo de dinero público a la burguesía relance sus economías de forma significativa más allá de 2023 como lo indican los estudios de las instituciones burguesas, empezando por el FMI. El efecto rebote puede mantenerse hasta 2022 y comienzos de 2023, pero luego todo indica que el crecimiento imperialista se estabilizará alrededor de un mísero 2% o a lo máximo un 3%, apenas más.

14.     Solamente la sobreexplotación interna, el feroz saqueo imperialista y las cada vez más peligrosas disputas por los agotados mercados y recursos mundiales, puede garantizar un repunte imperialista algo superior. La flamante «revolución industrial» no es sino un medio más en esta carrera, un medio fundamentalmente científico-militar, extremadamente autoritario y centralizador, contaminante en grado sumo y que, por sus altísimos costos, exige una fusión casi total entre las pocas docenas de grandes corporaciones y sus Estados-cuna, o sea, una mayor supeditación de los Estados al capital financiero. La industria espacial es un ejemplo de lo que decimos: el enorme prestigio de la NASA se sostiene ahora también en las inversiones privadas. Una «guerra tecnológica» decisiva es la que gira alrededor de la fusión del átomo, como antes lo había sido la de su fisión, para obtener una fuente de energía menos cara y sucia comparada con la de fisión.

15.     La Administración Trump intentó revertir o contener la tendencia al declive yanqui con una estrategia basada en la vuelta a la fase industrialista agotada a finales del siglo XX en los EEUU, una fase que no puede volver como tal sino sólo en algunas contadas ramas productivas y a costa de una permanente ayuda estatal y explotación obrera. Lo impide la simple pero ciega ley del valor que obliga a maximizar el beneficio so pena de ruina y quiebra: la ley de la rentabilidad. La Administración Biden intenta controlar la mundialización del valor en beneficio yanqui, para lo que perfecciona la estrategia internacional de Trump, no la rechaza del todo.

16.     Ese objetivo le exige además de otras medidas, éstas: conceder mejoras sociales mínimas para garantizar la normalidad y el orden interno; reactivar en lo posible industrias vitales que reduzcan las grandes dependencias exteriores de los EEUU; controlar sus impagables deudas internas y externas; garantizar la baratura de los recursos energéticos y materiales; aumentar su competitividad mundial; restablecer su poder en Europa; garantizar su control de los flujos mundiales de capital y el mantenimiento del petrodólar; detener el avance del bloque liderado por China y Rusia…

17.     La Administración Clinton buscaba que los EEUU tuvieran capacidad de mantener dos guerras a la vez y otra menor, de pequeña intensidad. Ahora necesitaría un gigantesco esfuerzo para mantener sólo una. Por eso, Biden ha introducido cambios militares que mejoran a los de la era Trump: sobre todo la alta tecnificación lo que exige un desembolso cuasi infinito y la privatización de las guerras menores y regionales. Los EEUU tienen grandes portaaviones terrestres: Israel, Colombia, Corea y Japón, y la UE, además de infinidad de bases militares oficiales y otras muchas no oficiales, pero todavía el grueso de su fuerza armada y en especial la marina responde a concepciones de hace tres décadas, no a los avances chino-rusos y de otras potencias regionales que sería imposible detallar aquí.

18.     Los EEUU tardaron en unificarse desde finales del siglo XVIII a comienzos del siglo XX con la creación de la Reserva Federal en 1913, siempre en medio de guerras de todo tipo, unificación que muestra algunas grietas. Sin la violencia injusta tampoco existiría la UE. La centralización capitalista requirió de tres grandes y atroces guerras para imponerse políticamente, además de regímenes autoritarios y fascistas. Desde 1945 apenas era posible otra guerra pese a las provocaciones continuas de los EEUU, porque existía la URSS que no quería una conflagración, y por el rechazo de las clases y pueblos explotados a ser la carne de cañón en un holocausto nuclear.

19.     Euroalemania creyó que la definitiva unificación europea diseñada en Maastricht en 1992 podría realizarse con la implosión de la URSS: el reparto de sus riquezas con los EEUU facilitaría grandemente la cuarta centralización política y con ella la recuperación de una economía renqueante desde la primera mitad de la década de 1970. Al principio todo le fue bien: destrozaron Yugoslavia, saquearon Rusia, etc., pero un sector de la nueva burguesía resistió dirigida por Putin desde 1999. Desde entonces el imperialismo no se lo ha perdonado.

