Un blog desde la diáspora y para la diáspora

sábado, 30 de abril de 2022

Entrevista a Miquel Ramos

El conflicto bélico en el este europeo y el resultado del reciente proceso electoral en el estado francés son dos panoramas específicos que perfilan la situación que se vive en Europa donde el viraje a la derecha del espectro político es más que evidente.

Hay quienes hemos estado alertando acerca de ello.

En ese sentido, nos complace traer a ustedes esta entrevista publicada en las páginas de Naiz:


«Ni al Estado español ni a las élites les inquieta la extrema derecha»

Periodista especializado en extrema derecha y movimientos sociales, Miquel Ramos (Valencia, 1979) es colaborador habitual de diferentes medios y programas televisivos. Ahora publica con la editorial Capitán Swing ’Antifascistas. Así se combatió a la extrema derecha española desde los años 90’.

Ibai Azparren

'Antifascistas. Así se combatió a la extrema derecha española desde los años 90’ es una historia sobre el antifascismo «contada desde dentro», un ensayo en el que Miquel Ramos cuenta la evolución de la extrema derecha durante los últimos cuarenta años para explicar a qué se enfrenta el antifascismo y la sociedad en general. Aprovechando su estancia en Iruñea, NAIZ charla con el periodista en Katakrak sobre este libro imprescindible para los tiempos que corren.

La muerte de Guillem Agulló avivó algo en una nueva generación de jóvenes que empezaba a interesarse por la política. ¿Qué despertó en usted?

A mí me golpea de lleno y de manera muy cercana. Primero, porque Valencia es muy pequeña, y  dentro del entorno de la izquierda y del valencianismo nos conocíamos todos. También por el hecho de que una de las personas que acompaña a Guillem esa noche era una compañera del colegio. Fue un hecho traumático que se extendió a toda la sociedad valenciana. Ya había habido una serie de crímenes de odio por parte de la extrema derecha, que ya no es la que viene del franquismo y de la Transición, sino una nueva que se dedica a cazar a personas de todo tipo. La muerte de Guillem vino a demostrar que ya no solo atacaban a personas vulnerables como fue Sonia, una mujer transexual que vivía en la calle, o Lucrecia, una mujer migrante negra que vivía en una casa abandonada, sino que también a atacaban a una persona joven, militante de izquierdas y antifascista como Guillem. Cualquiera de nosotros podía ser el siguiente.

Desde los nostálgicos de Franco hasta Vox, pasando por los skinheads. ¿Cómo ha mutado la extrema derecha desde la Transición hasta hoy?

En el Estado español la extrema derecha siempre va por detrás. Saliendo del Régimen, los que habían sido ministros con Franco se convierten en artífices de la democracia por la gracia de Dios. Sin embargo, llega un momento en el que España se parece cada vez más a Europa y comienzan a aparecer partidos neofascistas que no hacían referencia estrictamente al fascismo y al nazismo, sino que tenían discursos y apellidos democráticos como Democracia Nacional, pero que eran los mismos que venían de grupos nazis de los 80-90 y que empezaban a buscar su encaje dentro de un sistema democrático.

Y a concurrir en las elecciones.

El libro cuenta la evolución de la extrema derecha porque hay que explicar a qué se enfrenta el antifascismo. Y si al principio se enfrenta a bandas parapoliciales, al terrorismo de Estado o a grupos nazis, llega un momento en el que la extrema derecha empieza a acudir a las urnas. Al principio les va mal pero, por ejemplo, la experiencia de Plataforma Per Catalunya fue un susto. Empiezan a pensar nuevas estrategias, y ahora no se puede combatir a un partido político solo con una manifestación, hacen falta muchas complicidades. El libro intenta poner sobre la mesa que el fascismo ha intentado penetrar por todas partes y apela a diferentes actores de la sociedad para que tomen conciencia del problema y actúen en la medida que sean capaces.

Las acciones violentas de la extrema derecha en los años 90 fueron muy frecuentes en diferentes puntos del Estado como Madrid, Barcelona o Valencia. Sin embargo, en Euskal Herria, la presencia de estos grupos fue mínima comparado con esos lugares. ¿A qué se debe?

Euskal Herria tenía sus propios problemas, más allá de que no había una extrema derecha que se iba de cacería a los barrios donde se reunían la gente de izquierdas. No obstante, había bandas parapoliciales, terrorismo de Estado, y el conflicto vasco y la violencia por parte de ambas partes que lo atravesaba condicionó, no solo la política en Euskal Herria, sino toda la política a nivel estatal, y también a todos lo movimientos sociales más allá de Euskal Herria.

Hay un capituló en el que habla de eso, titulado «todo es ETA». ¿Por qué ha decidido introducir este tema en un libro sobre la extrema derecha?

Porque es muy importante para la gente que no ha vivido los años 90 y la década siguiente. La violencia que envolvió el conflicto condicionó mucho el quehacer de los movimientos sociales y a la propia militancia de izquierdas. Hubo debates muy encarnizados dentro de la izquierda sobre el conflicto. Por una parte, rechazabas determinadas acciones armadas, pero por otra no comprabas el relato oficial ni avalabas las ilegalizaciones, el encarcelamiento, las torturas… Entiendo que desde dentro de Euskal Herria quizás no se conozca lo que sufrimos los que estábamos fuera, cómo vivimos aquello. Y creo que ese diálogo es necesario, y más en un momento en el que la violencia ha dejado de ser protagonista del conflicto. Es necesario que se hable porque sana muchas heridas y acerca a mucha gente.

Le costó escribir el capítulo.

Reconozco que tuve mucha presión interna y lo cambié varias veces. De hecho, es uno de los capítulos que más me ha costado escribir. Sé que es un asunto muy delicado, que tocas muchas sensibilidades y que es un tema que todavía está instrumentalizado, pero me parecía que se tenía que hablar de esto, que se tenía que contar cómo se vivió todo eso fuera de Euskal Herria y cómo afectaba una acción armada en un territorio como por ejemplo Valencia. ¿Cómo vivíamos nosotros eso? Pues lo pasábamos muy mal. El «todo es ETA» era eso. La situación era muy maniquea y estos debates se tenían en privado porque el ambiente era tan hostil que era muy delicado hablar de determinados temas, incluso a nivel familiar.

Dedica además otro capítulo a Xavier Vinader y su investigación en Euskal Herria de grupos parapoliciales de la extrema derecha que fueron embriones de lo que después sería el GAL. El Estado nunca ha visto a la extrema derecha como un peligro...

Lo dijo Xavier Vinader: la extrema derecha llega donde el Estado no puede llegar. Aquí tuvimos nuestro propio Gladio que, aunque no se llamaba así, se llamaba BVE o GAL, mercenarios de extrema derecha vinculados al Ministerio de Interior. Pero, ahora, tampoco sigue siendo un problema para el Estado. Primero, porque no cuestiona el status quo, no cuestiona el orden neoliberal ni la unidad de España. Es más, la extrema derecha sirve para atacar aquellos que lo cuestionan. Utiliza mucho la batalla cultural, es decir, temas pantalla como su lucha contra el feminismo o las personas migrantes para no hablar de lo que son, partidos complacientes con las élites. El Estado nunca ha considerado a la extrema derecha como una amenaza.

¿Hasta qué punto está sumergida la extrema derecha en los aparatos del Estado? ¿Es comparable a otros países europeos?

No me atrevo a decir que sea comparable, aunque sé que en otros países existen estos problemas. Pero aquí no se depuran. No hay interés por parte del Estado de frenar esos brotes de fascismo que vemos en los chats de policías y militares, donde hablan de fusilar a media España y utilizan insultos racistas y machistas. No pasa nada, no se sancionan esas conductas. Muchas veces son los policías o los militares quienes filtran las informaciones. Se asustan cuando ven este tipo de mensajes y, como no confían en su superior, se lo tienen que filtrar un periodista. Tenemos un problema si es el demócrata el que se tiene que esconder.

La extrema derecha como Vox o el FN ha sabido presentarse ante el público como un partido político más, pero este cambio de estrategia se estaba cocinando a fuego lento. ¿Cómo se dio este viraje estratégico?

Siempre me preguntan a ver si el antifascismo ha fracasado porque hoy en día tenemos 52 diputados de Vox, y yo digo que quien ha fracasado es la sociedad. Dejaron solos a chavales y chavalas enfrentándose un monstruo que advertían que podía llegar a las instituciones. El fascismo apelaba a toda la sociedad más allá de los colectivos que señalaba, era una amenaza para lo que creo que debería ser el pilar básico de la democracia como son los derechos humanos, pero muy poca gente se sintió apelada porque pensaba que la extrema derecha había muerto con Franco. Sin embargo, el libro da cuenta de una serie de gente que vio esa amenaza y se jugo la vida por ponerse en primera línea.

Detrás de estas formaciones hay mucho dinero invertido. ¿Quién financia a la extrema derecha?

No es fácil seguir el rastro del dinero, pero está claro que a las élites no les inquieta la extrema derecha. Es obvio que la extrema derecha de hoy viene del PP. El PP ha tenido la virtud de haber contenido a esa extrema derecha durante muchos años, pocas veces se atrevía a cruzar la línea. La escisión empieza con el Gobierno de Zapatero. En esa época, empieza a haber un mantra dentro de la derecha «neocon» de que el PP no es lo suficientemente valiente para revertir las políticas del PSOE en materia de aborto, matrimonio igualitario o memoria histórica. El PP, cuando llega al Gobierno, las deja de subvencionar o las vacía de contenido, pero no las quita, no se atreve. Y la extrema derecha no quiere esto, por lo tanto aquí se comienza una especie de despegue con Hazte Oír, Abogados Cristianos o los lobbies ultracatólicos que cristaliza en Vox.

