La CAV y la Muerte Asistida

Excelentes noticias nos llegan desde la CAV en lo que respecta a los servicios de salud públicos integrales que incluyan una muerte asistida y digna.

Aquí la información por conducto de EiTB:

Los partidos vascos defienden despenalizar la eutanasia, excepto el PP

Todos los grupos en el Parlamento vasco salvo el PP están a favor de despenalizar la eutanasia y apoyarían una ley que regulara esa posibilidad en el Estado.

El parlamentario de PNV, Kerman Orbegozo, ha explicado que en Euskadi existe desde hace dos años una ley de cuidados paliativos para asistir a los enfermos en los últimos momentos de su vida, si bien la asistencia a la eutanasia sigue recogida como delito en el Código Penal del Estado. Ha abogado por una ley acorde a esta "demanda social y que sea garantista y aporte seguridad a los profesionales" médicos dispuestos a ayudar a pacientes con enfermedades incurables, cuya evolución puede suponer años de sufrimiento.

Iker Casanova de EH Bildu ha reclamado la despenalización de la eutanasia porque "la ley vasca apuró dentro de los límites competenciales" de Euskadi pero resulta "insuficiente" ya que se debe garantizar el derecho de las personas a decidir sobre el final de su vida. A su juicio, centrar el debate sobre la muerte digna en los cuidados paliativos, como propone el PP, es "anacrónico".

Para el representante de Elkarrekin Podemos, Juan Luis Uría, la ley que se tramita supondrá un paso importante para que la eutanasia sea un derecho universal y ha dicho que, "a día de hoy, las únicas limitaciones a ese derecho las pone el Opus Dei" y tienen un trasfondo religioso.

Desde el PSE, José Antonio Pastor, ha denunciado la crueldad que supone "condenar a personas sin perspectivas de recuperación a años de sufrimiento psíquico o físico" y ha exigido "por humanidad" despenalizar "el acto médico de ayudar a bien morir" cuando el paciente lo solicite.

Por su parte, la parlamentaria de PP, Laura Garrido, ha considerado "simplista" relacionar las dudas sobre la eutanasia a razones religiosas y ha reclamado el derecho de los pacientes con patologías incurables a estar informados sobre su diagnóstico y las consecuencias de su tratamiento, así como que avanzar en tratamientos que eviten su dolor.

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