20.     La hecatombe de 2007 demostró la miopía europea, a diferencia de la yanqui. Pero ahora el bloque burgués dominante utiliza la pandemia para avanzar en su centralización. Como los EEUU, pero sin tanto neokeynesianismo militar por ahora, dedica grandes sumas públicas a los objetivos vistos en la tesis 10 y en parte en la tesis 14, pero exigiendo una mayor disciplina a los Estados débiles para que cumplan los plazos hacia la centralización administrativa, fiscal, política y militar. No lo hace para evitar nuevas pandemias, sino porque no tiene más remedio ya que en 2021 el mundo no es como el de 2007: entonces no existía el «peligro amarillo», ni Rusia se había levantado tanto como lo hizo desde 2014 al frenar el seco el avance fascista en Ucrania, ni el euroescepticismo era tan extenso como ahora…

21.     Tampoco 2021 es como 2017, cuando ya era ostensible que se acercaba otra recaída grave en la crisis iniciada una década antes, pero sin la catástrofe de un año y medio de pandemia. La UE está atrapada por la tenaza euroasiática y yanqui, con el agravante de la polarización y empobrecimiento social. La pandemia es la excusa para disciplinar al proletariado y a las muy debilitadas «clases medias», para adelantarse a hecatombes como la griega atando en corto a los Estados empobrecidos, para tener más fuerzas con las que controlar a Turquía y negociar con Gran Bretaña, para controlar a los neofascismo del Este a fin de mantener la ficción «democrática» en la UE, para negociar mejor con los EEUU un sinfín de cuestiones entre las que destacan las militares, para combatir los efectos del calentamiento y del deshielo del Polo Norte, etc.

22.     La tenaza aprieta con especial peligro a cuatro componentes básicos de la UE: la rentabilidad mundial de su economía frente a la competencia exterior, en especial la de Eurasia, lo que lleva a la burguesía europea a un endurecimiento de la explotación; el acceso de recursos energéticos baratos, lo que le lleva a moverse entre la dependencia de los EEUU y las negociaciones con Eurasia para garantizar ese flujo energético; el poder del euro en las finanzas mundiales teniendo en cuenta lo anterior, más las presiones de la City londinense, aliada estratégica de Walt Street; y las inversiones militares para atender lo anterior sabiendo que la OTAN, que exige más gastos, está dirigida por los EEUU para presionar a Eurasia.

23.     Estas tensiones se endurecen por las diferencias entre las dos grandes opciones tácticas que existen en el imperialismo occidental bajo dirección yanqui: la más salvaje incluso en sus torpes expresiones públicas representada por el trumpismo y sus aliados, que cuestionan incluso abiertamente la debilitada democracia burguesa actual; y la más salvaje también pero más astuta y maquiavélica, que dice ser «democrática», representada por Biden y sus aliados. En Europa las dos corrientes defienden los mismos objetivos históricos del capital, pero difieren en cuestiones tácticas sobre dónde, cómo y cuánto apretar la tenaza.

24.    Entre medio de las dos líneas del capital pululan grupos y Estados que oscilan entre una y otra según los casos e intereses, pero defendiendo a muerte la unidad imperialista contra Eurasia, su urgencia de parar su avance en África, Nuestramérica, Asia y Oceanía, se amplían las diferencias tácticas entre las diversas corrientes europeas según se acrecienta la crisis mundial. Vemos así la importancia extrema que tiene para el bloque burgués dominante en la UE imponer la centralización política que le beneficia a él, en detrimento del otro.

25.     La UE está siendo cercada por cuatro frentes político-militares de decisiva trascendencia económica: uno, el que va del Océano Ártico y del Báltico al Mar Negro para cercar a Rusia y vigilar a Turquía. Dos, el que abarca al deshielo del Polo Norte y del Océano Ártico porque abre una vía marítima que ha condicionado la historia humana en los últimos diez mil años y el capitalismo en los últimos quinientos, deshielo que abarata los costos de transporte, facilita el ataque a la naturaleza, cuestiona las fronteras geopolíticas desde Alaska hasta Kamchatka, y cambia drásticamente todas las doctrinas, sistemas y estrategias militares de las grandes potencias. Tres, el eje Oeste-Este, desde los EEUU, Azores, Canarias, Marruecos…, terminando en Israel.

