La tortura en el estado español es sin lugar a dudas una estrategia represiva en la que están involucrados todos los estamentos. Ya sea por acción o por omisión la realidad es que no hay quien se salve, es por eso que la tortura que toma lugar en los cuarteles de las diferentes fuerzas armadas al servicio de la corona puede y debe ser considerado terrorismo de estado.
Aún cuando hay reportes de que se aplica tanto a migrantes como a delincuentes comunes, es bien sabido que el catálogo de malos tratos por parte de los cuerpos policiacos se dirige especialmente en contra del independentismo vasco y en menor medida, en contra del independentismo catalán.
Cobardemente, la comunidad internacional también ha participado durante muchos años en el ocultamiento de esta lacra. Pero ya no es el caso.
Lean esta nota publicada en la página de Cadena Ser:
“Los forenses de la Audiencia nacional han visto torturas y no las han denunciado”
Un grupo de medicos argentinos demandan una investigacion en el cuerpo de forenses de la Audiencia Nacional por complicidad en tortura a la Asociación Médica Mundial con sede en Ginebra
Itxaso Belaza
El grupo de 8 médicos argentinos, a los que se siguen sumando facultativos, quiere que se investigue la actuación del cuerpo de forenses de la Audiencia Nacional ante la sospecha de que cuando menos sus integrantes hayan mirado hacia otro lado ante las torturas. Para ello han presentado en la sede de la Asociación Mundial Médica en Ginebra el pasado 18 de mayo una petición de investigación aportando 6 casos concretos “perfectamente documentados” explica la doctora Susana Etchegoyen.
“Se trata de los casos de Ainara Bakedano, Anabel Prieto, Beatriz Etxebarria, Sandra Barrenetxea, Gorka Lupiañez y Unai Romano”. La facultativa argentina añadía que para ellos "son personas que han sido sometidas a tortura, no hay justificación posible para la tortura y no nos preocupa su pertenencia política”.
Los denunciantes, que se dirigieron a las familias de estos 6 presos y a forenses vascos para recabar la informacion necesaria sobre los casos, han querido mostrar también la indefensión en que se encuentran los médicos que deben atender a presos en hospitales y clínicas “obligados a hacerlo en presencia de agentes penitenciarios con la ruptura del secreto profesional así como exámenes y tratamientos a pacientes esposados. Acciones que violan todas las norma éticas para el ejercicio de nuestra profesión”. En este sentido apuntaba Etchegoyen que “aunque los médicos no suelen ser quienes deciden sobre las torturas, queremos decir que estamos convencidos de que es un modus operandi del cuerpo forense de la Audiencia Nacional porque es permanente en todos los casos. Pero lo que denunciamos es que el cuerpo médico forense de la audiencia nacional no ha denunciado torturas y las ha visto. Y está documentado. Y eso es grave y es inaceptable en un médico. Supone además un desconocimiento intencional del cuerpo normativo de normas internacionales sobre trato médico a personas privadas de libertad”.
Ante ello decidieron “pedir a la Asociación Mundial Medica que haga una intervención sobre el Colegio Médico de España y en particular sobre los médicos del cuerpo forense de la Audiencia Nacional por complicidad en tortura y por haber quebrado todas las normas éticas que nos avalan en el ejercicio de nuestra profesión “.
La doctora Susana Etchegoyen se mostraba esperanzada ante la respuesta de la Asociación Médica Mundial ya que ese organismo ha emitido hace 10 días una dura condena al gobierno de Irak por usar médicos en maltrato a prisioneros “y creemos que no se va a tener un doble estándar”.
Y a todo esto... ¿qué opina la OMS (Organización Mundial de la Salud)?
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