Desconocemos si el eurodiputado Mark Demesmaeker al momento de cuestionar a Frans Timmermans con respecto a la represión franquista en Catalunya estaba al tanto de la sentencia dictada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos localizado en Estrasburgo con respecto a los malos tratos recibidos por los presos políticos vascos Igor Portu y Mattin Sarasola, pero de que tiene razón en cuestionar hasta cuándo gozará Madrid del cheque en blanco otorgado por Ike Eisenhower por los servicios prestados en contra de la Unión Soviética, tiene razón.
Les invitamos a leer esta nota publicada en El Nacional:
El eurodiputado flamenco Mark Demesmaeker ha preguntado a la UE, en un artículo en el diario belga HLN, "hasta cuándo se permitirá a España vulnerar los derechos humanos".Demesmaeker recoge muchos casos de vulneración de los derechos humanos por parte del Estado español desde casos vascos a la situación de los presos políticos catalanes."No hay duda de que las sanciones que se han impuesto a Oriol Junqueras, el vicepresident de la Generalitat escogido democráticamente, no son proporcionales. A finales del año pasado, concedió una entrevista desde su celda en plena campaña electoral, y fue castigado con algunas noches de aislamiento. ¿Es justo señor Timmermans (comisario europeo de Derechos Fundamentales)?", se pregunta.El eurodiputado recuerda que los presos políticos catalanes están encarcelados lejos de sus familiares. "La mujer de Jordi Cuixart ha recorrido 24.000 kilómetros con su hijo, en los últimos 130 días, para visitar a su marido. Las visitas no son nada fáciles, y como diputado al Parlamento europeo, a mí incluso se me negó una visita", ha apuntado.Demesmaeker asegura que los gobernantes españoles "están humillando a sus opositores políticos" y los privan de sus derechos fundamentales. "Esta política forma parte de una tradición castellana centenaria, que recuerda las prácticas de intimidación del régimen franquista, donde se silenciaba a los enemigos políticos", ha añadido.Se queja en este sentido de que "las actuales atrocidades" están siendo escondidas por "la élite de la UE". "El grupo del Partido Popular Europeo (democristiano), un poderoso club de amigos al que pertenece el PP español, ha cerrado filas y ha dejado hacer al primer ministro Rajoy", ha manifestado. El eurodiputado insiste en que actúan así a pesar de las recientes críticas de Amnistía Internacional, las Naciones Unidas y Human Rights Watch."Normalmente estos organismos denuncian las violaciones de los derechos humanos en países como Rusia y Turquía. Pero este año le toca en España, de forma vergonzosa para un miembro de la UE", concluye.
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