No se trata de migrantes ucranianos, esos que han sido mimados al extremo por Europa -con la excepción quizás del Donald Trump inglés, quien ya amenaza con deportarlos a Ruanda-.
No se hicieron presentes en las fronteras de Polonia, Eslovaquia, Hungría o Rumania vestidos en Versace o Prada, llevando consigo al perrito que tuvieron que cargar por cientos de kilómetros porque ya no podía andar.
Ni Bono ni The Edge van a viajar hasta la valla de Melilla para dedicarles canciones y Paul McCartney, preocupado por el bienestar de Johnny Depp no enarbolará bandera alguna en solidaridad con ellos durante su próximo concierto.
Lo cierto es que nadie en la comunidad internacional se preocupará por 25 migrantes subsaharianos muertos a las puertas del enclave español por acción del socio preferente de Madrid, Marruecos, a quien recientemente se le entregara el destino de los saharauis a cambio, precisamente, de contener los movimientos migratorios recurriendo a las medidas que sean necesarias.
De ahí las ignominiosas declaraciones por parte de Pedro Sánchez, mismas que así nos reporta Naiz:
Sánchez exculpa a Rabat de la masacre en Melilla: «Si hay un responsable son las mafias»
El presidente del Gobierno español ha reivindicado «el trabajo» desarrollado por las FSE, en coordinación con la Gendarmería marroquí, en la neutralización del salto a la valla de Melilla que se saldó, según ONGs, con al menos 37 muertos a los que no ha dedicado una sola palabra.Pedro Sánchez ha vuelto a este sábado a defender la actuación de la Gendarmería marroquí a raíz del salto a la valla de Melilla que el viernes protagonizaron unas 2.000 personas. Se ha limitado a responsabilizar a las mafias que trafican con seres humanos del «asalto violento contra la integridad territorial» española. El balance oficial es de 23 fallecidos y 300 heridos, si bien ONGs como Caminando Fronteras ha elevado la cifra de muertos a 37.
A la pregunta de si mantenía sus elogios a la Gendarmería marroquí ante el trágico balance, Sánchez ha afirmado que «si hay un responsable de todo lo que ha sucedido en esa frontera, son las mafias que trafican con seres humanos».
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros extraordinario que ha aprobado nuevas medidas anticrisis, Sánchez ha precisado que lo primero que hizo tras conocerse el intento masivo de saltar la valla fue mostrar su solidaridad y reivindicar el trabajo que hicieron las Fuerzas de Seguridad del Estado, pues varios de los heridos fueron agentes de la Guardia Civil. Al mismo tiempo, ha querido recordar que en la neutralización del intento también trabajó la Gendarmería marroquí coordinadamente con las fuerzas españolas.
Un «ataque» que, ha insistido, se trató de un «asalto violento y organizado por mafias a una ciudad que es territorio español y que, por tanto, fue un ataque a la integridad territorial de nuestro país».
El salto a la valla, el primero desde que el Ejecutivo de Sánchez cambiara la posición del Estado español sobre Sahara Occidental, se produjo sobre las 6.40, cuando unos 2.000 migrantes de origen subsahariano trataron de acceder a Melilla, de los cuales unos 500 lograron llegar hasta el paso fronterizo de Barrio Chino, donde rompieron una de las puertas de acceso y 133 en total accedieron a la ciudad de manera irregular.
Mientras, en el lado español, el salto a la valla de Melilla provocó 106 heridos leves, 49 agentes de la Guardia Civil y 57 migrantes, de los cuales tres tuvieron que ser trasladados al Hospital Comarcal.
Concentraciones este domingo en Donostia y Bilbo
Para denunciar lo ocurrido, SOS Racismo ha convocado para este domingo una concentración en Donostia. En un comunicado, la organización ha denunciado este «reguero de sangre avalado por el pacto antiinmigración entre España y Marruecos» y ha lamentado que Melilla «vuelve a ser un cementerio para quienes tratan de huir de guerras, represión y miseria».
En esa línea, ha recalcado que «los sepultureros» son los gobiernos marroquí y español que «levantan vallas y organizan todo un despliegue policial/militar para impedir, a costa de vidas y represión, que nuestras sagradas fronteras sean violadas».
Tras criticar que Pedro Sánchez «se felicita» por la actuación marroquí pese a lo ocurrido, desde SOS Racismo se han preguntado «a qué nivel de degeneración y pérdida del norte se puede llegar por parte de instituciones a las que se llena la boca de declaraciones en defensa de los Derechos Humanos cuando se trata de criticar la actuación de algunos países». «La ética queda de lado cuando nos referimos a personas a quienes se ha despojado de su humanidad», ha añadido.
Para denunciar «semejante monstruosidad», SOS Racismo ha llamado a la ciudadanía a «alzar su denuncia» en la concentración que tendrá lugar a las doce del mediodía en Alderdi Eder, frente al Ayuntamiento donostiarra.
Por otro lado, la CNAAE (Comunidad Negra Africana y Afrodescendiente de Euskadi) llama a concentrarse a las 18.00 en la plaza Arriaga de Bilbo.
RASD: «Tragedia y crimen contra la humanidad»
La República Árabe Saharaui Democrática (RASD) ha calificado de «tragedia y crimen contra la comunidad» lo sucedido en Melilla, atribuyéndolo a «la brutalidad marroquí».
«El estado de ocupación marroquí ha perpetrado un nuevo crimen contra la humanidad, y por esta terrible proeza, lamentablemente recibe los elogios y el reconocimiento del presidente del Gobierno español», ha señalado el portavoz del Gobierno saharaui, Hamada Selma, a la Agencia de Noticias Sahararui.
«Es inaceptable que un responsable europeo, que en sus fronteras se comete un crimen de esta magnitud, celebre la violación de los derechos humanos y la brutalidad contra ciudadanos africanos», ha añadido Selma.
Junto a ello, ha hecho un llamamiento a la ONU para que intervenga urgentemente para «salvar miles de vidas cuya seguridad está actualmente en juevo, si vemos la forma bárbara con que han sido tratados desde el viernes por las fuerzas de represión marroquíes».
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