Un blog desde la diáspora y para la diáspora

viernes, 28 de diciembre de 2001

La UE Asume el "Todo es ETA"

La Unión Europea asume como suyo el "todo es ETA" con el que el régimen borbónico franquista busca criminalizar el derecho del pueblo vasco a su autodeterminación.

En el escenario generado a partir del 11 de septiembre y la posterior destrucción de Afganistán de alguna manera y siendo muy estrictos se pudiera entender la inclusión de ETA en la lista de organizaciones terroristas que Bruselas ha elaborado para así marchar al ritmo marcado por Washington, principalmente por su uso de la lucha armada.

Pero que además se haya incluido a organizaciones de la sociedad civil vasca como Xaki, Ekin y Gestoras Pro Amnistia así como organizaciones juveniles como Segi, Haika y Jarrai muestra que los temores con respecto a las áreas grises de la definición de terrorismo se iban a prestar a todo tipo de atropellos por parte de estados que antes que el diálogo y la negociación, prefieren la vía de la represión.

Aquí la información por parte de La Jornada:


La Unión Europea incluyó en la lista de organizaciones terroristas a ETA y otros grupos asociados al movimiento armado vasco, según informó el jueves el vicepresidente primero del gobierno español y ministro del Interior, Mariano Rajoy.

"La Unión Europea ha incluido en la lista de actividades terroristas, además de otras organizaciones extranjeras, a la organización terrorista ETA, especificando que además también incluye a las organizaciones que forman parte de ésta como son KAS, Xaki, Ekin, Jarrai-Haika-Segi y Gestoras Pro Amnistía", dijo Rajoy en una comparecencia pública.

La lista, que forma parte de un paquete de medidas de la Unión Europea (UE) para intensificar la lucha contra el terrorismo a raíz de los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos, también incluye a los Grupos de Resistencia Antifascistas Primero de Octubre (GRAPO).

Sin embargo, la UE no incluyó al partido Batasuna (antes Herri Batasuna y Euskal Heritarrok) como pretendía el gobierno español, pero en una segunda lista de personas vinculadas a grupos terroristas sí aparecen miembros de ETA que además han sido militantes del partido, según la lista facilitada por el Ministerio del Interior español a Reuters.

"No (se ha incluido a Batasuna), porque la tiene que declarar ilegal un juez, pero lo que sí es importante es que se citan también una serie de nombres de personas y se especifica la pertenencia de algunos de ellos al partido político Batasuna", explicó el ministro, quien expresó su satisfacción por la decisión de la UE y destacó que la aprobación de estas listas suponía un "paso muy importante en la lucha contra el terrorismo".

 

 

 

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jueves, 20 de diciembre de 2001

Garzón Ilegaliza a Gestoras Pro Amnistia

Para deleite de José María Aznar, Garzón el Inquisidor ha completado su embestida en contra de los derechos humanos de los presos políticos vascos al criminalizar e ilegalizar a Gestoras Pro Amnistia.

Esto es lo que nos informa La Jornada en su sección Mundo:


El juez Garzón declara ilegal la organización Gestoras pro Amnistía

Es parte del "entramado político" de ETA, sostiene

Armando G. Tejeda | Corresponsal

El juez de la Audiencia Nacional de España, Baltasar Garzón, dictó hoy un auto judicial en el que declaró ilegal la organización Gestoras pro Amnistía, surgida en 1979 con el objeto de dar asistencia jurídica y económica a los presos de la organización armada vasca ETA y sus familias.

Garzón ordenó el pasado 31 de octubre la detención de 13 integrantes de Gestoras, entre ellos Juan María Olano, y el congelamiento de 22 cuentas bancarias de la organización, cuyos actuales dirigentes cambiaron el pasado domingo su nombre por Askatasuna (libertad) tras fusionarse con otra organización similar con sede en Francia.

Garzón entregó hoy a los abogados de Gestoras y al Ministerio del Interior el auto de 57 páginas en el que desarrolla sus argumentos jurídicos para declarar ilegal esta organización que, según el Ministerio del Interior, maneja anualmente unos cinco millones de dólares, supuestamente obtenidos de los actos de extorsión de ETA sobre empresarios vascos, a los que amenazan con secuestrar si no pagan el llamado "impuesto revolucionario".

El juez considera además que Gestoras forma parte del entramado político, financiero y de movilización social de ETA, por lo que ya ha declarado ilegales las organizaciones civiles independentistas Ekin, Xaki y Haika, y ordenó los cierres del diario vasco Egin y de la revista Ardi Beltza, esta última del periodista Pepe Rei.

La mayoría de los autos de ilegalidad firmados por Garzón contra el llamado Movimiento Nacional de Liberación Nacional han sido sistemáticamente desautorizados por la Sala Penal de la Audiencia Nacional, siempre con el argumento de que delinquen las personas, no las organizaciones, además de dictaminar que Garzón no ha presentado las pruebas necesarias para demostrar su hipótesis.

La ilegalización de Gestoras no tendrá consecuencias inmediatas, ya que la organización cambió de nombre el pasado domingo, tras la fusión con Kordinatereta, de registro francés, con lo que nació Azkatasuna.

