De Willy al Lobo Solitario

Curiosa página en la historia reciente de Españistán está escribiendo el tal Manuel Murillo Sánchez.

Les invitamos a leer la misiva que ha escrito el represaliado político Willy Toledo, misma que ha sido dada a conocer en la página de inSurGente:

Carta de Willy Toledo tras conocer la detención de un franco-tirador que quería matar a Sánchez

Hola.

Me llamo Guillermo.

El Estado español mantiene abierto un mausoleo gigantesco en honor del genocida Francisco Franco y los caídos por el fascismo, y yo no lo soporto más.

Algo hay que hacer.

Ahora, el responsable último de tamaña traición al pueblo asesinado luchando por la democracia, es el Presidente del Gobierno, el señor Pedro Sánchez.

Por eso llevo meses buscando cómplices en un grupo de guasap: quiero asesinarlo.

Quiero acabar con ese facha de mierda.

Muerto el perro, se acabó la rabia.

Soy un experto tirador, conocedor y amante de las armas.

Sería un tiro certero al corazón.

Algo limpio.

Me da igual lo que me pueda pasar a mi después, estoy dispuesto a sacrificarme por mi pueblo.

Alguien denunció mis planes de magnicidio, y fui detenido.

La policía registró mi casa y encontró 16 armas de fuego cortas y largas, incluido un fusil de asalto militar Cetme, un subfusil ametrallador checoslovaco Skorpion vz. 61, y cuatro rifles de altísima precisión, capaces de acertar un blanco a 1.000 o hasta 1.500 metros de distancia y dos pistolas en el coche, una de ellas modificada e ilegal.

Hace ya 15 días que fui detenido pero, ni me llevaron ante la Audiencia Nacional, ni se ha sabido nada hasta hoy pues, ni la policía, ni los jueces, consideraban que fuera un asunto importante.

Ahora, ni la justicia, ni la policía, ni la mayoría de los políticos y los medios de comunicación consideran que el hecho de tener a un experto francotirador armado hasta los dientes que buscaba cómplices para asesinar al Presidente del Gobierno sea un caso de terrorismo.

Menos mal que soy militante anarquista desde los 16 años y de oficio titiritero.

No quiero ni imaginarme lo que me habría caído encima si, siendo la democracia española como es, hubiera sido militante de la extrema derecha y pistolero.

Sería acusado de traición a la patria, terrorismo, intento de magnicidio, secesión y 35 delitos más, y no iba a salir de la cárcel en 40 años.

Sin duda.

Menos mal que no.

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