Le hemos estado dando seguimiento al tema de la violencia en contra de las mujeres en general y los feminicidios en particular. El caso de La Manada ha sido el hilo conductor de nuestras más recientes publicaciones, pero hoy les traemos esta nota desde un México desangrado por la violencia estatal, tanto institucional como paraestatal.
En ese tenor, les compartimos este texto publicado en la página de Facebook titulada La Correctora:
El día de ayer, tres niñas de 10, 11 y 12 años fueron atacadas sexualmente y una de ellas asesinada en Ciudad Juárez, Chihuahua.Mientras que no se ha confirmado ni descartado que fuera más de un hombre (como informan algunos medios), una de las víctimas aportó datos de las características de un agresor mientras que la mayor de ellas fue asfixiada y la otra permanecía inconsciente.Y los medios, como ya es costumbre, minimizan el gran problema que representa la violencia y el abuso de menores en el país a nivel mundial y además buscaron (una vez más) la manera de culpar a alguien que no sea el asesino/violador, en este caso a los padres de las niñas.El 29 de marzo de 2016, el Pleno del Senado de la República aprobó el Dictamen de las Comisiones Unidas de Derechos de la Niñez y de la Adolescencia y de Estudios Legislativos que se formula en relación de la Minuta con Proyecto de Decreto por el que se declara el día 19 de noviembre de cada año "Día Nacional contra el Abuso Sexual lnfantil".Dentro de las consideraciones del dictamen se señaló que de acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en 2016, México ocupa el primer lugar a nivel mundial en abuso sexual, violencia física y homicidios de menores de 14 años. Por lo que alrededor de 4.5 millones de niñas y niños son víctimas de abuso sexual en nuestro país y Chihuahua ocupa el segundo lugar de abusos sexuales a menores y el primero en producción pornográfica infantil.Y aunque este caso fue la excepción, los datos de la OCDE también señalan que las niñas y niños son violentados y agredidos en los lugares donde deberían estar mejor protegidos. Gran parte de las agresiones sexuales son perpetradas por personas que la niña o el niño conocen. Y el 80% de los casos de abuso sexual infantil se cometen en casa, por un familiar. Sobre ello, estas cifras establecen que en México en el 27% de los casos el agresor es el padre o figura paterna del menor, en 18% el abuelo, el 16% un tío o conocido y el 12% un hermano mayor.
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