'Sorginak! - ¡Brujas!'

Desde las páginas del Diario Vasco traemos a ustedes la reseña de una exposición artística que pone sobre la mesa el tema de la persecución a la que fueron sometidas las mujeres en la Edad Media, especialmente, en este caso, lo acaecido en territorio vasco.

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Arte  y feminismo sobre la persecución de las brujas

Exposición. 'Sorginak! - ¡Brujas!', promovida por la asociación EmPoderArte, podrá verse en el palacio Aranburu hasta el 9 de enero

E Arandia

Arte y feminismo se unen en la nueva muestra '¡Brujas! - Sorginak!' que presenta el palacio Aranburu. Organizada por la Asociación Internacional de Mujeres Artistas EmPoderArte e impulsada por el Ayuntamiento de Tolosa y el Departamento de Igualdad como parte de la programación del Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, estará abierta hasta el 9 de enero de 2021.

La exposición, comisariada por Sara Beiztegi, Miren Atxaga y Estefanía Ocampos, fue inaugurada a finales de noviembre, y permanecerá abierta en la planta principal del palacio Aranburu hasta el 9 de enero del próximo año. Inició su andadura el pasado mes de febrero en Donostia, pasando por Durango recientemente.

'Sorginak! - ¡Brujas!' reflexiona sobre las atrocidades cometidas entre los siglos XV y XVIII en Europa en lo que se llamó 'caza de brujas', cuyas víctimas cifran en 250.000, y que todavía, tal y como afirman sus participantes, se percibe de manera velada o evidente, en el imaginario colectivo y en muchas actitudes hacia las mujeres.

La muestra aúna la obra de 51 mujeres artistas, de las cuales ocho son de Tolosaldea, quienes denuncian las persecuciones, torturas y muerte de miles de mujeres que durante la historia han sido acusadas de brujería. Son mujeres, explican, «que se resistieron y no quisieron aceptar el mandato patriarcal de subordinarse a un varón, de procrear y cuidar; mujeres que ejercían como sanadoras, hechiceras, parteras. Mujeres incómodas, alejadas de la protección del varón. Fueron repudiadas, deshumanizadas, acusadas de practicar la magia negra, de tener un apetito sexual insaciable y de ser aliadas del diablo. Nos encontramos ante la historia de nuestro pasado y de nuestro presente, de la persecución sistemática de las mujeres y de sus elecciones vitales cuando no encajan en el sistema patriarcal, o cuando no hacen lo que se espera de ellas», añaden.

Se trata de una persecución que llegó hasta Euskal Herria y que, aunque en un contexto diferente las artistas reivindican que en su esencia no puede darse por «erradicada». «Fueron mujeres acusadas de brujería, mujeres que se resistieron y no quisieron aceptar el mandato patriarcal de subordinarse a un varón, de procrear y cuidar; ejercían como sanadoras, hechiceras, parteras. Mujeres incómodas, alejadas de la protección del varón. Fueron repudiadas, deshumanizadas, acusadas de practicar magia negra, de tener un apetito sexual insaciable y de ser aliadas del diablo. Nos encontramos ante la historia de nuestro pasado y de nuestro presente, de la persecución sistemática de las mujeres y de sus elecciones vitales cuando no encajan en el sistema patriarcal, o cuando no hacen lo que se espera de ellas», añaden.

Con el objetivo de «denunciar y reflexionar a través de sus obras sobre la persecución, la tortura y la muerte de miles de mujeres», las artistas partieron de la obra 'Calibán y la bruja. Mujeres, cuerpo y acumulación originaria' de Silvia Federicci, publicado en 2004. Esta profesora y activista feminista italiana relaciona la persecución de estas mujeres conocidas por el apelativo de 'brujas' con la implantación del sistema capitalista-patriarcal, en cuyos parámetros de control de la sociedad y la producción no encajaban su vida y sus valores.

Desde 2014 EmPoderArte realiza exposiciones dando visibilidad a las mujeres dentro del mundo del arte, reclama la igualdad entre hombres y mujeres, y denuncia la violencia machista. La asociación está compuesta por un nutrido grupo de mujeres artistas de diversas disciplinas y originarias de diferentes lugares del mundo. Definen que el arte, en todas sus manifestaciones es, el medio que utilizan para la transmisión de sus valores tomando como base el feminismo como la ideología de la que «beben» en todas sus líneas de actuación. A través de sus muestras y obras, denuncian y reflexionan sobre la persecución, la tortura y la muerte de miles de mujeres.

 

 

 

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