El mojado tiene años queriendo ganar la preciada presea que enaltece a todos aquellos que desde su más cavernaria mentalidad les da por mostrar al mundo su odio irracional en contra del pueblo vasco o de alguna de sus expresiones identitarias y/o culturales.
¿Y qué hay más representativo del pueblo vasco que su idioma?
Es por eso que hoy, anunciamos con bombo y platillo, la designación de Urkullu como vascófobo de la semana por su acciones en contra del euskera, tal como queda reflejado en esta nota publicada en Gara:
El peso en las cuentas de la «promoción del euskara» toca fondo con Urkullu
Nunca el porcentaje del presupuesto dedicado a «promoción del euskara» ha sido menor en lo que va de siglo XXI que en el proyecto presentado ahora por Iñigo Urkullu. Desde que el PNV volvió a Ajuria Enea no ha hecho más que reducir año a año el peso de esta partida muy por debajo que las cuentas de Juan José Ibarretxe y Patxi López.
Iñaki Iriondo
El lehendakari Iñigo Urkullu aseguró en su campaña electoral que «para nosotros la cultura es el sentido de nuestro modo de ser y en eso no tiene que haber recortes, y en el euskara mucho menos». Pues bien, la cantidad que para la partida de «promoción del euskara» prevé el proyecto de presupuesto de 2016 es 5,6 millones menor que las últimas cuentas que en 2012 dejó aprobadas, con el voto de PSE y PP, el último Gobierno de Patxi López.
El actual Ejecutivo podría intentar argumentar en su favor que desde entonces todos los departamentos han tenido que apretarse el cinturón. Sin embargo, tampoco este argumento es válido. No solo la cantidad total destinada a «promoción del euskara» en este proyecto es más reducida que en 2012, sino que también el porcentaje de esta partida en el conjunto de las cuentas es menor. En el último presupuesto de Patxi López la «promoción del euskara» ocupaba el 1,05% de las cuentas generales de la administración, y ahora no es más que del 0,95%.
El conjunto del presupuesto previsto para 2016 por el Gobierno de Lakua es 484,2 millones más alto que el de 2012 y, sin embargo, entonces se presupuestaron 110 millones de euros para «promoción del euskara», mientras que ahora se quedan en 104,4 millones.
Con Urkullu, menos cada año
Pese al comentado compromiso electoral adquirido por el candidato Iñigo Urkullu, tras su llegada a Ajuria Enea el peso de la partida «promoción del euskara» en el conjunto de los presupuestos ha ido cayendo ejercicio a ejercicio.
Su mandato arrancó con un proyecto presupuestario para 2013 que tuvo que retirar por carecer de apoyos parlamentarios para su aprobación. Eran unas cuentas de recortes drásticos, donde por primera vez la partida caía por debajo de los 100 millones de euros, aunque en aquel caso, quedaba proporcionalmente levemente por encima de las cuentas anteriores.
Pero esa proporción quedó aparcada en años posteriores, cuando los presupuestos sí que fueron aprobados. En 2014 el porcentaje para «promoción del euskara» fue del 1,00%. El año pasado bajó al 0,97%.
Y en el proyecto para 2016 toca suelo cayendo al 0,95%, un mínimo desconocido en este siglo XXI. Como puede comprobarse en el cuadro adjunto, tanto las cantidades totales como las porcentuales están en mínimos históricos.
Uriarte, muy lejos de Azkarate
Tanto en euros contantes y sonantes como en la proporción que suponen dentro del total presupuestario, la «promoción del euskara» en los tiempos de la consejera Cristina Uriarte está muy lejos –y muy por debajo– de los de su antecesora en el anterior gobierno del PNV, Miren Azkarate.
En la última legislatura presidida por Juan José Ibarretxe, la partida para «promoción del euskara» alcanzó sus cotas más elevadas. Pese a que los presupuestos generales de la administración fueron durante todos esos años inferiores al proyecto de 2016, las cantidades destinadas a «promoción del euskara» fueron siempre muy superiores a las actuales.
Por ejemplo, en el último año de mandato de Juan José Ibarretxe, se destinaron 125,8 millones a esta partida, 21,4 millones más que en el proyecto actual. En euros contantes, un 17% más que ahora. Y en términos proporcionales sobre el presupuesto, un 20,83% más que en el último proyecto de Iñigo Urkullu.
La actual legislatura ha supuesto un claro retroceso en materia presupuestaria para la «promoción del euskara».
Recortes también en Educación
Por otra parte, el sindicato Steilas hizo público ayer un comunicado en el que denuncia también las rebajas presupuestarias en otra de las áreas del Departamento de Cristina Uriarte, la de Educación.
En el escrito, Steilas señala que «analizando los presupuestos para educación, constatamos que los datos son poco esperanzadores. La partida correspondiente a educación pasa de ser el 24,1% del presupuesto global al 23,8 % y, según las previsiones del Gobierno Vasco, sigue bajando respecto al PIB: 3,95% en 2014, 3,88% en 2015 y 3,84% en 2016».
La crítica del sindicato es todavía más global, pues recoge que el conjunto de presupuesto, restando lo que se dedica al pago de la deuda, se incrementa en realidad el 1,1%, mientras que el IPC ha subido ya el 1,2%. Denuncia las condiciones salariales de los funcionarios y que se mantenga los recortes en la RGI.
Steilas se reafirma en que «sin un cambio de las políticas públicas no hay salida a la crisis. Estamos a la cola de la Unión Europea en la presión fiscal, con ocho puntos menos. Hace falta una política fiscal nueva que sirva para cubrir las necesidades reales de las personas».Gatzagaetxebarria confía en reeditar el acuerdo con el PSE
Los consejeros del Gobierno de Lakua comenzaron ayer a explicar las cuentas de sus departamentos en el Parlamento. El primero fue el de Hacienda y Finanzas, Ricardo Gatzagaetxebarria, que apeló a proseguir el camino del «entendimiento» y el «acuerdo» en lo político y en lo económico logrado en los dos ejercicios anteriores para poder aprobar los presupuestos de 2016, y el PSE mostró su «interés en negociar».
En realidad, hay pocas dudas del pacto con el PSE. Después de que Iñigo Urkullu decidiera retirar su proyecto de presupuesto de 2013, inició una ronda de contactos destinada a buscar un acuerdo de estabilidad con este partido. Lo logró en setiembre de ese año y, desde entonces, los presupuestos de 2014 y 2015 fueron aprobados con los votos de este partido. Llamativamente, en 2014 también el PP avaló los presupuestos de Lakua y lo hizo por las razones opuestas a las que esgrimió el PSE para votar a favor.
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