Las raíces fundacionales de la nueva organización son, según su primer comunicado, "la amnistía y la lucha contra la represión, puesto que en nuestro pueblo ha habido pocos cambios, se le niega la solución a un conflicto cuya naturaleza es política, y por lo tanto los estados hacen frente al conflicto sólo mediante medidas represivas". Azkatusana advierte que "esta dura situación necesita de una solución dialogada, política y justa".

Por otro lado, la Corte de Apelaciones de París autorizó este miércoles la extradición de dos presuntos miembros de ETA, Aitzol Gogorza Otaegui y José Luis Turrillas-Arantzeta, detenidos en Francia. El primero es reclamado por la justicia española por una tentativa de asesinato de un funcionario penitenciario en San Sebastián, en 1997, y el segundo, por haber participado, en la misma ciudad, en el envío de un paquete bomba a un corresponsal que se negaba a pagar "el impuesto revolucionario".

Por último, estudiantes españoles protagonizaron protestas y paros en 40 ciudades del país contra la Ley Orgánica de Universidades, propuesta por el gobierno del presidente José María Aznar, con la que se pretende privatizar buena parte de la educación superior en el país.

 

 

 

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martes, 11 de diciembre de 2001

Rascón | Los Torturadores

Este texto en la sección Opinión de La Jornada nos ha recordado tanto las declaraciones del general francés Paul Aussaresses como el prestigio del que goza el represor español Baltasar Garzón, promotor de la tortura en contra de los independentistas vascos, por su charada que tiene como protagonista a Augusto Pinochet y a los represores argentinos de la más reciente dictadura.

Adelante con la lectura:


Los torturadores

Marco Rascón

Todos los torturadores tienen la justificación del ideólogo y del estadista al asumir la defensa a ultranza del Estado, más allá de los gobiernos a los que sirven. La moral de los torturadores nace del instinto de defensa de las instituciones en el momento en que son cuestionadas, pues se presume que la crítica debilita, y si las instituciones fundamentales menguan su poder, se pone en peligro el sistema de gobierno, las leyes escritas y no escritas, las versiones de la historia, la fuerza del discurso, la credibilidad de los gobernantes.

El cambio institucional genera peligros y hace que la pistola del Estado, la violencia oficial, se dispare sola ante la mirada distante del Príncipe, quien sabe que con sólo un gesto puede desatar atrocidades contra los súbditos, por ello no deberá asumir ninguna opinión concreta, pues esto lo reduciría al papel de gendarme o policía.

El poder puede inspirar la tortura y el asesinato por razones de Estado, pero no podría reconocerlos como algo propio bajo ninguna circunstancia. La violencia oficial trasciende todas las violencias, pero no puede asumir el origen de la violación de su propio estado de derecho, pues de ahí emana su poder. La violencia oficial es poder, siempre y cuando se ejerza desde la oscuridad y la complicidad, pero es limitativa y debilita si se justifica. Los torturadores son los buscadores de la verdad del Estado, los ideólogos de lo no permitido, los defensores de la intención de los gobernantes; gracias a los torturadores un gobernante puede aparecer en la plaza tranquilo y con una sonrisa, pues es inocente de sus propios atropellos.

Merced a los torturadores, los ex presidentes pueden justificarse en su senilidad, tomando el pedestal del benemérito y responder en el momento en que son cuestionados: "fui presidente, no policía". Los desaparecidos y las voces de sus familiares jamás tocaron su interés ni lograron distraer su mirada de los dilatados horizontes de la patria. Las dosis de terror que aplicaron los torturadores fueron necesarias y complementarias para que la política benefactora de los gobernantes y sus buenas intenciones resultaran creíbles. En el ascenso de Adriano al poder, la eliminación de sus opositores le dio pauta para ser un gobernante generoso y apacible.

Por los torturadores se respeta la ley, son venerados los símbolos y colores patrios, viven los héroes, existe la unidad nacional y se cree en la democracia. Gracias a los torturadores se lograron unir las instituciones frente a la subversión y las ideas extrañas que buscaban envenenar sindicatos, campesinos, masas urbanas, universidades y a maestros.

Sin embargo, los torturadores no existen ni existieron. Su labor inquisidora es despreciada por aquellos que están en el poder. La actitud vergonzante frente a los torturadores no quiere decir desconocimiento, sino que es expresión de una cara distinta de la racionalidad represiva que requiere de nuevas formas de violencia, pero no desea ser identificada con los viejos torturadores que viven llenos de fantasmas creyendo que lo saben todo, porque torturaron a todos, aunque ya no son necesarios como fabricantes de silencios.

Los viejos torturadores no saben que son tiempos no de callar, sino de manipular; que es momento de que exista ruido y confusión antes que el discurso diáfano de los ciudadanos. Hoy los torturadores no están en las prisiones, sino en las cabinas de radio, en los diarios y frente a las cámaras de televisión diciendo cosas para que nadie diga nada.

Las cárceles de alta seguridad son diseñadas para guardar secretos de Estado, razones políticas inconfesables; son formas alternas de matar que guardan vínculos entre el poder y los negocios, las sucesiones frustradas, las herencias inconfesables. A través de sus prisiones, México podría mostrarnos la historia de la mentalidad de los gobernantes y describir por etapas al torturador que lleva dentro y defiende con la banda presidencial.

Los torturadores son elemento básico ideológico de los Estados regidos por el miedo. Los torturadores se transformaron en redactores de la nota roja y el escándalo. Hoy reina la pornografía del silencio y la doble moral del poder político y económico.

