El régimen borbónico franquista sabe muy bien que debe de guardar algunas formas ante la comunidad internacional, no vaya a ser que le revoquen el cheque en blanco extendido por Washington en los años 50 del siglo pasado.
Hay que entender lo anterior para poder comprender el por qué de la estrategia actual en contra de los presos políticos vascos. Así que vayamos por partes.
La declaración de cese el fuego indefinido por parte de ETA dio inicio a un proceso unilateral de Desarme, Desmovilización y Reinserción - conocido como DDR - que de hecho tiene un encuadre teórico formulado por la ONU. Y eso no es todo, el mismo fue observado y avalado por individuos e instituciones de renombre internacional en el tema de la resolución de conflictos.
Así fue como se llegó a la escenificación del desarme en Baiona hace dos años y de la desmovilización en Kanbo el año pasado. Por lo tanto, en los hechos, ya solo queda un componente, el de la reinserción, mismo que ha diferencia de los dos anteriores requiere la participación activa de los estados involucrados, en este caso el español en mayor medida y el francés en menor medida.
Es ahí donde Madrid recurre a una artera artimaña para eludir ser reprobado ante las instancias internacionales por no dar paso a la reinserción: los grupos de choque conocidos como "colectivos de víctimas".
O sea, La Zarzuela continúa violando la legislación española y la legislación europea en la materia con respecto a la política de dispersión - esa que Grande Marlaska ha dejando en claro era necesaria en el marco del terrorismo de estado implementado por el estado español en Euskal Herria para descarrilar el proceso de autodeterminación del pueblo vasco - pero lo hace por lo que ellos consideran es un bien superior: asegurar la justicia para las víctimas.
Claro está que las víctimas hacen su papel a la perfección, victimizándose a cada oportunidad que tienen, con lo que permiten a grises personajes como Jesús Loza declarar lo que ha declarado, tal como ha quedado plasmado en este artículo de El Diario:
Insta a la IA a elaborar un segundo documento 'Zutik Euskal Herria' para "acelerar" el tema de presos desde la autocríticaEl delegado del Gobierno en el País Vasco, Jesús Loza, ha defendido, al igual que el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, que la política penitenciaria, una vez desaparecida ETA, esté "básicamente centrada en la convivencia", una vez desaparecida ETA.Además, cree que la "responsabilidad fundamental" está en la izquierda abertzale que debería elaborar un segundo 'Zutik Euskal Herria', en referencia al documento que hizo público en 2010 que apostaba por las vías exclusivamente políticas, para "trasladar "a su mundo" que, si se hace "una autocrítica del pasado, eso "aceleraría enormemente toda la resolución" del problema de los presos.En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Loza se ha referido, de esta manera, a las palabras de Grande-Marlaska, que aseguró que no se puede mantener la política de dispersión de los presos de ETA "en el momento actual", tras la disolución de la banda, aunque rechazó que ello signifique que vaya a haber acercamientos "indiscriminados".El delegado del Gobierno ha afirmado que la política penitenciaria mientras existía ETA, formaba parte de la "política antiterrorista" y que, "una vez desaparecida, debería ser una política básicamente centrada en la convivencia".Según ha señalado, la "reorientación" que se ha ido realizando hasta ahora "va en esa misma dirección" y ha destacado que se han producido acercamientos de presos y "se van a seguir produciendo"."Y lo que vino a decir el ministro ayer es lo que ya está haciendo el ministerio. Vamos a continuar en esa misma línea, también él dijo que no sería indiscriminada como así está siendo y que se informaría a las víctimas de todo lo que se está haciendo y lo seguimos haciendo", ha manifestado.Loza ha mostrado su satisfacción de que "todo el mundo" lo esté viendo con "una cierta normalidad" y ha destacado que las asociaciones de víctimas y las víctimas están siendo informadas y "saben qué se va a hacer, cómo, por qué y cuándo". En este sentido, ha subrayado su "inmensa generosidad" a la hora de afrontar el "post-ETA".Ante las acusaciones de falta de celeridad en los pasos que se están dando, Loza ha indicado que, si se analiza el conjunto de la situación, "para algunos sectores -y lo entiendo perfectamente- es lento pero para otros es muy rápido", con lo que la posición del Gobierno es "una posición centrada" y "posiblemente sea la correcta". "Yo creo que las prisas nunca han sido unas buenas consejeras", ha afirmado.Loza cree que el mundo de la izquierda abertzale en materia de política penitenciaria trata de "traspasar su responsabilidad que es la fundamental a otros". "La responsabilidad fundamental no solo a la hora del acercamiento, sino de la base de la política penitenciaria, que es la reinserción, es suya, y no han dado ni un solo paso a la hora de hacer autocrítica que es un punto crucial para que los presos puedan acceder a beneficios penitenciarias", ha dicho.Por ello, ha explicado que "el acercamiento es una cuestión que estamos haciendo, pero la clave de bóveda de todas esas cuestiones es la reinserción, el acceso a los beneficios penitenciarios".En este sentido, ha manifestado que el acceso a los beneficios penitenciarios "necesita que haya autocrítica por parte del preso y la izquierda abertzale sabe perfectamente que si ella hiciera autocrítica de su pasado, los presos podrían unirse a esa autocrítica y eso aceleraría enormemente toda la resolución de este famoso problema"."Por tanto, la responsabilidad fundamental no está tanto en el Estado, que evidentemente tiene la suya, pero la responsabilidad fundamental a la hora de la solución de este problema está en la izquierda abertzale. Ya estamos un poquito cansos de que digan que la responsabilidad siempre es de otros y la propia no se afronta y esa responsabilidad, poco a poco, tienen que irse dando cuenta y siendo conscientes", ha agregado.'Zutik Euskal Herria'Loza ha indicado que igual que hace diez años elaboraron el documento "Zutik Euskal Herria" que "llevó a la disolución de ETA", ahora tiene que hacer "un segundo Zutik Euskal Herria para decir a su mundo que hay que hacer autocrítica sobre el pasado y eso supondrá un ayuda muy muy importante en el futuro de sus presos", ha agregado.El delegado ha señalado que entiende que este mundo quiera que todo este proceso "vaya más rápido", pero deben también "mirar hacia su casa, ver qué es lo que no están haciendo y hacerlo lo antes posible".Por otra parte, Loza ha afirmado, ante la intención del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, de recibir a la plataforam Sare que no ve "ningún problema en hablar" y ha indicado que el ministro "decidirá lo más adecuado.
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