26.     Los tres vistas pueden cortar las vías de transporte de energía que sostienen a la UE o reducir su flujo, tensionando al extremo la vida interna del istmo europeo y haciéndolo más dependiente de los EEUU. Reducir esta dependencia exige a la UE inversiones casi inconcebibles en todos los sentidos, lo que a la fuerza exige aumentar la explotación social interna. Y la cuarta a la que nos hemos referido: va de los EEUU, se bifurca para Lisboa y Vigo, y para Gran Bretaña y Norte de Europa, por la que pasa el grueso de las comunicaciones del imperialismo, además de toda clase de mercancías y ejércitos. Este eje es frágil ante los ataques de Eurasia.

27.     Como se aprecia, nada de la coyuntura del capitalismo actual se entiende sin el permanente empleo de las categorías del materialismo histórico, de la visión de la historia como la unidad y lucha de contrarios, y sin la crítica marxista de la economía política.

Nota: Tesis para el debate “Kapitalismoa XXI mendean: koiuntura analisia”, con la participación de Cassia Bachara, de la dirección del MST, el pasado 22 de julio organizado por Oinharri Eskola.

EUSKAL HERRIA, 22 de julio de 2021 




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jueves, 22 de julio de 2021

'Mensajes en las Nubes'

La crisis global causada por la pandemia del SARS CoV-2 ha sido dura para todos los habitantes de nuestro maltrecho planeta, pero, para algunos, ha sido realmente catastrófica, como es el caso de los menores saharauis que acostumbran veranear en la CAV.

Pero la solidaridad del pueblo vasco no conoce impedimentos, tal como nos muestra esto que nos reporta Naiz:


Campaña para enviar apoyo a menores saharauis, que este verano tampoco viajarán a Euskal Herria

Este verano los menores saharauis tampoco podrán viajar a Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, debido a la pandemia. Ante ello, el Frente Polisario ha diseñado un proyecto para ofrecer actividades en los campos de refugiados y desde la CAV se lanza la campaña ‘Mensajes en las nubes’.

La pandemia y el conflicto armado que vive el Sahara Occidental han frustrado, por segundo año consecutivo, el programa de vacaciones de menores saharauis en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Para contrarrestar esta situación, el Frente Polisario, en colaboración con asociaciones e instituciones, ha puesto en marcha un plan alternativo en los campamentos de refugiados y desde la CAV se va a lanzar la campaña ‘Mensajes en las nubes’ para hacer llegar a los menores y sus familias el apoyo y cariño.

El programa Oporrak Bakean-Vacaciones en Paz comenzó hace 35 años con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de los menores saharauis a los que se les ofrece la posibilidad de pasar el verano alejados de las duras condiciones del desierto.

Al no poderse desarrollar este año, como el anterior, el Frente Polisario ha diseñado un proyecto para ofrecer a los niños actividades culturales, deportivas y lúdicas en los campos de refugiados.

Además, desde Araba, Bizkaia y Gipuzkoa se va a poner en marcha la campaña ‘Mensajes en las nubes’, inspirada en la leyenda de que el pueblo saharaui es hijo de las nubes y con la idea de que en el cielo no hay fronteras.

Con esta campaña se pretende promover el intercambio de mensajes entre familias de acogida y biológicas, con la implicación además de grupos de tiempo libre de toda la comunidad. Además, se dará un impulso a esta actuación al inicio del próximo curso escolar.

Todos los mensajes serán llevados a los campamentos de refugiados el próximo mes de noviembre en la tradicional caravana de solidaridad en la que, además, las familias de acogida pueden enviar paquetes a los campamentos de refugiados.

Estas actuaciones serán de transición con la idea de que en 2022, si la situación sanitaria lo permite, se retome el programa de vacaciones, para lo cual se necesitarán unas 300 familias de acogida de menores de entre 8 y 12 años, entre finales de junio y finales de agosto.

El coordinador del Intergrupo Paz y Libertad para el pueblo saharaui del Parlamento de Gasteiz, Carmelo Barrio (PP), ha dicho que se debe seguir apoyando a este pueblo políticamente con la defensa de su derecho a la autodeterminación y el respeto a las resoluciones de Naciones Unidas, pero también atendiendo a las necesidades humanitarias.

