El panorama de los españolistas del PPSOE ya de por sí se veía un tanto cuanto lúgubre desde hace tiempo en la CAV, con exiliados o sin ellos saben que con la izquierda abertzale de vuelta en las urnas la cosa o les va mal o les va peor. Pues bien, de acuerdo con esta nota publicada en el Diario Vasco, lo sucedido en las calles de Barcelona hace un par de días los ha hecho saltar de la sartén caliente al fuego:
Urkullu plantea rescatar partes del plan Ibarretxe y López le acusa de buscar la división. El aspirante jeltzale dice que el PNV aspira a la independencia pero modulando el concepto
J. Sainz
La manifestación independentista de la Diada de Cataluña ha tensado la precampaña electoral en Euskadi. La cuestión soberanista logró ayer desbancar a la crisis como centro de la polémica. Y por si faltaban ingredientes, el candidato del PNV, Iñigo Urkullu, rescató el plan Ibarretxe, provocando sarpullidos en el lehendakari Patxi López, que le replicó ayer tarde con dureza.
Urkullu abrió la veda por la mañana, en una entrevista en Radio Nacional, donde aseguró que el PNV es un partido que busca la independencia del País Vasco, aunque matizó que hay que ser conscientes del momento político, económico y jurídico actual, y «trabajar y modular» este concepto, teniendo en cuenta «en qué siglo vivimos y los tiempos de los ordenamientos jurídicos». El PNV, favorito en la inminente liza electoral, trata de situarse ante esta delicada cuestión sin caer en contradicciones, optando por la moderación pero sin renunciar a sus futuras aspiraciones soberanistas. El presidente del EBB trató de mover pieza para tomar la iniciativa en este asunto, y anunció su propósito de «rescatar» algunos elementos y competencias del plan Ibarretxe para incorporarlos a una propuesta de reforma del marco estatutario que intentará de acuerdo con el resto de partidos. Los siguientes pasos, dijo, serían su discusión y aprobación primero por el Parlamento Vasco y más tarde en referéndum. El plan del anterior lehendakari fue duramente criticado por los constitucionalistas al considerar que era rupturista, aunque Urkullu moduló ayer su aplicación al vincularla a un consenso de mínimos.
El candidato peneuvista precisó que su demanda, «de inicio», se concreta en un régimen de relación bilateral con el Estado y la «constitucionalización» del respeto a la voluntad de la sociedad, algo que ha venido defendiendo estos meses a través de su propuesta de nuevo estatus. Urkullu importó de Cataluña conceptos poco utilizados en Euskadi como los de «federalismo asimétrico y confederalidad», para que sean estudiados como otras posibles alternativas para un nuevo marco.
Estas matizaciones no aplacaron los ánimos del socialista Patxi López, que arremetió horas después contra la iniciativa de Urkullu. «El plan Ibarretxe es la vuelta a un pasado de bronca permanente», criticó en un acto en Arrasate. El aspirante a ser reelegido lehendakari no entiende que Urkullu vuelva «a enfrascar a los vascos en la confrontación permanente». «Quiere, con la que está cayendo, que volvamos otra vez a derrochar nuestras energías en debates que no nos llevan a ninguna parte más que a la división social y a la fractura del país».
Visto lo visto, el modelo de país será otro aspecto que enfrentará en campaña a PNV y PSE. López advirtió a su contrincante de que los socialistas están «radicalmente en contra de todo lo que divida» a los vascos porque su deseo «es sumar». «Estamos en contra de todo lo que nos enfrente, porque lo que necesita Euskadi son entendimientos y no conflictos. Estamos en contra de propuestas independentistas que rompen el país, porque lo que hace falta es unirlo», insistió.
Declaración unilateral
La izquierda abertzale parece la formación más cómoda en este terreno y ayer no tuvo problemas para ir directa al grano. Apostó así por construir mayorías que «cristalicen» en una «declaración unilateral de independencia «en el caso de que el Estado español se mantenga en su cerrazón a la hora de abordar la resolución integral del conflicto político». Las dirigentes de esta formación y candidatas de EH Bildu, Maribi Ugarteburu y Marian Beitialarrangoitia, comparecieron en San Sebastián para defender un acuerdo político en Euskadi fruto del diálogo entre todos los partidos, aunque auguran una situación en la que el Estado siga «negando el futuro» del País Vasco «mediante la imposición».
Ugarteburu afirmó que le gustaría que Euskadi tuviera un lehendakari que defendiera la independencia como lo hizo el jueves el presidente de Cataluña, Artur Mas, en Madrid, aunque admitió que el catalán y el vasco son «dos escenarios diferentes».
Por el contrario, el candidato del PP vasco, Antonio Basagoiti, consideró que a los ciudadanos les preocupa la economía y añadió que, desde el punto de vista político, «lo nuevo o lo que va a estar encima de la mesa, se quiera evitar o no, son las propuestas de soberanía, de independencia, de nuevo estatus político que llama el PNV, de autodeterminación que llama el mundo de Batasuna». En una entrevista en Radio Popular, Basagoiti señaló que en las urnas está en juego «si nos vamos cuatro años a una deriva independentista o tenemos un poco más de tranquilidad».
Privatizar ETB
Por otra parte, el presidente del PP vasco sorprendió ayer al proponer la privatización de tres de los cuatro canales de Euskal Telebista, manteniendo sólo el carácter público de ETB-1, de emisión íntegra en euskera. «Vamos a plantear privatizar todos los canales menos uno, el de euskera, porque los ciudadanos vascos euskaldunes tienen derecho a tener un medio de comunicación en su lengua», explicó. Basagoiti argumentó su propuesta en que «no puede ser que, mientras hace falta dinero para hospitales, ayudas sociales y creación de empleo», se mantengan cuatro canales públicos.
Vaya, hasta Urkullu ha tenido que abandonar por un momento su indolente tibieza hacia el tema de la autodeterminación del pueblo al que su partido dice representar.
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