Desde las páginas de Gara traemos a ustedes este artículo en el que se reseña la comparecencia pública por parte de los cinco integrantes de Askapena que han sido señalados por Madrid:
Un centenar de personas arroparon ayer a los cinco miembros de Askapena, detenidos en 2010 tras una redada y para quien la Fiscalía del Estado pide ahora penas de seis años de cárcel, además de la ilegalización de otros colectivos. «Es, simplemente, inadmisible», declararon, al tiempo que reafirmaron su compromiso por su proyecto político y por dar voz a quien Madrid intenta acallar. A falta de fecha para el juicio, también anunciaron movilizaciones de denuncia.Oihane LarretxeaArropados por un centenar de personas, Walter Wendelin, Gabi Basañez, David Soto, Aritz Ganboa y Unai Vázquez, los cinco miembros de Askapena para los que la Fiscalía del Estado español ha solicitado una pena de cárcel de seis años, comparecieron ayer en Donostia para decir «ya basta», al tiempo que reafirmaron su compromiso con Euskal Herria. Una lucha que no ha flaqueado, más bien todo lo contrario. «Se equivocaron cuando pensaron que nos tenían contra las cuerdas. Y se equivocan si piensan que en este nuevo camino hemos perdido capacidad para lograr conquistar las libertades y derechos que como pueblo y como ciudadanos nos corresponden».Al margen de la solicitud de penas, el «salto cualitativo» de la Fiscalía, en su opinión, es la petición de ilegalizar colectivos como Askapena, Askapeña, Elkar Truke, o Herriak Aske. «es, simplemente, inadmisible», consideraron. «Queda en evidencia que el Estado español sigue con su ofensiva en contra de nuestro pueblo [...], en contra de los que defendemos un proyecto internacionalista para nuestro pueblo».A la espera de que salga la fecha del inicio del juicio que tendrá lugar en la Audiencia Nacional, anunciaron que llevarán a cabo movilizaciones de protesta para denunciar lo que creen un intento de «torpedear la labor internacionalista que este pueblo realiza desde hace décadas para romper con el silencio que ellos tratan de imponer en el exterior de sus fronteras».El anuncio de la petición exacta de condenas llega cuatro años después de que una redada se saldara con ocho detenciones. Echando la vista atrás, expresaron que ha quedado demostrado que todo se trató «de una gran mentira», al igual que «los titulares y noticias» publicadas entonces, así como «las falsedades» vertidas desde el Ministerio español del Interior con la estrategia de mandar un claro mensaje: «la única salida es la cárcel o la redención».Si bien consideran que el fin de aquella redada era «castigar a la izquierda abertzale», creen que el escrito de la Fiscalía ha dejado en evidencia que Madrid escondía tras aquello «algo más perverso si cabe»: «silenciar a cientos de brigadistas, silenciar a cientos de testigos directos de los crimenes del Estado español y sus aliados internacionales».Lo que está en juego«No vamos a admitir -advirtieron- que nadie ponga límites a nuestra militancia política». Consideran que, más allá de la libertad de Wendelin, Basañez, Soto, Ganboa y Vázquez, está en juego «mucho más». «Como parte del movimiento popular que somos, y como miembros de la izquierda independentista vasca, vamos a ser un instrumento para parar al Estado», dijeron. Así, Askapena emplea las más de cien páginas en las que la Fiscalía ha recogido sus argumentos para emprender una fase de compromiso para que no acallen su voz.
Un proyecto solidario y revolucionario que nació hace 28 añosLa organización internacionalista vasca Askapena nació en 1987 con el fin de trabajar la solidaridad en dos sentidos: la de Euskal Herria hacia otros pueblos y la de otros pueblos del mundo por la liberación de Euskal Herria. Según explican desde Askapena, «no entendemos la liberación de nuestro pueblo y tampoco la podemos llevar a cabo sin trabajar la solidaridad con los pueblos en lucha contra el imperialismo. Los pueblos necesitamos ayuda y ternura mutuas: la solidaridad de ida y vuelta». También participa en el movimiento contra la globalización.
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