El delegado del Frente Polisario en la CAV, Limam Mohamed Ali, ha agradecido el apoyo a estas iniciativas que tratan de hacer más llevadero el verano a estos niños que tienen que padecer temperaturas de hasta cincuenta grados.




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Leyes, Memoria y Terror

Tenemos motivos para mostrarnos escépticos ante la inminente aprobación de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de la CAV. El que se haya permitido el esperpento del Memorial en Gasteiz ya es de por sí mala señal.

Y si a eso le sumamos la clara intención por parte del PNV de no provocar suspicacias entre sus socios en el poder, como podemos constatar por la actitud asumida por la nieta del lehendakari Agirre quien se ha negado a pronunciarse con respecto las pintas españolistas que aparecieron en Getxo durante el pasado 18 de julio, aniversario del infame levantamiento militar fascista español que fundó el régimen que pervive hasta el día de hoy, pues el escepticismo se recrudece.

Por último, ni por un momento podemos obviar la actitud beligerante por parte de la derecha española frente al proyecto estatal, así como tampoco la complementaria actitud sumisa adoptada por la izquierda española.

Dicho lo anterior, les dejamos con este reportaje publicado por Noticias de Álava:


El próximo Consejo de Gobierno aprobará la Ley de Memoria vasca

La consejera Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, afirma que el anteproyecto de ley está inspirada en los principios de verdad y restitución de la memoria de las víctimas

El anteproyecto de Ley de Memoria Histórica y Democrática de Euskadi, "inspirado en los principios de verdad y restitución de la memoria de las víctimas", se llevará al Consejo de Gobierno del próximo martes, 27 de julio, según ha anunciado la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal.

Artolazabal ha hecho este anuncio este miércoles en Bilbao en la presentación del trabajo de investigación sobre los bombardeos de la Guerra Civil en Euskadi impulsado por el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, Gogora.

Xabier Irujo, historiador y director del Centro de Estudios Vascos de la Universidad de Nevada, es el autor de este trabajo que se recoge en el "Atlas de bombardeos en Euskadi (1936-1937)".

En el transcurso de su intervención, la consejera Artolazabal ha anunciado que el Anteproyecto de Ley de Memoria Histórica y Democrática de Euskadi será llevado al Consejo de Gobierno el próximo martes, 27 de julio, para su aprobación y posterior remisión al Parlamento vasco para su tramitación.

En palabras de Beatriz Artolazabal, se trata de un anteproyecto "inspirado en los principios de verdad y restitución de la memoria de las víctimas". "Que nadie busque en nuestro anteproyecto, ánimo de venganza o revancha; que nadie busque en esta futura ley, confrontación, ni ánimo de resucitar políticas de bandos y trincheras; pero con la misma rotundidad quiero afirmar que olvidar y pasar página no es una opción", ha advertido.

Artolazabal se ha referido a los principios de verdad, restitución de la memoria y la dignidad de las víctimas como "principales vectores de la acción en el área de políticas de memoria". "La memoria, la verdad y la dignidad de las víctimas, de todas las víctimas: ésta es nuestra opción", ha subrayado.

En referencia al proyecto sobre bombardeos de la Guerra Civil en Euskadi que ha presentado, Beatriz Artolazabal ha destacado "la aportación a la verdad" que supone el trabajo de investigación llevado cabo por el historiador Xabier Irujo e impulsado el Instituto de la Memoria, la Convivencia y Derechos Humanos Gogora.

Este trabajo, ha remarcado, "contribuye a conocer que en total 127 pueblos en Euskadi fueron bombardeados, si bien, Gernika se ha convertido en símbolo de todas ellas".

"Provocar terror"

La consejera ha subrayado que, tal y como se recoge en el Atlas, "la inmensa mayoría de los bombardeos fascistas no fueron ni tácticos, ni estratégicos", sino que su objetivo era "provocar el terror entre la población civil y romper la moral en la retaguardia".

Tomando como referencia la base de datos de víctimas mortales de la Guerra Civil en Euskadi del Instituto de la Memoria la Convivencia y los Derechos Humanos Gogora, se tiene constancia documental de 1.441 personas que murieron a consecuencia de los bombardeos.

Ahora bien, el propio Xabier Irujo cree que fueron muchas más las víctimas sin identificar, coincidiendo con los informes internos del gobierno del Lehendakari Agirre.

De las cifras existentes se desprenden, entre otros datos significativos, que el 57,82% de mujeres y el 48,79% de los menores de 14 años que murieron en la guerra lo hicieron a consecuencia de un bombardeo.