La república necesita de los torturadores. Nuestra vieja república liberal los convirtió en uno de sus cimientos y por eso no quiere la verdad, pues el pasado la condena y señala el fracaso de sus principios. Los torturadores de hoy se han transformado en el Teletón ideológico de los medios, cuya tarea es llevar la confusión y el olvido a todos los hogares. Entre Miguel Nazar Haro y los propietarios de medios sólo hay una diferencia: la picana eléctrica y una cámara, pero ambos trabajan por los mismos fines.

 

 

 

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lunes, 10 de diciembre de 2001

Roitman | Soberanía o Sumisión

En su artículo publicado en la sección Opinión de La Jornada el analista político Marcos Roitman Rosenmann hace cera y pabilo de los delirios de grandeza de José María Aznar, sí, ese mismo Aznar que utiliza la Constitución de 1978 como arma arrojadiza en contra de los derechos civiles y políticos de las naciones históricas sometidas a los designios del estado español.

Adelante con la lectura:


Soberanía o sumisión

Marcos Roitman Rosenmann

La subordinación política es parte del dominio ideológico-cultural ejercido por las grandes potencias con sus colonias. Sin embargo, la sumisión es una opción voluntaria, coincide con un deseo de postración y pérdida consciente de dignidad y ética política. Ello es más claro cuando se analizan las relaciones internacionales entre Estados libres y soberanos. Un ejemplo de sumisión lo protagonizó recientemente el presidente de gobierno de la monarquía parlamentaria española. La mansedumbre mostrada por José María Aznar en su reciente viaje a Estados Unidos corrobora el grado de sumisión alcanzado por la diplomacia española en materia de política exterior.

El citado político viajó a Estados Unidos ofreciendo su ayuda espuria contra el terrorismo internacional a George W. Bush dando a entender que España es un aliado estratégico en el desarrollo de la política exterior de ese país.

La prensa española y en especial los medios de comunicación adictos al Partido Popular (PP) proyectaron una imagen triunfalista destinada a hacer creer a la población la ficción de que Aznar es un líder carismático de altura internacional. Continuamente se repetían las imágenes de Bush con él mostrando "el agradecimiento del imperio por la visita de tan insigne líder".

Este fue un viaje destinado a presentar una España comprometida en la lucha contra el talibán y el terrorismo mundial y para pedir el apoyo formal de Estados Unidos en su política interna de lucha contra ETA. Sin embargo, el gobierno del imperio tenía otras preocupaciones y demandas en mente. Otros eran sus intereses. Su máxima estaba en conseguir del gobierno español la extradición de los musulmanes detenidos por la justicia en Madrid, acusados de formar parte de la red de Osama Bin Laden. Y aquí, como si se tratase de una decisión política y no judicial, el presidente de gobierno cometió la imprudencia de señalar su apoyo a dicha petición, a pesar de la imposibilidad de la misma por dos motivos. Primero, es una decisión judicial y no política; y segundo, España tiene prohibido la extradición a países en cuya legislación existe la pena de muerte. Lo más triste es que mintió deliberadamente con el fin de agradar al gobierno republicano estadunidense y dejó en entredicho la independencia del Poder Judicial de la monarquía. Pero lo peor del viaje estaría por llegar más tarde con el fiasco de su entrevista televisada.

Aunque forme parte del anecdotario de un viaje de despropósitos es significativo del grado de sumisión al que se puede llegar con tal de salir en los medios televisivos de Estados Unidos, más aún tratándose de la cadena CNN. Igualmente demuestra cuál es el lugar estratégico de España a nivel mundial otorgado por el imperio.

Pensando en el reconocimiento de Aznar como líder mundial, su equipo de prensa concertó una entrevista en CNN. La entrevista debía producirse a las 20:30 horas. Aznar llegó puntual a los estudios de la CNN en Nueva York. Sin embargo, allí le dijeron que su salida a cámara se retrasaba una hora y media por reajuste de programa. Tras la noticia decide esperar. Otro presidente o invitado más digno, hubiese desestimado la "invitación" a quedarse retirándose y aduciendo otros compromisos. No obstante, nuestro líder decidió mantenerse en los estudios acompañado de un séquito de 20 personas por espacio de hora y media. Lo curioso de esta situación es que tampoco su entrevistador estaría de cuerpo presente. Otras noticias de mayor interés habían desplazado al presentador a Los Angeles, por ello la entrevista se realizaría telefónicamente. Además, las respuestas, se le indicó, no podían superar los cuatro minutos y medios de emisión. Como si se tratase de un problema vital para la democracia en el mundo y España, Aznar esperó pacientemente el tiempo pedido para luego poder decir que fue entrevistado por la CNN e irse tranquilo a Madrid. Ya de viaje, la prensa española se encargaría de divulgar la entrevista con imágenes de Aznar en la CNN. Pocos se enterarán del ridículo que supone para un presidente de gobierno esperar sentado hora y media para ser luego interrogado telegráficamente si entregará o no a los musulmanes detenidos en Madrid y acusados de pertenecer a la organización de Bin Laden.

