La "Inocentada" de Inocencio

Hasta cuando se lamentan mienten quienes componen la casta política borbónico franquista. Para ejemplo el que nos ha dado el señoringo del apellido rimbombante, Joaquín Pérez-Villanueva y Tovar, quien asegura que en España torturan los "incontrolados" quienes son llevados de forma expedita ante jueces que les procesan y les condenan a largas estadías tras las rejas, de las cuales ningún poder divino ni indulto presidencial los salva.

Ahora ha correspondido el turno a Inocencio Arias que de inocente, no tiene nada, pues bien sabe que si el gobierno de Aznar llevó a la ONU la solicitud de la condena a ETA por lo ocurrido horas antes en los trenes de cercanías de Madrid fue para sacar rédito electoral en el proceso que se avecinaba. Además, buscaba con ello criminalizar cualquier intento de diálogo que llevase a un posible escenario de resolución política del conflicto, como el abierto por Josep Lluís Carod Rovira o el que plantea Juan José Ibarretxe en su plan. Y precisamente esa atmósfera enrarecida en contra de todo lo vasco que iniciase con la condena de la ONU culminó en el asesinato a sangre fría de Angel Berrueta y la muerte por negligencia criminal de la Ertzaintza ante el infarto que abatió a Kontxi Santxiz.

Así que desde este blog afirmamos, los "lamentos" de Madrid son distractores y nada más.

Lean lo que nos informa La Jornada:

"Lamenta" Madrid haber presionado a Naciones Unidas

Por resolución contra ETA

Armando G. Tejeda | Corresponsal

España expresó este viernes a la Organización de Naciones Unidas (ONU) su arrepentimiento por haber llevado -sin tener evidencias- a votar una condena contra ETA al Consejo de Seguridad del organismo mundial por los atentados del 11 de marzo en Madrid, que dejaron 192 muertos y unos mil 400 lesionados.

"Los atentados fueron cometidos por elementos islámicos radicales", reconoció el embajador, Inocencio Arias, en una carta al consejo, se informó aquí.

El Consejo de Seguridad aprobó por unanimidad el mismo 11 de marzo, ante la presión de Madrid, una resolución de condena a los ataques, en la que se incluyó una mención a ETA insertada a último momento, lo que tomó por sorpresa a diplomáticos y medios de información.

"Lo lamento", dijo al consejo Arias, quien señaló que entre los arrestados en el contexto de las investigaciones por esos ataques contra tres trenes suburbanos de Madrid figuran varios marroquíes.

Arrestan en Francia a supuesto jefe etarra

En tanto, la policía francesa detuvo este viernes al considerado jefe militar de la organización armada vasca ETA, Félix Alberto López de Lacalle, Mobutu, poco después de haber arrestado al histórico dirigente del grupo, Iñaki Esparza Luri, a las afueras de Dax.

Mobutu, quien se le fugó en noviembre del año 2000 a las autoridades francesas y desde entonces era prófugo de la justicia, fue arrestado hoy cerca de Angouleme, junto con su compañera sentimental, Mercedes Chivite, considerada miembro del aparato logístico de ETA.

Pese a que las autoridades españolas lo acusan de haber formado parte del comando Araba a finales de los años 70, judicialmente sólo tiene una causa abierta en España por presunta pertenencia a ETA.

A su vez, el ministro del Interior saliente, Angel Acebes, indicó en conferencia de prensa que Esparza Luri era uno de los miembros de ETA más buscados y que al momento de su detención portaba documentación falsa y también una arma.

La detención de Esparza Luri tuvo lugar en Saint-Paul-les-Dax, donde vivía desde hace meses, tras volver a la región después de varios años de estancia en diversos países de América del Sur. Según la policía española, Luri se habría integrado a la dirección de la banda armada como responsable del aparato de logística.

En años recientes, las autoridades españolas y francesas han arrestado cada vez a más supuestos etarras. A finales de febrero, la Guardia Civil detuvo a dos e interceptó en Cuenca una furgoneta con más de 500 kilos de explosivos con la que, según las autoridades, ETA pretendía perpetrar un atentado de grandes dimensiones en Madrid.

El Ministerio del Interior atribuyó en un principio a la banda armada el atentado del pasado 11 de marzo contra cuatro trenes de cercanías madrileños, pero las investigaciones demostraron que los atentados fueron cometidos por extremistas islámicos vinculados con Al Qaeda. 

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