Ahora mucha gente no sabe cómo actuar con Vox y los medios de comunicación no saben cómo tratar a la extrema derecha. 

Muchos periodistas se preguntan ahora qué hacemos con la extrema derecha, pero a algunos que llevamos años informando sobre esto se nos ridiculizó, se nos trató de activistas. La mayoría de los medios son empresas que buscan ganar dinero y se deben cada vez más al espectáculo. La profesión está muy precarizada, cada vez hay menos periodismo investigación y más clickbait. La extrema derecha lo sabe y juega en ese terreno, da titulares. Lo que se le pide a los periodistas es que ejerzan de periodistas, y lo primero es no comprar sus marcos. Lo segundo, que desmonten sus mentiras. Pero si te pasas el día hablando de ETA, Catalunya, «menas» y el lobbie queer, no hace falta que invites a la extrema derecha, ya le has hecho la cama.

En el plano político, los intentos franceses de crear un cordón sanitario al FN han salido rana. De hecho, Macron ha llegado a abrazar parte de ese discurso y las elecciones del otro día muestran como Le Pen se acerca cada vez más al Eliseo.

El problema no es la representación parlamentaria que consiga la extrema derecha, sino haber sido capaz de extender su sentido común y su discurso al resto de partidos y al resto de la sociedad. Por ejemplo, el PSOE aplica políticas sobre las que la extrema derecha no tiene mucho que objetar, como puede ser en materia de inmigración o la propia Ley Mordaza. Además, con la políticas de fronteras que aplica la UE ya compran parte de su argumentario.

Decía en una entrevista que es complejo analizar desde el eje fascismo-antifascismo la invasión de Ucrania, pero miles de combatientes neonazis han acudido allí. ¿Cuando se acabe la guerra, va ser un problema para toda Europa?

La invasión de Ucrania ha provocado un cierre de filas en el relato oficial de Occidente y que se deje de hablar de lo que mucha gente ya venía alertando antes de la invasión. Yo mismo publiqué un artículo un mes antes de la invasión en la que hablaba del polvorín neonazi que era Ucrania. También la BBC y otros medios pocos sospechosos de comprarle el relato a Putin lo publicaron. He informado sobre los nazis del bando ruso y no he comprado la justificación de la invasión como una especie de desnazificación, pero nos hemos encontrado con un equilibrio muy jodido. He tenido que rebajar un poco lo que publicaba porque me sentía muy atacado por hacer lo que estaba haciendo siempre, que es sacar información sobre los nazis, sean del bando que sean. Pero dejar de hablar de esto va a provocar que, una vez acabe el conflicto, parte de esos combatientes, que son de extrema derecha, vuelvan a casa con entrenamiento militar y muchos contactos.






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Egaña | Sube a Nacer Conmigo, Hermano

En vísperas del 1° de mayo de 2022 traemos a ustedes este texto que Iñaki Egaña ha dedicado a la clase obrera.

Adelante con la lectura:


Sube a nacer conmigo, hermano

Iñaki Egaña

“Dame la mano desde la profunda
zona de tu dolor diseminado
No volverás del fondo de las rocas
No volverás del tiempo subterráneo
No volverá tu voz endurecida.
No volverán tus ojos taladrados
Yo vengo a hablar por vuestra boca muerta
A través de la tierra juntad todos
los silenciosos labios derramados
y desde el fondo habladme toda esta larga noche
contadme todo, cadena a cadena
eslabón a eslabón, paso a paso,
afilad los cuchillos que guardasteis
ponedlos en mi pecho y en mi mano
como un rio de rayos amarillos,
y dejadme llorar, horas, días, años,
edades ciegas, siglos estelares.
Dadme el silencio, el agua, la esperanza
Dadme la lucha, el hierro, los volcanes
Apegadme los cuerpos como imanes
Acudid a mis venas y a mi boca
Hablad por mis palabras y mi sangre”


El poeta chileno Pablo Neruda se acordaba de los sinnombre en este largo texto del Canto General que redujo Joan Baez para una memorable copla. Somos millones, cientos de millones los que nacimos en el anonimato para sobrevivir en la lucha por la existencia, para ser vasallos de unos cuantos jauntxos y reyezuelos, para ser esclavos de algodoneros, para producir en esa cadena capitalista capaz de atrapar desde aquellos niños descritos por Dickens en la Inglaterra industrial, hasta los temporeros recientes de la Huerta de Peralta, ya en Euskal Herria.

Y escribió Neruda que tenemos el deber de ser la voz de todos aquellos que nos precedieron: “hablad por mis palabras y mi sangre”. Que los escritos no se conviertan en refugio ni recuerdo nostálgico y que la sangre, como señaló Flaubert, nos haga recuperar ese espíritu salvaje de la lucha y se convierta en la praxis que reivindicó Emiliano Zapata: morir de pie.

Y no puedo menos que reclutar palabras y nombres para recuperar la tremenda deuda y seguir los pasos de Neruda: “acudid a mis venas y a mi boca”. Pablo González Larrazabal, refugiado en el astillero de Euskalduna, una mañana soleada de otoño, cuando entró disparando ráfagas de metralleta la Policía. Pablo quedó en el asfalto para siempre.

El tiempo lo borra casi todo, “esa larga noche” pero nos queda la sombra del brillo de aquellos cuchillos afilados, de aquellos canteros vascos que protagonizaron ya en el siglo XVI una de las primeras huelgas citadas en Europa, cuando por solidaridad con un compatriota marcó el devenir de nuestro futuro. La de Markina poco antes, hambre contra armaduras. Las de las minas de cobre, en Banka, cerca de Baigorri. La de mujeres en Barakaldo en 1905 contra la subida de alquileres que inundó las cárceles. Lo estibadores de Baiona en la Gran Guerra y los de la revolucionaria de Eibar de ese año de 1917. Las huelgas heroicas, en medio de la nada de 1947 y 1951, cárcel y exilio, contra las reformas laborales y de las pensiones, o la reciente internacional de mujeres ya en 2019, las de Tubacex, Sanidad Pública.

Rememoro la tragedia de los arrantzales que por llevar la soldata a casa, salieron a la mar en medio de la galerna y convirtieron a Lekeitio y Bermeo en un pueblo de viudas y huérfanos. Se ahogaron 142 y sobrevivió para contarlo Daniel Eskurza, aquel naufrago que parecía salido del cuento de García Márquez.

Las huelgas mineras de La Arboleda, Somorrostro, Galdames, Gallarta… que pigmentaron nuestra tierra de ocre, que agujerearon los montes de Triano y tiñeron de rojo el arroyo Granada hasta Ortuella, dejaron el poso de la rebeldía contra el tirano, contra el capataz vasallo de generales como Loma. Forjó nuestro pasado más cercano, armó de milicianos el Ejército vasco contra el fascismo y convirtió a sacerdotes como Periko Solabarria en curas obreros que madrugaron en el tajo hasta el anochecer. Dividieron la ría en dos márgenes, a la izquierda, como no podía ser de otra manera, la dignidad. A la derecha, los palacios de los opresores.

Mujeres también de hierro, en los lavaderos y escombreras mineros, sirvientes en las casas de las burguesías capitalinas, iñudes de Belle Epoque, pagadas con sueldos de miseria, golondrinas de Zaraitzu y Errronkari a las alpargaterías de Maule. Niñas y ancianas trabajando en la ría, “míseras hembras de ropas sucias y cara negra, pasando y repasando como filas de hormigas por los tablones que servían de puente entre los buques y el muelle”, como describió Blasco Ibáñez.

Vivan los comunes, abajo los corraliceros”, aquellas concentraciones, manifestaciones y asaltos de la Ribera navarra que recorrieron las agrietadas tierras que llevaron el hambre a miles de compatriotas en Beire, Tafalla, Olite, Sesma, Arguedas, Azagra, Lerín, Cárcar… Un reguero de muerte provocada por la guarda civil con alma de charol que recitaba Lorca y que llevó al gobernador a prohibir cantar porque, desde Iparragirre hasta Fermín Valencia, desde Estitxu hasta Olatz Salvador, el canto también es nuestra fuerza.

Nombres anónimos, asociados a miles de horas compartidas en centros míticos como Bandas de Etxebarri, Altos Hornos, Babcock&Wilcox, La Naval, Echevarria, Euskalduna, Marcial Ucin, General Eléctrica Española, Cementos Asland, Fundiciones Bolueta, Indumetal, Orconera, Michelin, Aceriales, Basconia, Unquinesa, Corrugados, CAF, Orbegozo, Astra, Eaton Iberica, Potasas… Incluso aquellos trabajadores de la central nuclear de Lemoiz que sabotearon la construcción del monstruo o que sufrieron sus consecuencias, como Andrés Guerra y Alberto Negro. Limpiadoras del Guggenheim, 285 días en huelga. Trabajadoras y trabajadores de Novaltia de Zamudio, la huelga más larga de la historia de Europa, que hace dos semanas cumplió mil días. Lejos de aquella huelga de pelotaris vascos que mantuvieron en EEUU durante tres años, desde 1988.

No puedo olvidarme jamás de aquel 3 de Marzo. Francisco Aznar, Pedro Mari Martínez Ocio, Romualdo Barroso, José Castillo, Bienvenido Pereda, Vicente Anton Ferrero y Gabriel Rodrigo. “Yo vengo a hablar por vuestra boca muerta”. Por la de aquellos mártires de Chicago, Antioquia, Glasgow, Bhopal, Johannesburgo, Iquique, Kordofán, Rana Plaza… Gasteiz.

