En Iparralde se están organizando para enfrentar la pandemia del Coronavirus de la forma más humana posible.
Aquí lo que nos reporta Naiz:
La Mancomunidad Vasca ha optado por mantener abiertos todos sus servicios sociales y tomará medidas para paliar en lo posible las consecuencias del cierre de centros escolares a partir del lunes. En diferentes colegios, de momento a la escala de la capital labortana, se establecerán servicios de guardería que acogerán prioritariamente a hijos del personal sanitario.Maite UbiriaLa Mancomunidad Vasca no contempla en este estadio de la crisis generada por la expansión del Covid-19 cerrar sus servicios, por lo que sus oficinas, pero también las líneas de transporte colectivo que son de su competencia, prestarán servicio con normalidad.Igualmente, los centros de acción social mantendrán sus servicios, al igual que las estructuras encargadas de llevar comida al domicilio de personas mayores.Por el contratio, el cierre se extenderá, no ya a escuelas, sino a centros de aire libre y estructuras de cultura y ocio en general. También en las residencias de ancianos se han prohibido las visitas.Ayer, el Gobierno galo prohibió reuniones de más de cien personas, lo que llevó de facto al cierre de las últimas salas abiertas, y a las candidaturas que se presentan a las elecciones municipales de este domingo a redimensionar sus actos.Votar «con seguridad»Es difícil de prever cómo influirán esas nuevas restricciones en la jornada electoral de mañana, aunque esa sensación de excepcionalidad impregnará a buen seguro la cita y, de acuerdo a los sondeos, impactará en los resultados, vía una alta abstención.En el caso del alcalde de Baiona y aspirante a la reelección, Jean-René Etchegaray, anunció ayer viernes que suspendía sus actos electorales para centrarse en los retos de preparar a la ciudad para hacer frente a la epidemia, aunque situó entre sus prioridades «dar garantía a la población para que pueda votar en seguridad este domingo».Algunos partidarios de su candidatura no dudaron, sin embargo, en hacer llamamientos al voto vía redes sociales con argumentos del tipo «que el virus no decida por tí quién es tu alcalde»Cuidar a las que cuidanTanto la capital de Ipar Euskal Herria como la Mancomunidad Vasca van actuar de manera prioritaria para apoyar y sostener al personal sanitario y de protección civil, que constituye la primera línea en la batalla contra el coronavirus.Por ello, garantizar que existan fórmulas de cuidado colectivo de las hijas e hijos de esas trabajadoras y trabajadores será el primer reto.«Vamos a garantizar que en las 23 escuelas públicas y en tres guarderías de Baiona exista desde el lunes un servicio de escucha al que podrán dirigirse las familias a fin de trasladar sus necesidades en materia de cuidados, aunque la prioridad será atender las necesidades de conciliación del personal sanitario», anunció en un mensaje a los baionarras Etchegaray.No se descarta que las ayudantes maternales - trabajadoras independientes que cuidan a niños en su propio domicilio- también sean solicitadas, y hasta podría aumentarse de cuatro a seis el número de menos de 0-3 años a los que podrían tener a su cuidado.Son solo algunas primeras medidas, a las que se deben sumar otras, cara a que los ciudadanos que no pueden acogerse a modalidades de teletrabajo puedan compatibilizar su actividad con el cuidado de las hijas e hijos, o el apoyo a los mayores.El Ministerio de Finanzas ha remitido ya a empresas y a autónomos circulares en las que da cuenta de la congelación de pagos de cuotas e impuestos, dandoles la posibilidad de retrasar hasta tres meses esas contribuciones. La Cámara de Comercio e Industria de Baiona ha expresado, pese a todo, su preocupación, al estimar que cerca de la mitad de las empresas del norte de Euskal Herria deberán afrontar las consecuencias, en forma de limitación total o parcial, de sus actividades.En el comercio se esperan impactos graves, pero, de momento, hoy se han combinado dos imágenes: una afluencia de clientes más bien tranquila a bares con terrazas y a mercados al aire libre, en Baiona, Angelu, Biarritz o Hendaia. Y compras algo más compulsivas en grandes superficies.En las tiendas de la «muga» entre Hendaia e Irun, ayer y hoy, avalancha de clientes para hacerse con provisiones de tabaco y alcohol «como para pasar un par de cuarentenas», explica a Naiz la empleada de un estanco de Behobia.Muy baja afecciónEn el Estado francés son más de 3.600 los casos de coronavirus de los que han informado las autoridades sanitarias. 79 personas han fallecido por esa pandemia.Ipar Euskal Herria es un territorio de muy baja afección. De acuerdo al último balance difundido ayer tarde por la Prefectura de Pirineos Atlánticos, al único caso dado a conocer a principios de semana, se han sumado otros cinco en las últimas horas, todos ellos situados en la costa labortana.Un médico de Bokale, Gilles Lassabe (70 años), que se contagió hace unos diez días en la consulta, ha sido puesto en cuarentena. Hoy ha testimoniado en redes que se encuentra bien.
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