Un blog desde la diáspora y para la diáspora

miércoles, 30 de junio de 2021

Electos Vascos en Nueva Aquitania

Desde Naiz traemos a ustedes este recuento del panorama político en Nueva Aquitania tras los resultados electorales del domingo así como la presencia vasca en su consejo regional.

Lean:


Una docena de electos vascos en el consejo regional de Nueva Aquitania

El marcador a cero con que el PS vasco ha cerrado las departamentales tiene un contrapunto en el buen resultado logrado globalmente por el partido en las regionales. La victoria amplia de Alain Rousset garantiza que la mayoría de los electos vascos en Burdeos salgan de filas socialistas.

Maite Ubiria

Nada que ver el mal sabor de boca que han dejado las elecciones departamentales al PS con el buen resultado obtenido en la escala regional, y más en concreto en Nueva Aquitania.

Casi un 40% de los votos obtuvo en la segunda vuelta de las elecciones regionales el presidente de Nueva Aquitania, Alain Rousset.

Gracias a ese resultado, el socialista dispondrá de una más que holgada mayoría. Ello porque el modo de escrutinio contempla una prima al más votado, siempre que su plancha supere el 33%. Es el caso de Rousset, que sumará ese 25% de escaños como bonificación. A ello se suma todavía otro «plus» que se atribuye a todas las fuerzas que reúnen más del 5%, incluida la ganadora.

Así las cosas, Rousset no necesita estrictamente de nadie. Gobierno con manos libre, y rostros conocidos del campo del PS vasco y aliados en el consejo de Burdeos, en el que la mayoría socialista dispone de 101 de los 183 escaños.

El departamento de Pirineos Atlánticos estará representado por 24 electos en Burdeos. De ellos catorce serán de la mayoría de Alain Rousset. En ese grupo ejercerán su mandato la electa angeluarra Sandrine Derville, el baionarra Mathieu Bergé, Emilie Dutoya –adjunta de cultura en el equipo del alcalde abertzale de Ziburu, Eneko Aldana–, el sindicalista Andde Sainte-Marie, el joven portavoz de la campaña de Rousset e impulsor de una asociación que apoya el acceso a las grandes universidades de jóvenes vascos, Bixente Etcheçaharreta, y Béatrice Tariol, que fue candidata con el PCF en departamentales. La plancha de Tariol llegó última en el cantón de Hendaia, pero compensa pérdidas asegurando el escaño en la región.

Conocida por su implicación en la agenda vasca, también sumará el escaño regional a su puesto de senadora, la bearnesa Frédérique Espagnac.

De los tres escaños departamentales que saldrán de las filas ecologistas, dos serán ocupados por vascos, se trata de la abogada Sophie Bussière y de Didier Damestoy (Génération.s).

De los dos escaños de la lista de Pirineos Atlánticos del conservador Nicolas Florian, uno lo ocupará la alcaldesa de Biarritz, Maider Arosteguy.

En el trío de cargos salidos de la lista departamental de la centrista Geneviève Darrieussecq, logra el escaño la exaspirante a la Alcaldía de Biarritz, Nathalie Motsch, y el alcalde kanboarra Christian Devèze.

 

 

 

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lunes, 28 de junio de 2021

La Consolidación de EH Bai

Del escenario político de Hego Euskal Herria pasamos al de Ipar Euskal Herria con este balance de los resultados electorales de EH Bai ayer domingo en el estado francés, mismo que ha sido publicado por Naiz:


EH Bai completa su gesta con la elección de Iker Elizalde y Annie Poveda

El 20 de junio consagró a EH Bai como segunda fuerza y ayer la segunda vuelta de las departamentales puso la guinda. Los abertzales disputaron siete cantones y sentarán al binomio Iker Elizalde-Annie Poveda en Pau. El PS se quedó sin nada y el centro-derecha lo ganó casi todo.

Maite Ubiria

Los abertzales de izquierda fueron la gran revelación de la primera vuelta de las elecciones departamentales, celebrada el 20 de junio. Si entonces se confirmaron como la segunda fuerza más votada en los tres territorios del norte vasco, lo que les permitió disputar la segunda vuelta en siete de los doce cantones vascos, ayer completaron esa primera gesta.

Efectivamente, el binomio de candidatos formado por un hendaiarra, Iker Elizalde, y una urruñarra, Annie Poveda, que ya se había impuesto en la primera vuelta, logró la ansiada elección en la votación definitiva. De esta forma, dos electos de EH Bai se sentarán durante los próximos seis años en el Parlamento de Navarra, en Pau.

Ello gracias a un resultado que se sustentó en la fuerte aportación en voto de dos municipios, Urruña y Biriatu, en los que los abertzales bien gobiernan o bien participan en el ejecutivo municipal tras poner fin, en las elecciones municipales de 2020, a largos ciclos de gestión a cargo del centro-derecha. En Urruña, EH Bai se hizo ayer con el 61,28% de los votos dejando en 38,72% a la plancha de Chantal Hehrig y Frédéric Tranche. En Biriatu, EH dobló los resultados del domingo anterior, haciéndose con el 57,35% frente al 42,62% cosechado por los correligionarios del alcalde hendaiarra, Kotte Ezenarro, que ganaron en Hendaia, pero no sumaron los apoyos suficientes para llevarse el cantón.

Así las cosas, dos electos de la costa labortana tomarán el relevo en Pau a otros representantes que abrieron antes el camino a las reivindicaciones abertzales en la asamblea departamental. Alcalde de Azkarate entre 2001 y 2008, Jean-Mixel Galant ejerció de pionero en Pau. Tras él, le correspondió al alcalde de Hiriburu, Alain Iriart, ejercer como consejero general.

Tras lograr la reelección, junto a la independiente Fabienne Ayensa, en los precedentes comicios de 2015, en los que entró en vigor la ley de paridad, Iriarte dejó ese cargo para asumir responsabilidades en la recién creada Mancomunidad Vasca.

La no acumulación de mandatos ha sido una de las banderas de EH Bai durante la campaña electoral, por entender que es una conducta clave en la construcción de una nueva cultura política en Ipar Euskal Herria.

Paseo del centro-derecha

En los otros once cantones en juego, el centro-derecha, al que solo la alta abstención impidió cantar victoria desde la primera vuelta en no pocos distritos, corroboró su hegemonía. Bajo la marca Mayoría Departamental, que actualizó la alianza electoral de 2015 incorporando también a LREM, el centro-derecha se coronó vencedor en Angelu, Baigura-Mondarrain, Biarritz, Bidaxunerria-Amikuze-Oztibarre, Euskal Mendialdea, Errobi-Aturri, Donibane Lohizune, Uztaritze-Errobi-Urdazuri Ibarrak y los tres distritos de Baiona.

Ya perdidos los dos consejeros que le aportara en 2015 el cantón hendaiarra, la izquierda hexagonal miraba al escrutinio en la capital labortana. En el cantón mixto que comparten Baiona y Angelu, el 1, la plancha de Sylvie Meyzenc y el alcalde angeluarra Claude Olive se impuso sin problemas. Las esperanzas de los de Henri Etcheto, pero también de los ecologistas y los comunistas que sumaron en esas listas, se vieron al final quebradas también en los distritos 2 y 3. La Mayoría Departamental hizo honor al nombre elegido para su candidatura. Ganó en 11 de los 12 cantones vascos. Solo el de Hendaia se mantiene a la izquierda, gracias a la victoria de la candidatura de EH Bai.
 

Rousset logra una mayoría holgada pese al despliegue de aspirantes

El presidente de la Región de Nueva Aquitania, de la que forma parte el departamento que agrupa a Biarno e Ipar Euskal Herria, llevará, sin sorpresa, el nombre de Alain Rousset.

El socialista, que partía con un 29% desde la primera vuelta, asumió el riesgo de partir en solitario, enterrando la alianza entre dos vueltas con los ecologistas que selló en 2015.

Según el sistema que rige para la elección del Consejo Regional para lograr la mayoría absoluta, el candidato más votado debe superar el 33% del voto emitido, ya que el sistema bonifica a la lista que obtiene más sufragios con una prima mayoritaria o bonificación de un 25% de escaños. El resto se reparte por sistema proporcional entre las candidaturas que han obtenido más del 5% de los votos. Al 87% escrutado, Rousset tenía el 39,77%, frente al 19,63% de la candidata ultraderechista, Edwige Diaz. Rousset calcó el porcentaje en Ipar Euskal Herria, donde llegó segundo el ecologista Nicolas Thierry (20,10%). RN repitió en el quinto puesto.
 
Victoria clara de la candidatura de Gilles Simeoni en Corsica

La segunda vuelta de las departamentales y regionales corroboró la apatía del electorado en el Estado francés. Una vez más los electores de Corsica marcaron la excepción acudiendo en mayor número a las urnas. El último dato antes del cierre de los colegios marcaba un aumento de un punto con respecto al 20 de junio en la isla mediterránea.

La Asamblea de Corsica volverá a contar con amplia mayoría nacionalista al confirmarse la tendencia de la primera vuelta en la que el presidente saliente, el autonomista Gilles Simeoni, recabó un 29% de los votos. Ayer subió al 40,64%. La lista de derecha cosechó un 32%, y, Avanzemu, plancha de fusión entre el PNC de Jean-Christophe Angelini y Corsica Libera, logró un 15%.

 

 

 

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Otegi y el Debate Actual

Naiz ha publicado este artículo en el que se detallan las posturas de Otegi con respecto a lo que estos días ocupa la agenda política de Hego Euskal Herria:


Otegi: «El debate debe basarse en lo que necesitamos, no en lo que el marco permite»

El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha dado la bienvenida al resurgir del debate sobre la estructura territorial del Estado y ha propuesto que vascas y vascos debatan de manera soberana sobre qué necesitamos para afrontar el futuro, no sobre lo que el ordenamiento jurídico permite.

Iñaki Iriondo

La Mesa Política de EH Bildu se ha reunido este lunes y Arnaldo Otegi ha comparecido ante los medios para dar cuenta de dos de los temas abordados. Por un lado, ha felicitado a EH Bai por sus resultados en las elecciones del domingo, que le han permitido contar por primera vez con dos escaños en el Parlamento de Navarra de Pau. Por otro lado, ha fijado la posición de su formación en relación al debate territorial retomado en el Estado y, singularmente, ante la previsible reapertura de la Ponencia de Autogobierno en la Cámara de Gasteiz.

