Multa Nazi al Rayo Vallecano

Han llevado el 'café para todos' al ámbito del respeto a los derechos y la protección  por parte de la ley de los grupos vulnerables, minoritarios y desfavorecidos.

Dijeron; "¿quieren que mostremos tolerancia a grupos que antes perseguíamos? perfecto, ahora ustedes tendrán que tolerar a los grupos racistas, supremacistas y xenófobos porque al ser marginales también son minoritarios".

Y en esas estamos.

Y si no nos creen lean el más reciente capítulo del caso Zozulya:

La Federación multa al Rayo por los gritos de "puto nazi" a Zozulya: 18.000 euros y reanudar el partido a puerta cerrada

El comité de competición considera que la "exhibición de pancartas y de los cánticos proferidos" en el partido contra el Albacete constituyó una infracción grave

El comité de competición de la Real Federación Española de Fútbol ha decidido sancionar al Rayo Vallecano tras la suspensión del encuentro del pasado 15 de diciembre contra el Albacete después de desde la grada de los Bukaneros, los ultras del equipo madrileño, llamasen nazi y fascista al ucraniano Roman Zozulya, jugador del equipo visitante.

Esta institución deportiva ha impuesto al Rayo Vallecano una sanción de 18.000 euros por haber cometido una infracción grave.

Asimismo ha determinado que la segunda parte del encuentro se disputará a puerta cerrada y que se clausurará durante dos partidos las gradas "donde se produjeron los hechos", en alusión a la tribuna de los Bukaneros.

En la resolución emitida este viernes por el comité de competición explican que "la suspensión del encuentro fue decidida por el colegiado como consecuencia de la exhibición de pancartas y de los cánticos proferidos por un sector de la afición local contra el jugador del Albacete Balompié, SAD, Román Zozulia".

Para este organismo deportivo "tanto los cánticos como la exhibición de las pancartas constituyen hechos notorios". En su resolución determinan que esta actuación ha vulnerado el artículo 69.1 del Código Disciplinario de la Federación, "que se refiere a los actos y conductas violentas o que incitan a la violencia".

Por lo tanto multan al Rayo por vulnerar el epígrafe b y c del citado artículo que sanciona multas por "la exhibición en las instalaciones deportivas de pancartas que inciten o fomenten los comportamientos violentos" y "la entonación de cánticos que inciten a la violencia".

En la resolución destacan que la decisión de interrumpir el partido "se adoptó teniendo en cuenta el criterio de la coordinadora de seguridad" que concluyó que si el encuentro continuaba "resultaba imposible" garantizar "la seguridad física de los participantes en el mismo".

Además, cargan contra el Rayo Vallecano por no ser "capaz de colaborar de modo eficaz en la represión de las conductas violentas y/o incitadoras a la violencia que están en el origen de este expediente". "Tampoco consta que haya adoptado medida alguna dirigida a la identificación de los aficionados que entonaron los referidos cánticos ni a la adopción de medidas contra los mismo", reseñan sobre el equipo local.

Esto es lo que reflejó el acta del árbitro sobre estos hechos: "En el minuto 38:53 observé la presencia de una pancarta de grandes dimensiones con el lema 'Evitar que un nazi vista la franja' donde se encuentran los aficionados del club local". Eran los Bukaneros, los ultras del Rayo, el equipo por el que el jugador iba a fichar en 2016, un traspaso que se frustró por las protestas de la afición, que relacionaba a Zozulya con grupos paramilitares ucranianos en el conflicto con Rusia por la independencia de Donetsk y Lugansk.

Él siempre ha negado ser neonazi y se define como un patriota contra las fuerzas rusas, aunque algunas fotos han sembrado dudas: por ejemplo, el retrato con un marcador de fondo que mostraba el resultado 14-88, un símbolo nazi. En el partido, siguieron los cánticos con "Roman Zozulya, un puto nazi", dice el informe arbitral. Tras dos advertencias a la afición por megafonía y tras consultar con la representante policial en el campo y los dos equipos, el árbitro decidió suspender el encuentro.

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