El fascista español que responde al nombre de Josep Borrell se pensó que lidiar con los chinos era lo mismo que con sus contrapartes europeos, llevándose una lección de proporciones épicas.
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El jefe de la diplomacia europea los acusó de buscar rédito político con la ayuda prestadaValentino ArteagaLa empresa de tecnología Huawei pudo haber dejado de donar cientos de miles de mascarillas a Europa como consecuencia de unas declaraciones de Jospe Borrell, el jefe de la diplomacia europea.Este acusó a la empresa china de buscar un rédito político con estas donaciones de material que previamente había adquirido para sus empleados, pero que ahora no necesita gracias a que su país está consiguiendo superar la pandemia con éxito.El Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad Común y Vicepresidente de la Comisión Europea dejaba entrever en un artículo publicado el pasado lunes que detrás de la ayuda de compañías asiáticas hay una clara intención política de posicionar sus marcas frente a las estadounidenses.Borrell aseguraba que "China está lanzando enérgicamente el mensaje de que, a diferencia de los EE.UU., es un socio responsable y fiable".Añadía que en esta "batalla mundial del relato", también se ha intentado desacreditar a la Unión Europea en cuanto a socia de confianza "y algunos casos en los que se ha estigmatizado a los europeos como si todos fueran portadores del virus".Como respuesta, medios chinos aseguraron citando a fuentes de la compañía que esta cesaría los envíos de ayuda señalando que su objetivo "nunca fue una campaña de relaciones públicas".Más tarde la filial europea de la empresa dejó claro que se mantiene, al menos de puertas para afuera, al margen de la política y seguirá ayudando a Europa fabricando y enviando material sanitario para hacer frente a la pandemia.
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