Un blog desde la diáspora y para la diáspora

martes, 17 de mayo de 2016

Los Ecos de Ezkaba

Madrid continúa colocando vascos en el banquillo por el solo "delito" de trabajar en pos de la autodeterminación de Euskal Herria.

Tal como hace 80 años.

De ese enfermizo continuismo nos habla este reportaje dado a conocer por Gara:


El próximo domingo se cumplen 78 años de la huida del fuerte de San Cristóbal de 795 presos encarcelados por sus actividades políticas. Ayer, decenas de personas subieron hasta este punto para subrayar la necesidad de acabar con los juicios políticos. Lamentablemente, mañana empieza otro en la audiencia nacional.

Martxelo Díaz

Los grupos de Iturrama y Antsoain Libre fueron los encargados de organizar la marcha hasta el fuerte que domina el monte Ezkaba. Era la tercera edición. No en vano, dos de sus vecinos, Eneko Compains y Rosa Iriarte, serán juzgados, junto a otros siete compañeros, a partir de mañana en la Audiencia Nacional española por su actividad política.

Compains dejó claro que la elección del fuerte de San Cristóbal, empleado como cárcel para presos políticos durante el franquismo no había sido casualidad. «Este lugar es especialmente simbólico en Iruñerria. No es un lugar cualquiera. El próximo domingo se cumplirán 78 años de la histórica fuga de 795 presos políticos republicanos, la mayor de la historia de Europa. Es un hecho histórico que queremos recordar con orgullo, al igual que recordamos con orgullo a los protagonistas de aquella gran gesta», señaló.

«Quienes por nuestras ideas somos perseguidos hoy, queríamos rendir homenaje a esos cientos, miles, de anarquistas, comunistas, socialistas y abertzales; tanto a los de aquí como a los que vinieron a luchar desde fuera. Todos ellos vinieron a luchar y a entregar su vida por la más alta de las causas: la libertad. Por ello, los recordamos como héroes y les decimos ‘porque fuisteis somos y porque somos serán’», proclamó Compains, en medio de los aplausos de los congregados ante la verja de la vieja prisión.

El vecino de Iturrama lamentó que tanto hace 78 años como ahora se sigan persiguiendo ideas. «Nos contaron un cuento de hadas. Nos dicen que desde 1978 aquí ha habido democracia, pero bien sabemos que esa democracia es falsa. Es falsa porque no permite a los pueblos decidir; no les deja ser libres. Es falsa porque no garantiza a las personas lo mínimo para tener una vida digna (un empleo, una vivienda, sanidad y educación públicas). Y es falsa, sobre todo, porque persigue a los hijos e hijas de esta tierra por sus ideas», añadió.

En este sentido, además del juicio que comenzará mañana en Madrid, Compains recordó que esta misma semana 47 ciudadanos vascos han tenido que acudir a la Audiencia Nacional para ser procesados «por algo tan grave como trabajar por los derechos de los prisioneros políticos».

«Quienes los persiguen, seguramente irán de buenos católicos. Pero se les olvida que hasta la Biblia recoge como un deber sagrado el apoyo y la asistencia a los presos», destacó.

Junto a ello, Compains también hizo referencia al juicio al que será sometido a partir de mañana junto a ocho compañeros. «Seremos juzgados por nuestra militancia política. El 14 de setiembre de 2010 nos detuvieron. Y nos torturaron sin piedad durante cuatro y cinco días. A continuación, sufrimos la cárcel y la dispersión, durante dos años. Y ahora, tras estar cuatro años en libertad provisional, tenemos que hacer frente a elevadas peticiones de prisión, de entre nueve y quince años», recordó.

En las semanas previas, los imputados en este nuevo juicio político han acudido a numerosas instituciones, universidades, barrios y pueblos para exigir que acabe la injusticia que comenzó en 2010.

«En primer lugar, reclamamos el fin de los juicios políticos y la abolición de los tribunales y leyes de excepción. También exigimos que se reconozca la práctica de la tortura y se acabe la impunidad de las fuerzas armadas españolas. Y para conseguir todo esto, pedimos el compromiso y el apoyo de la sociedad», señaló.

«Basque Lives Matter»

En este sentido, explicó el motivo por el que han escogido el lema «Basque Lives Matter» en la campaña de difusión y denuncia de su juicio. Recordó la reciente visita de Angela Davis a Euskal Herria, en la que habló de su militancia comunista, del feminismo y de la lucha que llevan a cabo en EEUU frente a la violencia policial que sufren las comunidades negras.

«Su lema es ‘Black Lives Matter’. Las vidas de negros y negras importan. Reivindican así valores universales como el derecho a la vida, a la libertad o a la igualdad, pero lo hacen reivindicando también su particularidad. Son negros. Los pisotean por el color de su piel y contra eso se rebelan. Pues bien, nosotros decidimos importar ese lema y traerlo a Euskal Herria, pero modificado ‘Basque Lives Matter”. La vida de vascos y vascas importa. Reivindicamos valores universales: la libertad, los derechos civiles y políticos... pero desde nuestra particularidad. Y es que no nos persiguen por arte divino, sino por ser vascos. Por ser vascos y disidentes; rebeldes. Por pelear por la justicia social y por una Euskal Herria libre», explicó.

Junto a ello, Compains señaló que con la dinámica de los juicios políticos, el Estado «persigue que caigamos en el desánimo, que creamos que no hay salida ni solución».

«A quienes nos juzgarán a partir del martes y a quienes nos quieren ver entre rejas les decimos que no vamos a agachar la cabeza ni a bajar nuestros brazos. Y que vamos a aparecer allí como lo que somos: militantes de la izquierda independentista», anunció.

En este sentido, citó a un editor tafallés que señala que los militantes de la izquierda abertzale son «el corcho vasco». «Una y otra vez nos intentan hundir, pero al final siempre salimos a flote. Y no solo salimos a flote, sino que navegamos. Hemos construido el barco, tripulación no nos falta, experiencia tampoco. Por mucho que haya tormenta conseguiremos llegar a nuestro destino, la libertad», proclamó.

En la subida hasta la cima de Ezkaba de ayer, se demostró esa cualidad de «corcho». Unas 200 personas no dudaron en calzarse las botas, pisar barro y comenzar la ascensión al monte que domina Iruñerria. Y, además, hacer frente a las identificaciones de agentes de la Guardia Civil.

La presencia de los uniformados no agrió el carácter de los congregados, a los que esperaba un pintxo de txistorra y un trago de vino para recuperar fuerzas tras la ascensión, así como los bertsolaris de Iturrama e Iturrama Kantuz, que pusieron la nota musical.







°

No hay comentarios.:

Publicar un comentario