Tras este singular hecho se evidencia la importancia desmedida que concede el gobierno del PP en España a la cadena televisiva CNN en su función legitimadora de líderes mundiales. Como si se tratase de una confirmación del liderazgo de Aznar, la entrevista se considera un éxito en el devenir de la política exterior de España y su gobierno. De nada sirve plantearse cuál fue el significado para la contraparte, la CNN. Por el tiempo y la dinámica de la entrevista podemos afirmar que Aznar fue considerado un político de medio pelo, sumiso y subordinado, sin opinión. Cuatro minutos y medio era un tiempo suficiente para dedicar a quien no tiene nada que decir y menos aún que aportar.

 

 

 

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viernes, 7 de diciembre de 2001

Camisa de Fuerza Constitucional

José María Aznar utiliza un documento redactado por personajes directamente vinculados con el franquismo para hablar de democracia al tiempo que niega rotundamente el derecho de las naciones  históricas a su autodeterminación.

Tal documento es la Constitución Española de 1978, acta de nacimiento de lo que algunos llaman el Régimen del '78 pero que nosotros, de manera mucho más acertada, llamamos franquismo borbónico.

Establecido lo anterior, les invitamos a leer este artículo dado a conocer en la sección Mundo de La Jornada:


Opositores españoles acusan a Aznar de usar la Constitución como coto privado del Partido Popular

El documento admite la pluralidad constitutiva, no la plurinacionalidad, responde

Armando G. Tejeda | Corresponsal

En el 23 aniversario de la Constitución española, los partidos políticos de la oposición, así como los nacionalistas vascos y catalanes, acusaron al presidente del gobierno español, José María Aznar, de romper el pacto constitucional y de usar la Carta Magna de 1978 "como coto privado del Partido Popular", ante su negativa de abrir opciones en la misma a ampliar la autonomía de las regiones.

Aznar afirmó ayer en actos partidistas en Madrid y Zaragoza su oposición a la reforma constitucional. "No queremos hacer un Estado federal porque quiebra el pacto constitucional", y agregó que "la Constitución de 1978 no reconoce el Estado federal asimétrico, porque la Carta Magna sólo admite la pluralidad constitutiva de España, pero no una supuesta realidad plurinacional".

Aznar encargó a dos miembros de su partido que elaboren un documento que será el eje del partido conservador sobre lo que llama "el patriotismo constitucional como contrapeso de derivas soberanistas de partidos", en alusión a los nacionalistas vascos y catalanes. También subrayó que en organismos internacionales como la Unión Europea, España será representada únicamente por su gobierno, y no habrá participación independiente de las autonomías.

El vocero de la coalición catalana Convergencia i Unió (CiU), Xavier Trias, acusó a Aznar de mofarse de las ideas nacionalistas. Mientras, el líder de la oposición socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, opinó que "Aznar ha dicho palabras poco respetuosas con la Constitución y con los ciudadanos españoles".

También el líder de la coalición Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, señaló que el presidente cree que "en la Constitución ya sólo está él", y que utiliza la Carta Magna como "un arma arrojadiza, en lugar de interpretarla como un ámbito de derecho y un ámbito democrático".

Asimismo, el europarlamentario del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Josu Ortuondo, señaló que a Aznar "no debería escandalizarle" la propuesta de ampliar la representación de las comunidades autonómas ante las instituciones europeas, ya que "se trata simplemente de aplicar, de forma natural y razonable, lo articulado en la Constitución española, que fue rechazada por sus antecesores y actuales compañeros políticos, y que tan encendidamente defiende él personalmente ahora, sobre todo en las cuestiones que le convienen".

Detienen en Francia a 3 presuntos etarras

Iñaki Lizundia Alvarez, ex concejal de la coalición Batasuna, considerada brazo político de la organización armada vasca ETA y prófugo desde 1995; Nerea Garaizar San Martín, supuesta miembro de los comandos Galicia y Aragón del grupo, y Aitor García Cortázar fueron arrestados hoy en el sur de Francia, tras un enfrentamiento a tiros con la policía.

Esto ocurrió en un control policial a unos 80 kilómetros de Toulouse, que intentaron evadir los supuestos etarras. El vehículo derrapó, lo que provocó que los presuntos etarras intentaran huir a pie, mientras disparaban contra los gendarmes, dos de los cuales resultaron heridos antes de lograr capturar a Lizundia, Garaizar y García.

El ministro del Interior español, Mariano Rajoy, dijo que los detenidos son "miembros muy relevantes de la organización terrorista ETA", quienes con toda seguridad intentaban llegar al territorio español para perpetrar un atentado.

En Bruselas, los ministros europeos de Justicia e Interior alcanzaron un acuerdo para tipificar de forma conjunta el "delito de terrorismo", en el que cada Estado miembro tomará medidas para que sean consideradas como infracciones terroristas los actos intencionados que, por su "naturaleza o contexto, puedan afectar gravemente a un país o a una organización internacional". 




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La UE Define 'Terrorismo'

La OTAN es la mayor organización terrorista en el mundo actualmente.

Sin embargo, en la Unión Europea voltean a ver hacia esa organización como garante de la seguridad mundial mientras buscan unificar criterios acerca de lo que debe ser considerado terrorismo, tarea ya de por sí harto complicada antes del 11 de septiembre e imposible tras el derrumbe de la Torres Gemelas en Nueva York.

De nuestra parte, les compartimos este artículo de La Jornada por las posibles repercusiones que se pueden hacer sentir en Euskal Herria en materia de derechos humanos, civiles y políticos, ya de por sí bajo asedio por parte de Madrid y París.