Otegi ha arrancado enmarcando que este debate se reabre en el Estado porque ha vuelto a quedar en evidencia que la Constitución de 1978 no resuelve el conflicto territorial y porque el proceso catalán –«que algunos dicen que no ha servido para nada», ha opostillado– ha permitido que se vaya a constituir una mesa de negociación entre el Gobierno español y el catalán.

EH Bildu propone que el debate se desarrolle en Euskal Herria desde un punto de vista nacional y soberano. Arnaldo Otegi ha explicado que «no somos un estado soberano, pero los vascos y vascas sí somos soberanos para decidir qué necesitamos». En este sentido, ha incidido en que en este momento de grandes transformaciones a nivel global el debate debe basarse «no en lo que los ordenamientos jurídicos permiten, sino en lo que necesitamos».

Consulta antes de llevar nada a Madrid

Ha defendido, además, que el debate tiene que tener carácter nacional, en cada ámbito con su propio ritmo. Y ha subrayado que ha de ser participativo, abierto a todos los partidos, sindicatos, universidades, federaciones deportivas… a todos aquellos sectores que quieran exponer qué necesidades tienen de cara al futuro.

Arnaldo Otegi ha planteado que los acuerdos que se alcancen deben ser consultados a la ciudadanía antes de llevarlos a una hipotética negociación con Madrid, para que lleguen allí con el aval popular.

En los términos del Nuevo Estatus debatido el Parlamento de Gasteiz, se trataría de lo que se ha venido en llamar «consulta habilitante».

«Seguimos en las bases firmadas con el PNV»

En estos días han resurgido los planteamientos de retomar el debate del Nuevo Estatus en el Parlamentos de Gasteiz. El coordinador general de EH Bildu ha asegurado que su formación se mantiene en el acuerdo de bases y principios votado junto al PNV en 2018. Ha recordado que después de las reuniones de la comisión de expertos el PNV llegó a una aproximación a un texto articulado con PSE y Elkarrekin Podemos, y ha pedido que lo planteen. EH Bildu hizo también su propio texto articulado que está depositado en el Parlamento.

Arnaldo Otegi ha fijado las bases de la posición común alcanzada en su día: «Somos una nación, tenemos derecho a decidir, necesitamos competencias políticas soberanas para hacer frente a los grandes retos que tenemos en el país y la garantía de que no estar sujetos a injerencias por parte del Estado español»

En relación a Nafarroa, EH Bildu apoya la dinámica social y popular que pretende abrir el debate en el territorio. Y en cuanto a Ipar Euskal Herria, apoyan la reivindicación de EH Bai de construir una colectividad territorial.

Arnaldo Otegi ha felicitado a EH Bai por los resultados electorales del domingo y personalmente a Iker Elizalde y Annie Poveda, que han obtenido escaño en el Parlamento de Navarra de Pau. Ha apuntado que la izquierda abertzale es ya la segunda fuerza en Ipar Euskal Herria, «la primera alternativa de izquierdas a la derecha francesa». Y además el soberanismo de izquierdas se está fortaleciendo en muchas partes, porque, al entender de EH Bildu, la gente busca que las decisiones se tomen desde la proximidad y desde planteamientos de izquierda.




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Gil de San Vicente | Organizarse (I de II)

Solo el pueblo organizado podrá salvar al pueblo, reza el adagio.

Para ampliar en el concepto, traemos a ustedes la primera parte de este texto de Iñaki Gil de San Vicente que nos ha compartido en el portal de Rebelión.

Lean.... y a organizarse:


Organizarse frente a lo que se avecina (I de II)

Iñaki Gil de San Vicente

«Hallarse por un momento en minoría con un programa correcto –en tanto organización– es mejor que tener un gran número de seguidores, que sólo nominalmente pueden ser considerados como partidarios» ~ Friedrich Engels

La pandemia cortó de raíz un proceso de debates internacionalistas entre izquierdas de naciones oprimidas que avanzaba poco a poco. Desde hace un tiempo, se han retomado los contactos nunca rotos y, como es lógico, los cambios habidos desde finales de 2019 han añadido nuevas cuestiones sobre las que reflexionar en una ronda que empezará a mediados de julio en Galiza. En el artículo que ahora se presenta, que será seguido por otro, se propondrán algunas ideas a debatir sobre la crisis en su generalidad, sobre la situación estatal y las dos grandes opciones del capital, y el papel que en ellas juegan las diferentes fuerzas ultraderechistas y fascistas, girando todas ellas alrededor de un punto crítico: el problema de la organización revolucionaria. El segundo artículo intentará explorar los principales retos a superar por esas organizaciones independentistas en la fase post pandémica.

Hemos citado arriba a Engels no sólo porque está siendo redescubierto como una de las mentes más brillantes del siglo XIX, sino porque además hace casi 140 años, a finales de 1882, recordó una lección que ya para entonces había adquirido el rango de teoría y que desde entonces vuelve con dramática frecuencia: la necesidad de la organización para prevenir severas derrotas. Lo hizo en medio de ásperos debates sobre estrategia y táctica sostenidos entre varios bloques políticos: posibilistas, marxistas, socialistas, anarquistas, etc. La Comuna de 1871 fue la excusa para golpear con más fuerza a las izquierdas. La primera Gran Depresión iniciada en 1873 endureció las represiones como se vio en 1878 con las leyes antisocialistas alemanas. En 1876 se clausuró la I Internacional y habría que esperar hasta 1889 para que surgiera la Segunda. Las persecuciones sólo lograban retrasar por un tiempo la organización de grupos obreros.

La crisis forzaba la introducción de nuevas industrias para derrotar a la clase obrera y destruir empresas obsoletas, por lo que la lucha de clases entraba en una nueva fase impulsada también por las reivindicaciones nacionales y anticoloniales, y de las mujeres trabajadoras. Los crímenes del colonialismo eran denunciados por la mayoría de las izquierdas que a la vez exigían el desmantelamiento de los ejércitos. Estos y otros cambios se reflejaban en la elaboración teórica del marxismo. Fue en este contexto en el que Engels volvió a defender la necesidad de una organización revolucionaria diferenciada de las posibilistas, reformistas, radicales, utopistas…, pero siempre inserta en la complejidad de las luchas concretas y nunca aislada de las masas. Era un criterio éste defendido siempre por ambos amigos.

En 2021 resurge en naciones oprimidas este debate urgente ante la nueva etapa en la crisis abierta por la tercera Gran Depresión de 2007 agravada desde 2020. Mientras, la lucha de clases rebrotó con fuerza y el imperialismo multiplicó sus salvajadas contra los pueblos; desde 2014-15 se agudizaron las pugnas entre el imperialismo y el bloque de potencias emergentes; desde 2016 los fugaces y débiles repuntes económicos volvieron a caer; la pandemia de inicios de 2020 supuso un cambio cualitativo en la historia de las crisis del capital; según el informe de abril de 2021 del FMI la pandemia había supuesto una caída de -3,3% del PIB mundial, que por el efecto rebote se recuperaría al 6,0% en 2021 para caer al 4,4% en 2022… Pero las perspectivas para el Sur Global son demoledoras, y las del proletariado del Norte son muy duras. Pero quienes más lo sufrimos y sufriremos somos las clases explotadas de los pueblos oprimidos porque, al impedírsenos por la fuerza crear Estados propios, la indefensión nos hunde en el fondo del temporal.

Desde los ‘50 el capitalismo sufre una caída de la productividad del trabajo, desde la década los ‘70 una caída de la tasa media de ganancia y una caída en las inversiones en fuerzas productivas o activos fijos, así como una sobreabundancia de capital ficticio y un aumento de la llamada «economía criminal» para compensar con ganancias especulativas de alto riesgo e ilegales la caída de los beneficios. A esta senil decrepitud se le suma ahora un inquietante aumento de la inflación; un encarecimiento exponencial de las nuevas tecnologías; una crisis socioecológica, sanitaria y de recursos al límite; un aumento salvaje de los precios de los alimentos básicos: un 40% en la última década y el agua ya es el «oro azul», un empobrecimiento al alza y una concentración y centralización de la propiedad mundial en poquísimas personas, como lo confirma el reciente informe del Credit Suisse.

El capitalismo español ha acrecentado sus debilidades en 2015/21 enfrentándose a un «escenario severo». Vuelve a correr el riesgo de caer de la semiperiferia a la periferia de la UE, condenado a la dependencia del turismo y de los servicios, a ser base de segunda de la OTAN por el pacto entre EEUU y Marruecos, a una lenta desindustrialización y a perder competitividad mundial… La última vez que se manifestó este peligro recurrente fue en la crisis de 1968-78/82. A comienzos de los ’70 la burguesía estaba a la defensiva frente a las luchas de las clases y de las naciones oprimidas. La facción burguesa menos franquista pasó al ataque ayudada por el imperialismo, y la genuflexión del reformismo duro y de la izquierda blanda, más la solidez de las anclas irracionales forjadas por siglos de autoritarismo y cuarenta años de franquismo, dieron la vuelta a la tortilla en 1978/82. La estructura del franquismo quedó intacta sosteniendo con la monarquía militar la «democracia constitucional». La izquierda estatalista empezó a disolverse, manteniendo la lucha, sobre todo, aquellas que, inconciliables con el imperialismo español, tenían una estrategia político-organizativa y ética inasimilable por la monarquía militar: la independencia socialista de sus pueblos trabajadores.

La victoria burguesa de 1978-82 fue incapaz de «modernizar España» de modo que la tercera Gran Depresión mostró al «rey desnudo», nunca mejor dicho. Los golpes dados a las clases y naciones oprimidas para contener la crisis fueron tan duros que para 2010-11 se estaban fusionando las reivindicaciones socioeconómicas y laborales con las estrictamente políticas, abriendo una etapa de movilizaciones que se sumaban a las internacionales. Pero a diferencia de 1968-1978/82, en 2010, exceptuando meritorios colectivos revolucionarios, no existía una izquierda político-sindical y sociocultural de tal nombre en Estado, y la izquierda abertzale también giraba rápidamente al pacifismo parlamentario siguiendo el sendero abierto a finales del siglo XIX, readaptado en la década de 1970 por el eurocomunismo y los reformismos post.