Publicación y mapa geolocalizado

El trabajo de investigación "Atlas de bombardeos en Euskadi (1936-1937)", realizado por Xabier Irujo, recoge 1.220 operaciones de bombardeo llevadas a cabo en Euskadi, entre julio de 1936 y agosto de 1937. Durante este periodo, se bombardearon 127 pueblos de Euskadi, uno de Cantabria y cuatro de Nafarroa.

Una operación de bombardeo hace referencia a un conjunto de ataques aéreos ejecutados por una o varias unidades aéreas sobre un único objetivo a lo largo de una única jornada de guerra, lo que supone que en una operación de bombardeo se pueden realizar uno o varios bombardeos.

De esta forma, en el periodo señalado, se registraron 2.042 bombardeos, 1.870 realizadas por el bando sublevado y 172 por el republicano, según el trabajo de Xabier Irujo. Por territorios, en Alava hay registrados 129 bombardeos por parte del bando sublevado, 771 en Bizkaia y 167 en Gipuzkoa, mientras que se recogen, por parte de los republicanos, 42 en Alava, 40 en Bizkaia y 71 en Gipuzkoa.

Para facilitar la difusión del trabajo y la visibilización de los datos, se han geolocalizado los puntos que se detallan en la publicación "Atlas de bombardeos en Euskadi (1936-1937)" en la aplicación GeoEuskadi que permite tener una vista previa con los datos más relevantes del bombardeo geolocalizado y la referencia de la página del atlas en el que se puede ampliar esa información.

 

 

 

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El Frontis de Leitza

Leitza es una localidad típicamente vasca y eso ha llevado a que sea elegida una y otra vez como escenario para películas y programas de televisión.

Hoy, es escenario de una muy particular expresión artística, una que se da precisamente en esos espacios urbanos definidos por la práctica del deporte que es la quintaesencia del pueblo vasco, la pelota.

Este reportaje de Noticias de Navarra nos dice de qué se trata:


Lo que el frontis esconde

Unai Ruiz Galartza ha pintado en Leitza un trampantojo que transparenta la pared del frontón. Anamorfosis es la técnica empleada, una perspectiva distorsionada que exige mirar de un punto.

Nerea Mazkiaran

La pared del frontón de Leitza desaparece con el mural realizado por Unai Ruiz Galartza, un trampantojo que muestra lo que el frontis oculta. Pero tiene truco. Y es que utilizó la técnica de anamorfosis, que combina las matemáticas, las proporciones, la perspectiva y el dibujo para crear una ilusión óptica cuando se mira desde un punto de vista, en este caso el segundo escalón de la fuente Aienea.

Además, está diseñado para una estatura media de 1,70. "Una persona más alta debe hacer un poco de sentadilla y una más pequeña debe mirar de puntillas", explica este artista nacido en Bera que vive en Leitza. Lo cierto es que visto desde el punto exacto, dónde pronto se colocará un placa para indicarlo, la pared se vuelve transparente y la plaza Euskal Herria se muestra en su totalidad y grandeza.

Este mural era un encargo del Ayuntamiento de Leitza. En un principio, Unai Ruiz barajó dos ideas. Una era la representación del Ingurutxo, baile típico de Leitza, y la otra el trampantojo, un proyecto más arriesgado y también más complejo a la hora de materializarlo. Pero a este artista le gustan los retos. "La responsabilidad era grande al ser una parte vieja tan bonita", observa, al tiempo que agradece al Ayuntamiento la oportunidad que le ofreció y la libertad que le dieron a la hora de llevar a cabo el mural.

Contento con el resultado, le satisface sobre todo la buena aceptación que ha tenido por parte de los y las leitzarras. "Había mucha expectación y me ha arropado gente de todas las edades", recuerda. Lo cierto es que muchas personas se acercaron cuando estaba pintando y corrida la voz, se colocaban en el sitio exacto para ver los progresos del mural y la maestría de Unai Ruiz.

Ahora, muestran orgullosos al visitante cual es la perspectiva idónea. Y es que se ha convertido en otro atractivo de Leitza, escenario de rodaje de varias películas, sobre todo Ocho apellidos vascos, largometraje que todavía atrae a visitantes que quieren conocer escenarios de esta taquillera película. Además, Netflix graba estos días en esta localidad y también en Lekunberri, convertidas en el pueblo ficticio de Salabarria, la serie de Tú no eres especial.