Adelante con la lectura:


Busca la Unión Europea una definición de terrorismo

La OTAN, pieza clave en la seguridad mundial, afirman ministros de países miembros

Los ministros de Justicia e Interior de la Unión Europea (UE) acordaron hoy una definición común del delito de terrorismo para los quince Estados miembros, al tiempo que los ministros de Relaciones Exteriores de los 19 países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) insistieron en que esa alianza mantiene relevancia en la seguridad global, a pesar de haber sido excluida de la guerra liderada por Estados Unidos en Afganistán.

La UE también pactó una definición colectiva de grupo terrorista, que permitirá castigar no sólo a las personas que lideren una banda terrorista, sino también a las que suministren información y medios materiales para la comisión de atentados, instiguen este tipo de actividad o ejerzan algún tipo de complicidad.

Tras el acuerdo de hoy, los países del bloque considerarán como delito de terrorismo todo acto cometido con el objetivo de "intimidar gravemente a una población, obligar a los poderes públicos o a una organización internacional a llevar a cabo o abstenerse de llevar a cabo determinado acto, desestabilizar gravemente o destruir las estructuras fundamentales políticas, constitucionales, económicas o sociales de un país o una organización internacional".

Esta definición incluye una lista concreta de delitos, entre los que aparecen, entre otros, la toma de rehenes, las destrucciones masivas de instalaciones gubernamentales, secuestros de medios de transporte público, o elaborar armas y explosivos o realizar investigaciones sobre arsenales biológicos y químicos.

Asimismo, los países europeos evaluarán como "delitos ligados a actividades terroristas", actos como la extorsión, falsificación, robo de documentos con la intención de cometer actos terroristas.

En cuanto a la definición de grupo terrorista, Los Quince considerarán como tal "toda organización estructurada de más de dos personas, establecida durante cierto período y que actúa de manera concertada con el fin de cometer delitos terroristas".

La pena máxima establecida para la dirección de banda terrorista no podrá ser inferior a 15 años de cárcel, mientras que para el resto de actividad no podrá fijarse por debajo de los ocho años. Los ministros no fijaron penas de prisión por cometer actos terroristas, pero acordaron asegurar que "los delitos terroristas" se castiguen con sentencias más severas que las impuestas para los que se cometen con otra intención.

La UE también buscaba aprobar una medida de orden de captura común para el bloque, pero Italia bloqueó a último minuto un compromiso, pues se opuso a la lista de delitos a la cual se aplicaría esta medida.

Por su lado, los cancilleres de los países miembros de la OTAN, también reunidos en Bruselas, se comprometieron este jueves a "combatir la amenaza terrorista tanto tiempo como sea necesario".

Al comienzo de la reunión, el secretario general de la alianza atlántica, el inglés George Robertson, buscó dispersar las dudas en torno a la utilidad de la OTAN. "Las amenazas cambiaron, pero nuestra fortaleza y nuestra relevancia no se modificaron", aseguró.

A pesar de que la OTAN invocó por primera vez su cláusula de defensa mutua tras los atentados del 11 de septiembre, Washington prefirió asistencia militar acordada con cada aliado individualmente, principalmente con Gran Bretaña.

Sin embargo, el secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, aseguró también que "el mundo ha cambiado", pero "ahora más que nunca, la OTAN importa". 




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Camil | El Enemigo Indispensable

Desde la sección Opinión de La Jornada traemos a ustedes este texto que consideramos indispensable para el entendimiento del escenario en que se se van a estar desarrollando las luchas por la autodeterminación de los pueblos tras el 11 de septiembre y en especial en la estela de la brutal destrucción de Afganistán.

Adelante con la lectura:


El enemigo indispensable

Jorge Camil

Hasta el 11 de septiembre pasado, Estados Unidos era un gigante agobiado que había perdido la brújula. El largo proceso constitucional para destituir a Bill Clinton por sus famosas escapadas sexuales fue un acontecimiento que puso de manifiesto la profunda crisis social y la existencia de dos facciones políticas irreconciliables. Una izquierda amorfa y moderada, que habría de aglutinarse en forma desordenada tras la candidatura de Al Gore, pero que al momento de la verdad demostraría su falta de poder, y una derecha evangélica y fundamentalista, que triunfó en el proceso contra Clinton en la Cámara de Diputados (donde residen los representantes del pueblo) y que habría de mostrar su fuerza política ganando la apretada elección presidencial con la ayuda de aliados formidables en la Suprema Corte. En el terreno económico, la inusitada era de bonanza atribuida a Bill Clinton, pero en realidad producto de la globalización, de la apertura irrestricta de los mercados y de la superioridad tecnológica, llegaba a su fin en medio de una caída generalizada de la confianza. Y, para colmo de males, el nuevo presidente, comparado con el político consumado que fue Clinton, daba muestras preocupantes de ser un político provinciano sin facilidad de palabra, ajeno a los misterios de los sistemas económicos e inocente en asuntos de política internacional. (Por Dios, días antes de invadir Afganistán se refirió a su valioso aliado, el general Pervez Musharraf, como el "hombre que manda ahí", refiriéndose a Pakistán.)

