De Dublín a Bilbo

Desde La Haine traemos a ustedes este texto que, basado en la celebración del Aberri Eguna, le pide al pueblo vasco volver a las raíces históricas para retomar el camino hacia la liberación:

Aberri eguna. Organizarla paso a paso. Organizándonos paso a paso

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Borroka Garaia

El primer Aberri Eguna se realizó en Bilbo el año 1932. Según explicaba Luis Arana, la selección de la fecha estuvo inspirada en el alzamiento irlandés por mucho que algunos meapilas aún sigan diciendo que es una fiesta con inspiración religiosa, al ser domingo de pascua.

El mismo Luis Arana ya dejó constancia por escrito de las motivaciones del Aberri Eguna: “Siguiendo el ejemplo de los irlandeses, el Domingo de Pascua de Resurrección, día en que Irlanda se levantó contra los ingleses, gesto que caló muy hondo entre los vascos se consideró como una buena fecha para celebrar nosotros la Fiesta Nacional”.

Óglaigh na hÉireann (Voluntarios Irlandeses) de Patrick Pearse y Arm Cathartha na hÉireann (Ejército Ciudadano Irlandés) encabezado por James Collony fueron las columnas vertebrales del levantamiento armado que tomó posiciones clave en Dublín y proclamaron la independencia de Irlanda. Tras días de enfrentamiento la rebelión fracasó, siendo reducida y aplastada. Todos los líderes de la rebelión fueron ejecutados.

Este fracaso tuvo varias consecuencias como la división entre el nacionalismo irlandés y el republicanismo. El primero optaría por aceptar propuestas de autonomía y reforma dando cuerpo a la socialdemocracia irlandesa. El segundo con componente obrero y socialista optaría por la independencia que llegaría a materializarse parcialmente años mas tarde gracias al profundo efecto que causó el alzamiento de pascua aunque fuera derrotado, lo que pre-configuró después al IRA que con un contingente de 15.000 voluntarios se enfrentó en una guerra de guerrillas contra 50.000 soldados, policías y paramilitares ingleses, lo que al final daría paso al estado independiente del sur, y a un viejo-nuevo conflicto en el norte que quedaba bajo el control inglés, y aún sigue. Fue la URSS el único país en un principio que reconoció la independencia del sur de Irlanda.

Después llovería mucho, pero se podría decir hoy que tanto el norte como el sur de Irlanda son dependientes de inglaterra y/o la UE, es decir, del capital y sus centros de poder “soberanos”, estando en muchos espacios intervenidas restando capacidad soberana, incluso llegándola a anular muchas veces hasta en la que la tiene formalmente. Lo cual trae a colación aquellas frases proféticas de James Collony: “Si mañana echáis al ejército inglés e izáis la bandera verde sobre el Castillo de Dublín, a menos que emprendáis la organización de una república socialista todos vuestros esfuerzos habrán sido en vano. Inglaterra todavía os dominará. Lo hará a través de sus capitalistas, de sus terratenientes, a través de todo el conjunto de instituciones comerciales e individuales que ha implantado en este país y que están regadas con las lágrimas de nuestras madres y la sangre de nuestros mártires. Inglaterra os dominará hasta llevaros a la ruina, incluso mientras vuestros labios ofrezcan un homenaje hipócrita al santuario de esa Libertad cuya causa traicionasteis. Nacionalismo sin socialismo —sin una reorganización de la sociedad bajo una base de una forma más amplia y desarrollada de esa propiedad común que fue la base de la estructura social de la Antigua Erin— no es más que cobardía nacional. Sería el equivalente a una declaración pública hacia nuestros opresores, que hasta ahora habían logrado inocular en nosotros sus pervertidos conceptos de justicia y moralidad, de que nosotros los hemos decidido finalmente aceptar a nuestra manera. No necesitaríamos un ejército ajeno para forzar esas ideas sobre nosotros nunca más.”

Han pasado 87 Aberri egunas sin conseguir la independencia desde aquel primero, vamos para un siglo. Y el mayor obstáculo, sin dejar de serlo, no es hoy el estado español o el francés, sino el concierto, el cupo, la autonomía, la reforma, el reformismo, la burguesía vasca como bloque. Las falsedades históricas de los mal llamados “derechos históricos” que no son tales sino elementos de dependencia. De cobardía nacional, de aceptación y normalización de leyes que se levantaron contra la sangre de las clases populares vascas que fueron barridas una y otra vez, y por los mismos de aquí y de allá.

El mayor acto de cobardía nacional a 2019, supone la defensa precisamente de los mecanismos que nos mantienen atados como los estatutos. Es por ello que la pre-configuración de la independencia pasa hoy y ahora por una ruptura total con ellos, levantando el poder nacional de clase en cualquier esquina de Euskal Herria que nos de opciones en un futuro para nuestra rebelión, pues la mayor mentira de cara a nuestra independencia supone afirmar que puede llegar a través de los mecanismos de los estados que precisamente nos someten junto a la burguesía local o mejor dicho para beneficio de ella. La clase trabajadora vasca es la única que puede aspirar a la independencia como bloque, y ese bloque solo podrá levantarse por una lucha por el estado socialista vasco desde ahora en todos los frentes y en todas sus ramificaciones, desde las cosas más pequeñas hasta las más grandes. Eso es lo que verdaderamente hará reorganizar y acumular fuerzas y hacer fuerza con ellas. Venimos de una derrota (una más), y ya debería quedar claro cuál es lo que sobra y estorba en este país. Aprendida la lección, queda el campo abierto para una estrategia nacional de clase para los próximos años que vuelva a poner la independencia socialista en su debido lugar, y esta vez acabar el trabajo. Será largo, será duro, pero ese camino es el único que se puede transitar si queremos alcanzar los objetivos por los que tantos y tantas han dado su vida en este país, pues el día de la patria no es el día de un país imaginario en el aire, ni siquiera de sus banderas, sus mapas, o sus mercados apátridas sino de sus gentes trabajadoras y especialmente de las que fueron quitando las zarzas pese a sucumbir en ello para que hoy podamos mirar hacia el futuro. Y ese futuro es una Euskal Herria libre y socialista si hoy hacemos lo fundamental para hacer las condiciones de la rebelión: organizarla paso a paso. Organizándonos paso a paso.

Texto completo en: https://www.lahaine.org/fN58

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