Sí existían grupos mayoritariamente jóvenes de la pequeña burguesía, de la llamada «clase media» –fuerza de trabajo con salarios altos–, franjas progres del funcionariado, «trabajadores de la cultura», autoexplotados, etc., golpeados por la crisis y con sus certezas e ilusiones tan destrozadas que ansiaban la luz de un líder que les prometiese todo sin exigirles militancia revolucionaria alguna. Las clases proletarias, debilitadas desde la década de 1980 por los reiterados golpes y traiciones del reformismo aguantaban como podían en medio de un silenciamiento mediático de sus luchas. La casta intelectual se esforzaba al máximo por demostrar lo indemostrable: que el «ciudadano» había suplantado al proletario y que los derechos nacionales eran resolubles por la monarquía militar.

Asistíamos al fin de una larga fase de lucha de clases y al inicio muy dificultoso de otra. El reformismo debe olvidar la historia o tergiversarla tanto que sea imposible extraer de ella lecciones críticas. Se nos aseguraba que todo era tan novedoso que los «viejos dogmas» estaban superados por la frescura del pragmatismo posibilista y del sentido común: lo decisivo son los votos y el «juego parlamentario». Contra tanta ceguera, en la coyuntura de 2011 se dieron debates aún minoritarios sobre la organización revolucionaria, cuyo objetivo no es otro que la destrucción del Estado burgués y la creación del Estado obrero, dinámica en la que la organización ha de combatir contra al menos ocho tremendas fuerzas que sostienen al capital:

1) La credulidad social en las promesas burguesas como efecto del fetichismo y de la alienación. 2) La efectividad del machismo, del racismo, del opio religioso, etc., para reforzar al capital con su terror material y simbólico. 3) La omnipresente manipulación mediática. 4) Los límites de la mera protesta más o menos espontánea sin estrategia política ni sostén teórico. 5) La capacidad burguesa para pudrir esas luchas en el pantano parlamentario. 6) La tendencia al reformismo burocrático de los partidos parlamentaristas. 7) La tendencia al pactismo economicista del sindicalismo. 8) La efectividad de las multifacéticas represiones y violencias del Estado y de la «sorda coerción del capital».

Fueron debates entonces minoritarios porque aún se mantenían vivas las esperanzas surgidas al calor de las movilizaciones en 2010/15 y de las promesas reformistas. La ley del desarrollo desigual y combinado se volvió a demostrar cierta: la prensa burguesa reconocía asustada que, por ejemplo, aumentaba el estudio de textos revolucionarios clásicos; en el Estado francés, en 2010 hubo intensas movilizaciones; en Grecia, Syriza parecía tocar el cielo con los dedos pocos instantes antes de su traición en 2015; en EEUU resurgieron grupos críticos; en Euskal Herria se realizaron varias huelgas generales; los resultados electorales de Unidas-Podemos estaban a la vista pero ocultaban un cáncer que ya empezaba a pudrirla internamente; en los Països Catalans el independentismo cobraba fuerza…

Pero los grandes recursos del capital lograron que la desilusión e indiferencia empezaran de nuevo a debilitar a muchos de los movimientos sobre todo allí donde no existían luchas independentistas. Si tras 1982 surgió el «desencanto» en la izquierda estatalista, que dejó la vía libre al socio liberalismo del PSOE, a su terrorismo, a su aceptación de la OTAN…; si fue así entonces, ahora, a partir de 2015 la desilusión empezó a cundir en las bases al ver cómo la burocracia evitaba el choque frontal con la burguesía. El reformismo blando apoyó las Marchas por la Dignidad hasta 2014, año del canto del cisne de la «indignación». Las marchas y otras movilizaciones reflejaban la potencia ciega de las masas no autoorganizadas fuera de la burocracia reformista. En Grecia sucedió lo mismo, por citar un solo ejemplo de cómo por sí mismas las famosas «condiciones objetivas» para el estallido de la rebelión apenas sirven de mucho si no van internamente unidas a las no menos célebres «condiciones subjetivas», entre las que destaca la organización revolucionaria.

En este contexto, hay que hacer especial mención a tres de los ocho soportes del poder que se recrudecieron desde esa época. El punto 2), el aumento del terror patriarcal, del racismo y de los fascismos, que por otras vías reforzaban el miedo provocado por el punto 8), las represiones del Estado como la ley Mordaza que paraliza con multas a las ya empobrecidas clases trabajadoras y en especial a su precarizada juventud rebelde, la represión dura sobre Catalunya desde octubre de 2017, etcétera.

Y el punto 5) va cobrando fuerza conforme la corrupción histórico-estructural golpea al bloque de clases dominante sobre todo en Madrid, pero también en Catalunya, Euskal Herria, Castilla, Andalucía… Se dice que el llamado «régimen del ‘78» está en crisis, cuando en realidad ocurre que el capitalismo español vuelve a estar en riesgo de desplome. La insistencia en la crisis del «régimen del ‘78» desvía a las clases y naciones explotadas del verdadero problema, engañándolas para amansarlas en el redil parlamentario. La monarquía militar se asfixia en su inmoralidad, y el Partido Podrido deja el gobierno en verano de 2018. El reformismo se lanza a crear esperanzas en el Parlamento como vía única para superar el «régimen del ‘78» y mediante una «segunda transición» construir una «democracia plena».

A inicios de 2020 se constituye el gobierno PSOE-UP y los reformismos, también los soberanistas, se lanzan a salvar la democracia española ante el peligro fascista al alza. Una facción del capital ha logrado así recuperar el poder del gobierno para defender sus intereses cuando, como hemos visto, la tercera Gran Depresión vuelve a agravarse desde 2016. Y al muy poco tiempo, estalla la pandemia. Para entonces las bases con visión estatalista estaban desactivadas en casi todas las luchas prácticas, limitándose a votar cuando sonase la campana, y de la pequeña y honrosa izquierda estatal se escinde una ramita nacionalista que niega o restringe al máximo los derechos de los pueblos no españoles, y hasta niega Euskal Herria, Països Catalans, Galiza… seamos naciones: sólo existe España. Se retrocede así al nacionalismo republicano del PC de España triunfante desde la primavera de 1937.

Pero Catalunya resiste la represión; Euskal Herria comienza a recuperar la izquierda que no se ha pacificado; colectivos que luchan por los derechos de Galiza, Andalucía, Castilla y otros pueblos responden de diversos modos, algunos desaparecen de facto, pero otros son capaces de iniciar debates internacionalistas cortados bruscamente por la pandemia y ahora recuperados. Y en barrios empobrecidos y precarizados resurgen resistencias pese a la dura represión: la propaganda primero las oculta, luego intenta desacreditarlas como negacionistas, delincuentes e irresponsables. El polivalente arsenal represivo, el fervor mediático y la pusilanimidad reformista imponen un clima de pasividad con dosis de colaboracionismo delator del pueblo contra sí mismo. Se infunde miedo e insolidaridad. A la derecha se le permite saltarse sus propias leyes, que, a su vez, machacan a los y las proletarias con el visto bueno del «gobierno progresista». Las elecciones autonómicas en Vascongadas, Galiza y Catalunya muestran diferencias con la media estatal, y la abstención muestra el hastío crítico de sectores populares.

Al desastre económico causado por la impotencia de la burocracia estatal para superar la pandemia se le suma la crisis que volvía a agravarse desde antes de 2020 de modo que, otra vez, ulula el fantasma del desplome español en la jerarquía imperialista. Pero a diferencia del pánico de los ’70 y de 2007, ahora el contexto mundial es otro. El FMI venía advirtiendo desde al menos 2015 que las crecientes desigualdades lastraban la economía y con ella se multiplicaba el riesgo de estallidos sociales, como ya ocurría. Sus advertencias fueron cada vez más alarmantes hasta la de comienzos de 2021: hay que suavizar algo insustancial del neoliberalismo y conceder alguna «justicia social» para salvar Occidente, amenazado también por el auge euroasiático.

Pese a sus diferencias, los planes de EEUU y Bruselas para evitar el desastre tienen en común: una intensa propaganda en la nueva «era de justicia» para recuperar la credulidad pasiva de las clases explotadas; una gigantesca inversión pública a fondo perdido en nuevas tecnologías e infraestructuras básicas que beneficiarán a la gran burguesía y a la casta militar-policíaca sobre todo en EEUU; una adaptación del sistema educativo y político para crear una fuerza de trabajo altamente productiva y obediente; un ligero aumento del control del fraude fiscal, del lavado de dinero, de los privilegios de las grandes corporaciones y de los paraísos fiscales; un impulso limitado al capitalismo verde; un control más estricto de los Estados débiles para que obedezcan a los fuertes; un intenso desprestigio de Eurasia y una potenciación del occidentalismo para justificar la provocación de guerras locales y regionales de saqueo, y normalizar el clima de terror subyacente si se endurece la tercera guerra fría con Eurasia.

La derecha sabe que si parte de esos planes llegan al Estado, se esfumarán muchas de sus posibilidades de llegar al gobierno, por eso hace de las elecciones autonómicas de Madrid la punta de lanza para derribar al PSOE. Este se guía por una estrategia centrada en obedecer a Bruselas para recibir esa masa de euros que modernizarán el capitalismo español según dicen; negociar con los apoyos reformistas algunas medidas que contenga el empobrecimiento galopante para desactivar previsibles protestas populares; negociar con las burguesías regionalistas el reparto de un trozo del pastel europeo para evitar que giren hacia el PP; reintroducir a Catalunya en la democracia española suavizando un poquito la represión con los indultos y ganándose a la pequeña burguesía con otro trocito; fortalecer el gobierno y la monarquía militar para, en su momento, aplicar las severas restricciones negociadas en secreto con Bruselas; rearmar al ejército y fortalecer su papel en la OTAN; y ver la posibilidad de echar a Unidas-Podemos agradeciéndole sus servicios al rey y a la patria. Entre otros principios irrenunciables destacan la negativa fanática a todo referéndum y a toda Amnistía.