El panorama no era alentador. Mientras los medios de comunicación seguían cubriendo las actividades del carismático ex presidente Clinton y de su esposa Hillary, la flamante senadora por Nueva York, George W. Bush, cuadragésimo tercer presidente de Estados Unidos, era blanco de caricaturistas y comediantes. Todo eso habría de cambiar.

En 1995 Ronald Steel, profesor de relaciones internacionales de la Universidad del Sur de California y autor de Temptations of a superpower, describió en forma magistral el predicamento de Estados Unidos en su papel de única superpotencia: "durante la guerra fría teníamos una vocación; hoy no tenemos ninguna. Antes teníamos un enemigo poderoso; hoy nos ha abandonado. Hace poco podíamos definir claramente nuestro sitio en el mundo; ahora no tenemos la menor idea. Somos -concluyó descorazonado- una superpotencia sin retador, un cruzado sin misión". Seis años después, el 11 de septiembre de 2001, el lamento de Steel habría de llegar a su fin. El problema es que ahora la superpotencia solitaria tiene, como el legendario agente 007 de las novelas de Ian Fleming, licencia para matar o, lo que es igual, autorización para eliminar a todos sus enemigos. Porque las cosas no se van a quedar así, ¡qué va!, todo apunta a que después de Osama Bin Laden seguirán Saddam Hussein y Muammar Kadafi, Fidel Castro y Yasser Arafat, los dirigentes de la ETA y las guerrillas colombianas. ¿Por qué no? Hay que ver las últimas declaraciones presidenciales. Se trata de eliminar el territorio internacional, y es posible que en la mente de Bush, como en la galardonada película de André Cayatte, Nous sommes tous des assassins, todos resultemos asesinos. Por lo pronto, el país se prepara a construir una nueva versión de la muralla china. Con un nacionalismo furibundo, algunos congresistas han propuesto suspender las garantías individuales, instalar tribunales militares secretos, juzgar y ejecutar culpables en forma sumaria, suspender el otorgamiento de visas, expulsar a todos los estudiantes de origen árabe, proteger las fronteras con la guardia nacional y despedir a todos los empleados naturalizados que ocupen puestos de seguridad nacional. (No hace mucho, en 1997, durante el gobierno de Bill Clinton, el jefe del Estado Mayor Conjunto era el general John Shalikashvili, un naturalizado polaco.)

Durante el apogeo del mandato de Clinton, cuando el país estaba en paz con el resto del mundo, la secretaria de Estado, Madeleine Albright, afirmó que Estados Unidos se había convertido en "la nación indispensable; un país erguido que (podía) ver más lejos que los demás". Sin embargo, es obvio que madame Albright, distinguida académica, no veía más allá de sus narices ni había leído el libro de Steele, porque el país, no obstante la bonanza económica, carecía de vocación y de enemigo poderoso. Era, efectivamente, "un cruzado sin misión".

Hoy, merced a Al Qaeda, Osama Bin Laden y los pilotos suicidas del Islam, el "país indispensable" tiene a su enemigo indispensable. 




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miércoles, 5 de diciembre de 2001

Roitman | Democracia en Tiempos de Crisis

Este texto de Marcos Roitman Rosenmann se lo recomendamos especialmente a su colega articulista de La Jornada Guillermo Almeyra quien tiene una idea bastante equívoca del término 'nacionalismo'. Perdido en el berenjenal entre el troskismo inmovilista y el pacifismo progre, Almeyra confunde el estatismo propio del nazismo con el nacionalismo de las naciones históricas sojuzgadas por el imperialismo.

Por nuestra parte, les invitamos a la lectura y análisis del texto publicado en la sección Opinión de La Jornada:


Marcos Roitman Rosenmann

Democracia en tiempos de crisis

Luchar por la democracia puede resultar difícil en tiempos en que su declamación sirve para justificar guerras, muertes y asesinatos realizados en nombre de la libertad y la paz mundial. Es corriente encontrarnos con actos indecentes que escandalizan la condición humana, cometidos en defensa de la democracia. En su nombre se han llevado a cabo golpes de Estado y justificado dictaduras. Hoy la matanza de afganos. Es más, pocos son los gobiernos y personas que quieren ser adjetivados como antidemócratas. Sin embargo, esta ola de autodefinición democrática no coincide con el desarrollo de un sistema social cada vez más totalitario.

La democracia parece cambiar de bando y de rumbo. De bando porque son las fuerzas conservadoras las que se apropian de su uso y se consideran propietarias legítimas de su defensa. De rumbo porque sus contenidos son definidos desde la lógica de una economía de mercado. Lo que podría parecer un contrasentido hace unas décadas hoy puede considerarse normal. Las élites políticas y económicas, las burguesías nacionales o locales que han luchado en contra de la democracia se alzan como sus valedoras naturales. Su proyecto se presenta como parte de una estrategia de cambio social y de modernización democrática.

Convertidos en auténticos trasformadores del orden social son los abanderados de un nuevo tiempo de progreso y revolución política-social. Nadie puede estar en contra de los tiempos. Hoy es necesario ser revolucionario. Lo son George Bush, Blaier, Aznar y Fox. Todos son grandes del mundo, nadie quiere quedar fuera de la aventura de la globalización. Tampoco desean ser tildados de tibios o remisos a la construcción de un orden mundial sin terroristas ni fanáticos.