Ha sido el fruto de una semana y media de intenso trabajo, con jornadas de 8-10 horas. "Era una pared raseada con cemento sin tratar y chupaba mucha pintura", apunta. También explica que realizó con tiza una cuadrícula de un metro por un metro en el muro, con una superficie total de 10 metros por 8 metros, y que una vez elegido el punto desde dónde quería que se viera, realizó una foto para colocar encima de ésta todo lo que ocultaba el frontis.

En los inicios, el momento más complicado, contó con la ayuda de su pareja, Iriber Arangoa Apeztegia. "Fue marcando un cordel para que toda cuadrara en la imagen. El mural está angulado y se ensancha conforme te acercas", cuenta.

Después de realizar las veladuras, lo siguiente fue pintar los detalles, a brocha. "No me gusta el spray, todo lo pinto al agua", observa. Y lo dice desde la experiencia, después de realizar varios murales en Bortziriak y Granada. No obstante, era la primera vez que realizaba un trampantojo.

Licenciado en Bellas Artes, durante un tiempo fue profesor y en los últimos años ha estado años al frente del albergue Abarun de Aurtitz, donde dejó su impronta en las paredes. Pero la pandemia obligó a cerrarlo, meses de parón que le llevaron a retomar su antiguo oficio y montar un estudio en Leitza, Sapai margo estudioa, dónde imparte talleres.

En esta nueva etapa pinta lo que le gusta y también obras por encargo, desde retratos o paisajes realistas a trabajos más abstractos, siempre a gusto del cliente. Algunos se pueden ver en su cuenta de Instagram, donde firma como @unairg. Además, participa en la exposición colectiva que se puede visitar durante este mes en la casa de cultura Harriondoa de Lesaka

Asimismo, realiza dibujos en chocolate para Txokosfera, una bombonería de Leitza, otra técnica que exige pericia porque hay que calentar continuamente la manteca de cacao coloreada hasta derretirla y poder aplicarla rápidamente a pincel antes de que se vuelva a solidificar. También dio color a la colección de juegos de madera cooperativos de la compañía Jokai inspirados en la mitología vasca.

El mural se enmarca en las obras de renovación de la plaza Euskal Herria que el Ayuntamiento de Leitza ha llevado a cabo estos últimos meses, una vez finalizadas las obras del tejado de la casa consistorial. Así, se ha renovado y ampliado el pavimento de hormigón, dónde se ha pintado un área de juego para el deporte rural.

Por otro lado, se ha extraído y rejuntado la piedra en los asientos y muros de la zona de la cancha además de renovar las redes del frontis. Asimismo, de cara a mejorar la accesibilidad, se ha construido un camino de hormigón desde la entrada de la plaza hasta el Karrape. Estos trabajos han tenido un coste de 113.183,52 euros, con una subvención del 50% de fondos europeos.





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La Desmemoria de Ignacio Camuñas

El españolismo esta a vueltas de noria con el tema de la memoria histórica pues es un hecho que nadie, ni peperos ni sociatas ni falangistas de Vox ni podemitas está realmente por la tarea de hacer que por fin la justicia y la verdad prevalezcan.

En ese contexto, les compartimos este texto publicado en las páginas de Noticias de Álava:


Camuñas y la Ley de Memoria Democrática

Javier Vizcaíno

Telonero de la ley

Tenía yo perdida la pista al enorme vividor que atiende por Ignacio Camuñas. Como me recuerda un amigo, en sus tiempos de poder posfranquista era conocido como Nacho de Noche porque no se perdía una calaverada bien surtida de sustancias elevadoras del espíritu. La penúltima vez que supe de él fue cuando participó en la fundación de Vox. La última, cuando dimitió como vicepresidente de los abascálidos acusándoles de ser una panda de hienas hambrientas que luchaban por pillar cacho. Con esos antecedentes, ya imaginarán lo poco que me sorprendió ver al fulano ante el silente y sonriente Pablo Casado justificando el glorioso alzamiento nacional. "Si hay un responsable de la Guerra Civil directamente es el Gobierno de la República", farfulló el que todavía es citado como uno de los padres de la sacrosanta Transición española. Aparte de por la pasividad cómplice del presidente del PP, el episodio merece atención por el momento en el que se produjo: apenas doce horas antes de que el Gobierno de Sánchez aprobara el anteproyecto de Ley de la Memoria Democrática.