Gora Maitzaren Lehena! 




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viernes, 29 de abril de 2022

Hablar Euskera en La Ribera

Para desmayo de los españolistas de UPN, el euskera está retomando espacios en la Ribera y como tal ha quedado claro con una actividad a favor del uso del mismo.

Aquí la nota generada por Noticias de Navarra:


Doscientas personas piden dignidad para el euskera y poder usarlo en la Ribera

Acusan al decreto del Gobierno de Navarra de que "ataca nuestros derechos"

Fermín Pérez-Nievas

Al grito de "Erriberan euskaraz!" alrededor de 200 personas se han concentrado en la plaza de Los Fueros de Tudela para reclamar al Gobierno de Navarra y a los ayuntamientos de toda la Ribera que "acaben con los ataques al euskera y a todos los euskaldunes y euskaltzales de la Ribera" y que el euskera sea tratado "con respeto y dignidad, como parte que es de nuestra tierra y de nuestro futuro".
La concentración había sido convocada por la ikastola Argia, AEK y diversos colectivos culturales, sociales y sindicales de la Ribera. La intención era mostrar su oposición al nuevo decreto del Gobierno de Navarra sobre el euskera y que según las personas que estuvieron presentes "ataca claramente nuestros derechos como personas navarras y riberas", por lo que llaman a acudir a la manifestación que se celebrará en Pamplona el próximo 7 de mayo.

Las personas que han intervenido destacan que este nuevo decreto plantea medidas más restrictivas que "las que había con gobiernos más beligerantes con el euskera" y les acusan de buscar más "su desaparición que su fortalecimiento".

En este sentido los euskoparlantes aseguran sentirse menospreciados en la Ribera porque "nos imponen a todos y todas a expresarnos exclusivamente en castellano. ¿Dónde están nuestros derechos?", se preguntan. Por ello destacan que dibuja una "Navarra dividida" en la que los riberos son tratados "como ciudadanos de segunda o de tercera. El porcentaje de vascoparlantes no justifica, de ninguna manera, la vulneración de nuestros derechos". Por último piden a los partidos que trabajen en favor del euskera "y aparquen sus intereses partidistas" y se adhieren al manifiesto de Cortes, apoyando la iniciativa Hordago!. "Hay mucho trabajo por delante y la Ribera necesita un movimiento en favor del euskera fuerte y amplio, que cree conciencia en favor de nuestra lengua".

 

 

 

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jueves, 28 de abril de 2022

La Mamarrachada de Uzelai

Miren de lo que se entera uno.

Resulta que el conservadurismo y la falta de apreciación del arte llevó a los jeltzales a no interesarse por la obra maestra de Pablo Picasso, el 'Guernica', inspirada en el brutal bombardeo fascista de Gernika.

O sea, el PNV es tan culpable como aquellos que faltaron al deseo de Picasso de que la obra solo regresase al estado español de restaurarse la república tras el golpe de estado militar y la instauración de la dictadura franquista.

Para que se entienda, la campaña solicitando que el 'Guernica' sea exhibido en Euskal Herria, misma en la que participa el PNV... no hubiese sido necesaria de no haber sido por... el PNV.

Miren lo que se nos informa en El Diario:


Gernika y El Guernica

“Gracias al PNV”, la pintura auténtica no está en la Villa Foral, sino en Madrid

Nicolás Xamardo

El pasado 26 de abril se ha conmemorado el 85 aniversario del bombardeo de Gernika. Es de todos sabido que el cuadro de Picasso, El Guernica, actualmente en el museo Reina Sofía de Madrid, difundió por todo el mundo la masacre de la Villa Foral, bombardeada por la Legión Cóndor alemana y la Aviación Legionaria italiana, que combatían a favor del bando fascista, sublevado contra la República. Esta obra de arte, como toda obra maestra, soporta la dialéctica entre lo singular y lo universal: El Guernica, a la vez, se universaliza desde Gernika y universaliza Gernika.

El cuadro, tras una serie de vicisitudes, fue trasladado de Nueva York a España en 1981, durante el mandato de Calvo Sotelo.

 Sabemos que los diputados del PNV, en el Congreso de los Diputados de Madrid (mayo, 1988), solicitaron exponer el cuadro de Picasso en el País Vasco. Lo que no sabíamos es que, “gracias al PNV”, la pintura auténtica no está en la Villa Foral, sino en Madrid. Tengamos en cuenta, tal como nos refiere Jorge Oteiza en un artículo publicado en El Correo Español en el año 1988, que Pablo Picasso mandó recado al presidente Agirre para que pidiera por escrito el cuadro, por considerar que pertenecía a los vascos. ¿Por qué esta petición no llegó nunca a Picasso? Porque el “experto” en arte del Gobierno vasco, el pintor Uzelay, consejero y director de Bellas Artes, informa al Gobierno vasco que El Guernica es una mamarrachada, una tomadura de pelo. Estamos hablando del año 1937.

Y todavía en el año 1962, Joseba Rezola, antiguo secretario de Defensa y ayudante del lehendakari Agirre, manifiestó a Oteiza y Basterretxea, a quienes invitaron a colaborar en un número especial de la revista Gernika, con motivo del 25 aniversario del bombardeo, que “El Guernica no interesaba.”

Esperamos que, algún día, el PNV reconozca su error y pida disculpas al pueblo vasco.





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El Retorno de Pantxoa

Pantxoa, parte de mítico binomio Pantxoa eta Peio, vuelve a la carga con una nueva producción de la cual se no da detalles en este artículo publicado por Noticias de Gipuzkoa:


Pantxoa Carrere le canta a la esperanza, el euskera y Euskal Herria en su nuevo disco

El veterano músico publica 'Esperantzan', con colaboraciones de Euzkitze y Elorrieta

Andrés Portero

Junto a su compañero Peio Ospital, Pantxoa Carrere dejó para la historia un cancionero que incluyó los himnos Batasuna, Azken dantza o Lepoan hartu eta segi aurrera. Tras la separación del dúo, en 2016, Carrere inició una carrera en solitario que ahora da un nuevo paso con un segundo disco, Esperantzan (Baga Biga), presentado este miércoles en Donostia y en el que el músico de Iparralde le canta a la esperanza, al euskera y a la libertad de Euskal Herria con el apoyo de Xabier Euzkitze y Eñaut Elorrieta.

En 2016, coincidiendo con la separación de Pantxoa eta Peio tras grabar once álbumes a lo largo de casi medio siglo, el primero inició su carrera en solitario con Anaitasunean, un debut que editó Elkar y que ahora tiene su continuidad con Esperantzan, disco que fue presentado en la Biblioteca Central de Donostia y que el músico de Lapurdi, de 73 años, grabó entre diciembre del año pasado y el pasado mes de enero.

Álbum registrado en los estudios Erviti de Iruñea bajo la producción y arreglos de Iñaki Dieguez, cuenta con las colaboraciones del exlíder de Ken Zazpi, Eñaut Elorrieta, el bertsolari Xabier Euzkitze y el cantante labortano Patxi Garat, a las voces, además de varios miembros de la familia Carrere. La música corre a cargo de los músicos que acompañan al veterano músico en directo: Ritxi Salaberria (bajo, contrabajo); Igor Telletxea (batería, percusiones); Ángel Unzu (guitarra acústica, eléctrica, mandolina, bouzouki); Claudia Osés (violín); Iván Carmona (chelo) e Iñaki Diéguez (acordeón, piano, teclados).

Folk y pop

Esperantzan es un disco fiel y continuista con la discografía del dúo Pantxoa eta Peio, ya que parte del folk y la tradición euskaldun aunque se abre al presente con citas brillantes a las melodías pop. Álbum que reincide también en la temática habitual de Carrere, muy ligada a Euskal Herria, alterna pasajes claramente pop como Demokrazia, Bi itzal, que incorpora una guitarra eléctrica, o la que titula el álbum, con guiños acústicos a la tradición folk, caso de temas como Ez etsi o Amets baten hegalez, "una biribilketa que nos lleva a la década de 1970", según su autor.

El álbum, que incorpora también "un toque mediterráneo con el color del bouzouki" en Mistral Gagnant, tiene dos de sus gemas en la canción que titula el álbum y en Demokrazia. La "música airosa" de Esperantzan, con las "melodías abiertas" de Pantxoa y Elorrieta, conducen un texto de Euzkitze marcado por "el optimismo y la apertura de puertas a la esperanza", según Carrere, quien en el segundo denuncia a los Estados español y francés, "que nos oprimen con habilidad pasmosa en nombre de la democracia y nos niegan el derecho a decidir".

"Es nuestro idioma, nuestro documento de identidad más obvio, y tenemos que expresarnos sin pudor siempre y por donde sea", asegura Carrere sobre el euskera, que une al juego tradicional de pelota en el caso de la canción Pilota, euskal jokoa. El resto del repertorio navega entre defensas de los derechos de los inmigrantes –"sea en el mar o en el río Bidasoa"– en la canción Bi itzal; de la mujer, en el caso de Haurdun; de la paz, en Bakean; la lucha contra las discriminaciones en Lily y la unión de Euskal Herria. "Es una canción folk con percusiones, mandolina y acordeón en la que quiero cantar en voz alta que no hay una Euskal Herria verdadera sin los siete territorios unidos", concluye al referirse a Ez etsi.

 

 

 

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Rabat Desnudó a los Sociatas

Los sociatas son una izquierda de pacotilla. Los sociatas españoles son piezas del engranaje del régimen borbónico franquista tanto como lo son los militantes del PP o de Vox. Sus lacayos en Euskal Herria son aún peor pues no solo traicionan al proletariado y sus derechos laborales y sociales, sino que se saben saboteadores del derecho a la autodeterminación del pueblo vasco asumiendo felices y orgullosos las tareas sucias que les son asignadas en ese sentido.