El tiempo de la democracia es el de la defensa de Estados Unidos y de sus valores. En él se encarnan la paz mundial y el devenir del proceso civilizado, inmerso en la razón cultural de Occidente. No cabe dudar de sus fines, tampoco de sus estrategias y por ende de sus sentimientos democráticos. Actúan convencidos de estar defendiendo los valores más libertarios sobre los cuales se edificará la nueva democracia del siglo XXI.

Quienes se muestran contrarios son declarados involucionistas. Defender los derechos sindicales, las libertades políticas, la igualdad y la justicia social supone tener conductas reaccionarias. Manifestarse contrario a la guerra, los bombardeos y las matanzas masivas en nombre de la libertad permanente se convierte en un acto antidemocrático y proterrorista. Todo en un mismo saco. El sincretismo político es un arma para desactivar movimientos democráticos y adjetivar toda crítica como un comportamiento antidemocrático.

La existencia de estos comportamientos, se dirá, sólo puede retardar el advenimiento de una era de democracia sin adjetivos afincada en una economía de mercado.

Luchar por abrir espacios de participación, de negociación, de representación, de mediación y evitar el aumento de las políticas represivas es una acción antidemocrática. La democracia ha quedado subsumida en la lógica diabólica del mercado, siendo pensada como reglas del juego y no como una práctica plural de control y ejercicio del poder desde el deber ser del poder. Reducida a un problema de procedimiento electoral para la elección de elites se elimina su sentido ético del bien común. Estamos en presencia de un proceso de involución política caracterizado por la desarticulación de la sociedad civil con el consiguiente deterioro de las formas democráticas de organización propias de una sociedad abierta y dialogal.

Hoy las luchas democráticas adoptan la forma de desobediencia civil. El proceso de involución política es el marco de referencia que explica muchas veces el carácter espontáneo e inestable de las movilizaciones y movimientos sociales. De esta manera las luchas por defender y mantener los espacios democráticos chocan con la nueva concepción de la democracia desarrollada por las elites del pensamiento neoliberal y reaccionario. El enfrentamiento es desigual y tiende a favorecer una idea aséptica y despolitizada de la democracia cuyo objetivo es desmovilizar y desactivar la sociedad civil en sus sectores más conscientes y luchadores. Y efectivamente, ésta es la dinámica en la cual nos hallamos inmersos. La pérdida de centralidad de la política es una característica de nuestro tiempo. La sociedad civil se ha convertido en sociedad anónima. Las formas de movilización social desarrolladas no son luchas por abrir espacios democráticos inexistentes.

Las actuales son luchas de resistencia por evitar el cierre de aquellos espacios que con tanto sacrificio y esfuerzo fueron otorgando los derechos de las clases sociales dominadas y explotadas. Evitar la involución política y lograr resistir presupone articular un proyecto democrático en el que no se puede improvisar y menos aún dejar en manos de los nuevos hacedores de la paz mundial la defensa de una democracia espuria. Es en este contexto donde el proyecto político defendido y levantado por el EZLN cobra mayor fuerza y vitalidad. Nuestra responsabilidad es discutirlo y debatirlo. Desconocerlo es una irresponsabilidad no justificable, menos aún en tiempos de crisis.

 

 

 

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martes, 4 de diciembre de 2001

El Rehén Juan Mari Olano

París, obsequiosa, detiene a Juan Mari Olano para entregarlo a Madrid, cerrando la pinza represiva en contra de Gestoras Pro Amnistia.

Aquí lo que nos informa La Jornada:


Capturan en Francia a abogado vasco acusado de colaborar con ETA

Linchamiento del gobierno español: coalición Batasuna

El abogado vasco de la asociación Gestoras Pro Amnistía, que defiende a detenidos de ETA, Juan Mari Olano, buscado por el juez español Baltasar Garzón, fue detenido este lunes en Bayona, al suroeste de Francia, después de varias apariciones públicas en la región vasca francesa.

La detención fue celebrada por el gobierno del España, liderado por el conservador José María Aznar, mientas que la coalición Batasuna (considerada brazo político de ETA), la consideró como "consecuencia de un montaje político-jurídico" y "una especie de linchamiento sin pruebas".

Olano, portavoz de Gestoras Pro Amnistía, escapó el 31 de octubre de una ola de arrestos contra miembros de ese grupo en España, y sobre él pesaba una orden de búsqueda y captura internacional por colaboración con ETA, emitida por Garzón.

El magistrado de la Audiencia Nacional también lo considera responsable de haber impulsado a un preso de ETA a llevar a cabo una huelga de hambre y elaborar manifestaciones de apoyo a los prisioneros de dicha organización.

Olano, diputado regional vasco entre 1987 y 1990 por Herri Batasuna, fue condenado en 1997 a siete años de cárcel por colaboración con ETA, aunque fue liberado tras casi dos años de prisión por decisión del Tribunal Constitucional. Ya antes había cumplido una condena de cinco años y medio de prisión, tras haber sido detenido en enero de 1978 como miembro de ETA.

Desde hace un mes, Olano hizo cinco apariciones públicas en el País Vasco francés que irritaron a una parte de la prensa española, que denunció "la pasividad" de la policía francesa.