Por ahora parece que se están logrando los objetivos fundamentales: la burguesía feliz porque sabe que se va a quedar con la mejor parte de la tarta, la Iglesia comprada como Judas con las treinta monedas de las inmatriculaciones, el Ejército contento con el rearme, y hasta el rey para agradecer el trato exquisito que recibe su padre, han aceptado los indultos, dejando en ridículo a la derecha; las fuerzas soberanistas reiteran una y mil veces su «compromiso con la democracia»; Bruselas empieza a abrir el grifo de euros y el gobierno guarda silencio sobre las condiciones de pago de la deuda, también silencia las nuevas claudicaciones ante la OTAN y las bases yanquis; retrasa todo lo posible las reformas tantas veces prometidas como inmediatas y urgentes como los desahucios; se nota la recuperación económica del efecto rebote aunque se centre en los servicios y apenas en la industria; las resistencias obreras y populares están tardando un tiempo en reactivarse si tomamos como referencia la oleada de 2010/15.

El gobierno espera que el rebote económico, la lluvia de euros, la represión, la propaganda y el reformismo, apaguen las chispas sociales antes de que se propaguen como incendios. Para reforzar la imagen de una seriedad y visión estratégica que no existe en la derecha, el PSOE ha publicitado su España 2050 astutamente ambiguo en su contenido que el vocero oficioso del socialiberalismo ya ha empezada a escribir ditirambos y sugerencias «críticas» para reforzar la precampaña electoral. Uno de sus objetivos es que estas medidas, la represión sobre todo, impidan el crecimiento de organizaciones revolucionarias y dificulten la aparición otras nuevas. Como hemos visto, el problema de la organización es ahora más grave que en 1882, en especial para las naciones oprimidas, tema que trataremos en el siguiente artículo.

EUSKAL HERRIA, 24 de junio de 2021 




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Negacionistas Posmos

Con contundencia y claridad se le enmienda la plana a los negacionistas que, en medio de esta pandemia que no amaina y que se complica con la llamada variante Delta, una pandemia que ha dejado bien clara la mendacidad de Washington y la heroicidad de La Habana, insisten en no vacunarse citando argumentos por demás procaces. 

A ellos les dedicamos este artículo de opinión dado a conocer por Naiz:


Cuba y negacionismo

Alberto Matxain

La industria farmacéutica estatal cubana está desarrollando con éxito y en tiempo récord sus propias vacunas. Es un ejercicio de soberanía y, también, una demostración de la capacidad de la pequeña república socialista, aun estando lastrada por seis décadas de bloqueo económico, comercial y financiero yanki. Cuba proyecta producir cien millones de vacunas; inmunizará a los once millones de cubanos y también exportará. Argentina, Irán, Vietnam y Venezuela ya se han interesado.

Mientras, en Euskal Herria, un porcentaje pequeño pero significativo de personas está optando por no vacunarse. Entre ellas, una amiga que dice que las vacunas se han desarrollado demasiado rápido y que no se fía. Le pregunté cuándo se fiaría y me respondió que nunca. Mi amiga, joven y de buena salud, se beneficiará del efecto rebaño, porque, por responsabilidad social, también hacia la gente «desconfiada» como ella, la gran mayoría nos estamos vacunando.

La viruela, enfermedad devastadora, fue erradicada gracias al programa de vacunación mundial promovido por la URSS. La polio, gracias a las campañas de vacunación, ha sido erradicada en prácticamente todo el mundo; solo se dan casos en Afganistán y Pakistán. Empresas farmacéuticas se lucraron y seguirán lucrándose, hay que denunciarlo y plantear alternativas. Pero de ahí a no vacunarse hay un universo.

Durante la pandemia, el mensaje de la izquierda soberanista ha sido consecuente: medidas para proteger salud de las personas, fortalecimiento de la sanidad pública, liberación de las patentes de las vacunas, organización popular en torno a los cuidados, confianza en la ciencia, responsabilidad colectiva y defensa de la soberanía. Pero, por alguna razón, algunos sectores que se dicen de izquierdas parecen apostar más por Steve Bannon que por Miguel Díaz-Canel, y parecen defender la libertad neoliberal de Isabel Díaz Ayuso ante la responsabilidad colectiva de Arnaldo Otegi. La cultura de la derecha posmoderna penetra en la sociedad vasca y, también, aunque sea de forma marginal, en la base social de la izquierda.

 

 

 

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Un 'Guernica' de Madera

Recientemente fue elaborado en chocolate, hoy, el icónico Guernica de Picasso ya cuenta con una réplica en madera 1:1 y de eso nos habla este artículo publicado por Noticias de Navarra:


El 'Gernika' tallado sobre una tonelada de madera en Mutilva

Francisco Javier Sotés Lucera se apuntó hace 6 años a un curso de talla y en 2020 se animó con un reto colosal: replicar la obra de Picasso a tamaño real

Mikel Bernués y Patxi Cascante

En esta tierra el "qué hostias" siempre ha sido motor de grandes historias. Como la de Francisco Javier Sotés Lucera y su Gernika, una tonelada y 30 metros cuadrados de madera tallada. "Había hecho el Gernika en pequeño varias veces. Fui a Madrid, vi la obra original y dije, '¿por qué no lo hago igual que este?'. 'Bahhh, déjalo', me hablaba yo mismo. '¿Tú sabes lo grande que es eso?' Y un día estaba en la cama y pensé, 'qué hostias, me voy a ir a pedir madera'".

Francisco Javier se puso manos a la obra. Habló con un amigo que lleva un almacén y le dejó la madera a buen precio. "Y pesa más de 1.000 kilos, ¿eh?". Después la llevó al carpintero, "que tengo unos primos. Me la cepillaron y demás e hicieron un apaño con unos tableros". Sotés trabajó a partir de ese momento por fases para ir encajando las seis piezas que suman en total 8,2 metros de ancho por 3,7 de alto, un poco más que el original (7,7 x 3,49) para dejar un margen de marco. "Iba uniendo los tableros. Hacía uno y lo unía, hacía otro y lo unía...". "15 meses largos" después y a razón de unas tres horas al día –"como yo no tengo domingos ni festivos, cuando me parece, voy"–, este vecino de Pamplona de 72 años, natural de Larraga, ha completado la titánica tarea. "El que me dio clases de talla me dijo que no repasara nada, que es mejor así. Y así lo voy a dejar", apunta.

De la nada a un 'Gernika'

"Hace unos seis años hice un cursillo y me ha dado por la talla", reconoce Sotés sobre su afición. A la vista está que le ha dado por ahí. "Cuando me jubilé algo tenía que hacer, porque me gusta ir al bar y no me parecía bien estar todo el día ahí", confiesa. En realidad quería tallar en piedra, pero los cursos de la red Civivox de Pamplona no ofrecían esa opción. "Pues bueno, madera. No sabía si lo terminaría o no. Y bien. Me gustó. Además Okiñena, el profesor, era una maravilla de hombre".

No tenía conocimiento previo ni había tocado un formón en su vida. "Me he dedicado a la albañilería y había trabajado poniendo calles de piedra. Sabía dónde le tenía que pegar a la piedra. Pero a la madera ni idea de dónde le tenía que pegar". Con un Gernika a sus espaldas, ahora sabe que la madera "es más agradecida, porque enseguida cede un poco y hace falta mucha menos herramienta". Claro que también ha tenido tiempo para trabajar la piedra. "Un letrero y alguna otra cosica, pero nada", dice.

Próximo reto

El cuadro está terminado. Es tan grande que no cabe montado y lo tiene en tres pedazos en su nave de Mutilva. Al contrario que las réplicas del Gernika en formato pequeño, que vuelan de sus manos, es más difícil de regalar. Así que no tiene planes para el cuadro. La cosa era hacerlo. "De momento aquí se va a quedar, luego ya veremos". Mientras tanto Francisco Javier no tiene ninguna intención de quedarse quieto. Ya prepara su siguiente reto: tallar en un cuadro de madera el Monumento al Encierro.




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domingo, 27 de junio de 2021

Ridículo de Vox en Getze

Madrid no pudo convencer mas que a una veintena de sociópatas para que acudieran al llamado de Vox a desecrar el monumento a quienes ofrendaron la vida por la libertad de Nabarra hace 500 años. Es más, eran más los efectivos de la Guardia Civil que les escoltaron que en sí los voxistas que se presentaron en Getze.

Aquí la crónica de Naiz de los irrisorios hechos:

Un escaso número de miembros de Vox llega a Getze escoltado por la Guardia Civil

Vox ha celebrado hoy un mitin ultraderechista en el monumento a los muertos en la batalla de Noain de Getze. Hasta esta localidad de Iruñerria, han llegado una veintena de miembros de este partido escoltados por la Guardia Civil.

Apenas una veintena de miembros de Vox se ha dado cita hoy en el monumento de Joxe Ulibarrena a los muertos en la batalla de Noain, en Getze, protegidos por la Guardia Civil.

El instituto armado ha dispuetos a decenas de agentes en tres controles en el acceso a Getze y en las inmediaciones del monumento, situado en un paraje rural cerca del pueblo.

Todo ello, pese a que el Concejo de Getze, propietario del terreno en el que se asienta el monumento, solicitara que nadie acudiera al lugar para evitar tensiones. En esta misma línea, los organizadores del acto de recuerdo a lo muertos en la batalla de Noain, que llevan organizando este acto décadas, decidieron desconvocar el que habían preparado para este año.

Precisamente, este año se cumplen 500 desde la derrota de las tropas navarras que trataban de recuperar la soberanía perdida apenas nueve años antes, en 1512.

La situación vivida hoy en Getze ha sido de calma pese a la presencia de los miembros de Vox y de la Guardia Civil. Unas pocas personas han increpado a los integrantes del grupo ultraderechista a su llegada a esta localidad de Iruñerria.

En el monumento de Ulibarrena, los miembros de Vox han protagonizado un mitin ultraderechista en el que han criticado a las formaciones abertzales, al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez; y al «posmodernismo». Ni siquiera UPN se ha librado de sus dardos, ya que ha sido tildada de «timorata». Asimismo, han rezado un padrenuestro.




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viernes, 25 de junio de 2021

Egaña | Trato Exquisito y Tortura

Ya que estamos con el tema de las miles de víctimas vascas del terrorismo de estado español -en general y en particular, de la tortura-, traemos a ustedes este texto que Iñaki Egaña ha compartido en su perfil de Facebook:


Trato exquisito y tortura

Iñaki Egaña

Año 2010. El CNI abre carpetas nuevas y activa agentes para preservar la presidencia de España del consejo de la Unión Europea. Desde el área económica de los servicios secretos piden ayuda porque la prima de riesgo se dispara alarmantemente. La bolsa sigue cayendo en picado. La tasa de paro supera el 20%. Alemania duda intervenir a España, como lo hizo con Grecia.

