Mientras el régimen borbónico franquista acude a la ONU para "lamentarse" por haber tendido una trampa y así lograr una resolución en contra de ETA por los atentados del 11-M en Madrid, de regreso en el estado español un tribunal sentencia a un político vasco por sus palabras durante el sepelio de la joven Olaia Kastresana.
Lean ustedes esto que nos informa La Jornada:
Sentencia tribunal a Arnaldo Otegi a 15 meses de prisión
El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco sentenció el jueves anterior al líder nacionalista vasco Arnaldo Otegi a 15 meses de prisión y ocho años de inhabilitación absoluta para ejercer cargos públicos, al encontrarlo culpable del delito de enaltecimiento del terrorismo en el homenaje a Olaia Kastrexana, militante del grupo armado ETA fallecida al explotar un artefacto en julio de 2000.
Otegi, vocero de Sozialista Abertzaleak en el Parlamento vasco, sostuvo que "castigar con cárcel los discursos es apología de la lucha armada. No sé si el tribunal pretendía hacer eso o no, pero, desde luego, eso allana más el camino a ese tipo de vías, que las manifestaciones que hacemos los miembros de Batasuna".
Enmarcó la condena en la estrategia del Partido Popular de buscar "la muerte política de la izquierda abertzale ". Sostuvo que tras la ilegalización de la coalición Batasuna (acusada por Madrid de ser brazo político de ETA), del cierre de sedes e impedirle presentarse a elecciones, había un último escollo para los planes gubernamentales: la persistencia de los parlamentarios en Gasteiz.
Precisó que casi todos los legisladores tienen alguna causa judicial pendiente, y en las sentencias se está haciendo especial énfasis en la inhabilitación para el ejercicio del cargo público. Agregó que el objetivo del Estado es "aniquilar a cada miembro de Batasuna", y aseveró que "las voces que molestan son apartadas de la vida política. Eso está ocurriendo y es un auténtico escándalo".
La abogada Jone Goirizelaia anunció que se presentará un recurso de apelación, lo que paraliza la ejecución de la condena.
Junto con Otegi fue juzgado el también legislador Jon Salaberria, quien fue absuelto, por su participación en el sepelio de la presunta etarra Olaia Kastrexana, el 30 de julio de 2001. Otegi, que portó el féretro en el acto en el cementerio de Polloe, de Donostia-San Sebastián, calificó a Kastrexana de "compañera" y "patriota", y pidió "un aplauso para todos los gudaris que han caído en esta larga lucha por la autodeterminación".
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