Recordando la gran traición por parte de los Aliados (Inglaterra, Francia y Estados Unidos) en contra de los pueblos español y vasco en su lucha contra el fascismo en general y el franquismo en particular, aquí les compartimos este extraordinario artículo dado a conocer en la página Rojo y Negro:
Anarquistas y vascos en la Segunda Guerra Mundial
Primera entrega: Orígenes del Batallón Libertad y del Batallón Gernika
Tras el desembarco aliado de junio de 1944 en la costa de Normandía en Francia, el curso de la Segunda Guerra Mundial comenzó a cambiar para la Alemania nazi, que trocó su expansionismo militarista por la retirada paulatina en todos los frentes de guerra. El avance de los soldados de los países aliados hizo retroceder hacia sus fronteras al ejército alemán, pero pequeñas zonas de la costa oeste francesa no pudieron ser conquistadas.
Bañadas por las frías aguas oceánicas y sitiadas en el frente de tierra por grupos de guerrilleros y resistentes, cada una de estas áreas se convirtió en un reducto fortificado (festung o fortaleza) que continuó en manos germanas hasta pocas semanas antes de finalizar la guerra en Europa.
Es el caso de la península del Médoc (Gironde, Aquitania), tierra de pinares y viñedos rodeada por un litoral de dunas y playas. En su extremo norte de Pointe de Grave, en las áreas fortificadas de la costa atlántica y en las de la desembocadura del Estuario de la Gironde, 4.000 soldados de la beligerante Alemania resistieron durante meses instalados en el sólido sistema defensivo de la Festung Gironde Sud (Fortaleza Gironda Sur). Su estratégica posición, a escasos kilómetros de la importante zona portuaria de la ciudad de Burdeos -en la desembocadura conjunta de los ríos Garonne y Dordogne- y su inexpugnable asentamiento en el extremo norte de la península del Médoc (rodeada de agua en sus dos terceras partes) preocupó seriamente a fuerzas francesas, pero la escasez de armamento impidió el ataque a las posiciones enemigas (asentadas en un centenar de puntos fortificados rodeados de alambradas y campos minados).
Sería en la primavera de 1945 cuando se desencadenase la ofensiva definitiva contra la guarnición alemana. Estuvo a cargo de la recién creada Brigada Carnot del coronel Jean de Milleret (alias Carnot), unidad militar en la que se alistaron un heterogéneo grupo de tropas coloniales de nivel más bajo que las de 1ª línea, junto a fogueados combatientes -antiguos guerrilleros la mayoría- franceses y voluntarios de otras nacionalidades.
Entre estos últimos se encontraban cientos de exiliados antifranquistas encuadrados en dos batallones de infantería: el Batallón Gernika, liderado por Kepa Ordoki, estaba formado por vascos peninsulares de variadas tendencias ideológicas; y el Batallón Libertad, al mando del comandante Santos y compuesto mayoritariamente por anarquistas exiliados en territorio francés con experiencia militar en la Guerra Civil Española y en el maquis (o maquisard, nombre que recibió la guerrilla en el país vecino).
Estas agrupaciones de combatientes casi desconocidas -sobre todo la libertaria- tienen la peculiaridad de haber formado parte, tras su pasado guerrillero, de las fuerzas regulares francesas en Francia continental. Además, el grupo de Santos es una de las pocas unidades de combate de composición mayoritariamente ácrata que lucharon bajo disciplina militar en la Segunda Guerra Mundial y la inicial brigada de Ordoki es el único caso conocido de batallón de recluta exclusivamente vasca enrolado en el ejército francés.
La historia de ambos batallones de infantería la contamos en este informe de la investigación que hemos realizado, en especial los datos relativos a la unidad de combate ácrata. El enlace para la descarga se encuentra al final del texto. Lo hemos dividido en varias entregas a causa de su extensión (más de 100 páginas de textos e ilustraciones), por lo que ahora encontrarás la Primera Entrega: Orígenes en un archivo descargable (pdf).
Además hemos puesto un enlace a una serie de vídeos (youtubes) rodados en los escenarios de la península del Medoc, que proseguirán en semanas próximas mostrándonos el entorno defensivo nazi en esta parte de la costa girondesa, así como lugares en que se produjeron combates y donde se encuentran aún las construcciones de hormigón que atacaron -junto al resto de las tropas francesas- las fuerzas de infantería libertaria y vasca. Visitaremos una veintena de las más de cien edificaciones militares alemanas que fueron construidas durante la guerra, conservadas en este antiguo frente de 25 km. de extensión por 20 km. de profundidad que conforma un paisaje de belleza agridulce, ensangrentado por estos vestigios que nos hablan de combates y muertes.
Vamos, pues, a revivir el trayecto vital de unos antifranquistas que durante su exilio en Francia se organizaron en agrupaciones guerrilleras para hostigar al ejército invasor y a las fuerzas del colaboracionista Gobierno de Vichy. La historia de cómo vascos de variadas ideas políticas y anarquistas acérrimos curtidos en la lucha antifascista pasaron a integrarse en el ejército regular francés surgido tras la Liberación presenta muchas lagunas, pero con los escasos datos disponibles hemos querido perfilar la semblanza de estos maquis reconvertidos en unidades de infantería. Un caso curioso en la historia de los exiliados peninsulares en la Segunda Guerra Mundial que hemos plasmado en esta investigación.
Salud y LIBERTAD.
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