Con el afán de solventar el callejón en que se encuentra hoy por hoy el tema de la autodeterminación de los pueblos del estado español traemos a ustedes este planteamiento que se lanza al público desde las páginas de Noticias de Navarra:
Alejandro Ciarra IruritaPara estos territorios comprendidos entre el Cantábrico, el Atlántico, Portugal, de nuevo el Atlántico y el Mediterráneo, la verdad ancestral, profunda, genuina es la Península Ibérica y sus pueblos, y pueblos ibéricos había muchos: uno por cada gran comarca natural, quizás más de un centenar.El otro nombre -derivado del fenicio I Sephan Im (isla o costa de conejos, ver Veinticinco Estampas..., García y Bellido)- que aquellos a quienes les convenía le pusieron a estos territorios ibéricos, está basado en las arbietrariedades y ambiciones de diversos personajes históricos poderosos, obispo Gelmírez (1065-1110); concilios (¿cilicios?) de Toledo, siglos XIII y XIV; cardenal Cisneros (1436-1517); y los portadores de las coronas que monarquizaron la Península Ibérica desde la Alta Edad Media hasta (de la mano del tristemente célebre general legionario fascista) nuestros días, quienes, enmascarándolo todo bajo el esfuerzo de la reconquista, fraguaron un país dependiente, ¡sin que lo pareciera! De la tiara romana, sin tener en cuenta las voluntades de los pueblos de la Península Ibérica.Cuando se establece un régimen sin contar con la voluntad de los dueños naturales, se provocan oposiciones como las que, desde hace ya siglos, se han manifestado aquí, habiendo sido aplastadas brutalmente, lo dice la Historia.Quien quiera y pueda arreglar esta situación, tendrá que ir a la raíz, pues andándose por las ramas y/o poniendo parches todo seguirá igual, será como herida cerrada en falso que dará lugar, siempre, a que se repitan las mismas reclamaciones, hasta que desaparezcan los motivos que las provocan.Y puesto que los pueblos de la Península Ibérica se han convertido en las actuales autonomías (auto=por sí misma, aunque no permiten que sea así de ningún modo porque el Estado central lo impide de mil maneras) la solución, según mi criterio, serían repúblicas de la Península Ibérica, república de Cataluña, república de Galicia, república de la Euskal Herria Zazpiak Bat y todas las demás repúblicas de la Península Ibérica, todas absolutamente solidarias entre sí mismas, dueñas del país que configuran, con la única limitación de no poder enajenar sus territorios a extraños.Esto sería, para mí, ir a la raíz, y eliminar el actual, aunque antiguo problema que tantos disgustos y gastos nos ha causado durante siglos.Voy a acabar estas líneas con una pregunta: ¿habiendo mono-arkhein, puede haber verdadera demos-kratos, estando la demos-kratos sometida al mono-arkhein?
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