No es de extrañar pues la actitud asumida por los sociatas ante la descarada venta del pueblo saharaui al régimen marroquí, misma que ha ido de la indiferencia a la prepotente chulería.

Dicho lo anterior, les presentamos esta editorial de Naiz dedicada al tema saharaui:


La causa justa del Sahara noquea al PSOE y al PSE

El Parlamento Vasco aprobó una proposición en la que rechaza el apoyo del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a la propuesta de autonomía para el Sahara del Reino de Marruecos. El texto aboga por una solución dialogada en el marco de las resoluciones de la ONU y por el respeto al derecho de la libre autodeterminación del pueblo saharaui. El Parlamento reconoció, asimismo, a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) e instó al Gobierno español a reconocerla. Todos los grupos votaron a favor, salvo el PSE.

Una resolución contundente, con un apoyo tan amplio como poco habitual, que vuelve a poner en evidencia el garrafal error que cometió Pedro Sánchez al arrinconar la legalidad internacional y tomar partido por el Estado agresor en el conflicto del Sahara. Error que posteriormente ha sido puesto de relieve en el Parlamento español –donde tampoco logró ningún apoyo, excepto el del PSOE– y en la visita a Rabat en la que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, iba a rubricar el cambio de postura de Madrid. Aquel viaje fue suspendido en el último momento, cuando el rey marroquí exigió una representación de mayor nivel, y fue finalmente Pedro Sánchez el que tuvo que acercarse a rendir pleitesía a Mohamed VI. Desastre que se ha completado con el enfriamiento en las relaciones con Argelia, que afectará al suministro de gas.

A esta traición, como la califican muchos, no es ajeno el PSOE, partido que acumula en su dilatada historia un buen número de renuncias que van desde el apoyo a la monarquía y a la OTAN hasta el rechazo a la autodeterminación para Catalunya o Euskal Herria. Por su parte, el PSE tampoco tuvo arrestos para desmarcarse y trató de defender lo indefendible, presentando la moción como un ataque contra el Gobierno y su presidente. Terrible bagaje para unos partidos que se dicen de izquierda pero que carecen de coraje para defender la justicia, los derechos humanos, la legalidad internacional y al pueblo saharaui.




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miércoles, 27 de abril de 2022

Generación Gernika en el Museo Athletic Club

Cuando los españoles se refieren al bombardeo de Gernika en los términos en los que lo hizo Pedro Sánchez en su vergonzoso tuit lo que buscan ocultar es el grado de brutalidad al que llegaron las tropas sublevadas imbuidas por la ideología del nacional-catolicismo españolista.

¿Cuál sería un buen baremo para entender a qué grado llegaron los crímenes de lesa humanidad cometidos en Euskal Herria por las tropas al mando de Emilio Mola?

Baste con tomar en cuenta la urgencia con la que los diferentes partidos políticos se dieron a la tarea, junto con el gobierno de José Antonio Agirre, por poner a salvo a cuantos niños se pudiese, lo que se tradujo en un éxodo infantil al que la historiadora Dorothy Legarreta bautizó con el nombre de Generación Gernika.

O sea, los crímenes fueron mucho más allá que los experimentos de guerra llevados a cabo en contra de la población civil de Otxandiano, Durango, Eibar y Gernika.

Acerca de ese tema particular ya hemos publicado varios artículo, pero hoy traemos este dado a conocer por Naiz:


Los niños refugiados del 37, en el Museo del Athletic

El Museo Athletic Club acoge desde este miércoles una exposición dedicada a los niños y niñas que se refugiaron en Reino Unido en 1937. La muestra, titulada ‘Los niños del 37 en el Reino Unido’, reúne fotografías, objetos originales y dibujos de los niños y niñas que viajaron a Southampton en mayo de 1937. La exposición destaca entre estos a los jugadores históricos del Athletic Raimundo Lezama y Emilio Aldekoa.

Es fruto de la colaboración entre el museo y las asociaciones Basque Children Association of ‘37 del Reino Unido y de la CAV (BCA ‘37) que trabajan para mantener la memoria de los menores que huyeron de la guerra.

Según ha explicado el director del museo, Asier Arrate, el objetivo de la muestra es «recuperar el pasado y dar a conocer lo que fuimos». Para el presidente del Athletic Club, Aitor Elizegi, es algo «especial», por lo que ha destacado su intención de que San Mamés «sea refugio para el recuerdo de todas esas personas».

En 1937, el lehendakari Aguirre solicitó a varios países la acogida de niños refugiados. Entre ellos, alrededor de 4.000 viajaron a Southampton en el Vapor Habana que partió en mayo desde Santurtzi y, según han concretado en la presentación de la exposición, solo tenía 400 plazas.

A bordo del Habana viajaron los dos protagonistas de ‘Los niños del 37 en el Reino Unido’, los jugadores Raimundo Lezama y Emilio Aldekoa. Así, como parte de la colección propia del museo están expuestas sus equipaciones. Manu Lezama ha recordado las vivencias de su padre al desembarcar en Southampton.

Fotografías, objetos y dibujos

La muestra esta dividida en varias secciones ordenadas cronológicamente. Empezando por varias fotografías del bombardeo de Gernika, del que este martes se cumplieron 85 años, se puede ver la evacuación a bordo del Vapor Habana. También hay imágenes de las actividades que los niños hacían para conseguir dinero en el campo de refugiados North Stoneham.

Además de eso, están expuestos algunos de los identificativos que los niños y niñas llevaban en la evacuación, así como dibujos que representan la guerra o redacciones contando «Mi viaje a Inglaterra».

El futbol como vía para la aceptación

Desde el museo y las asociaciones han querido destacar la importancia del fútbol para que los niños pudieran «sentirse integrados y encontraran el camino a la aceptación, el orgullo y la dignidad», según declaraciones de la presidenta de BCA ‘37 e hija de una maestra refugiada, Carmen Kilner.

«El fútbol era algo que podía ayudar a aquellos niños que no conocían ni el idioma a relacionarse en el país en el que estaban refugiados. Algunos de ellos, como Aldekoa, Barinaga o Lezama, por su talento, pudieron volver», ha explicado Aitor Elizegi.




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Experimentos de Guerra

Es tan cínico y cobarde el españolismo que a 85 años del bombardeo de Gernika se niegan a siquiera aceptar que el mismo fue ordenado por los militares sublevados y prefieren desviar la atención hacia los alemanes, como dando a entender que ellos y los italianos actuaron por su cuenta. Todos unos 'incontrolados' para que se entienda.

No olvidar, ni por un momento, que la versión oficial por parte de Madrid sigue siendo que a Gernika "la quemaron los rojos".

Pero resulta que el bombardeo a Gernika no fue el único experimento de guerra por parte del fascismo, al contrario. De eso nos habla este artículo publicado por Noticias de Gipuzkoa:


Bombardeo de Gernika: experimentos de guerra en Euskadi

Se cumplen 85 años de la campaña de bombardeos de terror que asoló nuestro país en la primavera de 1937.

Xabier Irujo

Según el informe elaborado por Joachim von Richthofen el 28 de mayo de 1937 sobre el efecto de los bombardeos en las ciudades vascas, en el transcurso de las cuatro semanas de abril "los ataques aéreos se repetían varias veces al día y se lanzaban proyectiles de diversos tipos y potencia" para calcular su capacidad y medir sus efectos. Wolfram von Richthofen, jefe de estado mayor de la Legión Cóndor, visitaba a diario las localidades bombardeadas tras su captura para observar los resultados y mejorar las técnicas de bombardeo. La campaña de bombardeos de la primavera de 1937 fue, en su conjunto, un inmenso experimento de guerra conducente a desarrollar "el bombardeo perfecto".

Fueron muchas las localidades bombardeadas pero el mando aéreo alemán expresó en el referido informe que "los principales objetivos de los ataques aéreos en dicha zona fueron Durango, Eibar y Gernika", que en consecuencia se convirtieron en el principal blanco de los experimentos de guerra de la aviación rebelde. Richthofen enfocó su estudió en seis de los elementos consustanciales de lo que iba a ser un bombardeo alemán típico en el curso de la Segunda Guerra Mundial: tipos y combinación de bombas, técnicas de lanzamiento, efectos en los refugios antiaéreos, bombas incendiarias, protocolos de seguridad de la población civil y, finalmente, ametrallamientos aéreos.

Durango

La localidad elegida para desarrollar la primera fase del experimento fue Durango. Richthofen ordenó bombardear con proyectiles rompedores italianos de 50 kilos desde una cota de 1.000 metros. Mediante la técnica italiana de lanzamiento Rehinwurf "se lograron muchos blancos" pero se constató que los impactos se distribuyeron en un área de entre 100 y 150 m2, de modo que no se alcanzó la concentración deseada de bombas por metro cuadrado. Por otro lado, Richthofen comprobó que las bombas de 50 kilos destruían la estructura de los tejados y los pisos superiores de las edificaciones, pero no demolían las viviendas. Richthofen calculó que se había logrado destruir el 55% de las edificaciones de la localidad pero, a pesar de la escasez de refugios, el número de personas muertas era bajo según las estimaciones del mando alemán. Además, no se había logrado un efecto moral importante.

