Futbol Étnico, Tosco y Primitivo

Lo dicho, los españolitos están vueltos locos desde que se ha sabido que este año, la Copa del Rey, se jugará entre dos equipos vascos, el Athletic de Bilbao y la Real Sociedad de San Sebastián.

Las reacciones no se han hecho esperar y, fúricos, se han dedicado a lanzar todo tipo de insultos e improperios.

Pero, definitivamente, de todos ellos, el que se lleva la Copa al Españolismo Más Cutre es sin lugar a dudas este dado a conocer en las páginas de El Correo de España.

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El fútbol vasco, étnico y tosco, es irrelevante en Europa, pues no ha ganado nunca un título desde que el fútbol es fútbol

Javier Navascués Pérez

Un nuevo año tenemos una Copa antiespañola que como toda venganza se sirve bien fría. Sevilla tendrá un color especial, pero un color “ikurriño” y batasuno. ¿Se atreverá algún vasco a llevar la bandera de España? Tanto el Athletic, que era el equipo preferido de muchos de nuestros abuelos, como la Real ahora gozan de mucha menos simpatía en el resto de España por la batasunización del deporte.

Muchos vascos se desplazarán al concierto de pitadas al himno y al rey. Los equipos vascongados llegan a la final con sus hinchadas repletas de proetarras y con la bendición del PNV, que es una religión en esa región, aunque les pese, española.

Gane quien gane celebrarán este título menor y desprestigiado como si fuera una final de Champions, algo que probablemente nunca ganará ningún equipo vasco. De hecho no suelen pasar de la fase de grupos y el fútbol vasco no ha ganado un título europeo en toda su historia, algo que si han hecho equipos como Atlético, Valencia, Sevilla o Zaragoza etc. Equipos como el Aston Villa, Nottingham Forest, Steaua de Bucarest, Estrella Roja de Belgrado o Celtic de Glasgow tienen Copas de Europa en su palmarés cosa, que nunca podrá decirse de un equipo vasco, incapaz de competir al más alto nivel en torneos continentales. La Gabarra sólo ha celebrado torneos domésticos, no sabe lo que es campeonar en Europa.

El hecho de jugar solo con los de la casa o lo que consideran de la casa, que todavía persiste en el Athletic, salvo alguna excepción, no obedece a cuidar la cantera sino a motivos supremacistas. El Real Madrid, equipo más laureado del mundo, en los últimos años es recibido siempre de forma hostil en tierras vascas por lo que representa.

El fútbol vasco, tosco y primitivo, y salvo excepciones, basado más en la garra que en el talento es irrelevante en Europa, pues nunca se ha comido una rosca. Si conocen a Bilbao en Europa es por el museo Guggenheim. Ni siquiera la legendaria catedral ha sido testigo de ninguna gesta europea de renombre. Si los jugadores vascos tuvieron cierta relevancia mundial fue por jugar con la selección española como Iribar o Arconada o en equipos españoles y de otras ligas.

Clemente fracasó con España y se tuvo que ir a Camerún. La selección vasca, suponiendo que le dejen un día de forma aberrante jugar partidos internacionales, no ganaría ni a las Islas Feroe. En fin que chillen al himno y a lo que quieran, solo es la pataleta del aldeanismo acomplejado que se cree el ombligo del mundo.

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