El Parlamento catalán define a su país como nación. Las calles de Barcelona acogen a más de un millón de personas. El independentismo se dispara. Los agentes infiltrados quitan importancia a la manifestación. Los escarceos sexuales del monarca, las filtraciones de su patrimonio, elevan la temperatura de los espías dedicados a blindar al rey. Una bomba de relojería a punto de estallar. Los agentes asignados para seguir al yihadismo en mezquitas y barrios marginales están saturados. Los salafistas susceptibles de inmolarse son cientos. Y, el jefe supremo del CNI, el general Félix Sanz Roldán apenas les dedica recursos.

Al parecer todo ello es secundario. La Comisión de Asuntos de Inteligencia, dirigida por el ministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba, y el Estado Mayor de la Guardia Civil presionan a Sanz Roldán para continuar la batalla contra el “terrorismo independentista vasco”. Ha aparecido en Toulouse el cadáver de Jon Anza hace unos días y los franceses amenazan con filtrar cómo sucedió realmente su muerte. La Audiencia Nacional sigue con su papel y ya prohibió la manifestación de Etxerat que suele reunir a más de cien mil personas en contra de la dispersión de los presos. Pero la protesta se realizó.

Por si fuera poco, desde los juzgados se anuncia que a mediados de abril saldrá la sentencia del caso Egunkaria. Absolución y las torturas a los detenidos abriendo informativos. Su cierre fue ilegal dirá la Audiencia. Golpe mediático y simbólico. Desde algún sector del Partido en el Gobierno afirman que hay que aligerar el tema vasco, que vienen tiempos nuevos. Pero los barones se imponen: La FAES y la derecha usan la cuestión vasca como ariete contra Zapatero.

Así que hay que preparar un contrataque. Y rápido. La orden llega: activar la Operación Halboka. Reunión con los medios aliados: se va a desmantelar el “frente jurídico de ETA”. Alguno pone sus dudas, porque ETA ha entrado en ese proceso de reflexión que sugiere su desaparición. La respuesta es inmediata: el CNI cree que es un “proceso trampa” destinado al rearme y que la izquierda abertzale se escinde en dos mitades. Siempre habrá un grupo armado a enfrentar. ¿Detener a abogados? Tranquilos, recibirán un trato esquisto. ¿Habrá más detenidos que los abogados? Los habrá. ¿Y el trato? Dependerá de si ratifican las imputaciones.

Los deberes están hechos, relatan los responsables del CNI en privado a los mandos de la Guardia Civil. Durante los últimos años, los teléfonos y las comunicaciones de los abogados de los presos vascos han estado intervenidos. Cuestión insoslayable, para poder conocer sus estrategias en los juicios, para saber de sus impresiones con sus clientes presos y sus familias.

La fecha elegida salta a la mesa: 14 de abril. Día de la República española. Por dos motivos. El primero, que la sentencia absolutoria sobre Egunkaria y la chapuza judicial y política saldrá dos días antes. Y segundo, porque de esa forma, las críticas al rey y la reivindicación anual republicana quedarán apagadas por la detención de “peligrosos etarras”. Razia en Gipuzkoa y Bizkaia a cargo la de la Guardia Civil. Más de una decena de detenidos. Y la explosión mediática. Se atrevieron con los medios de comunicación disidentes al cerrarlos, ahora han osado hacerlo con los abogados. Como en la época franquista, con una diferencia. Entonces no los encerraron y los deportaron a la España profunda. Ahora, con el sello democrático, van a ir a prisión. Y bien lejos de los suyos a la otra punta de España, para que sientan en el cogote los vientos africanos, que los cantábricos contaminan.

La operación está bien asegurada. La dirige Fernando Grande-Marlaska, un magistrado de la casa. No va a haber problemas. En el juzgado de guardia surgen imprevistos. Quieren poner trabas a posibles malos tratos. Pero para eso está Marlaska. Se cepilla los estorbos. El estado de derecho está por encima de ello. Y así es. Los abogados reciben un trato normalizado, pero del resto de detenidos, tres de ellos denuncian severas torturas. Las confirmarán ante el IVAC, serán avaladas por el Protocolo de Estambul. Uno de los testimonios, de una joven, es especialmente escalofriante. Los grupos feministas de su localidad natal le llegarán a apoyar. No solo fueron malos tratos, sino también vejaciones sexuales por ser mujer.

En la Comisión de Asuntos de Inteligencia están tranquilos. Desde la detención de Kepa Urra en 1992 no ha habido condenas judiciales a agentes policiales por haber torturado a detenidos políticos vascos. ¿Tirones de oreja de Estrasburgo? Asumibles. La cultura democrática española no tiene tanta madurez como para asumir que su estado ha torturado sistemáticamente.

Una década y un año más tarde, 2021. El rey se fugó como su abuelo. ETA se disolvió después de un largo y consensuado proceso de desarme con autoridades internacionales. Los yihadistas volvieron a atentar, a pesar de detenciones a boleo. Cataluña declaró su independencia, tras un referéndum en el que los votantes fueron apaleados.

Para el CNI lo anterior sigue siendo menos trascendente que esa impronta contra los abogados y solidarios vascos. Su masculinidad revestida de nobleza les sigue pidiendo atacar a la disidencia vasca. Once años después, el 12 de julio, comenzará el juicio contra Jon, Arantza, Iker, Julen, Naia, Saioa, Nerea y Juan Mari. No se asombren. La mención de “España” es la clave. El fiscal les pide 77 años de cárcel y el juez que dirigió aquellas detenciones, con tratos exquisitos y tres denuncias de tortura, con el apoyo del CNI, por cierto, es hoy ministro del Interior.

 

 

 

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Recordando a Antonio Goñi

Hablando de las miles de víctimas del terrorismo de estado español en suelo vasco, traemos a ustedes el caso de Antonio Goñi por conducto de este artículo dado a conocer por Naiz:


Rescatan el caso de Antonio Goñi y exigen esclarecer los mil episodios de tortura en Nafarroa

La red de personas torturadas en Nafarroa ha celebrado un acto ante el Parlamento en el que ha exigido «dar pasos firmes en el reconocimiento de la tortura» y ha rendido homenaje las personas que sufrieron malos tratos en el herrialde, entre ellas Antonio Goñi, cuyo caso han revelado este viernes.

Ibai Azparren

Antonio Goñi era vecino de Etxarri Aranatz y trabajaba de mecánico de mantenimiento. Fue detenido y torturado tras asistir a una protesta contra el Proceso de Burgos en Donostia. Era el año 70 y el terror de la larga noche franquista se cebaba con cualquier tipo de disidencia política.

A él y a otros cinco compañeros los paró la Policía en la Parte Vieja y pidieron a Antonio que se identificara. No tenía la documentación encima, olvidada en el bar donde habían estado poco antes. Se lo llevaron detenido, y no se supo nada de él hasta 18 largos días después. Estaba «destrozado». No le quedaban uñas en las manos. Según contaba, le habían hecho de todo. En vísperas de Santo Tomás no apareció a la cita que tenía con su cuadrilla. Se había suicidado.

Antonio Goñi es uno de los más de mil torturados en Nafarroa, cuya historia y final ha sido revelada esta tarde en Iruñea por Gloria Bosque. Ella también fue detenida en la década de los 70 en dos ocasiones y fue asimismo torturada durante días, según ha relatado en el acto organizado por la red de personas torturadas en Nafarroa, en la víspera del Día Internacional de Naciones Unidas en Apoyo de las Víctimas de la Tortura.

La plataforma, que ha escogido para este acto el lema ‘Tortura argitu, la verdad ante el silencio’, ha exigido «dar pasos firmes en el reconocimiento de la tortura» en el herrialde. Considera, además, que la investigación y el reconocimiento sobre lo ocurrido es «necesario y construye amplios consensos». Y así ha sido en el terreno político y sindical, pues la iniciativa ha contado con la representación de Podemos, Geroa Bai, EH Bildu, Izquierda-Ezkerra, así como con la de los sindicatos LAB y ELA.

Antes de revelar el caso de Goñi, el acto ha comenzado con la intervención de Mikel Soto, quien antes de leer el poema ‘Gau eternal bat’, ha explicado que desde la plataforma han querido rendir este pequeño homenaje a todas las personas torturadas en el herrialde. ¿Cuántas son? «Calculamos que son, que somos cerca de 1.000 las personas que hemos sufrido en nuestras carnes la tortura. Mil historias, cada una distinta y todas demasiado parecidas entre sí», ha indicado.

Soto ha abogado por recuperar la memoria. Una memoria que «no niegue el dolor de nadie» y reivindique que «ningún dolor puede ser ignorado ni ocultado en fríos y oscuros sótanos».

Por eso, desde la plataforma ven imprescindible que se realice una investigación «independiente» y «científica» con el fin de esclarecer cuántas personas han sufrido torturas por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Nafarroa. «Eso es lo que reclamamos hoy aquí y eso es lo que vamos a seguir reclamando hasta que todas y todos los torturados recibamos reconocimiento y reparación», ha apostillado.

A su izquierda, el rostro del hasta ahora desconocido Antonio Goñi, acompañado del de Mikel Zabalza, cuya hermana, Idoia Zabalza, ha remarcado que en la llamada Transición la tortura era ya «un instrumento democrático, utilizado sistemáticamente para hacer frente a la disidencia política».

«Mikel era mi hermano. Lo detuvieron y torturaron salvajemente, junto a su novia, su primo y un estudiante. Cuando nuestra ama fue a preguntar por él a Intxaurrondo, le dijeron que buscara en objetos perdidos. La versión oficial era que había intentado escapar. Que saltó al río esposado. Su cuerpo sin vida apareció, 20 días después», ha recordado.

«Nunca había pasado tanto miedo, quería morir»

Además de Bosque y Zabalza, Marilo Gorostiaga, Ainara Gorostiaga y Jon Patxi Arratibel han querido narrar sus episodios frente al Parlamento de Nafarroa y ante cientos de personas que a pleno sol han escuchado en absoluto silencio sus dolorosos testimonios.

