Cinco Entre Veinte

Inicia la temporada futbolera en el estado español y Gara nos prodiga con esta editorial:

Una Liga con muchos puntos por ganar

Estas semanas ETB ha reprogramado un reportaje especial sobre la mítica tarde de 1975 en que Iribar y Kortabarria sacaron juntos la ikurriña en Atotxa y dieron un paso definitivo hacia su legalización. Cinco años después, la Real ganaba dos ligas consecutivas, y el Athletic le tomaba el relevo con otras dos. La capacidad del fútbol de catalizar alegrías e incluso acelerar cambios políticos queda fuera de duda evocando aquellos tiempos.

Qué duda cabe de que las cosas han cambiado mucho desde entonces, tanto en lo político como en lo deportivo. Hoy es una quimera pensar que algún club vasco puede ganar la Liga, pero frente a las tentaciones de la nostalgia hay que recordar que aquella competición la jugaban dos-tres equipos vascos y ahora son cinco. Esta competición, la segunda con más proyección mediática del planeta fútbol tras la Premier, arrancará mañana teniendo en la parrilla de salida a Alavés, Athletic, Eibar, Real Sociedad y Osasuna, cinco entre 20, un cuarto del total. El talento está demostrado en el campo y también en los banquillos, donde se da otra circunstancia casi irrepetible, con cinco técnicos vascos (y euskaldunes): Asier Garitano, Gaizka Garitano, José Luis Mendilibar, Imanol Alguacil y Jagoba Arrasate.

Hay más buenas noticias en este arranque. Como este editorial había planteado varias veces, esta vez sí los cinco clubes vascos han consensuado una política conjunta de precios especiales que potencie los derbis e incentive el encuentro entre aficiones vascas; habrá 20 fechas para disfrutar, comenzando por un Osasuna-Eibar en la segunda jornada y un Athletic-Real Sociedad en la tercera. Queda claro que, sin perjuicio de la legítima pugna deportiva, hay margen de sobra para este tipo de sinergias. También para seguir fomentando juntos la igualdad con el impulso al fútbol femenino, tras el relevante salto dado al pasado curso, o para avanzar hacia la integración con la incipiente Liga Genuine. Los éxitos deportivos ayudarían también al reto, ahora enquistado, de la oficialidad de la selección vasca. Hay muchos puntos por sumar en esta Liga.

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