La solidaridad del pueblo catalán para con el pueblo vasco ha quedado plasmada de nuevo.
Miren lo que nos reporta Naiz:
La mayoría de la cámara catalana ha presentado hoy una declaración de apoyo al proceso de paz de Euskal Herria. La iniciativa, promovida hace un año por el Foro Social Permanente, hace hincapié en reconocer a todas las víctimas del conflicto y exigir el fin de la política de dispersión de los presos y presas políticos.Àlex RomagueraLa paz no se limita a la ausencia de violencia. Implica reconocer el daño causado y generar las condiciones para que toda la pluralidad social se pueda expresar con respeto y en pie de igualdad. Queda un largo trecho a recorrer hasta desconstruir todas las violencias que ha generado el conflicto; un compromiso que exige gestos y muchos compañeros de viaje, como los recabados en la declaración aprobada en la junta de portavoces del Parlament de Catalunya.La declaración, firmada por cinco grupos de la cámara (JxCat, ERC, PSC, Catalunya en Comú y la CUP), «pretende acompañar a la sociedad vasca en su apuesta por la libertad, el reconocimiento de su diversidad y la paz». Así lo ha manifestado Roger Torrent, presidente del Parlament, para quien «la política tiene la responsabilidad de contribuir a promover el diálogo y facilitar una convivencia democrática».El acto, al cual ha asistido la presidenta del Parlamento de Gasteiz, Bakartxo Tejeria, y representantes de los partidos que han consensuado la declaración, es fruto de varios encuentros que el Foro Social Permanente ha impulsado con instituciones, actores políticos y entidades sociales de Catalunya a raíz del desarme de ETA en abril de 2017, y su posterior autodisolución en mayo de 2018.Agus Hernán, portavoz del Foro, ha recordado que desde esta fecha ha habido numerosos actos y reuniones en el Parlament, el Ayuntamiento de Barcelona y con entidades que han ensanchado la «ventana de oportunidades» que se ha abierto en Euskal Herria.Entre estas entidades Hernan ha citado FundiPau, la Federación Catalana de ONG y el Institut Català Internacional de la Pau (ICIP), cuyo presidente, Xavier Masllorens, ha apostado por «profundizar en iniciativas de todo tipo con el fin de transformar la violencia en un escenario de paz», pues según ha dicho «las recetas fáciles a situaciones complejas sólo hacen que alimentar la intolerancia y el fascismo». Igual que Masllorens, Hernán ha alertado de que «aún hay muchos sectores en el Estado español dispuestos a obstaculizar la paz y alimentar la lógica revanchista de vencedores y vencidos».Todas las intervenciones han coincidido en destacar también el papel de aquellas víctimas que, con su actitud de respeto y defensa de la paz, empujan a avanzar en el diálogo y a cicatrizar las heridas que ha dejado la violencia. En nombre de ellas, Rosa María Cabré, hija de una víctima en el atentado que ETA cometió en Hipercor en agosto de 1987, ha expresado que «el odio y la venganza nunca ha servido para alcanzar la paz», razón por la cual ha abogado por que «todas las víctimas, las de ETA, los GAL o las cometidas por las fuerzas policiales del Estado, seamos reparadas». En este sentido, la declaración hace referencia a promover la cultura de la paz para garantizar la no repetición, reconocer el derecho a la verdad, la justicia y la reparación para todas las víctimas y el acercamiento de los presos y presas a las cárceles vascas.El acto ha terminado con un minuto de silencio en homenaje a todas las víctimas, musicado por el violoncelista Quim Gorgot-Palau, que ha interpretado "El cant dels ocells", el himno que Pau Casals inmortalizó en 1971 ante las Naciones Unidas como un canto a la paz.
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