Eibar

En una segunda fase experimental, Eibar fue duramente bombardeada los días 24 y 25 de abril de 1937. "La ausencia de cualquier tipo de defensa antiaérea o terrestre" permitió a Richthofen bombardear desde una cota de 600 a 800 metros. Se utilizaron proyectiles rompedores italianos de 100 kilos con espoleta de retardo que atravesaban cuatro pisos de un edificio y alcanzaban el sótano, donde explotaban. Richthofen anotó en su informe que "los muros externos de los edificios no se desplomaron, pero por lo demás la destrucción fue total" ya que, al destruir los pilares de las edificaciones, las viviendas se desplomaban, algo que no había ocurrido en Durango. Se registró que el efecto de la onda expansiva de las explosiones se proyectaba hacia arriba por lo que las casas contiguas en una calle ancha no resultaban demasiado afectadas.

En Eibar se lanzaron bombas incendiarias italianas que quemaron "la estructura de madera del tejado y del piso superior de las edificaciones" así como el mobiliario, pero tuvieron poco efecto en los edificios que ya habían sido afectados por bombardeos anteriores (Eibar había sido bombardeada en 25 ocasiones). Richthofen apuntó que "la población utilizó en gran medida los refugios" construidos en los sótanos con los accesos protegidos por sacos de arena. "Los proyectiles rompedores hicieron blanco en dos de esos refugios", pero se constató que una bomba de 100 kilos no era capaz de demoler un refugio subterráneo. El mando alemán calculó que el porcentaje de daños había sido superior que el obtenido en Durango, un 60% de las edificaciones totalmente destruidas y "en torno a los 200 paisanos" muertos. En cuanto al efecto moral del bombardeo, Richthofen afirmó que "era fácil observar la impresión causada por los acontecimientos precedentes en los pocos habitantes que permanecieron en la ciudad".

Gernika

Tal como refleja en el informe de mayo de 1937, el hecho de que Gernika no hubiese sido bombardeada con antelación iba a permitir un mejor estudio de los resultados, ya que en localidades bombardeadas repetidamente había sido difícil evaluar los daños causados por un único ataque aéreo.

Tras cuatro semanas de experimentación, se demostró que una bomba explosiva de 250 kilos podía demoler un edificio de cuatro plantas de cemento armado. Asimismo, se comprobó que la técnica de lanzamiento Koppelwurf o bombardeo en corral elevaba la "densidad de fuego". El Koppelwurf era una técnica de bombardeo ideada por la aviación italiana que consistía en lanzar una serie de bombas simultáneamente –generalmente en grupos de tres– en un espacio de tiempo muy corto, volando bajo y a baja velocidad sobre un espacio limitado de terreno (el "corral" u objetivo). El resultado era que un gran número de bombas explosivas caían en un área pequeña por lo que la densidad de fuego era inmensa y el grado de destrucción resultante, proporcional a la cantidad de explosivo.

En Gernika se lanzaron 31 toneladas de bombas rompedoras alemanas de 250 kilos "desde una cota comprendida entre 600 y 800 metros" que resquebrajaron la estructura de las edificaciones. Los refugios subterráneos no podían ser destruidos con estas bombas, pero el lanzamiento de las explosivas con espoleta de retardo destruiría las edificaciones y cubriría el acceso a dichos refugios con escombro, de modo que las personas quedarían atrapadas en el interior. Posteriormente, se lanzaría sobre estas ruinas una lluvia de bombas incendiarias, de modo que las víctimas morirían asfixiadas, o consumidas por el calor tras muchas horas de agonía (las bombas incendiarias elevaban la temperatura entre 1.500 y 3.000°C). Era por tanto "pertinente" permitir a la población acceder a los refugios antiaéreos (que se iban a convertir en trampas mortales). Conociendo cómo funcionaban los protocolos de seguridad antiaérea, un avión rebelde hizo su aparición en el cielo de Gernika durante unos 15 minutos antes de atacar, lo que motivó que se dieran las señales de alarma y dio tiempo a la gente que obviamente desconocía lo que iba a acontecer a acudir a los refugios . Paralelamente, en una primera fase del bombardeo, los bombarderos "destruyeron las conducciones de agua, lo que impediría las labores de extinción".

Por último, a diferencia de lo ocurrido en Durango y en Eibar, en Gernika se experimentó ampliamente el ametrallamiento aéreo de las personas que buscaban escapar del centro urbano, envuelto en llamas.

El resultado fue demoledor: un 85% de los edificios totalmente demolidos, con una tasa de destrucción cercana al 99% y más de 2.000 personas muertas. Además, "el efecto moral de los ataques con proyectiles rompedores de 100 y 250 kilos fue muy elevado".

Gernika se convirtió de este modo en el epítome de los juegos de guerra de Richthofen. La cadena experimental que comenzó en Durango, continuó en Eibar y culminó en Gernika determinó el estándar de los bombardeos aéreos entre 1937 y 1945. Frampol, Varsovia, Róterdam... y Dresde se bombardearían siguiendo el mismo patrón de ataque aéreo. El lanzamiento de la bomba atómica cerró este ciclo y dio inicio a la era nuclear.




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martes, 26 de abril de 2022

Gernika y el No a las Guerras

El 85 aniversario del bombardeo a Gernika -ejecutado por los nazis alemanes y los fascistas italianos a solicitud expresa de Francisco Franco como parte de la estrategia punitiva en contra del pueblo vasco por parte del españolismo- ha servido como escenario para una serie de actos por parte del movimiento antimilitarista.

Naiz ha publicado este recuento de las actividades, mismo que traemos a ustedes aclarando que quienes editamos este blog no consideramos el conflicto en el este europeo como una agresión rusa en contra de Ucrania, al contrario, se trata de una intervención militar en contra del expansionismo militarista de la OTAN.

Aquí tienen la información:


«¡No a la guerra!», desde Gernika hasta Ucrania pasando por guerras más olvidadas

Con motivo de la agresión de Rusia contra Ucrania y coincidiendo con el 85º aniversario del bombardeo de Gernika, se han realizado concentraciones ante los ayuntamientos de las cuatro capitales del sur del país convocadas por la iniciativa ‘Euskal Herriak Gerrari Ez!’.

El manifiesto difundido el pasado mes de marzo por la iniciativa ‘Euskal Herriak Gerrari Ez!’ gira en torno a «cuatro proclamas» lanzadas «con toda humildad» desde Gernika «para Euskal Herria pero también mirando al mundo». Cuatro palabras encabezan cada uno de esos puntos: diálogo, paz, vida y soberanía.

En las concentraciones realizadas este martes, a las siete de la tarde, ante los ayuntamientos de Bilbo, Donostia, Gasteiz e Iruñea, se ha dado lectura, de forma resumida, al texto elaborado por esta plataforma, que engloba a más de 500 firmas a título personal y más de 25 colectivos.

Siendo hoy 26 de abril, comienza recordando que «han transcurrido 85 años desde que los fascistas lanzaron sus bombas sobre Gernika», como hicieron en Durango, en Legutio, en Otxandio... «y en los años siguientes ocuparon toda Euskal Herria, de norte a sur».

También señalan que han pasado 36 años «desde que Euskal Herria le dio un ‘no’ rotundo a la OTAN», subrayando que no es habitual «que al pueblo se le pregunte directamente sobre una cuestión fundamental». «Y las y los ciudadanos vascos no quisimos dejar pasar la oportunidad de decir que no queríamos formar parte de una alianza militar para la guerra imperialista», indican.

Añaden que «ese carácter antimilitarista tomó también el camino de responder al servicio militar mediante la insumisión». Dos «actitudes» que «siguen teniendo plena actualidad hoy en día».

«Ha estallado la guerra»

La actualidad, claro está, pasa por la agresión de Rusia sobre Ucrania. «Ha estallado la guerra y, como consecuencia de ello, se han producido miles de muertes y se cuentan por millones las personas desplazadas o que se han visto obligadas a abandonar sus hogares o huir del país».

En este punto, se trae a colación que también «son miles las personas que han perdido la vida en Siria, en Yemen, en Palestina, en Sahara, en Kurdistán, en Afganistán y en otras guerras o conflictos olvidados».

Sin olvidar los éxodos de «quienes llegan huyendo de la violencia, el expolio y la pobreza desde Senegal, Mali, Nicaragua, Ecuador y otros muchos países del globo».

«La vida de algunas de esas personas se ha perdido en nuestro Bidasoa, convertido en muro para esa huida. Las vidas de todas esas personas importan, y todos esos pueblos merecen la paz», resaltan.

Tampoco falta la denuncia de «la opresión añadida que sufren las mujeres, obligadas a permanecer en un segundo plano, condenadas a determinados roles, sin derechos y blanco de violencias de todo tipo» en el marco de  las «guerras libradas por hombres a fin de impulsar su histórica dominación heteropatriarcal».

De las heridas a las proclamas

En cuanto a Euskal Herria, el manifiesto recoge que la guerra y la ocupación fascista siguen frescas en la memoria, a lo que se suma la preocupación por «las ideas de odio y las llamadas a la confrontación de las nuevas ultraderechas».

«Tenemos muy viva, todavía sin cerrar, la herida del conflicto violento que hemos vivido en Euskal Herria en las últimas décadas», se declara también.

«Desde las heridas que tenemos en nuestras carnes y en nuestros corazones, y también por nuestros deseos de vivir, lo que queremos para nuestro pueblo lo queremos también para los demás pueblos», concluyen antes de repasar las cuatro proclamas citadas.

A continuación recogemos varios extractos de cada una de ellas.

Diálogo: «Reivindicamos el diálogo y el acuerdo para parar la guerra y encauzar los conflictos que puedan subyacer bajo ella. La solución que queremos para Euskal Herria la queremos también para los demás pueblos». «La justicia tiene que ser la base».

