Las Promesas de Rodríguez

El español José Luis Rodríguez se prepara para asumir su lugar en la poltrona de La Moncloa, puesto al que lo llevó el cinismo de los jerarcas del PP quienes, cuando los restos de los trenes atacados el 11 de marzo aún humeaban decidieron obtener rédito político de la tragedia esparciendo una mentira que eventualmente llevaría a un clima de crispación que le costó la vida a dos vascos; Angel Berrueta en Iruñea y Kontxi Santxiz en Hernani.

Dos víctimas de las que nadie habla y a las que Rodríguez no les ha dedicado ni una palabra.

De ETA en cambio sí que ha hablando, porque lo del rédito electoral y político no es privativo del PP.

Aquí lo que nos informa La Jornada:

Ratifica Rodríguez Zapatero compromiso de retirar las tropas españolas de Irak

Durante el debate para la investidura de presidente promete "lucha sin cuartel" al terrorismo

Armando G. Tejeda | Corresponsal

José Luis Rodríguez Zapatero ratificó su compromiso electoral de retirar a las tropas españolas desplegadas en Irak si antes del 30 de junio no hay un mandato de Naciones Unidas en ese país, al tiempo que prometió una "lucha sin cuartel" contra el terrorismo, durante el debate para su investidura como jefe de gobierno español, en el Congreso de los Diputados.

En el ámbito interno, Rodríguez Zapatero, quien se convertirá este viernes en el quinto presidente del gobierno español desde la reinstauración de la democracia tras 40 años de dictadura franquista, anunció que durante su gestión se reformarán la Constitución de 1978 y los Estatutos de Autonomía, y abogó por la estabilidad presupuestaria y el crecimiento equilibrado.

Con la presencia en el Congreso del aún mandatario José María Aznar, Rodríguez Za-patero presentó su plan general de gobierno y anunció importantes reformas, de manera destacada la relativa a la política exterior heredada del gobierno saliente, que privilegió las relaciones con Estados Unidos ante Europa y participó de manera destacada en el apoyo a la guerra del gobierno de George W. Bush en Irak.

Rodríguez Zapatero respondió de manera rotunda a una pregunta del líder del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, sobre sus pretensiones en relación a la guerra de ocupación, y señaló que "lo que va a hacer mi gobierno en Irak es sacar a España de la foto de Las Azores, de una guerra ilegal e injusta", en alusión al encuentro entre Aznar, Bush y el primer ministro británico, Tony Blair, en el que decidieron con tres días de anticipación el lanzamiento de la guerra, iniciada el 20 de marzo de 2003.

Con esto, aseguró que mantendrá su palabra de retirar las tropas españolas de Irak si de aquí al 30 de junio Naciones Unidas no ha tomado el control de la situación.

Los atentados del 11 de marzo en Madrid estuvieron presentes en el ánimo del futuro presidente, quien comenzó su discurso con un recuerdo para las 192 víctimas mortales, luego de lo cual afirmó que uno de sus principales compromisos será la lucha contra el terrorismo, cuando este país se ha convertido, tras la guerra en Irak, en objetivo prioritario del fundamentalismo islámico, además de que persiste la amenaza de atentados de la organización vasca ETA.

Rodríguez Zapatero confirmó su intención de mantener el Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo, suscrito hace dos años por el PP y su Partido Socialista Obrero Español, y dijo que aspira a que se sumen el resto de las formaciones políticas.

Anunció igualmente giros relevantes en política exterior para recuperar el consenso en esta materia con las otras formaciones políticas, que se centrarán en cuatro áreas: fortalecer las relaciones con Francia, Alemania y el resto de Europa; mantener con Estados Unidos un vínculo estrecho pero independiente; cambiar de actitud con América Latina, y recuperar el diálogo y la normalidad con las naciones del Magreb.

Expresó la necesidad de volver a poner a Latinoamérica como prioridad, para "contribuir a la proyección definitiva de sus pueblos, consolidar la democracia y sentar bases para la actualización y modernización de nuestra comunidad de naciones".

En otro asunto, propuso un pacto de Estado sobre la inmigración, que prevea el control y la gestión sobre flujos de desplazados y políticas de integración de los inmigrantes presentes en España.

En el plano interno, anunció un cambio de actitud sobre uno de los reclamos vitales de las formaciones nacionalistas vascas, catalanas, gallegas y canarias, al confirmar su compromiso de impulsar reformas legislativas para modificar y fortalecer la Constitución española de 1978 y los Estatutos de las Comunidades Autónomas en las que exista un consenso en este sentido.

"Reformar los estatutos es optar por vivir dentro de ellos, es aplicar la Constitución y apoyaremos las propuestas de reforma", señaló, tras ponderar dos condiciones: respeto inequívoco a la Constitución y consenso social y político.

En cuanto a la economía, detalló su programa, que aboga por la estabilidad presupuestaria y el crecimiento equilibrado y sostenido, con más inversiones en investigación y desarrollo, y aseguró que su gobierno no incrementará las presiones fiscales globales.

Anunció también que suspenderá la aplicación de la Ley de Calidad de la Enseñanza, aprobada por el PP, y derogará el plan hidrológico nacional, con el que se pretendía hacer un trasvase del Río Ebro para llegar agua al Levante español, y se comprometió a "liberar del control gobierno" a la televisión pública y la agencia Efe.  

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