Les presentamos la crónica de Gara en la que se nos relata la presentación del President de la Generalitat Quim Torra en el recinto del Kursaal:
Un año después del efervescente octubre catalán y tras «un invierno muy duro», el president Torra explicó ayer en Donostia por dónde sigue la lucha por la independencia y abrazó sin tapujos la opción de sumar fuerzas con Euskal Herria: «Marchemos juntos de nuevo, juntos somos más fuertes y más libres», dijo en un Kursaal lleno.Ramón Sola e Iñaki Iriondo«Es emocionante estar esta noche aquí. Pocas noches como las de hoy me he sentido tan orgulloso de representar a mi país. Vascos y catalanes, siempre juntos caminando hacia la libertad». Así comenzó la intervención del president catalán, Quim Torra, anoche en el Kursaal de Donostia, en el acto organizado por Gure Esku Dago. Fue una declaración de intenciones con el corazón en la mano. Y casi una hora después, tras repasar la situación actual y las opciones futuras de su proceso, cerró así: «Marchemos juntos vascos y catalanes, juntos somos más fuertes y más libres. Como catalanes, estaremos siempre al lado en la lucha por la libertad de Euskal Herria. Gu, beti Euskadirekin», parafraseando en inversa la histórica proclama del lehendakari José Antonio Agirre.Además de poner termómetro a la relación entre los dos pueblos, que demostró muy cálida sobre todo al evocar a los presos del procés (Torra añadió una mención a los cinco del «caso Bateragune»), había mucho interés por conocer qué decía Torra sobre la situación en su país. La resumió afirmando que «el Estado español ya ha perdido Catalunya, pero Catalunya todavía tiene que ganar su libertad. No tenemos más alternativa que avanzar».«Hoy todo el mundo ha puesto ya las cartas encima de la mesa –prosiguió–. Ya sabemos hasta dónde está dispuesto a llegar España para impedir la independencia, la pregunta ahora es qué somos capaces de hacer los catalanes para ganarla».Tras reconocer que el invierno pasado fue «duro» en su país por el azote de la represión o el asalto a la autonomía, se aferró a que «en el deshielo florecen las mejores flores» y habló por tanto de «retomar la iniciativa. Por eso estamos aquí».Buscar otro «momento»El president de la Generalitat siente a su pueblo en una encrucijada en la que hay que repasar errores y aciertos, pero en la que concede valor a un hecho: «No hemos retrocedido, no hemos renunciado a nada. Nuestra causa es más sólida y respetada que nunca en el ámbito internacional», añadió, aunque matizando que esta percepción se basa en el contacto con las ciudadanías y no con los gobiernos.Mirando ya al futuro, Torra fijó cuatro «vías de acción republicana» para seguir adelante: la gente (movilización), las instituciones catalanas (sobre todo el municipalismo), el espacio internacional (Consell per la República) y las cárceles (vaticinó que en el juicio será el Estado español el acusado). Augura que todo ello «cristalizará» en otro «momento» que bien podría ser el juicio al procés o su fase posterior, dado que insistió en que no aceptarán ninguna condena, por mínima que sea. «Porque aquí no se juzga siquiera a dos millones de personas, se juzga a todo el pueblo de Catalunya», remarcó.En cuanto a la posición del Estado español, comenzó su discurso con una metáfora muy ilustrativa. Corresponde al día en que el lehendakari Agirre bajó a la frontera para acompañar al president Lluís Companys hacia el exilio. Iban a hacer el camino con ellos también algunos mandatarios españoles: «Azaña, Negrín, Martínez Barrio... Pero cuando los dos llegaron allí, los españoles ya se habían ido. Y nuestros presidentes pasaron la frontera hacia un futuro incierto», narró. Llegado 2018, no cree Torra que en el Estado quepa hablar de «involución. Simplemente es una máscara que se ha caído, un renacimiento del autoritarismo, un franquismo latente que ha reaparecido cuando hemos querido construir la democracia con mayúsculas».Acabó su intervención tomando una de las papeletas de voto para las consultas del domingo en cinco localidades vascas, y aseverando que «las urnas son el arma de construcción masiva de los pueblos». Antes había parafraseado a David Fernández: «Si no hay un camino democrático a la independencia, habrá un camino independentista a la democracia».Intervención«Las cartas están sobre la mesa, hoy ya sabemos hasta dónde está dispuesto a llegar España para impedir la independencia, la pregunta es qué seremos capaces de hacer los catalanes para ganarla»«Marchemos juntos de nuevo vascos y catalanes. ¿Podemos llevar nuestra lucha junto con otros pueblos al Parlamento Europeo?»«Sonriamos, porque vamos a ganar, estamos en el lugar correcto de la Historia» ~ Quim Torra | President de la GeneralitatUrkullu le invita a aprovechar la nueva mayoría en el CongresoEl lehendakari Iñigo Urkullu animó ayer al president de la Generalitat, Quim Torra, a aprovechar la mayoría que hay en el Congreso para buscar la distensión. El dirigente catalán recordó que ellos siempre han apostado por la negociación y el diálogo y que la respuesta que han obtenido son la petición de 214 años de cárcel y la amenaza de la nueva aplicación del 155. Urkullu y Torra comieron juntos en Ajuria Enea y después del encuentro cercano a la hora y media, ambos comparecieron juntos ante los medios, en un clima de respeto mutuo pero con una evidente divergencia a la hora de valorar la situación política española y catalana.Entre estas diferencias está el que el lehendakari considera que además del Govern también el Ejecutivo de Pedro Sánchez apuesta por la distensión e invitó a Quim Torra a aprovechar esa disposición para buscar soluciones; mientras que el presidente de la Generalitat recuerda que «nosotros no nos hemos levantado de la mesa de negociación» pidiendo diálogo y la búsqueda de acuerdos, incluso con «nuestra gente en la cárcel y el exilio». «Esta propuesta –explicó– tendrían que hacerla al Estado español, cuya respuesta ha sido la petición de 214 años de cárcel. Votar no es delito, delito es impedirlo a golpes».Otra diferencia es que mientras Iñigo Urkullu defiende la búsqueda del mayor autogobierno a través de los cauces que se están dando en el Parlamento de Gasteiz y cree que la consulta debe ser legal y pactada, Quim Torra sostiene que Catalunya está ya en otra pantalla, después de los acuerdos por mayoría absoluta que llevaron al 1-O y la declaración política de independencia. Ya solo cabe el ejercicio del derecho de autodeterminación.Quim Torra invitó públicamente al lehendakari a que visite a los políticos que están en prisión y en el exilio, y también le convidó a acudir al Palau de la Generalitat. Iñigo Urkullu reiteró su petición de libertad de todos ello y recordó que en agosto ya visitó a uno de ellos (Oriol Junqueras) porque se lo había pedido, y mostró su disposición a visitar al resto si se lo piden. No dijo nada sobre los exiliados, entre los que se encuentra Carles Puigdemont, aunque también es cierto que no le preguntaron por ellos ni por el expresident, sino solo por los presos.
°
No hay comentarios.:
Publicar un comentario