Paz: «La paz es un objetivo en sí mismo, porque los países y los pueblos necesitan la paz para decidir libremente, desarrollar su propio proyecto político y materializar los proyectos vitales de la gente. Necesitamos paz para que todos los derechos sean posibles para todas las personas». «Que Euskal Herria sea lugar de paso seguro o la parada elegida para quienes lo necesiten».

Vida: «La guerra es la situación más cruel contra la vida, pues suspende todos los derechos. Queremos reivindicar la vida, también ante la guerra y tras la guerra». «Es inmoral enriquecerse aquí con la guerra de allí, o hacer negocio aquí con el miedo de la gente de aquí». «La vida tiene que tener como eje la libertad y la igualdad, y queremos reivindicar esa posibilidad de vivir».

Soberanía: «En el centro de muchas guerras y conflictos está la vulneración y no respeto de la soberanía de los pueblos. Especialmente y por ello, ese debe ser el núcleo de la solución».




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¿Qué Sucedió en Gernika?

Desde el portal de Nius traemos a ustedes este artículo acerca del aniversario 85 del bombardeo fascista a Gernika pues en el mismo se plantean varios de los puntos más importantes acerca de esa fecha tan particular en la memoria histórica del pueblo vasco.

Como ha ocurrido ya en varias ocasiones durante los últimos días, el hecho ha sido comparado con lo que está ocurriendo en estos momentos en Ucrania.

Solo una precisión, nadie en Euskal Herria considera a Gernika "la ciudad más antigua de los vascos".

Adelante con la lectura:



"Guernica, la ciudad más antigua de los vascos y centro de su tradición cultural, fue destruida por completo ayer por la tarde en un ataque aéreo de la insurgencia". Así comenzaba George L. Steer la crónica publicada en The Times y The New York Times el 27 de abril de 1937, un relato sin el cual el horror de Gernika nunca se habría conocido.

85 años después, las bombas que destrozan Ucrania permiten imaginar el espanto vivido en la villa vizcaína que hoy conmemora el bombardeo, convertida en símbolo universal del espanto de la guerra.

¿Qué pasó aquel lunes de primavera en Gernika? Respondemos a ocho preguntas clave:

¿Qué ocurrió?

El lunes, 26 de abril de 1937 era día de mercado en la villa foral de Gernika. La localidad tenía por entonces unos 5.000 habitantes. A las cuatro de la tarde, tras una mañana en la que no dejaron de sonar las campanas por el paso de aviones, comenzó el bombardeo. Duró tres horas y 20 minutos.

La Legión Cóndor y la Aviazione Legionaria italiana en distintas oleadas sembraron la localidad vizcaína con 31 toneladas de bombas en la llamada 'Operación Rügen'.

El 85% de las edificaciones, 271 en total, quedaron totalmente destruidas. El resto resultó parcialmente afectado.

¿Cuánta gente murió?

La cifra de muertos varía en una horquilla de entre 126 fallecidos y 2.000. El Gobierno vasco dio una cantidad oficial de 1.645 muertos y 889 heridos. El hispanista Hugh Thomas situó la cifra de víctimas entre 100 y 1.600. Los datos más actuales apuntan entre 250 y 300 muertos.

La cifra real de fallecidos es difícil de saber ya que hasta 1940 no se retiraron los más de 60.000 m3 de escombros que quedaron en la ciudad.

¿Por qué Gernika?

El mando franquista consideraba Gernika un centro clave de comunicaciones para las tropas republicanas en su retirada hacia Bilbao. Su puente, que quedó intacto tras los bombardeos, fue uno de los supuestos objetivos.

Además, la localidad contaba con tres fábricas de armas, una de ellas de bombas de aviación. Pero las tres quedaron también intactas tras los ataques.

Algunos historiadores consideran que el único objetivo del ataque era destruir la ciudad -un "bombardeo en alfombra"- y convertirla en objeto de experimentación armamentística, por eso la Lufwaffe empleó novedosas bombas explosivas e incendiarias, causantes del gran fuego que arrasó la villa.

¿Cómo fueron los bombardeos?

Las primeras bombas que cayeron sobre Gernika, fueron bombas rompedoras de entre 50 y 250 kilos para destruir los edificios.

Después se lanzaron bombas incendiarias de entre 1 y 2 kilos, que provocaron un enorme fuego que tardó varios días en ser apagado.
Por último, los cazas de combate ametrallaron a las personas que trataban de huir corriendo.

¿Quién dio la orden?

Los historiadores discrepan sobre si Franco dio la orden del bombardeo -o en su nombre sus subordinados, los generales Emilio Mola y Jorge Vigón-, o fue iniciativa del ejército alemán.

La Legión Cóndor estaba comandada por Hugo Sperrle, bajo el Estado Mayor de Wolfran von Richthofeln.

¿Qué aviones se emplearon?

Los aviones despegaron desde aeródromos en Burgos, Soria y Vitoria. La Legión Cóndor aportó 28 bombardeos JU-52, Heinkel 111 y Dornier DO 17. Además, empleó 16 aviones caza: Heinkel HE 51 y Messerschmitt Bf 109.

La Aviazione Legionaria italiana empleó tres bombardeos SM-79 y diez cazas CR-32.

¿Cómo conoció el mundo la destrucción de Gernika?

Testigos del bombardeo y miembros del Gobierno vasco y de la sociedad vasca denunciaron al mundo la destrucción Gernika y la implicación del ejército alemán y franquista.

Sin embargo, la participación de periodistas internacionales fue fundamental. Entre ellos, destaca George Lowther Steer, periodista surafricano del diario británico The Times y The New York Times, que tras visitar la localidad todavía humeante y hablar con testigos dio fe de lo ocurrido.

"La tragedia de Guernica. Ciudad destruida en un ataque aéreo. Relato de un testigo", se tituló su crónica de portada  del 27 de abril, en la que relataba la presencia de restos de munición y bombas alemanas entre las ruinas.

El gobierno franquista desmintió la información, lo que obligó a Steer a defender ante sus propios editores la veracidad de su crónica: "los rojos" no habían causado la masacre, dijo.

Otros diarios como el Daily Workers, News Chronicle, Daily Telegraph o L'Humanité dieron repercusión a los bombardeos.

¿Y la obra de Picasso?

Pablo Ruiz Picasso no estuvo en Gernika. La inspiración de su majestuoso lienzo nació, precisamente, del relato periodístico hecho por George L. Steer.

Cuando residía en París, Picasso recibió en enero de 1937 (cuatro meses antes del bombardeo) el encargo del gobierno republicano para realizar un mural genérico sobre la guerra para la Exposición Universal de París, por el que recibiría 200.000 francos.

Picasso trabajó en bocetos que no le satisfacían hasta que tras el bombardeo e instado por poeta Juan Larrea, dio un giro a su obra para plasmar los horrores de Gernika.

En julio de 1937, el mural se presentó en el pabellón español de la Expo. Comenzaba un mito. 




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A 85 Años de Gernika

El régimen español ha llevado a cabo un uso sumamente faccioso del 85 aniversario del bombardeo fascista a Gernika, materializado primero en el tuit de Pedro Sánchez en el que se lanza en contra de Putin utilizando como pretexto la efeméride para después dar paso a una "condena" a medias, alegando que el actual régimen no es una continuación del emanado como consecuencia del levantamiento militar de 1936.

De esa manera tan cínica el Régimen del '78 ha buscado reivindicar la trampa de la transición utilizando una fecha particularmente dolorosa para el pueblo vasco en particular y en general, para todos los pueblos del mundo agredidos por estados colonialistas y supremacistas como el español.

Desde Naiz traemos a ustedes la crónica de los actos llevados a cabo en Gernika en este clima de cinismo españolista:


Las sirenas vuelven a sonar y las velas iluminan 85 años de duelo en Gernika

Numerosos actos han tenido lugar este 26 de abril en Gernika para recordar el 85 aniversario del bombardeo perpetrado por la Legión Condor alemana y la aviación italiana a instancias de los franquistas. Las sirenas y la ofrenda floral han sido el eje de la jornada, concluida con la marcha con velas.

Asier Robles

Las sirenas han vuelto a sonar en todo Gernika este martes a las 15.45 para recordar el 85 aniversario del bombardeo fascista. Fue a esa misma hora cuando, el 26 de abril de 1937, comenzaron a escucharse las sirenas que avisaban de la llegada de los aviones de combate y apremiaban a los vecinos y vecinas a buscar refugio.

Instantes después, las bombas de la Legión Cóndor alemana y de la aviación italiana, que ayudaban a los franquistas en la guerra iniciada en 1936, comenzaron a caer sobre la villa foral, reduciéndola a escombros y provocando la muerte a cientos de personas.

Desde hace años, las instituciones y colectivos populares recuerdan de esta emotiva manera aquel fatídico momento. Durante los 4 minutos que han durado las sirenas emitidas desde la Plaza Mercurio, Astra y Pasileku, la gente ha guardado un sepulcral silencio.

85 años después, pocos son ya los que recuerden lo que pasó en primera persona, pero aquel suceso continúa muy vivo en la memoria popular.

La jornada ha concluido con otra manifestación de duelo: la marcha con velas promovida por Gernika Batzordea y que ha recorrido la localidad al caer la noche, en recuerdo de aquel infausto anochecer en que la villa era pasto de las llamas y empezaba a llorar a sus muertos.

Antes, a las 16.30, ha comenzado en el cementerio la tradicional ofrenda floral a las víctimas. En ella han participado, aparte de las instituciones vascas, diferentes representaciones de otros países, como los consulados polaco, francés y alemán, el Instituto Auschwitz, los ayuntamientos de Boise y Toro, la delegación del Gobierno español, los refugiados de Ucrania...

