Un Camino Plural

Naiz trae a nosotros la crónica de la jornada solidaria por los presos políticos vascos que marcará un hito.

Ante la imposibilidad de repetir la movilización multitudinaria que se ha vuelto tradicional en Bilbo -y ahora también en Baiona al norte del Bidasoa- debido a las estrictas medidas sanitarias dictadas por la pandemia del SARS CoV-2, el pueblo vasco se ha multiplicado en docenas de localidades para arropar no solo a los represaliados hoy en celdas diseminadas por la geografía de los estados ocupantes sino, principalmente, con sus familiares y allegados.

Un éxito monumental si además se toma en cuenta las inclemencias climatológicas derivadas de Filomena.

Aquí el reporte:

238 plazas vascas empujan por los presos: «Queda por recorrer, pero el camino existe»

238 localidades vascas, de modo simultáneo, han reflejado el clamor por soluciones para los presos, en plena pandemia y pese al temporal. Sare ha agradecido la movilización y ha llamado a «seguir avanzando en el camino hacia casa, hacia la convivencia y la paz».

En un comunicado conjunto que ha sido leído en los 238 pueblos que se han movilizado este sábado tarde por los derechos de los presos, la red ciudadana Sare ha remarcado que «hoy estamos aquí porque todavía queda camino por recorrer, pero también porque ese camino existe».

Las movilizaciones, descentralizadas esta vez por la crisis sanitaria y realizadas además entre temperaturas gélidas y en algunos puntos nieve, han reflejado la extensión de la demanda de soluciones para la cuestión carcelaria. Comenzando por el fin del alejamiento y llegando hasta las excarcelaciones alargadas al infinito por la Ley 7/2003.

La pluralidad evidenciada ha sido mayor que nunca; como muestra principal, el acto del mediodía en el Palacio Euskalduna de Bilbo, donde Sare se ha rodeado de todos los principales sindicatos, de fuerzas políticas como PNV, EH Bildu y Podemos, y de otras caras referenciales de la sociedad vasca y también la cadena.

Algo similar ha ocurrido en la cadena humana de Baiona (en la imagen), reflejo de unidad política y social que tiene ya años de recorrido en Ipar Euskal Herria, y que ha reunido a 1.400 personas con el impulso de Bake Bidea y Artesanos por la Paz.

En Iruñea y Gasteiz se han formado columnas que han confluido en el centro de la ciudad. En Bilbo se han manifestado bajo la lluvia y en Donostia también con temperaturas inusualmente bajas.

Al valorar el momento actual, el mensaje de Sare leído en esos 238 años ha calificado como «importantes para la resolución» los cambios que se han dado en los estados español y francés últimamente. «En Francia, la libertad condicional de Xistor Aranburu ha generado nuevas esperanzas, ya que se ha superado el bloqueo impuesto por la fiscalía. En España, los traslados y los acercamientos también son una muestra de cambio de postura», ha considerado.

Aunque estos pasos «no son suficientes», la red constata que «es posible, que hay una vía, y nosotras y nosotros queremos aprovechar esta vía para convertirla en permanente».

«Cada cual con sus ideas»

La plataforma ciudadana ha querido agradecer a los que, «pese a todas las dificultades», han acudido también este año a esta movilización y ha felicitado asimismo a «todas esas personas que habéis estado organizando esta movilización pueblo a pueblo». «Hoy hemos creado una magnífica imagen a lo largo y ancho de Euskal Herria», ha añadido.

Ha recordado que, en estas fechas, todos los años «nos hemos juntado miles y miles de personas en Bilbo», pero este año «todas esas personas nos hemos movilizado en nuestros pueblos, por un lado, para dejar atrás el 2020, un año inusual, difícil de creer y tan duro para todas y para todos y, por otro, para dar inicio al 2021».

En la capital vizcaina el mensaje ha sido leído por la abogada Amaia Goirigolzarri y el exrector de la UPV/EHU Iñaki Goirizelaia. «Aquí estamos, un año más, en defensa de las mismas reivindicaciones, sin La Casilla, pero en la plaza de nuestro pueblo. Hemos salido a la calle bajo el lema ‘Bidea Gara’. Cada cual a su manera. Cada cual con sus ideas, con sus sentimientos y con sus vivencias, pero todas y todos en el mismo camino. En el camino hacia casa, hacia la convivencia y hacia la paz», ha subrayado Sare.

