Lo hemos dicho una y otra vez, llevar el 'Guernica' de Picasso desde Estados Unidos al Estado Español nada tuvo que ver con el deseo expreso del pintor. Se trató de una sucia maniobra por parte de Washington para apuntalar el supuesto rompimiento de Madrid con su reciente pasado, rompimiento que no tomó lugar pues fueron muchos los ministros franquistas que fueron reciclados por la "democracia". Un día se fueron a dormir como parte de un régimen asesino y corrupto, al siguiente se levantaron como demócratas de siempre.
Y como tal, han mantenido secuestrado el 'Guernica' en un museo que lleva por nombre el de una persona directamente relacionada con el nazismo -independientemente de su vínculo por vía de su marido Juan Carlos I-, el mismo nazismo que bombardeó Gernika.
Establecido lo anterior, les invitamos a leer este texto dado a conocer en Facebook:
Lucio Martínez PeredaDigámoslo con claridad. Picasso dijo que el Guernica únicamente podría volver a España cuando fuese una República: en ningún momento habló de democracia. Este es otro más de los engaños de La Transición.
Le Monde publicaba en noviembre de 1969 la carta del abogado de Picasso, Roland Dumas, afirmando textualmente la voluntad del pintor: "El Guernica solamente volverá a España con la República".
En 1969 los servicios de propaganda de la dictadura consideraban inviable continuar presentando la guerra civil como Cruzada, y siguiendo la voluntad de Fraga- entonces ministro de Información y turismo- optaron por presentarla como “guerra fratricida”.
A Fraga le pareció apropiado para fortalecer esta estrategia blanqueadora traer el cuadro a España. Carrero Blanco mandó una carta al director general de Bellas Artes, Florentino Pérez Embid, haciéndole saber las intenciones sobre el regreso a España del cuadro de Picasso.
Florentino Pérez Embid encargó a Joaquín de la Puente, subdirector del Museo de Arte Moderno, realizar las gestiones con el abogado de Picasso, que rápidamente le manifestó su negativa, y público- por deseo del pintor- este texto en Le Monde para zanjar la cuestión.
En medio de otra campaña propagandística, esta vez ligada al Consenso y la Reconciliación de la Transición, se vulneró la voluntad del pintor fallecido. El cuadro de 7,75 x 3,50 metros llegaba el 10 de septiembre de 1981 por la mañana en las bodegas de un Boeing 747.
La idea surgió de Suárez. El ministro de Cultura, Iñigo Cavero, y el director general de Bellas Artes, Javier Tusell, lideraron la operación. Las negociaciones con los familiares y el MOMA las llevó a cabo el abogado del Estado Joaquín Tena.
En 1984 se vulneraba nuevamente la voluntad de otro personaje histórico de la lucha antifascista: se repetía la misma operación propagandística transicional realizada anteriormente con el Guernica. Ese año llegaba al aeropuerto santiagues de Lavacolla un avión desde Buenos Aires con los restos mortales de Castelao.
Pues bien, esa noción de historiografía franquista que interpreta la guerra civil como “lucha fratricida",fue ideada durante la dictadura, en los años 60, cuando el Ministro M. Fraga y director del Instituto de Estudios Políticos, fundó la Sección de Estudios sobre la Guerra Civil. Continuó activa en la Transición como recurso para fundamentar la propagandística de “la reconciliación“, sirvió de justificación para llevar a cabo el acto de Vulneratio Memoriae del Guernica y los restos mortales de Castelao, y aún sigue activa en la actualidad, cuando ya han pasado cerca de 60 años desde su origen.
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