Para que una persona sea considerada periodista dicha persona debe tener por lo menos algo denominado... ética periodística.
De no ser así, dicha persona no es mas que una pluma a sueldo, un juntaletras, un cagatintas.
En el caso que nos ocupa, ustedes decidirán si Eduardo Inda es lo primero o lo segundo.
Les compartimos esta nota publicada en Naiz:
El periodista Eduardo Inda tendrá que declarar ante el juzgado de Alcobendas como imputado por un delito de «calumnias» por haber lanzado expresiones como «GARA es ETA» en el programa «La Sexta Noche». La Audiencia Provincial de Madrid ha estimado el recurso presentado por la representación legal de este diario al archivo de la querella interpuesta en junio del año pasado. No cabe apelación, por la que el conocido informador tendrá que dar explicaciones ante el juez.
Alberto Pradilla«GARA es ETA. No lo digo yo, lo dice la Justicia, lo dice el Tribunal Supremo». Esta es alguna de las expresiones empleadas por Eduardo Inda, antiguo responsable de «El Mundo» y actual director de «OKDiario» durante un debate con Pablo Iglesias que tuvo lugar en «La Sexta Noche», el programa político de «La Sexta». A causa de estas palabras el conocido periodista tendrá que sentarse en el banquillo imputado por un posible delito de calumnias después de que la Audiencia Provincial de Madrid ordene al juzgado de Alcobendas que le tome declaración. Previamente, este había archivado la querella pero, tras el recurso, tendrá que investigar las expresiones de Inda «para que pueda explicar y aclarar las expresiones que se le atribuyen». Ante este auto no cabe apelación posible, por lo que el informador estará obligado a comparecer cuando los magistrados consideren oportuno. Por el momento no hay fecha señalada para la declaración.
Los hechos ocurrieron el 31 de mayo de 2014. En una de sus habituales intervenciones contra Pablo Iglesias, Inda le acusó de haber participado «en un acto con miembros de ETA». Ante la cara de sorpresa del secretario general de Podemos, el periodista insistió: «GARA es el periódico de ETA». Ya venido para arriba, se aferró al argumento, insistiendo en que Iglesias había estado en un acto «con Sabino Cuadra y un dirigente de GARA». «GARA es portavoz de ETA. Lo dice el Tribunal Supremo, que Euskal Herritarrok y GARA son parte del entramado de ETA», insistió.
Estas palabras generaron un fuerte rechazo entre las personas que forman parte de la comunidad de este diario. Esa misma semana, Iñaki Soto, director de GARA, anunció su intención de tomar medidas legales y los servicios jurídicos del rotativo interpusieron una querella por «calumnias» en el juzgado de Alcobendas, que es el competente ya que el estudio de La Sexta donde se grabó el programa está situado en el término municipal de esta localidad madrileña.
A pesar de conocer la existencia de la denuncia (y posiblemente la notificación de la imputación), en un artículo publicado este mismo fin de semana, el periodista insistió en su línea: «No es precisamente ocioso recordar que el etarra Asirón es alcalde de Pamplona gracias a los votos de ¿Pueden? Sin los votos de la sucursal foral de Pablo Iglesias este amiguete de los que mataron a 35 paisanos jamás hubiera sido alcalde de Pamplona».
En primera instancia, la juez que instruye el caso archivó la denuncia. También la apelación en reforma. Argumentaba la togada «que los hechos denunciados no son constitutivos de delito por ser Pública y notoria la vinculación del diario GARA con el mundo abertzale». Inda, asimismo, rechazó presentarse al acto de conciliación.
Este razonamiento no ha sido suficiente para la Audiencia Provincial de Madrid, que en un auto fechado a 16 de noviembre estima el recurso presentado por los letrados de este rotativo. «Partiendo que las expresiones denunciadas en la que se acusa a GARA de pertenecer a ETA, más que una opinión implica la imputación de un hecho, se revela del todo precipitado el archivo acordado sin siquiera oír en declaración al denunciado para que pueda dar explicación de las imputaciones realizadas, por lo que difícilmente puede realizarse cualquier valoración en torno la intención o propósito de quien ni tan siquiera ha declarado ante el juez instructor sobre los hechos denunciados que se le imputan», aseguran los magistrados.
«El recurso ha de ser estimado, debiendo el instructor tomar declaración al querellado para que pueda explicar y aclarar las expresiones que se le atribuyen, y practique cualesquiera otras pruebas que el juez a quo estime necesaria para el esclarecimiento de los hechos», concluyen. Ante este auto no cabe recurso por lo que Inda deberá sentarse en el banquillo y explicarse.
Nótese el comentario de "la juez" con respecto al caso.
Deja bien claro lo que Inda es... y lo que ella es, meros peones en el juego represivo del ajedréz borbónico-franquista.
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