«Eran las 2 de la madrugada cuando escuché los golpes en la puerta. Para cuando quise levantarme, ya estaban encima mía. Me pusieron un antifaz. Les dije una y otra vez que yo no había hecho nada. Oía gritos desgarradores en los calabozos de aquel sótano. Me golpeaban y hacían la bolsa una y otra vez. Me desnudaron. Nunca había pasado tanto miedo, quería morir, solo quería que todo terminara. Me hicieron aprender lo que ellos querían de memoria. Mientras le contaba las torturas que había sufrido en comisaría al juez, este sonreía mientras me miraba y jugaba con su boli», ha relatado Marilo Gorostiaga.

Un testimonio que, a su juicio, no importa a quien pertenezca, pues todos dibujan el mismo sufrimiento. Todos recogen un «pedacito» de ese «horror» que es la tortura. «Estas situaciones no son lejanas en el tiempo, no hace falta remontarse al franquismo, ni a los primeros años tras la transición o cuando me detuvieron a mí, allá por 1994, para vivirlas. Son recientes: algunas tienen 10 o 15 años».

Por su parte, Ainara Gorostiaga ha recordado que la tortura ha sido «una constante en nuestra historia reciente, utilizada como arma política contra aquello que se consideraba disidencia política». Una práctica que, a su juicio, «han negado e intentado ocultar durante décadas, consentida y legitimada por instituciones del Estado y en ella han colaborado, de una manera u otra, partidos políticos, jueces, médicos forenses, incluso medios de comunicación».

«Yo afirmé hechos que no había cometido para que todo terminara y me metieron en prisión en 2002, hasta que se demostró, que no tenía nada que ver con aquello que había declarado en comisaría, supuestamente, por propia voluntad», ha revelado.

No obstante, ha explicado que, desde hace unos 10 años, la tortura parece algo del pasado. Una decisión política, seguramente tomada en algún despacho de Madrid, ordenó su cese, «evidenciando aun más la connivencia de los partidos del régimen y los poderes fácticos con los torturadores».

En su turno, Arratibel ha recordado que en 2011 escribió «Aztnugal», ayuda al revés, como firma de su declaración en la comandancia de la Guardia Civil. «Era un grito de socorro. Fuimos torturados con total impunidad. Tres de las seis personas detenidas en mi misma operación recurrimos al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, y este condenó al estado español en las tres ocasiones», ha añadido.

Sin embargo, ha subrayado que, a pesar de «todos los tirones de orejas» y sentencias desde Europa [la última en enero de este mismo año], a pesar de sus testimonios, hay quien a día de hoy «se niega a reconocer lo que en primera persona hemos vivido, mirando para otro lado o incluso acusándonos de mentir». «Pero somos conscientes, de que son los menos, o quienes tienen algo que ocultar», ha añadido.

«Porque si algo hemos conseguido elevando la voz y contando lo que nos ha ocurrido, es que hoy en día, prácticamente nadie, niegue la existencia de la tortura en este pueblo. Estamos reivindicando públicamente no sólo la verdad de lo que han sufrido unos mil navarros y navarras, sino la necesidad de una investigación que esclarezca lo que aquí ha ocurrido. Y por eso hoy volvemos a exigir que se arroje luz sobre la tortura en Nafarroa», ha remarcado.




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jueves, 24 de junio de 2021

Egaña | Tomás Hernández

La memoria, a menudo, queda en deuda con ciertos represaliados, estamos hablando de los desaparecidos.

No así en el ejercicio que hace Iñaki Egaña, quien rescata la figura de Tomás Hernández Navarro con este texto que ha publicado en su página de Facebook:


Tomás Hernández, un desaparecido ignorado

Iñaki Egaña

Mencionado históricamente por la izquierda abertzale como uno de los cuatro desaparecidos forzosamente en el contexto del terrorismo de Estado, junto a Pertur, Naparra y Popo Larre, y presente asimismo en el informe que en 2019 proclamó el Foro Social, junto a los citados y los tres funcionarios de aduanas naturales de A Coruña, Tomás Hernández Navarro, es el que menos literatura y noticias ha generado de entre todos ellos.

La razón se halla en la campaña de desinformación y manipulación que generó su secuestro, la pasividad policial y el hecho de que Inés Martínez Izagirre, su pareja, natural de Irun, se encontrara refugiada en Paris y su familia más cercana en Barcelona. La lejanía no ayudó en las investigaciones. Hace unos días falleció en Hendaia su sobrino Javier Martínez Ibarogien, Triki, concejal por Euskadiko Ezkerra de Irun en la primera legislatura tras la dictadura y ya en la década de 1990 por Herri Batasuna. Triki había mantenido en solitario la llama encendida sobre el recuerdo de su tío desaparecido.

Tomás Hernández nació en 1911 en Zaragoza. De niño se trasladó a Barcelona, donde creció junto a dos hermanos. Desde muy joven militó en la FAI, grupo anarquista, y quienes le conocieron lo describieron como sumamente activo, vehemente y amigo de la acción. Cuando estalló la guerra se alistó en la Columna Durruti que el 24 de julio de 1936 salió de Barcelona con la intención de liberar Zaragoza, entonces en poder de los sublevados. Llegaron cerca de su objetivo, liderados por el mítico Buenaventura Durruti y crearon el llamado Consejo de Aragón, un proyecto anarquista de gestión integral en medio de la guerra. Tomás fue de los primeros que regresó a Barcelona y, al parecer, estuvo destinado en un centro de detención irregular en la calle Diputación, antiguo Seminario, de la capital. Una checa a la que se le imputaron decenas de ejecuciones extrajudiciales.

Concluida la guerra se refugió en Francia, donde colaboró con la resistencia. Tras el desembarco de Normandía salvó a una joven en Lisieux de ser capturada por los nazis que retrocedían ante el avance de las tropas aliadas. Se llamaba Inés Martínez Izaguirre, huida de Irun en agosto de 1937 y refugiada en Noyon, en el departamento de Oise. A partir de entonces se convirtieron en pareja, no tuvieron hijos, ni se casaron. Tomás jamás tuvo pasaporte español y no cruzó la muga hacia el sur, mientras que Inés lo solicitó en 1977 con motivo del decreto de amnistía, para visitar a su familia de Irun.

La familia de Inés Martínez, 15 hermanos, era una de las sagas anarquistas más conocidas de Gipuzkoa. Varios de sus hermanos habían estado presos con motivo de la Revolución de Octubre y salieron amnistiados en febrero de 1936 con la victoria del Frente Popular. Hasta seis de ellos fueron condenados a penas de muerte durante la guerra. Paco y Félix fueron capturados durante la ocupación nazi en Ipar Euskal Herria y enviados al campo de concentración de Gurs desde donde concluirían en campos de exterminio. Paco murió en Mauthausen y Félix tuvo la fortuna de resistir con vida hasta la entrada del Ejército norteamericano en Buchenvald, en abril de 1945.

La pareja se instaló en Paris, en una vivienda cerca de la Gare du Nord. Tomás trabajó como empleado de mantenimiento en una cadena de tiendas llamada Prix Unique e Inés en una guardería. Todos los veranos, la pareja se acercaba hasta Hendaia, donde alquilaban un apartamento, para que Inés estuviera cerca de la familia de Irún. Con motivo de la jubilación de Tomás, en 1976, alquilaron un pequeño apartamento en el número 45 de la calle Hapetenia de la población fronteriza, donde pasaban la temporada estival, de mayo a setiembre, repartiendo el resto con París.

Tomás Hernández fue secuestrado por tres individuos que viajaban en un turismo Citroën GS de color beige y matrícula del distrito 47, correspondiente a Lot-et-Garonne y con el que embistieron al ciclomotor en el que llegaba a su vivienda. Los individuos lo introdujeron en el coche y se dieron a la fuga.  Un vecino que trabajaba en su huerta vio todo el movimiento y sería el que avisaría a Inés y luego a la Policía. Tomás había pasado la tarde con unos amigos, como era habitual, en el bar Luisito, cerca de la estación ferroviaria. Como todos los días, volvía a casa en moto, siempre antes de las ocho de la tarde. Era el 15 de mayo de 1979, martes.
Durante décadas, las escasas noticias sobre la desaparición de Tomás Hernández tuvieron como única fuente la que ofreció la revista Enbata. Enbata señaló que la única pista que dotaba de alguna lógica a la desaparición de Hernández era la que apuntaba a que pudo ser testigo accidental del incidente ocurrido unos días antes en la Escuela Profesional de Hendaia, muy cercana a la calle Hapetenia, en la que resultó herido mortalmente el refugiado Francisco Larrañaga Juaristi Peru.

La muerte de Larrañaga fue un acto que, al día de hoy, sigue sin esclarecerse y las distintas versiones oficiales fueron un cúmulo de informaciones inverosímiles para evitar responsabilidades. El oscurantismo policial ahondó en la tesis de que las muertes de Hernández y Larrañaga tuvieran una posible conexión. La de Hernández para tapar la probable ejecución de Larrañaga en un control policial.

En la madrugada del 11 de mayo de 1979, el joven refugiado, natural de Azkoitia, fue herido de gravedad en la cabeza aparentemente por el conserje de la Escuela Profesional de Hendaia. Larrañaga viajaba en un ciclomotor hacia su domicilio cuando, al ver un control policial, se escondió en las instalaciones del centro educativo. El guarda, ex legionario en la guerra de Indochina, le disparó con tal puntería que una bala le dio en la cabeza. La versión oficial señalaba que el conserje disparó en la oscuridad y que la bala después de rebotar en una farola, se incrustó en el cráneo de Peru.

Sin embargo, la familia, Inés en particular, siempre negó esta versión. Por la sencilla razón de que Tomás Hernández estaba en su vivienda y ya dormido cuando ocurrió la muerte de Larrañaga. No pudo ser testigo, ni siquiera involuntario. Había, sin embargo, un hecho perturbador. El aspecto de los secuestradores, similar al de los autores de otros atentados reivindicados en nombre del Batallón Vasco español, en concreto Jean Pierre Cherid y Mohamed Talbi.
La familia también sostuvo que Tomás Hernández no tenía trato con los refugiados, que consideraba a ETA como un grupo de activistas “pequeño burgueses” y que tampoco mantenía relaciones con anarquistas vascos como Félix Likiniano o Manolo Chiapuso. En 1989, la administración francesa dio por fallecido a Hernández y unos años más tarde, murió su viuda Inés Martínez. La familia estaba convencida de lo que le había sucedido a Tomás, que había sido secuestrado y trasladado a Barcelona, pero lo guardaron sin hacerlo público. Hasta que en 2008 los Hernández-Martínez sufrieron un terremoto emocional. La lógica del secuestro y de su conjetura se completaba.