«Hoy recordamos también a todas las personas inocentes que son victimas de bombardeos en diferentes lugares del mundo», ha señalado un representante del Ayuntamiento de Gernika mientras sonaba la campana de la iglesia de San Juan, que en el bombardeo fue derribada y posteriormente recuperada de entre los escombros.

También han dejado un ramo de flores los supervivientes del bombardeo, así como el hijo del corresponsal de guerra George Steer (1909-1944), que fue el primero en dar a conocer al mundo la devastación. Este periodista recibirá mañana miércoles a la 13.15 un homenaje en la calle Barrenkalebarrena, donde hay un busto suyo.

A mediodía, como es tradicional este día, se ha hecho entrega del Premio Gernika por la Paz y la Reconciliación, que este año ha recaído en la Liga Internacional de las Mujeres por la Paz y la Libertad, calificada como la organización feminista pacifista más antigua del mundo, puesto que fue creada en 1915.

En el acto ha tomado la palabra el alcalde de Gernika, José María Gorroño, quien ha solicitado al Gobierno español que reconozca la responsabilidad franquista en el bombardeo de hace 85 años. «El reconocimiento público permite honrar la memoria de las víctimas, reconstruir la memoria histórica, reivindicar la verdad de lo ocurrido y convocar a la sociedad en torno al rechazo de hechos que supusieron una grave transgresión de los derechos humanos», ha señalado.

«Condena» del Gobierno español

Precisamente hoy, el Gobierno español ha trasladado tras su Consejo de Ministros un paso al que ha intentado dar tintes históricos: una declaración institucional de «condena» del bombardeo.

El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha recordado que el bombardeo de Gernika fue uno de los primeros ataques contra la población civil y ha añadido que es lo mismo que se está produciendo a las puertas de la Unión Europea, tal y como recordó el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en su intervención ante las Cortes estatales.

Al mismo tiempo, el delegado español en la CAV, Denis Itxaso, ha rechazado las demandas de petición de perdón por parte del Estado español, como ya hizo Alemania en 1997, argumentando que este gobierno no tiene relación alguna con aquel formado por «sublevados».

No obstante, el lehendakari de la CAV, Iñigo Urkullu, ha puesto en valor la declaración posterior al Consejo de Ministros, que toma como «paso positivo»: «Veníamos demandando desde hace mucho tiempo que un Gobierno democrático, como el Gobierno español vigente, tuviera también un reconocimiento del sufrimiento de hace 85 años y condenara, al mismo tiempo, con su presencia aquí, la agresión de un Gobierno injusto sublevado al legítimo de la República».

En paralelo, el Ejecutivo español ha participado por vez primera en el acto institucional de Gernika a través del secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martín López, que ha dicho estar «encantado» de sumarse al acto.

Recorrido nocturno con velas

Los actos se sucederán durante el resto de la semana. Este miércoles a las 9.00 horas se inaugurará el Congreso de Historiadores ‘Gernika 85 años: protección de la memoria histórica’, organizado por el Instituto Gogora y el Ayuntamiento de Gernika.

Además, a las 11.30, se realizará una visita guiada al refugio antiaéreo de Astra.




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Pedro Sánchez se Burla de Gernika

El mismo Pedro Sánchez que ha entregado el Sahara Occidental a Marruecos y que inmediatamente después ha ido a Ucrania a comprometerse en el envío de armas ahora tiene el atrevimiento de conmemorar el bombardeo a Gernika, precisamente cuando el régimen español se encuentra envuelto en el escándalo del espionaje por parte del CNI a referentes del independentismo vasco... y del catalán.

Pero es que además, lo hace en plan cosmopaleto, como si fuera un hecho más en la Guerra de España y no un ataque directo del españolismo en contra del pueblo vasco precisamente por haber labrado la República de Euzkadi en meses anteriores.

Recordemos que la historia oficial para los españoles dicta que a Gernika la quemaron los rojos. O sea, lo de Pedro Sánchez ha sido una auténtica burla pues si se ha referido al bombardeo ha sido para emprenderla en contra de Putin por su intervención militar en Ucrania ante las amenazas de la OTAN.

Y encima, menciona el 'Guernica' de Picasso, ese que no debía regresar al estado español mientras existiera la monarquía restaurada por Francisco Franco y que hoy pervive en la persona del emérito Juan Carlos y de su vástago Felipe. Si lo anterior no fuese suficiente, la obra se encuentra secuestrada en un museo que lleva el nombre de la esposa de Juan Carlos y la madre de Felipe, una "dama" con vínculos familiares al nazismo.

Lean esta nota de Naiz acerca del tuit en cuestión:


Sánchez conmemora el bombardeo de Gernika mientras el Gobierno sigue sin asumir responsabilidad

Pedro Sánchez ha publicado este martes un vídeo en el que recuerda la «crueldad del bombardeo de Gernika» por parte de la aviación alemana al servicio del Gobierno franquista. Mientras tanto, el Ejecutivo español sigue aplazando la asunción de responsabilidad.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha conmemorado este martes el 85 aniversario del bombardeo en Gernika y ha recordado a «todas las víctimas» de «uno de los episodios más cruentos» de la Guerra de 36.

«El bombardeo de Gernika por parte de la aviación nazi y fascista fue uno de los episodios más cruentos de la Guerra Civil. 85 años después, recordamos este día y a todas sus víctimas», ha expresado Sánchez en un mensaje en su perfil de la red social Twitter.

Sánchez ha señalado que la memoria es «imprescindible» para seguir construyendo una sociedad democrática y en paz en el mensaje que ha acompañado de un vídeo sobre lo ocurrido en Gernika que hace mención en dos ocasiones al presidente ruso, Vladimir Putin, que, según apunta, «tampoco va a salirse con la suya».

85 años después del bombardeo, el Gobierno español sigue sin asumir de forma oficial su responsabilidad sobre aquel ataque.




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El 'Mea Culpa' de Mortadelo

El régimen español ha terminado por aceptar que sí, que sus "servicios de intelgencia" sí espiaron a referentes de los independentismos vasco y catalán.

Pero vamos, que lo han hecho bajo estricto control judicial, como aquel del Imán de Ripoll que les ha salido tan bien.

Además no ha sido a tontas ni a locas, no, que no, que ha sido muy pulcro, perfectamente individualizado y discriminado, manteniendo las formas democráticas pues, para que se entienda.

Si no nos creen, aquí lo que informa Naiz:


El Estado asume el espionaje con Pegasus, aunque asegura que se hizo bajo control judicial

A través del Centro Nacional de Inteligencia, el Estado español ha asumido el espionaje con Pegasus a independentistas puntualizando que se realizó de forma «individualizada, no discriminada y siempre bajo control judicial», según fuentes del servicio secreto español citadas por el diario ‘El País’.

A través de una información facilitada por fuentes del Centro Nacional de Inteligencia al diario ‘El País’, el Estado español ha asumido el espionaje con Pegasus a independentistas catalanes y vascos puntualizando que se realizó de forma «individualizada, no discriminada y siempre bajo control judicial».

Es la primera confirmación de este estilo, después de que la ministra española de Defensa, Margarita Robles, y el director del CNI entre 2009 y 2019, Félix Sanz Roldán, no lo llegaran a negar, pero añadiendo acto seguido que solo hablarían sobre el espionaje a puerta cerrada.

Las citadas fuentes aseguran que el CNI usó el programa espía Pegasus, adquirido a mediados de la pasada década por unos seis millones de euros, para vigilar las actividades de líderes independentistas en sus salidas al extranjero y niegan que se hayan pinchado teléfonos institucionales.

También sostienen que muchos de los políticos que figuran en la lista que se ha hecho pública «jamás» fueron objeto de investigación por parte del servicio secreto y que la cifra de los afectados por sus pesquisas es «muy inferior» a la mencionada.

Sí admiten que los líderes de asociaciones independentistas catalanas han sido objetivo de seguimiento por el CNI en los últimos años, pero no aclaran si el actual presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y sus tres antecesores (Artur Mas, Carles Puigdemont y Quim Torra) figuran entre los espiados.

Según la información de ‘El País’, la ley reguladora del servicio secreto español, de cuya entrada en vigor se cumplen ahora dos décadas, le atribuye, entre otras misiones, la de «prevenir y evitar cualquier amenaza a la integridad territorial de España».

En cualquier caso, las fuentes consultadas insisten en que todas las escuchas han sido autorizadas por el magistrado del Tribunal Supremo español responsable de controlar las actividades del CNI o su sustituto.

Actuación de oficio ante el CNI

El Defensor del Pueblo, Angel Gabilondo, ha iniciado una actuación de oficio ante el CNI con la finalidad de comprobar si la interceptación de comunicaciones mediante el sistema de espionaje Pegasus «se han llevado a cabo, en su caso, con pleno respeto a las garantías establecidas en la Constitución y en el ordenamiento jurídico».

Tras la apertura del expediente, Angel Gabilondo ha remitido a la directora del CNI, Paz Esteban, un escrito en el que le comunica la apertura de la actuación, y solicita informaciones relativas a los protocolos internos sobre la intervención de comunicaciones, sobre la autorización judicial previa a estas intervenciones y sobre la utilización del spyware Pegasus.





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lunes, 25 de abril de 2022

Entrevista a Jesús Cintora

El tema del reportaje de The New Yorker que expuso a la luz pública el espionaje español en contra de los independentismos vasco y catalán, ya conocido como el CatalanGate, está dando mucho para hablar.

