Cuando decimos que en la monarquía bananera de Españistán todo sigue atado y bien atado no hablamos por hablar, solo vean lo que los borbónico franquistas han hecho con cierta "normativa europea" en esta nota publicada por Naiz:
El Tribunal Supremo anula las órdenes de libertad de Santiago Arrozpide y Alberto Plazaola
El Tribunal Supremo ha aceptado el recurso que el fiscal presentó contra las excarcelaciones de Santiago Arrozpide y Alberto Plazaola acordadas por la Audiencia Nacional en virtud de una normativa europea. A raíz de esta decisión, Alberto Plazaola tendrá que volver a la cárcel.
Cinco magistrados de Sala de lo Penal del Tribunal Supremo español han deliberado hoy a puerta cerrada sobre la decisión de la Audiencia Nacional de acumular las condenas cumplidas en el Estado francés por Santiago Arrozpide y Alberto Plazaola. Ambos fueron puestos en libertad a primeros de diciembre, aunque Arrozpide fue detenido y encarcelado después tras la fabricación de una nueva imputación.
Dicha Sala ha examinado el caso desde las 10.30 y ha decidido aceptar el recurso que el fiscal presentó contra las excarcelaciones de Arrozpide y Plazaola acordadas por la Audiencia Nacional en virtud de la normativa europea. A raíz de esta decisión, Plazaola tendrá que volver a ingresar en prisión.
La votación de esta mañana se ha producido por mayoría y con un voto particular, el del magistrado Joaquín Giménez, según informa la agencia Efe citando fuentes judiciales. El fallo no se hará público hasta que no se notifique la sentencia a la Audiencia Nacional, que será el tribunal encargado de anular las órdenes de libertad de los dos ciudadanos vascos.
En este sentido, el Supremo ha decidido aplicar la reciente doctrina del mismo tribunal para situaciones similares. Esta doctrina señala que no cabe la acumulación de penas y, por tanto, tampoco la excarcelación en casos como el de Arrozpide y Plazaola.
Para denunciar la decisión del Supremo, una manifestación ha recorrido esta tarde las calles de Oñati, localidad de la que Plazaola es vecino.
O sea, los españolazos exigen venganza y Europa no tiene nada que decir al respecto, a menos que algo así suceda (o no suceda) en Cuba, Venezuela o Tajikistán.
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