Como una de las hipótesis de trabajo, el juez Andreu reabrió en 2008 la causa sobre la desaparición de Pertur siguiendo una pista iniciada el año anterior por  Ángel Amigo, que había estrenado la película “El año de todos los demonios”. Según testimonios recogidos por jueces italianos en 1984, significados neofascistas italianos actuaron en Ipar Euskal Herria contra refugiados vascos en la década de 1970. Entre aquellas acciones relataron el secuestro de un refugiado vasco (nunca apareció específicamente el nombre) al que narcotizaron y trasladaron a Barcelona. Amigo supuso que el secuestrado era Pertur, pero algunas de las pistas no cuadraban.

En cambio, parecía encajar con el caso del anarquista secuestrado en Hendaia. Según su familia, el secuestrado no fue Pertur sino Hernández. Las diligencias abiertas señalaron a tres mercenarios italianos: Pierluigi Concutelli, Sergio Calore y Ramón Izzo. Este último declaró que el secuestrado estuvo detenido en una masía catalana, cerca de Barcelona y que el nombre con el que la conocían era “La Fábrica”.

La masía catalana no estaba en Barcelona, sino en Lleida. La localización de esa masía que Ángel Amigo supuso para Pertur y la familia de Hernández para Tomás, debería ser la que usaron diversos ultras para preparar sus fechorías, entre ellos Miguel Gómez Benet, acusado del atentado en 1977 contra la revista satírica El Papus que causó la muerte de uno de sus trabajadores. Gómez Benet, fue un republicano acusado de matar a presos del bando rebelde en Valencia y Barcelona que, al final de la guerra, se pasó al lado franquista, ejerciendo también de represor. Es muy probable que conociera a Tomás Hernández en las checas de Barcelona. La masía en cuestión era el Castell de Remei, en el municipio de Penelles, a 40 kilómetros de la ciudad de Lleida.

Así, este desconocido refugiado llamado Tomás Hernández, según la hipótesis más sólida, fue secuestrado por un acto de venganza de familias pudientes catalanas franquistas, que se aprovecharon de la infraestructura paralela del Estado contra los refugiados, para saldar viejas cuentas. Fue un acto de represalia con 40 años de retraso por la actividad de Hernández en las ejecuciones del Barcelona republicano. Inés Martínez ya intuyó en 1979 quienes, incluso, habían ordenado el secuestro de su pareja. Uno de ellos diplomático y el otro capitán general, ex combatiente de la División Azul.

 

 

 

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miércoles, 23 de junio de 2021

35 entre Miles de Víctimas

Y hablando de la violencia del estado español, esa que se ha cebado en vascos durante décadas y en catalanes en años recientes, para poner en contexto el alegato por parte de los sectores más retrógradas del españolismo que aducen vehementemente que aún hay una docena de casos sin resolver que involucran a ETA y que por lo tanto no se puede hablar ni de acercamientos ni de aplicar los preceptos legislativos tanto españoles como europeos con respecto a beneficios penitenciarios para los presos políticos vascos, traemos a ustedes esto que nos informa Naiz:


Resueltos 35 casos de víctimas de la violencia estatal, ahora toca analizar cerca de un millar

La Comisión de Valoración encargada de analizar los casos de las víctimas de la violencia estatal presenta esta tarde su primer informe en el Parlamento de Gasteiz. En el mismo se recogen 35 expedientes ya resueltos. Ahora toca investigar casi un millar de casos.

La Comisión de Valoración para el reconocimiento y reparación de las víctimas de vulneraciones de derechos humanos en el contexto de violencia de motivación política en la CAV entre 1978 y 1999 va a presentar este miércoles su primer informe en el Parlamento de Gasteiz.

En el mismo se recogen datos de los 35 expedientes que han sido resueltos, pero como han indicado Juana Balmaseda y Jon Mirena Landa en declaraciones a los medios antes entrar en la Cámara autonómica, todavía tienen por delante un largo camino, ya que hay un millar de solicitudes de víctimas de la violencia ejercida por el Estado español.

Han destacado que lo más difícil era poner en marcha la Comisión de Valoración y han anunciado que a partir de ahora se abordarán todas las solicitudes, para poder dar a conocer la verdad de unas víctimas que han estado olvidadas durante décadas.

«Venimos a dar un reconocimiento a lo ocurrido, a exponer su verdad a la sociedad, porque ellos ya saben lo que pasó, y sus victimarios también», ha destacado Landa tras incidir en que lo ocurrido fue «grave», con personas que sufrieron torturas y murieron a manos de funcionarios públicos.

Una verdad que ahora describirán esta tarde ante los parlamentarios presentes en la Comisión de Derechos Humanos, Igualdad y Justicia del Parlamento de Gasteiz.




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Los Nueve del Proces Libres

Un indulto no es suficiente, políticamente lo que procede es una amnistía y Madrid sabe esto muy bien.

Pero por el momento lo importante es el aspecto humanitario y, definitivamente, nos alegra que los nueve represaliados catalanes cuya calidad de presos políticos ha sido puesta en evidencia por Europa en recientes días ya no estén en celdas.

Aquí lo que nos reporta Naiz:


Los nueve presos del procés firman los indultos y recuperan la libertad

Este mediodía han recuperado la libertad los nueve presos del procés. La primera en salir ha sido la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, que ha abandonado la prisión tras firmar el indulto. A continuación han recuperado la libertad los siete presos de Lledoners y finalmente Dolors Bassa.

Tal y como estaba previsto, este mediodía han empezado a salir de la cárcel los nueve presos del procés. La primera en abandonar la prisión ha sido la expresidenta del Parlamento Carme Forcadell.

Al salir, la han recibido la presidenta del Parlament, Laura Borràs; los consellers Roger Torrent, Joan Ignasi Elena, Tània Verge, Jaume Giró y Victòria Alsina; la secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta; la vicepresidenta primera del Parlament, Alba Vergés; la portavoz de Junts en el Parlament, Mònica Sales; la exconsellera y diputada de ERC Meritxell Serret; el diputado de la CUP Carles Riera, y una veintena de personas.

Una vez en la calle, ha tomado la palabra y ha recordado que «nosotros queremos la amnistía». Ha señalado que «Hoy es un día de alegría, pero que no es completa porque lo que queremos es el final de la represión, que todas las personas represaliadas puedan salir a la calle libremente y que los exiliados puedan regresar».

A continuación, han salido de la prisión de Lledoners el líder de ERC, Oriol Junqueras; los exconsellers Quim Forn, Josep Rull, Jordi Turull y Raül Romeva; el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart; y el secretario general de Junts, Jordi Sànchez.

Una vez han salido de Lledoners, los siete presos del procés han posado con una pancarta en la que se podía leer en inglés «Freedom for Catalonia».

Tras recibir el respaldo de las personas congregadas en el exterior de la prisión, entre los que se encontraba el president de la Generalitat, Pere Aragonès, se han dirigido a los reunidos.

En su intervención, Jordi Cuixart ha señalado que «no existe el indulto que haga callar al pueblo de Catalunya» y ha asegurado que «hoy no es un día de renuncia, es un día en el que los catalanes nos reafirmamos para seguir luchando. La represión no nos ha vencido y no nos vencerá».

Por su parte, Jordi Sánchez ha destacado que «hoy es un gran día para este país, porque pese a todo lo que la justicia española y el Estado nos ha querido y nos ha hecho, salimos todos juntos, dignos y unidos. No aceptaremos ningún silencio a cambio de los indultos».

Posteriormente ha tomado la palabra Quim Forn, quien ha señalado que «nos preocupaba cómo íbamos a salir de la prisión y hoy podemos decir que salimos con unas convicciones inamovibles, no hemos cambiado de opinión, sino que seguimos pensando lo mismo. Seguiremos luchando por la independencia».

Josep Rull también ha subido al escenario situado cerca de la prisión para poder seguir las intervenciones de los líderes intependentistas para señalar que «mirábamos las imágenes del 1-O y pensábamos qué dignidad, qué orgullo más grande servir a este país. Quien tiene que pedir perdón son aquellos que pegaron a nuestra gente simplemente por querer expresar democráticamente su derecho a ser libre». Ha añadido que «nos dicen que tenemos derecho a ser indepentistas, pero no tenemos derecho a conseguir la independencia. Y les decimos que seguiremos luchando para conseguirla y ganaremos».

Posteriormente ha sido Jordi Turull quien ha tomado el micrófono para tener un recuerdo a los exiliados. En concreto, ha afirmado «que sepan los exiliados que ahora se sumarán nueve personas más para conseguir su libertad porque, hasta que ellos no la consigan, la nuestra no será una libertad plena. Nuestro compromiso no es parcial, ni revisable, ni condicionado».

Por su parte, Raúl Romeva ha seguido la línea de los restantes intervinientes y ha asegurado «que nadie se equivoque, salimos a trabajar por la libertad, por la amnistía, por la autodeterminación y por la república».

Finalmente, Oriol Junqueras ha afirmado que «no acaba nada» con la salida de la cárcel, sino que «todo continúa» y ha defendido que salen con el «compromiso renovado» de trabajar por la independencia y todos los «represaliados».

Una vez finalizadas las intervenciones, los siete presos han posado juntos para una nueva fotografía conjuta, mientras todos los reunidos han cantado 'Els segadors'.

La última en salir de la cárcel ha sido la exconsellera Dolors Bassa, que ha abandonado la prisión de de Puig de les Basses. Entre otros, la han recibido las conselleras Laura Vilagrà, Teresa Jordà y Lourdes Ciuró, la alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, y el secretario general de UGT, Camil Ros.

Bassa también ha tomado la palabra nada más abandonar la cárcel, una intervención en la que ha señalado que «la represión no ha acabado, pero este es un primer paso».




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martes, 22 de junio de 2021

Posponen Conmemoración en Noain

Chimy Ávila, el argentino que no sabe nada de política pues solo sabe de futbol no debe estar ni enterado de los que sucedió en Noain hace 500 años ni de la alevosa provocación por parte de Vox en contra de quienes prepararon una conmemoración acorde al hito.

El caso está en que se ha preferido evitar ser víctimas de esta la nueva balandronada de Vox en territorio vasco y se anuncia un cambio de fecha.