Además, ha señalado que es «motivo de alegría» ver cómo estos últimos años «muchas personas se han unido para trabajar en común; ver cómo se han entendido, se han escuchado y han hablado entre ellas».

Así, ha recordado que «se han dado muchos pasos tomando como punto de partida la empatía y los derechos humanos. Y a la pluralidad de vivencias de esas personas hay que añadirle la aportación que suponen los acuerdos alcanzados a nivel sindical, institucional, social y político».

También, ha apostillado, se han escuchado voces favorables al cambio «en algunas personas que han sufrido de manera muy directa el conflicto y ha quedado manifiesto nuestro deseo de convivencia, así como nuestro deseo de seguir avanzando como pueblo».

Para ello, sin embargo, Sare cree que es imprescindible «poner fin de manera definitiva a la política penitenciaria de excepción», ya que «no se puede avanzar sin cambiar esta situación que sigue generando tanto sufrimiento».

«No se puede avanzar sin modificar la política de alejamiento que castiga a las familias y, sobre todo, a niñas y a niños y a las personas de avanzada edad. No se puede avanzar manteniendo en la cárcel en condiciones inhumanas a las personas presas que padecen enfermedades graves o negando a las presas y a los presos la progresión de grado establecida, cuando es esa progresión la que posibilita el proceso de vuelta a casa», ha añadido.

Seis peticiones

En algunos sitios se ha optado por manifestaciones; en otros, por concentraciones o fotos de grupo. No han faltado actividades culturales, desde el pintado de murales que recrean la realidad carcelaria a actuaciones musicales o bertsos. Cada localidad ha dado el formato deseado a esta cita marcada por la pandemia. El mal tiempo ha sido escollo pero no traba insalvable; como ha ironizado por la mañana Joseba Azkarraga recordando que también la cita en los montes de octubre tuvo que suspenderse por otro temporal, «Sare y el tiempo no nos llevamos bien últimamente».

A las movilizaciones Sare ha traído seis peticiones «que queremos abordar dentro de ese camino». En primer lugar, ha solicitado que se traiga a Euskal Herria a las presas y a los presos vascos, poniendo fin a la política de alejamiento, para dejar atrás el castigo añadido impuesto a las familias.

Además, ha exigido que se posibilite a todas las presas y presos la opción de la progresión de grado establecida, para que pueden hacer el «proceso de reinserción y de vuelta a casa al que tiene derecho cualquier persona presa».

También ha emplazado a que se traiga a casa tanto a las personas presas con enfermedades graves, para que puedan «recibir la atención que necesitan con el apoyo de sus familias y bajo el seguimiento de personal sanitario de confianza», como a las de avanzada edad, «dando prioridad a su salud y a su derecho a la vida».

Otra petición importante ha girado en torno a los «niños y niñas de la mochila» que tienen en la cárcel a su madre, a su padre o ambos, para los que ha pedido que se respete el derecho a estar juntos. «Y que se tomen medidas para garantizar el derecho que tienen las personas presas para ser padres y madres», ha añadido.

Por último, ha instado a tener en cuenta los años de condena cumplidos en el Estado francés dentro del cumplimiento impuesto en el español, como determina la directriz europea incumplida por Madrid.

Se trata de peticiones «básicas», ha explicado la red ciudadana, las cuales se deben desarrollar «junto con los pasos que estamos dando dentro del camino hacia la convivencia».

«Hoy hemos dado otro paso dentro de ese camino trazado. Hoy, nos hemos reunido miles de personas pueblo a pueblo; personas con diferentes vivencias, de pensamiento diferente; cada cual con nuestro sufrimiento y con nuestras esperanzas. Pero todas con el mismo deseo y objetivo: avanzar en el camino. Avanzar en el camino hacia casa, hacia la convivencia y hacia la paz», ha concluido.

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