Damos seguimiento a la crisis de valores democráticos puesta al descubierto -ahí están de ejemplo los jeltzales- por la nueva intentetona golpista contra el pueblo venezolano con este artículo y video de Cubainformación:
José Manzaneda | Coordinador de Cubainformación“El Parlamento de Venezuela exige a las fuerzas armadas que den un paso al frente”, “La oposición venezolana apela de nuevo a una reacción del Ejército”… ya no se cortan. Los medios corporativos legitiman de manera abierta un golpe de estado contra Nicolás Maduro. Igual que hicieron en abril de 2002 contra Hugo Chávez. ¿Recuerdan aquel editorial del diario español “El País” titulado “Golpe a un caudillo”?Y es que Maduro no es un presidente “legítimo”, aunque obtuviera casi el 68% del voto popular. En contraste, en EEUU Donald Trump obtuvo el 46 y Mauricio Macri el 51% en Argentina. Incluso tomada en cuenta la abstención, Maduro ganó con el 31% del padrón electoral total, frente al 27% de Trump o el 26% de Macri.Maduro es un “dictador”, nos repiten analistas y articulistas en diarios y televisiones. Y lo dicen hasta los cantantes: “Miguel Bosé recibe el apoyo de su madre y arremete contra Maduro”, titulaba “El País”. ¿Y las opiniones de artistas, activistas, analistas con posiciones de izquierda? Borradas, censuradas, no existen.Nos repiten que el presidente venezolano está “aislado por la comunidad internacional”, que es un “un líder acorralado, que se atornilla en el poder”. Curioso, porque a su investidura acudieron 94 delegaciones gubernamentales, más del doble que las 46 que fueron a la del nuevo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. ¿Sabían ese dato?Nos vamos a Puerto Rico. Allí era asesinado el cantante rapero Kevin Fret en un crimen homófobo. En junio había sido víctima de otra agresión en Miami. Pero donde los medios nos dicen que ha habido -o hay- mucha homofobia es… en Cuba.Dos de los testigos principales de la trama de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht en Colombia, así como el hijo de uno de ellos, morían en extrañas circunstancias. Nada que sea, para la prensa internacional, responsabilidad del gobierno colombiano. Tampoco muestra de la descomposición de un estado corrupto. ¿Se imaginan que esto ocurriera en Venezuela? ¿O en Cuba, donde Odebrecht llevó a cabo la obra del Puerto de Mariel?Seguimos en Colombia donde, según datos de la Defensoría del Pueblo, fueron asesinados, en 2018, 172 líderes sociales. Otras 8 personas morían en los primeros quince días de este año. ¿Dónde están los reportajes, artículos de opinión, editoriales en la prensa europea, por ejemplo? Pero… ¿verdad que cambiaría el cuento si esto ocurriera en Cuba… o Venezuela?¿Sabían que en diecinueve estados de EEUU está permitido por ley el castigo corporal en las escuelas? En el año escolar 2013-2014, último del que se dispone de datos, lo sufrieron 106 mil menores. Si esto ocurriera en Cuba, no nos cansaríamos de leer reportajes contra su sistema educativo, calificado –por cierto- como el mejor de la región en los informes de la UNESCO y del Banco Mundial.Diez personas muertas y más de cuatro mil detenciones durante las protestas de los llamados “chalecos amarillos” en Francia. ¿Han leído en la prensa editoriales que condenen la represión o pidan la dimisión del presidente Emmanuel Macron? Pues los seguimos leyendo, meses o años después de las protestas opositoras en Venezuela y Nicaragua.Llegó a los informativos de varias televisiones españolas como una historia humana: la de María Ángeles Rosado, una agricultora de un pequeño pueblo de Castilla sin escuela ni pediatra, y con médico solo una hora por semana. ¿Sabían que, en un país con muchos menos recursos como Cuba, hay cerca de 200 escuelas rurales de montaña con un solo alumno o alumna?¡Ah no! Que eso es aumentar mucho el gasto público de un país. Y luego no pasa… como en Venezuela.
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