 

 

 

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domingo, 2 de diciembre de 2001

Almeyra | Macartismo, Recesión y Guerra

El régimen Talibán, que llegó al poder gracias a Washington en su cruzada en contra de la Unión Soviética, ha sido violentamente desalojado del poder... por Washington. Los crímenes de guerra cometidos desde que se iniciasen las acciones bélicas en Afganistán ordenadas por George W. Bush tras los sucesos del 11 de septiembre se multiplican, pero esta vez no habrá Juicios de Nuremberg ni en contra de la Alianza del Norte ni en contra de Washington ni en contra de Londres.

Desde La Jornada les traemos este artículo de opinión por parte de un autor que como las da de cal las da de arena.

Adelante con la lectura:


Macartismo, recesión y guerra

Guillermo Almeyra

En esta recesión planetaria es difícil escapar a la sensación de déjà vu. La de 1929, por ejemplo, arrojó a la calle en Alemania a millones de trabajadores y polarizó la sociedad, reforzando en uno de los polos a la izquierda radical y en el otro a la extrema derecha. En 1933 la salida del gran capital fue el hitlerismo, que apretó a fondo el pedal del nacionalismo, fomentó el odio contra la "plutocracia judeo-masónica", reprimió a los judíos como chivos emisarios de la crisis y "resolvió" el problema de la desocupación convirtiendo a los sin empleo en soldados de la guerra que empezó a preparar en grande. En Francia, el nacionalismo chauvinista de la Croix de Feu, clerical-fascista, tuvo que ser aplastado en batallas callejeras, en 1934, por los obreros comunistas y socialistas, y eso evitó a los franceses el destino trágico de los alemanes, y llevó, por el contrario, al gobierno izquierdista del Frente Popular.

Como consecuencia de la crisis, y para parar la radicalización de los trabajadores, en España se alzaron los curas, los banqueros y los militares contra la República e impusieron el franquismo, que participó en la guerra junto al Eje nazi-fascista aunque con las limitaciones resultantes no de su falta de voluntad sino de que el país estaba desangrado. El silogismo recesión-reacción interior-guerra-intento de aplastamiento de la sociedad para asegurar el poder del gran capital y de sus principales agentes funcionó a la perfección. La guerra fue el instrumento esencial contra el enemigo interno, el trabajo, que amenazaba al sistema. Como "la guerra es la continuación de la política por otros medios", como decía Karl von Clausewitz, que había combatido contra Napoleón, la política represiva necesitaba la guerra para afirmar el dominio y la dominación del gran capital y ahogar las divergencias políticas en el rumoroso oleaje del nacionalismo.

En Estados Unidos, del otro lado del Atlántico, y durante la guerra fría, el senador McCarthy y su banda de delincuentes desataron una campaña de persecución anticomunista y de delaciones para no ser perseguido y encarcelado que favorecieron infames ajustes de cuentas personales y los más turbios negocios. Nuevamente funcionó el silogismo arriba mencionado, sin importar que el líder del patrioterismo oficial fuese un corrupto, personal y políticamente. Las diferencias en el nivel de conciencia cívica entre Europa y Estados Unidos, y el hecho de que la realidad social y económica de ambas partes del Atlántico no fuese la misma, ayudaron entonces a cortarle las alas al pichón de "American Fuhrer".

Ahora reaparece George W. Bush, con la idea hitleriana de la responsabilidad colectiva de los pueblos por sus dirigentes momentáneos, con la idea franquista de la lucha del Bien contra el Mal, con el fundamentalismo macartista que explota la ignorancia y el chauvinismo de la mayoría de los estadunidenses, educados en la confianza en el Destino Manifiesto que los convertiría ipso facto en pueblo elegido del Señor y, por lo tanto, en jueces y policías del universo.

La censura a todos los medios de comunicación e información, la amplia libertad concedida a la policía y a los organismos de seguridad, en violación directa de la Constitución y de las leyes estadunidenses, la decisión de crear tribunales secretos y cárceles secretas y de permitir ejecuciones secretas al margen de la justicia y por simple decisión personal del presidente, convierten la democracia oligárquica estadunidense en una dictadura imperial encabezada por un presidente (que fue elegido gracias a un golpe de Estado legal, ya que sacó menos votos que su contrincante y dependió del fraude en Florida, el estado donde gobierna su hermano Jeb).

Esta transformación totalitaria corresponde cabalmente al hecho de que las 200 empresas que gobiernan el mundo ejercen un poder antagónico con la democracia pero también al temor a las consecuencias sociales y políticas de la recesión mundial actual. El hecho de que ésta golpee también a Europa -contrariamente a lo que sucedía durante el macartismo- reduce la protesta de los intelectuales europeos y el peso de la opinión pública del viejo continente, bastante desarmada por el neoliberalismo y sus agentes de la "tercera vía". Bush puede así extender el macartismo fuera de las fronteras estadunidenses, con sus miedos y sus fobias, y contagiar con el veneno del racismo y el chauvinismo a países enteros.

Mientras tanto, la ola nacionalista en Estados Unidos busca darle consenso para preparar la guerra real, no la de Afganistán, y para poner fuera de la ley como antipatriotas y agentes del terrorismo a todos los intelectuales, estudiantes o trabajadores que protesten contra la política de feroz racismo étnico y clasista practicada por el gabinete de petroleros y el gran capital financiero, con el apoyo de los medios de información en manos de ese establishment.

En bien de la democracia en Estados Unidos y en el mundo hay que desenmascarar y parar esa dictadura presidencial macartista y esa preparación política y cultural de la guerra. 




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