Envalentonados

Así que el casposo Camuñas ejerció como telonero perfecto de la Ley y como respuesta a cualquiera que pudiera estar preguntándose si hacía falta algo así. Evidentemente, sí. El exministro de Suárez es el perfecto representante de una corriente de groseros reescribidores de la Historia que crece de día en día. Quién nos iba a decir que cuando apenas deberían ser un residuo del jurásico se iban a sentir tan cómodos y sus garruladas nostálgicas tendrían tanto predicamento. Cederles el espacio puede tener consecuencias demoledoras, así que sí, es muy necesario un texto legal para no perder también la guerra del relato. La gran duda que me invade es si el instrumento adecuado es en concreto lo que ayer nos presentó el nuevo sherpa argumental de Sánchez, Roberto Bolaño.

Pirotecnia

Siento escribir que tiendo a pensar que estamos ante una nueva versión de la Ley de La Memoria Histórica de Zapatero. Seguro que hay buenas intenciones de fondo, pero el cante a propaganda y a mucho ruido y pocas nueces es clamoroso. Escribo esto desde una tierra, Euskal Herria, donde llevamos esta asignatura bastante trabajada gracias al empuje ciudadano y la comprensión y el esfuerzo (más en la CAV que en Nafarroa por razones obvias) de las instituciones. Hay tiempo para la mejora en el trámite parlamentario, pero soy muy escéptico. Eso, sin contar con una Justicia que va a jugar a la contra sin disimulo desde el minuto uno. Ojalá tenga que reconocer mi error. 




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La Pelota Peligra

Y bueno, no pasa un día sin que la metrópolis jacobina ponga en jaque a Iparralde.

Por lo general el asunto pasa por el tema del euskera, pero, en esta ocasión, se trata del deporte icónico, el que incluso define la geografía urbana de Euskal Herria.

Lean lo que se informa desde Naiz:


Alerta ante la posibilidad de que París deje de considerar a la pelota deporte de alto nivel

El Gobierno francés podría retirar a la pelota su estatus de deporte de alto nivel, lo cual supondría un duro varapalo a su presente y a su futuro. Esta cuestión llegó ayer al Senado de la mano del senador vasco Max Brisson, quien recordó que el próximo Mundial será en Biarritz el año que viene.

El senador vasco Max Brisson dio ayer la voz de alarma en la Cámara Alta francesa, al preguntar al Gobierno de París sobre una posible decisión de retirar a la pelota el reconocimiento de deporte de alto nivel en las especialidades que se practican internacionalmente, según ha recogido este martes Raphaël Quesada en Mediabask.

Brisson remarcó que la pelota es un deporte en el que existen «310 clubes, 20.600 licencias y alrededor de 60.000 practicantes» –se entiende que a nivel global–, pero que su futuro en Ipar Euskal Herria estará «seriamente amenazado» por una posible retirada de su reconocimiento como deporte de alto nivel, ya que supondría una importante merma en las ayudas tanto al impulso de la modalidad como a los deportistas.

Su interlocutora, Nathalie Elimas, secretaria de Estado de Educación Prioritaria, expresó el punto de vista del Gobierno sobre el tema. Elimas repasó las condiciones necesarias para que un deporte se califique de alto nivel. Según se recoge en la web del Ministerio de Deporte, todas las disciplinas del programa olímpico o paralímpico serán reconocidas con dicho estatus. La pelota no cumple ese requisito.

Más allá de eso, las disciplinas «también pueden llevar la imagen de Francia y, por lo tanto, ser reconocidas a un alto nivel», siempre que «sean de carácter universal, es decir, que un número importante de naciones participe en competiciones mundiales de referencia». En el último Mundial, el celebrado en Barcelona en 2018, participaron 14 selecciones.  

Elimas indicó que esta cuestión no será abordada antes de finales de este año y apuntó que el caso de la pelota tiene matices porque constituye «una parte de la identidad, la cultura y patrimonio de este territorio».

Brisson defendió la necesidad de mantener el estatus de la pelota y recordó que el próximo Mundial, que se disputará en octubre del año que viene y en el que la selección bajo bandera francesa defenderá el primer lugar en el medallero obtenido en en 2018, tendrá lugar en Biarritz.




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