Aquí lo que nos dice Naiz acerca del tema:


Posponen los actos de la batalla de Noain y exigen prohibir «la convocatoria provocadora»

La Plataforma Noain 500 años/urte ha decidido posponer los actos previstos para este sábado para conmemorar la batalla, al tiempo que ha exigido que se prohíba la «convocatoria provocadora» de Vox. Entiende la decisión del Concejo de Getze, porque «no deseamos una segunda edición» de ese choque.

Pello Guerra

Los actos de conmemoración de los 500 años de la batalla de Noain, el gran choque de armas del 30 de junio de 1521 que marcó el destino de Nafarroa, han sido pospuestos a una fecha próxima por definir después de que Vox anunciara su intención de realizar su particular celebración de ese suceso el mismo día y en el mismo lugar. Una convocatoria que la Plataforma Noain 500 años/urte califica de «provocadora» y cuya prohibición exige a «los responsables de la seguridad pública».

Este aplazamiento a una fecha próxima ha sido dado a conocer en una comparecencia ante los medios que en origen había sido convocada para hacer públicos los actos con los que se iba a conmemorar «un acontecimiento de tanta trascendencia para la historia de Navarra», como han destacado Usue Sorauren y Mikel Petrirena.

Los portavoces de la plataforma han recordado que desde 1991, diversos colectivos y organizaciones de la sociedad civil navarra vienen reuniéndose en Getze a finales de junio para recordar lo ocurrido en 1521. Un trabajo que ha logrado que «la batalla de Noain ocupe un lugar en nuestro imaginario histórico».

Además, de manera festiva, se ha buscado evidenciar que «un pueblo sin memoria es manipulable, que la historia nos ayuda a comprender el presente y nos sirve de referente para diseñar el futuro».

En este año tan simbólico, por ser el 500 aniversario, se había invitado a participar en los actos de recuerdo a «individualidades de colectivos diversos», pero «en muchos casos nos hemos encontrado con la negativa», han desvelado.

Un rechazo que, consideran, pone «en evidencia la intencionalidad de los que están reconociendo como lugar de memoria el monumento que evoca la batalla». Sorauren y Petrirena han denunciado que «no les interesa trabajar sin exclusiones para acercarnos lo más posible a una versión de nuestra historia fiel a la realidad», sino que buscan «imponer su versión de los hechos, un relato elaborado por un Estado nación en los tiempos contemporáneos con la intención de cohesionar las voluntades de la ciudadanía en torno a su proyecto».

Apoyo al Concejo de Getze

Posponer la conmemoración es consecuencia de la convocatoria paralela realizada por Vox, que la plataforma no se esperaba, «ha sido una sorpresa», y que denuncia, al tiempo que declara su decisión «de alejarnos de toda provocación».

Por ese motivo, entiende la decisión del Concejo de Getze de evitar ambas convocatorias ante «la posibilidad de que surjan conflictos y decidimos posponer todos los actos previstos a una fecha acordada con los miembros del Concejo». En estos momentos se barajan tres posibles fechas de conmemoración, aunque, al intervenir en los actos numerosos colectivos, es necesario un nuevo trabajo de coordinación con todos ellos y con el Concejo.

Además de anunciar que se posponen los actos, la Plataforma Noain 500 años/urte exige «a los responsables de la seguridad pública la prohibición de esa convocatoria provocadora que no pretende sino impedir la libertad de expresión de una colectividad que viene actuando pacíficamente a lo largo de varios decenios». En este sentido, anuncia que hará «responsables de cualquier situación violenta a esa autoridad».

Han concluido señalando que «ni necesitamos ni deseamos una segunda edición de la batalla de Noain. Y la situación creada evidencia la importancia del conocimiento de nuestra historia y de colaboración para elaborar un relato más acorde con la realidad que nos permite ir cerrando heridas que tras 500 años se mantienen abiertas».

 

 

 

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El TEDH Avala a Erkizia

Una vez más el Tribunal Europeo de Derechos Humanos encuentra culpable a Madrid de violentar los derechos de los vascos.

Una vez más.

Esperemos que el tema sume y que pronto vengan las sanciones a este estado violador de derechos humanos, civiles y políticos.

Aquí lo que se nos informa en las páginas de El Diario:


El Tribunal de Estrasburgo falla contra España por la condena a Tasio Erkizia a un año de cárcel por enaltecer a ETA

De acuerdo con el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, no se había producido ninguna incitación directa o indirecta a la violencia terrorista en el homenaje a Argala en 2008, por el que fue procesado y condenado el ex dirigente de la izquierda abertzale.

Andrés Gil

Fallo europeo contra España por la condena a Tasio Erkizia a un año de cárcel por enaltecimiento del terrorismo. Así se desprende de la sentencia publicada este martes por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, que ampara el recurso del ex dirigente de la izquierda abertzale y condena al Estado español a pagar al demandante 6.000 euros en concepto de daño material y 5.000 en concepto de costas y gastos.

"Dado que no se había establecido una incitación directa o indirecta a la violencia terrorista y que el discurso del demandante había alentado más bien a continuar por un camino democrático hacia los objetivos políticos de la izquierda abertzale, la injerencia de las autoridades públicas en el derecho a la libertad de expresión del demandante no podría considerarse 'necesaria en una sociedad democrática'. Por tanto, se había producido una violación del artículo 10 del Convenio Europeo de Derechos Humanos [que versa sobre la libertad de expresión]".

En julio de 2016, el Tribunal Constitucional confirmó la pena, hoy contestada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, de un año de prisión y siete de inhabilitación absoluta para el histórico militante de la izquierda abertzale Tasio Erkizia por enaltecimiento del terrorismo, al apreciar incitación al odio y "nacionalismo agresivo" en el homenaje a un etarra.

En una sentencia el TC, denegaba el amparo a Tasio Erkizia, que fue condenado por la Audiencia Nacional a dicha pena, confirmada posteriormente por el Tribunal Supremo, al estimar que no supuso vulneración de los derechos a la libertad ideológica y de expresión.

Según la sentencia de la Audiencia Nacional, en diciembre de 2008, Tasio Erkizia intervino como principal orador en un acto celebrado en Arrigorriaga (Vizcaya) en recuerdo y homenaje del responsable de la organización terrorista ETA José Miguel Beñaran Ordeñana, alias "Argala", de cuyo asesinato en Francia por el Batallón Vasco Español se cumplían 30 años.

En su discurso, Erkizia pidió una "reflexión para escoger el camino más idóneo, el camino que más daño le haga al Estado, que conduzca a este pueblo a un nuevo escenario democrático", y terminó con gritos de "Gora Euskal Herria Askatuta" "Gora Euskal Herria euskalduna" y "Gora Argala".

Y en esos límites de la libertad de expresión, que la justicia española consideró sobrepasados, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos falla lo contrario. En primer lugar, el TEDH señala que, en el momento de los hechos, el demandante no había actuado en su calidad de político: "Los comentarios en cuestión se referían a un tema de interés general en el contexto de la sociedad española, particularmente en el País Vasco. Sin embargo, el hecho de que un tema determinado sea de interés general no significa que el derecho a la libertad de expresión en ese ámbito sea ilimitado. Por lo tanto, se pidió al Tribunal que decidiera si la pena impuesta al demandante podía calificarse de proporcionada al objetivo legítimo perseguido, teniendo en cuenta los diversos factores que caracterizan el discurso de odio y el hecho de tolerar o defender el terrorismo".

En cuanto al primero de los criterios que caracterizan el discurso de odio, "el Tribunal señala que las declaraciones del demandante se habían realizado en un contexto político y social tenso. En cuanto al segundo criterio, hay que ver si los comentarios impugnados pueden considerarse un llamado directo o indirecto a la violencia o una defensa de la violencia, el odio o la intolerancia". Y el Tribunal con sede en Estrasburgo señala que, "si bien el demandante había participado como orador principal en un acto celebrado para rendir homenaje a un miembro reconocido de la organización terrorista ETA y elogiarlo, el discurso en su conjunto no había abogado por el uso de la violencia ni la resistencia armada, ya sea directa o indirectamente".

Así, "el demandante había recomendado explícitamente que la gente tomara el camino más adecuado hacia un escenario democrático. Incluso si algunas de las expresiones utilizadas por el demandante pudieran haber sido consideradas ambiguas, no había razón, en opinión del Tribunal, para concluir que el demandante había tenido la intención de incitar a las personas a recurrir a la violencia, tolerando y alabando la violencia terrorista".

El Tribunal también señala que el demandante "no había organizado el acto ni se había encargado de proyectar las fotografías de los miembros de ETA enmascarados". Así, el Tribunal sostiene que "el mero hecho de que el demandante hubiera participado en este evento no podía considerarse en sí mismo como un llamamiento al uso de la violencia o como una manifestación de discurso de odio".

Por último, en cuanto al tercer criterio que caracteriza el discurso de odio, "a saber, la formulación de los comentarios y su capacidad directa o indirecta de tener consecuencias perjudiciales", el Tribunal observó "que las declaraciones del demandante habían sido pronunciadas en el marco de un acto al que asistieron simpatizantes del movimiento separatista vasco, y en las circunstancias particulares del caso, que la forma en que el demandante había formulado sus palabras no había tenido evidentemente el objetivo de producir consecuencias negativas".

Así, Estrasburgo afirma que "teniendo en cuenta todos los criterios pertinentes con respecto al contexto del caso, el Tribunal no pudo, por tanto, seguir la evaluación del tribunal nacional que condujo a la condena del demandante. A la luz de las circunstancias que rodearon el evento impugnado, el discurso del demandante no tuvo nada que ver con un 'discurso de odio'. El Tribunal no pudo concluir que el demandante hubiera estado intentando elogiar el terrorismo. Todo lo contrario: los discursos pronunciados por la demandante habían plasmado una llamada a la reflexión destinada a buscar un nuevo camino hacia la democracia. Si bien, en el momento material, la violencia terrorista perpetrada por ETA aún era una dura realidad, la condena del demandante, a quien se responsabilizaba de todos los hechos realizados durante el homenaje a Argala, era totalmente injustificada".

Y concluye: "La injerencia de las autoridades públicas en el derecho a la libertad de expresión del demandante no podría considerarse 'necesaria en una sociedad democrática'. Por tanto, se produjo una violación del artículo 10 del Convenio Europeo de Derechos Humanos [que versa sobre la libertad de expresión]". 




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