Mientras que en Madrid se conmemoraba a las víctimas de los atentados yihadistas del 11-M, en Euskal Herria se llevó a cabo la celebración del Aberri Eguna, el día en el que los vascos conmemoran su renacimiento identitario ante el genocidio al que estaban siendo sometidos por las dos metrópolis ocupantes, Madrid y París.
La Jornada nos trae un recuento de esta fecha:
Se unen líderes de diversas religiones en Madrid para condenar actos terroristas
En Euskadi anuncian la puesta en marcha del Consejo de Construcción Nacional
Armando G. Tejeda | CorresponsalFamiliares de las víctimas de los atentados del 11 de marzo en Madrid y representantes de diferentes religiones se congregaron este domingo en la estación de trenes de Atocha para recordar el primer mes de los peores actos terroristas en la historia de España y para reclamar una pacífica convivencia entre personas de distintos credos.
En breve ceremonia ecuménica, unas 500 personas recordaron a cada una de las víctimas por su nombre, después de guardar un minuto de silencio. El acto fue convocado por la Comunidad San Egidio, organización civil de católicos, y fue la primera vez que representantes de diferentes credos se unieron para manifestar su condena a ese tipo de violencia.
Al acto asistieron sobre todo españoles, ecuatorianos, colombianos y marroquíes, quienes rubricaron las palabras del imán de la mezquita de Madrid: "la paz es la base de todas las religiones y tanto en las cristianas como en el Islam no hay ninguna excusa a toda forma de violencia".
Un mes es poco tiempo para digerir una tragedia de esta envergadura, que dejó centenares de familias rotas y miles de personas con secuelas físicas y sicológicas, además de la muerte de 192 personas por el estallido de 12 bombas en cuatro trenes.
La matanza en Madrid también provocó una operación policial a gran escala, con el apoyo de los servicios de espionaje europeos y estadunidenses, para identificar y desarticular a la célula que perpetró los atentados.
La investigación dio frutos casi inmediatos, ya que a la fecha se considera desarticulado el comando con el ingreso a prisión de 17 personas, la mayoría de origen marroquí y de religión musulmana, además de las siete personas que se inmolaron el pasado sábado 3 en la localidad madrileña de Leganés.
Los servicios de inteligencia españoles no se atreven a asegurar que esté totalmente controlada la amenaza de nuevos atentados, pero afirmaron que entre los detenidos y los que se suicidaron se encuentran los "cerebros" de los ataques y los cabecillas de Al Qaeda en España, si bien no descartan que existan "células durmientes" en el país con capacidad de perpetrar una nueva matanza.
La policía consideró que Serhane Ben Abdelmajid, conocido como El Tunecino, inmolado en Leganés, y el marroquí Jamal Zougam, ya detenido, fueron los autores intelectuales de los atentados; este último, junto con otros tres marroquíes, está acusado de 191 asesinatos terroristas consumados, mil 430 en grado de tentativa y cuatro delitos de estragos terroristas.
Ante la incertidumbre de nuevos atentados el Ministerio del Interior mantiene un hermético dispositivo de seguridad, con el que pretende proteger lugares estratégicos de posibles atentados, como estaciones de trenes y edificios públicos.
Una de las principales preocupaciones de los servicios de seguridad es la facilidad con que los autores de los atentados pudieron hacerse de la dinamita, presumiblemente robada de una mina de Asturias, cuya ausencia no había sido denunciada.
A un mes de los atentados todavía falta resolver las indemnizaciones prometidas por el gobierno saliente y la naturalización de las víctimas y familiares extranjeros, muchos de ellos migrantes sin papeles.
El diario británico Daily Telegraph informó hoy que los autores del atentado en Madrid habrían hallado financiamiento mediante el robo a bancos y de sofisticados fraudes en cajeros automáticos en distintos países de Europa, sobre todo en Francia. El rotativo citó fuentes policiales europeas, las cuales sostuvieron que "los atentados de Al Qaeda fueron el resultado de un plan internacional".
Pero el diario El País informó, a su vez, que la policía española sigue una pista que relaciona a los presuntos autores de los atentados del 11 de marzo con un líder islamita residente en Gran Bretaña.
Este domingo también se recordó al camarógrafo español José Couso, muerto hace un año víctima de un disparo desde un tanque estadunidense al hotel Palestina de Bagdad, donde se alojaba la mayoría de prensa independiente.
La familia de Couso, los directivos de Tele 5, asociaciones de periodistas y ciudadanos se unieron para insistir en su reclamo de que se abra una investigación, al tiempo que denunciaron la "situación de impunidad que ha rodeado a los que le mataron".
Día de la Patria Vasca
En otro asunto, al comemorarse el Aberri Eguna (Día de la Patria Vasca), el Foro de Debate Nacional dio impulso a sus propuestas de resolución del conflicto en Euskadi y de construcción nacional. Con el apoyo de numerosos agentes del ámbito internacional, anunció la puesta en marcha del Consejo de Construcción Nacional en julio próximo.
El acto contó con representantes de diferentes formaciones políticas, como Arnaldo Otegi, Pernando Barrena, Rafael Larrreina, Loren Arkotxa y Txentxo Jiménez; del ámbito sindical (Rafa Díez, Jose Mari Otaegi, Mixel Berrokoirigoin, Unzalu Salterain), universitario (Iñaki Antigüedad, Joxerra Etxebarria), euskara (Iñaki Lasa), diáspora (Daniel Bilbao), deportivo (Martxel Toledo), ecologista (Alberto Frías) y cultural (Eva Forest, Alfonso Sastre).
En el acto, el sacerdote irlandés Alec Reid, mundialmente reconocido por su labor de mediación, hizo una defensa del diálogo como vía para solucionar los conflictos de naturaleza política, "como son el vasco-español o el irlandés-británico", informó el diario Gara. "El problema de los vascos no es ETA ni el gobierno español. El principal problema que tienen ustedes es que no tienen diálogo."
De su lado, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Eusko Alkartasuna (AE), que comparten el poder en el País Vasco, instaron a la organización armada vasca ETA a deponer las armas. "ETA no tiene cabida en una nación libre. ETA debería tomar una decisión definitiva para que los vascos puedan decidir y tener su futuro en paz y libertad", afirmó el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, ante la asociación de municipales electos de ese partido y de EA congregados en Hondarribia.
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