Las asociaciones de víctimas que hoy por hoy se erigen como la garita por la cual debe de pasar la legislación europea en materia del alejamiento forzado de presos con respecto a su comunidad de origen en el caso de los presos políticos vascos nunca han emitido un solo comunicado en favor de las víctimas del franquismo. Recordemos también que de hecho, las víctimas "del terrorismo etarra" se distanciaron de la asociación de víctimas del 11-M en cuanto se supo que José María Aznar y Ángel Acebes habían manipulado tanto a las instituciones europeas de seguridad como a los medios de comunicación con respecto a la autoría de los ataques.
Es por eso que nos alegra mucho que una delegación de la UE se encuentre de gira por los sitios donde el franquismo de hoy encubre los crímenes del franquismo de ayer. Recordemos que uno de los pueriles argumentos utilizados por los afines al régimen borbónico-franquista es que todo se debe dejar en el pasado para no reabrir heridas que ya han cicatrizado gracias al bálsamo de la Transición.
Nos alegra aún más que hayan visitado Andalucía, hoy por hoy bastión de la derecha española más rancia, representada por el PP, Ciudadanos y a últimas fechas, por Vox.
Les dejamos pues con este reportaje publicado por El Diario:
Han recorrido las dos caras que ofrece la ciudad: las fosas comunes con miles de víctimas y el entierro con honores del golpista Queipo de Llano en La MacarenaJuan Miguel BaqueroEl grupo de Memoria Histórica del Parlamento Europeo ha visitado Sevilla para denunciar la impunidad de los crímenes del régimen de Francisco Franco. Y en la capital de Andalucía han puesto en el mapa comunitario la anomalía española con el fascismo que la ciudad soporta con un simbolismo dual: las víctimas, aún en cunetas, y los golpistas, enterrados con honores.Con anterioridad, la delegación señaló otros paradigmas como el Valle de los Caídos, donde recibieron amenazas, o el Pazo de Meirás, con un trabajador de la Fundación Franco como guía.En Sevilla, los eurodiputados han vivido la quietud del cementerio donde reposan miles de víctimas del terrorismo franquista con el contraste del estruendo metálico de las celebraciones religiosas con el que han sido recibidos a las puertas de la Basílica de la Macarena donde está la tumba del genocida Gonzalo Queipo de Llano. El silencio contra el repicar de campanas."Es muy impresionante estar en este lugar", dice la eurodiputada Ana Miranda (BNG) ante la fosa común donde yace Blas Infante, Padre de la Patria Andaluza, y otro millar de víctimas del terrorismo fascista. "En el Parlamento Europeo hay preocupación por la situación de involución democrática que puede vivir Andalucía con este tripartito que se ha permitido el lujo de invocar a Federico García Lorca y Blas Infante", explica."España es una excepción en Europa porque nunca ha juzgado su dictadura, ni sus crímenes ni a sus criminales", sostiene el europarlamentario Miguel Urbán (Podemos). Una prueba "es que tengamos a un genocida como Queipo aquí enterrado y a Blas Infante tirado en una cuneta, lo mismo que Lorca y 50.000 andaluces", dice a las puertas de La Macarena."Monstruos del pasado""Estamos volviendo a ver monstruos del pasado y no se puede ser demócrata sin ser antifascista. El ejemplo son estas personas que están aquí enterradas", apela Urbán. Por eso la expedición diplomática quiere poner el foco de la "comunidad internacional" en el incumplimiento español con los derechos humanos. "Con impunidad no hay democracia", subraya.Los europarlamentarios han pedido "que se complete la exhumación de las fosas" en la región más castigada por el terror golpista, con al menos 45.566 asesinados y arrojados a 708 tumbas ilegales. Además, han denunciado "la situación que nos hace tener a un genocida enterrado con honores en Sevilla, igual que tenemos al dictador en el Valle de Cuelgamuros". Y han expresado la "preocupación" de "los grupos progresistas del Parlamento Europeo" por la situación política de Andalucía.La visita institucional, que adelantó eldiario.es, ha arrancado con un encuentro de la delegación europea con asociaciones memorialistas de la región. De ahí han partido al cementerio, acompañados de familiares de represaliados y representantes del Ayuntamiento de Sevilla. Luego, la tumba de Queipo y una reunión en el Parlamento de Andalucía a la que han sido invitados todos los partidos, excepto la formación de extrema derecha Vox, y a la que solo han acudido PSOE y Adelante Andalucía.El grupo de Memoria Histórica del Parlamento Europeo está compuesto por Clara Aguilera (PSOE), Izaskun Bilbao (PNV), Marina Albiol (IU), Jordi Solé y Josep-María Terricabras (ERC), Ramón Tremosa (PDeCAT) y Ernest Urtasun (Catalunya en Comú). Además de los propios Ana Miranda (BNG) y Miguel Urbán (Podemos). En visitas como en Cuelgamuros o Meirás también participaron eurodiputados como Martin Schirdewan (Die Linke, Alemania), Stelios Kouloglou (Syriza, Grecia), Ana Gomes (PS, Portugal) y Jill Evans (Plaid Cymru, Gales).La idea es romper "el olvido" al que han sido sometidas las víctimas del franquismo. Y respaldar "la historia de los familiares, el trabajo de muchos años, con mucho sacrificio personal, muchas lágrimas y también mucha impotencia porque este Estado no ha cumplido con los derechos humanos", en palabras de Ana Miranda."Acabar con la impunidad es el eje central de nuestro trabajo en Bruselas", ha explicado Miguel Urbán. De ahí, "el apoyo a las víctimas y la búsqueda de justicia" a través "de la Querella Argentina o denuncias que se hacen a través de la Comisión de Peticiones como la fosa de Paterna (Valencia) o las torturas de Billy el Niño".La voz de las asociaciones"En políticas de Memoria Histórica en esta comunidad se ha avanzado bastante pero quedan asignaturas pendientes", ha resumido Paqui Maqueda, de la asociación Nuestra Memoria. "Y con la entrada de esta gente en el poder no sabemos cómo van a quedar", apunta.Porque en boca de todos han estado la actitud del nuevo presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla (PP), que ha tomado posesión del cargo a escasos metros de la tumba de Queipo mientras en la sesión de investidura apelaba a Lorca o Infante como andaluces ejemplares y días antes anunciaba un pacto con la extrema derecha para la "modificación de la Ley de Memoria Histórica regional" por una Ley de Concordia.La inquietud es palpable entre las víctimas del franquismo por el anuncio de liquidar el marco legal imperante. Y plantan cara a las derechas. "Existe preocupación ante el nuevo escenario político y los peligros para continuar avanzando en los escenarios de Memoria, vienen malos tiempos", han puesto sobre la mesa desde la Asociación Manuel Barrios Jiménez.Los colectivos le ven las orejas al lobo con el nuevo Gobierno andaluz de PP y Ciudadanos apoyados en la extrema derecha. "El futuro es bastante negro con el cambio político", ha expuesto Antonio Ortiz, de UGT. "Si se va a derogar [la ley], estaremos combatiendo", según Rafael Gil, de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica.Otros han puesto el dedo en llagas concretas. Como la "necesaria pedagogía de la Memoria; aquí el holocausto no se enseña en ningún sitio y qué mejor manera que hacerlo a través de nuestros deportados", en opinión de Ángel del Río, delegado de la Amical de Mauthausen en Andalucía. "En charlas en institutos y universidades la gente se queda perpleja porque no conocen" la historia de los internados andaluces en campos de concentración nazis.El Banco de ADN, a expensas del nuevo GobiernoO la "investigación y el freno que puede significar el cambio político", precisa Cecilio Gordillo, del grupo de memoria de CGT y la base de datos Todos (..) los nombres. O el Banco de ADN, asociado a un convenio entre la Junta de Andalucía y la Universidad de Granada que queda en el aire, a expensas de asignación presupuestaria por el Ejecutivo de PP y Ciudadanos. "En Utrera hemos exhumado una de las tres fosas, con 21 ejecutados" que están en el laboratorio granadino, tercia Juan Valle. "Ahora no sabemos qué va a ocurrir con los trabajos de ADN", lamenta.Y la cartografía de la represión fascista. "En las fosas del cementerio de Sevilla deberían haber más de 4.500 personas", ha señalado Raúl Sánchez, de Memoria Histórica de PT y Joven Guardia Roja. El Gobierno conservador "puede usar la ley para prohibir las exhumaciones", ha apuntado Antonio Manuel Mateos, de la asociación de El Coronil.El caso de la sustracción de menores también ha sido expuesto. "La venta de bebés empezó en 1940 y llega hasta más allá del año 92", cuenta Lydia Acebo, de la Asociación Afectados por Bebés Robados de Andalucía. "Hay que dignificar a todas las víctimas del franquismo", han pedido desde la Asociación Memoria, Libertad y Cultura Democrática."Este país es una anomalía; la ley 2007 quedó muy por debajo de la legislación internacional y es necesario que se aplique el derecho internacional sobre crímenes de lesa humanidad", pide Manuel Velasco Haro, de la Asociación Guerra y Exilio. Desde CCOO han felicitado la declaración de la Comisaría de la Gavidia, antiguo centro de tortura de la dictadura, como Lugar de Memoria de Andalucía aunque reclaman "que una parte se quede para un uso que sirva como pedagogía de la Memoria".La comitiva ha entrado después en el cementerio municipal de San Fernando en Sevilla, donde han conocido la ubicación de varias de las fosas comunes donde hay enterrados más de 4.500 ejecutados por los franquistas. De ahí han partido hasta La Macarena, donde está la tumba del máximo responsable de la represión fascista en Andalucía, el golpista Queipo de Llano.En el camposanto, los europarlamentarios han sido recibidos por el olvido cubierto de tierra de las víctimas. En el templo, con el tañer de las campanas sobrevolando la tumba del genocida.
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