Garitano | Un Aniversario y Algunas Reflexiones

Hace un año, en Ginebra, se llevaba a cabo el primer acto en la desmovilización de la organización antifascista vasca ETA, misma que culminaría un día después, 4 de mayo, en la localidad vasca de Kanbo.

A ese respecto ayer les hemos compartido la entrevista en donde David Pla da a conocer algunos detalles del proceso previo a esas dos fechas.

Pasados 365 días, les compartimos este texto que Martin Garitano ha dado a conocer en su blog en el portal de Naiz Al Tranco Manso:

Un aniversario y algunas reflexiones

Martin Garitano

Se cumple un año de la desaparición de ETA por voluntad propia. Despues de la Conferencia de Aiete y después del desarme impulsado por la sociedad civil, la militancia de ETA decidió que la organización nacida en pleno franquismo había cumplido su ciclo histórico y debía desaparecer del escenario, con todo lo que ello suponía.

A buen seguro no fue una decisión fácil para quienes mantenían la sigla y el sello que ha condicionado de forma determinante la vida política  y civil en Euskal Herria y también en el Estado español durante décadas,  pero un año después bien puede decirse que la sociedad vasca, en todas sus expresiones, ha refrendado aquel anuncio.

Hoy no somos más libres en términos de soberanía, pero tenemos la oportunidad de desarrollar un trabajo político que en tiempos de represión feroz, se nos vetaba. Hoy no se vislumbra que nos reconozcan el derecho que tenemos a la autodeterminación, pero se ha hecho posible que en union con catalanes, canarios, gallegos y asturianos, nuestra voz sea escuchada con más potencia en Europa y también en Madrid. Hoy, pues, los independentistas  trabajan en mejores condiciones para alcanzar sus objetivos estratégicos. Bien se puede decir que el balance es positivo.

Queda sin embargo, abierta una llaga sangrante: años después del final de la lucha armada y un año después de la desaparición de Euskadi Ta Askatasuna, los penales españoles encierran a cientos de presas y presos políticos vascos.Por pura venganza.

Se hace, pues, urgente afrontar la cuestión de la liberación de todos ellos como la prioridad número uno de partidos y agentes sindicales y sociales. No deberíamos perder ni un minuto.

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