Vuelve el Hostigamiento a Altsasu

Los violentos realmente extrañan los años del plomo en la Zona Especial Norte.

Tienen nostalgia por los tiempos en los que tranquilamente podían hostigar, provocar, llevar a cabo detenciones arbitrarias, entrar a saco en viviendas a altas horas de la madrugada para arrestar gente o realizar registros, violar, maltratar, incomunicar, torturar, llevar a cabo ejecuciones extrajudiciales, encarcelar, criminalizar, ilegalizar, amenazar, escenificar juicios farsa... para acto seguido llamarse a sí mismos víctimas del separatismo pueblerino.

Les hace tanta falta esa adrenalina que ahora que las cosas han cambiado no encuentran como regresar a esos tiempos.

No por nada escenificaron su visita de mercenarios triunfadores en Altsasu.

Lean ustedes esto que nos reportan desde Ahötsa:

Nueva provocación policial en Altsasu por parte de guardias civiles de paisano

El pasado sábado por la noche dos guardias civiles de paisano se dedicaron a provocar e intimidar a jóvenes de Altsasu en dos bares de la localidad. No se produjeron incidentes, pero se vivieron momentos de mucha tensión. Se da la circustancia de que se cumplían dos años desde el encarcelamiento de los jóvenes condenados por la trifulca del bar Koxka.

Según informa Hitzondo, en la madrugada del sábado al domingo, justo en el aniversario de los encarcelamiento de los jóvenes altsasuarras, guardias civiles de paisano se dedicaron a provocar e intimidar a jóvenes de la localidad. Los hechos se dieron en el bar Biltoki de Altsasu sobre las 2:00h de la madrugada, momento en el que varios policías de paisano, perfectamente identificados, provocaron a varios jóvenes llamándoles por su nombre e "invitándoles" a salir a la calle para "pegarse", con frases como «ahora si, ahora cuatro contra uno».

Los incontrolados les advirtieron a los jóvenes de que "habían ido a provocar pero que no querían violencia, con sorna", indica Hitzondo. "También se dirigieron a una joven a la que no conseguían identificar por su nombre", añaden. Más tarde fueron al bar Koxka, "donde la gente del pueblo ya estaba debidamente alertada", continua la crónica. "Los taberneros vivieron estos momentos con grandísima tensión", subrayan.

El movimiento popular de Altsasu está estudiando el tema y pronto se pronunciará sobre lo ocurrido.

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