Un blog desde la diáspora y para la diáspora

miércoles, 25 de noviembre de 2015

El Melodrama del Desajuste

Traemos a ustedes esta actualización con respecto a los apátridas cubanos que en su supina ignorancia han terminado atrapados en un Catch 22 tico. La misma llega a nosotros gracias a los buenos oficios de Cubainformación:


José Manzaneda | Coordinador de Cubainformación

La situación de cerca de 2.000 migrantes cubanos que se encuentran en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua se ha convertido en noticia internacional.

Salieron de manera legal de Cuba, viajando en avión a Ecuador –que no les exige visa-, y de allí han ido recorriendo hasta 8 países para llegar a EEUU. Son migrantes económicos de un país del Sur a una potencia del Norte. Pero ¿su situación es igual a la del resto de latinoamericanos? Veamos.

En EEUU hay 34 millones de inmigrantes procedentes de México y 2,5 de El Salvador, por ejemplo. Las personas nacidas en Cuba que han emigrado a EEUU son muchos menos: 1,2 millones. Cada día 1.200 personas indocumentadas son deportadas de EEUU, una media de 400.000 al año. ¿Se imaginan que existiera una ley norteamericana que, en vez de expulsar a estas personas, las acogiera de manera automática y al de un año aprobara su residencia permanente? ¿Cuántos millones de emigrantes viajarían por todo el mundo para alcanzar el llamado “sueño americano”?

Pues esta ley existe. Se llama Ley de Ajuste Cubano. Data de 1966, y es un privilegio único y exclusivo en el mundo para personas de Cuba que, solo con pisar territorio de EEUU, son acogidas como “refugiadas políticas” y reciben ventajas sociales y laborales. Estos migrantes económicos, aunque son reconvertidos en “políticos” para dañar la imagen del Gobierno cubano, no son sancionados en su país. Por ello, muchos regresan cada año de vacaciones a Cuba, el país donde –se supone- son “perseguidos”.

Con el actual diálogo Cuba-EEUU corren rumores de que esta farsa pudiera acabarse. Hay quienes apuntan a que el Presidente Obama derogará la cita Ley de Ajuste, o que solo la aplicará en casos puntuales. Es la razón por la que, en el último año, las cifras de salidas de Cuba a EEUU se han disparado.

Por primera vez en muchos años, leemos algo sobre esto en los grandes medios, que ya reconocen abiertamente el carácter económico –no político- de la emigración cubana. Lo que es de agradecer.

Pero ninguno de estos medios apunta con claridad al responsable del problema, el Gobierno de EEUU, a quien siguen justificando. El diario “La Prensa”, de Nicaragua, nos decía que Washington “permite (a los cubanos) ingresar y regularizar su condición migratoria (...) con fines humanitarios”. ¿Humanitarios? ¿Será posible mayor cinismo? ¿Por qué entonces EEUU no acoge a millones de personas en situación de verdadera exclusión social en América Latina?

Durante años, la prensa internacional condenaba a Cuba porque exigía a su ciudadanía un “permiso de salida” para viajar al exterior. La abolición de dicho trámite, en enero de 2013, fue un duro golpe al mito mediático de que la población cubana “no podía salir de la Isla”. Ahora, hay medios que atacan a Cuba justo por lo contrario. El diario español “El Mundo” aseguraba que “el régimen castrista alivia la presión demográfica y obtiene con la salida de miles de inmigrantes la llegada de divisas”. Curioso: ¿y por qué no dice lo mismo del Gobierno de México? Un editorial de “La Nación”, de Costa Rica, afirmaba que “el régimen cubano (...)  estimula la salida (de sus ciudadanos), (...) como una válvula de escape ante su ineptitud, y como posible fuente de más remesas”. Para, unas líneas más adelante, decir justo lo contrario, también –por supuesto- para culpabilizar al Gobierno cubano: “para el régimen de Castro estas personas son en esencia enemigos que deben penalizarse”. ¿En qué quedamos entonces, Cuba estimula la emigración, o la penaliza?

Resulta tragicómico cómo la prensa de países que son emisores masivos de emigración hacia EEUU explica las causas de la emigración cubana. Leemos en “El Heraldo” de Honduras que “los cubanos huyen de la isla debido a la precariedad económica del país”. No cabe duda: las miles de personas que emigran de Honduras a EEUU huyen... de la riqueza.

Por estos medios sabemos de la odisea de las familias cubanas que, en el camino, son “víctimas de traficantes y de bandas delincuenciales”, como nos dice “El Heraldo”. El diario español “El País” nos cuenta que “algunos migrantes pagan hasta 15.000 dólares” a los coyotes (traficantes de seres humanos) y que algunos vendieron su “casa y su coche en La Habana, huyendo de la pobreza”. Curiosa “pobreza” de quien, en Cuba, tiene 15.000 dólares, vivienda o vehículo propio.

Cuba es el único país del mundo donde los “exiliados políticos” regresan a su patria para pasar las vacaciones, sin ser represaliados. A esta farsa que, a pesar de toda la manipulación informativa, es cada día más patente, le quedan –afortunadamente- los días contados.

.
.







°

No hay comentarios.:

Publicar un comentario