El más abyecto de los lehendakaris 3/7 ha decidido alinearse con las posiciones más retrógradas del espectro político español anunciando que su gobierno no asistirá a la cita histórica en Kanbo, misma en la que la organización antifascista vasca ETA llevará a cabo su cierre de ciclo dentro de su proceso de Desarme, Desmovilización y Reinserción.
Lo anuncian en vísperas del 26 de abril, fecha en la que Euskal Herria conmemora el bombardeo fascista a Gernika. Lo anuncian recurriendo a los más pueriles pretextos, sobre todo si se toma en cuenta que la historia oficial borbónico franquista nos dice que Francisco Franco no tuvo nada que ver en el ataque aéreo de las aviaciones nazi e italiana.
Deia nos informa acerca de esta más que custionable decisión:
En la decisión adoptada por Urkullu y ratificada por sus consejeros pesa la distinción de víctimas realizada por ETAEl Gobierno vasco no estará presente en el acto organizado el próximo 4 de mayo en Kanbo en el que se avanzará el presumible fin de ETA porque “no se han creado las condiciones previas necesarias” para acudir al mismo. Así lo desveló ayer el portavoz del Ejecutivo vasco, Josu Erkoreka, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.El portavoz del Ejecutivo de Gasteiz aclaró, a preguntas de los periodistas, que son tres las razones por las que el gabinete de Urkullu no enviará una representación a la cita. La primera es que se trata de un acto “cuyo contenido y diseño está cerrado y no ha sido consensuado previamente”. El segundo argumento para no estar presente es que los organizadores se plantean avalar una declaración de ETA cuyo contenido no se conoce todavía y el tercero es que el Gobierno vasco “no acaba de compartir el enfoque tanto político como ético que se le quiere dar”.A juicio de Erkoreka, lo relevante es el “fondo de la cuestión” y los términos “en los que se va a producir la fórmula de la disolución de ETA y no tanto la escenografía que le acompaña”. Asimismo, aseguró que una vez que se conozca el anuncio de ETA, el Gobierno vasco ofrecerá su propia “valoración sopesada”La decisión de no estar presente en el acto de Kanbo fue adoptada por el lehendakari, Iñigo Urkullu, y ratificada por todos los miembros de su Ejecutivo, en los que hay ocho consejeros jeltzales y tres socialistas. Al jefe del Ejecutivo vasco no le gustó el comunicado emitido el pasado viernes por ETA en el que hacía una distinción entre las víctimas consideradas “daño colateral del conflicto”, a las que pedía su perdón, y aquellas que sí habían sido objeto directo de la banda, a las que, sin embargo, solo mostraba su respeto. El jefe del Ejecutivo vasco emplazó ETA a que en el momento de su desaparición “piense en todas las víctimas que ha provocado” y que haga una declaración “clara y con intención reparadora, capaz de reconocer la injusticia del dolor que provocó”.Por lo que respecta al Gobierno de Nafarroa, su presidenta, Uxue Barkos, anunciará hoy la decisión adoptada, mientras que PNV y EH Bildu confirmaron su asistencia y Podemos de la CAV también estará.
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