En ese sentido, traemos a ustedes esta entrevista publicada en Naiz:


«Lo del espionaje no me sorprendió, es uno más de los que han quedado impunes»

Jesús Cintora | Periodista, autor de ‘No quieren que lo sepas’ | El periodista Jesús Cintora visita Bilbo e Iruñea para presentar ‘No quieren que lo sepas’. En entrevista a NAIZ apunta contra la impunidad del rey emérito y «los poderes reales». Defiende «un periodismo que incomode» y medios públicos de comunicación que «además de karaoke tengan denuncia».

Daniel Galvalizi

Jesús Cintora se crió en una suerte de cuádruple frontera, en la comarca del Moncayo, donde nació hace 45 años. Reivindica haber crecido en un pequeño pueblo soriano a pocos kilómetros de Nafarroa, Aragón y La Rioja. Por esa juventud vinculada a diferentes raigambres culturales dice defender «un Estado plural» contra los intentos de las derechas de hacer «uno monolítico».

El periodista, conductor de programas de éxito como ‘Las cosas claras’ (TVE), que tuvo un final inexplicablemente polémico y abrupto, visita estos días Euskal Herria para presentar su último libro, ‘No quieren que lo sepas’ (Ed Espasa), en el que se adentra «en puertas giratorias, censura y espionaje», según cuenta en entrevista con NAIZ.

Este lunes lo ha presentado formalmente en Bilbo, el martes será en Iruñea y también lo hará en Donostia pero todavía queda por confirmar cuándo. En su publicación recuerda sus orígenes como periodista, a su abuelo y aquellos tiempos de estudiante universitario en Nafarroa en el que era fan del «rock radical vasco».

En el título del libro falta el sujeto. ¿Quién o quiénes no quieren que sepamos ciertas cosas?

Hay muchos sujetos. Y son menos de los que deberían ser; el poder se concentra cada vez en más en menos manos, hay una especie de capitalismo salvaje concentrado. Lo que se ve en la banca, en sanidad, etc., también se ve en el poder político. En definitiva, los que mandan son los mismos, aunque cada uno distinto, claro: Biden manda más que el presidente de España, normal. El libro se adentra en todo esto, en puertas giratorias, censura, espionaje...

Nombra espionaje y en estos días el tema está sobre la mesa por lo que se ha sabido de las escuchas especialmente a soberanistas catalanes. ¿Qué opina?

Lo que conocemos del espionaje es solamente una más de las que ocurren. De hecho en el libro se habla de episodios de espías y guerras sucias que ha habido durante muchos años y que a menudo han quedado impunes... Ya hay que remontarse a escuchas que hubo con Villarejo. Él es un síntoma de quienes se aprovechaban de sus escuchas, gente relacionada con empresas, medios de comunicación, el poder político. Que ahora se sepa esto… a mí al menos no me sorprende, son prácticas que se han utilizado en otros hechos. Por ejemplo con el rey emérito, operaciones parapoliciales, los manejos que ha habido también con el caso de Cospedal... En fin, Villarejo es un personaje al que se ha dado una especie de vitola de hombre de película pero era simplemente el eslabón de una cadena de los que están arriba. Lo importante no es el espía sino quién manda espiar. Y hay que entender que se espió, se espía y se espiará.

Esta vez, debido a la debilidad parlamentaria del Gobierno central, ¿cree que se investigará a fondo?

No se va a llegar al asunto, al final del asunto, porque al final en lo relacionado con el espionaje y los fondos reservados siempre hay ámbitos de opacidad, cosas que no solemos saber. En el libro se habla de cómo se protegió durante décadas al rey emérito sabiendo que tenía dinero fuera de España, o de que hay jueces que están en el CGPJ pero han cobrado por no mandar gente a la cárcel. O cómo se trataba con alguien como Villarejo para destruir las pruebas de la corrupción del PP. Otro ejemplo: en este país el que era jefe de los espías del CNI fue contratado poco después por Iberdrola para trabajar para la compañía.

El libro comienza y termina contando sus comienzos y su familia, como hilo conductor de lo que va viviendo...

Sí, el libro parte de la historia propia de un niño nacido en la comarca del Moncayo, muy cercano a Navarra, que está muy vinculada a mi historia, por la música, etc... Es el periplo de un chaval que quiere ser periodista desde pequeño y acaba trabajando en Madrid y conforme va creciendo se encuentra con cosas maravillosas y con limitaciones relacionadas con quien tiene el verdadero poder. Y se nota, en instituciones intocables como la jefatura del Estado, en ver que la Justicia no es igual para todos...

Por mi historia yo creo en un Estado plural, me crié a pocos kilómetros de Navarra, de Aragón y La Rioja. En la adolescencia escuchábamos el llamado rock radical vasco, hice el bachillerato en Aragón y la universidad en Navarra. El libro no es una biografía, es una reivindicación del periodismo de la base, de un joven que empieza a hacer periodismo en provincias y va poco a poco haciendo cosas más destacadas y se va dando cuenta de que los límites y las puñaladas se van haciendo mayores. Que se mete en esas profundidades donde los animales son mas peligrosos y pueden dejarte una buena temporada fuera de circulación. Y ves los poderes fácticos que tienen influencia para quitar o poner periodistas y poner gente al servicio de intereses espúreos sin criterios profesionales.

Dices que cree en un Estado plural, ¿a qué se refiere? ¿Ve esa pluralidad amenazada?

Sí, yo creo firmemente en un Estado plural, donde cabe gente de todo tipo, incluyendo partidos independentistas, regionalistas, nacionalistas... y creo en el entendimiento y negociación entre todas ellas. No tengo un concepto monolítico del Estado español y ahora hay propuestas que tienden a querer hacer de España algo monolítico. Pongo en valor la pluralidad de idiomas y lenguas. No hay que joderlo.

¿Cree que en el Estado español las «cloacas» o «el Estado profundo» están desbordados, más o menos que en otros países occidentales?

En el libro hay mucho al respecto. A ver, también hablo de que se ha avanzado en este país desde finales de los 70, hay avances importantes. El libro tiene la voluntad de no ser complaciente ni pelota con los avances sino mostrar todavía lo que hay que mejorar. Es un libro de denuncia pero partiendo de la base de que se ha avanzado. Yo no soy muy de usar etiquetas, no me gusta; ‘régimen’ o ‘extrema derecha’ son etiquetas que prefiero no usar.

Sobre la pregunta, creo que hay cosas en las que se avanzó y otras en las que no se avanzará. Sobre las cloacas, que me parecen palabras muy manidas, lo que muestro es el tejido que hay, la telaraña que acabó existiendo entre poder judicial, política, medios de comunicación, poder económico. Son los vínculos para que algunos tengan capacidad de protegerse respecto de un ciudadano medio. Es el poder auténtico, los que saben que no van a ser juzgados igual, por aforamientos o por el poder auténtico. Con Franco hubo un sistema corrupto que dejó gente que después siguió gozando de esos beneficios. De esas raíces hablo en el capítulo sobre el capitalismo de amiguetes.

Ha nombrado a los medios. ¿Los periodistas y los empresarios periodísticos se deben una autocrítica en el Estado español?

Bueno, creo que hay periodistas que hacen bien su trabajo. El libro recuerda a David Beriain, navarro, que mataron haciendo su trabajo, queriendo contar lo que no quieren que se cuente. Hay parcelas donde sí se necesita la autocrítica de haber defendido causas que no tienen justificación, como lo del rey emérito, que es un caso palmario.

El libro reivindica el oficio del periodismo como trayectoria en la que se adquiere experiencia, y es bueno que haya debate como ocurre en las redes sociales, pero yo defiendo firmemente que el periodista desempeña un oficio a partir de una experiencia para saber diferenciar el polvo de la paja. Defiendo el periodismo como un oficio en que la persona puede diferenciar el bulo frente a las intromisiones.

No todos tienen esa voluntad, es cierto, y mienten a sabiendas. No creo en el periodismo partidista. En mi caso lo han hecho para desprestigiarme. Te ponen etiquetas, y yo no soy de ningún partido, de hecho me han quitado un programa de éxito cuando gobernaba el PP y cuando gobernaba el PSOE con Podemos. Yo, si sube la luz, lo cuento, gobierne quien gobierne.

Ha estado en RTVE, un medio público, ¿qué opina sobre los medios públicos en el Estado?

Yo creo en una televisión pública fresca, imaginativa, que esté acorde a los tiempos que corren, de nuevas tecnologías, y que si tiene que incomodar, incomode. Creo en el rigor informativo. Respecto de algunas televisiones públicas, sí detecto que en los últimos años se ha puesto de moda el tipo de contenido que es una sucesión de programas de karaokes, costumbristas, que muestran folclore y danza. Es maravilloso y tiene que haber de eso, pero se da mucha orquesta y baile y luego faltan programas de investigación, de información, de denuncia, donde se intente ir al fondo de los asuntos. Hay televisión públicas donde hay mucho de coros y fanfarrias, que está bien, pero además tiene que haber lo otro, que cuenten lo que le ocurre a la sociedad.

Echo en falta lo otro. Podrán ser incómodos para el poder pero tienen que estar, para eso también están las televisiones públicas. En mis programas yo he intentado que haya representación variada de la sociedad española en general, no sólo ideológicamente con gente de derechas, izquierdas, centro, sino también con gente que venía del País Vasco, de Andalucía, de Galicia... que vivían allí, me gustaba plasmar ese Estado plural.

En el último capitulo habla detalladamente de su abuelo, ¿por qué?

Sí, es una reivindicación de esos viejos que han trabajado duro para sacar familias adelante, que se han esforzado un montón, de la cultura del esfuerzo. Hoy se ve cómo el mérito de mucha gente es aplastado por el clientelismo, el enchufismo, lo vemos bastante en nuestros puestos de trabajo.

 

 

 

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