No Acabaron con Egin

Desde La Haine traemos a ustedes este texto inspirado en la gesta del diario vasco Egin:

Egin

Borroka Garaia

Hay una vieja y no se si muy conocida tradición teóricamente cristiana, aunque vete a saber sus orígenes reales teniendo en cuenta que el cristianismo en Euskal Herria (y en todas partes) transfiguró y manipuló las costumbres paganas incluso mezclando al pobre Olentzero con un tal Jesús, en la que uno de los días principales de celebración pagana se “bendice” un kurrusku de pan y después se guarda, y cuenta la leyenda que durante todo el año hasta el siguiente 25 de diciembre ese trozo de pan se mantendrá incorrupto y no se deteriorará.

No se si será por influencia de haber mantenido esa tradición pese a no bendecir nada y ser ateo practicante pero el caso es que el 15 julio de 1998 el periódico que entró por la puerta de mi casa ahí sigue guardado. Incorrupto y no deteriorado. Hoy lo he vuelto a abrir para echar un vistazo.

Aznar y el PNV seguirán juntos toda la legislatura. Barrionuevo dice que no hizo daño a Marey. Los procesados defienden el servicio a España. Gestoras llama a mantener la presión social. HB insta al PNV a hacer más por los presos. Iñaki Arakama condenado a 33 años por la muerte del jefe de los miñones. Sigue la disputa por los pactos. Una veintena de ertzainas pide más medios para escoltar a los cargos del PP.

Atacado con cócteles molotov el gobierno militar en Nafarroa. Jarrai pide que se tenga en cuenta el ejemplo Irlandés. Landa y Erkizia multados por una concentración no comunicada. Encuesta de Lakua: Juventud independentista y de izquierdas en la CAV. Los militares caen mal. Usurbil cita del intsumisio eguna …

El 16 de julio de 1998 ya no aparecería ese periódico. Básicamente se lo cargaron entre el PPSOE y el PNV mano a mano con la inestimable ayuda de jueces facciosos y un ejercito de policías no menos facciosos.

Siendo muy jovencito y gracias a Egin descubrí a uno de los, entre otras cosas, mejores críticos políticos que ha dado este país, aunque en ese momento no tuviera ni idea de quién era pues siempre escribía bajo pseudónimo. De la misma forma que el estado español acabó con Egin, también acabó con su vida con la ayuda de unos pistoleros un 20-N. Años antes también había sido asesinado el corresponsal de Egin en Iparralde, uno de los fundadores del periódico, cuando se dirigía a entregar una crónica y unas fotos de una movilización popular.

Ayer salió a la calle el último director de Egin tras permanecer largos años en los agujeros del estado. Todavía quedan algunos periodistas dentro de las crueles cárceles españolas.

Pese a todos los asesinatos, secuestro del periódico, torturas, amenazas y cárcel. Pese a lo ocurrido también con Egunkaria, Ardi Beltza, Kale Gorria, Egin Irratia … o con Basque Red Net, Euskal Herria Journal, La web de la Asociación Contra la Tortura, Apurtu, Gazte Sarea, Ateak ireki, Burlata herria y tantos otros más … pese a saber que la libertad de prensa y expresión en Euskal Herria es pura ciencia ficción, ya deberían ellos saber a estas alturas que «Seguimos, seguiremos».

Egin no era un mero periódico sino mucho más. Precisamente por ese “mucho más” nunca acabaron realmente con él.

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Texto completo en: https://www.lahaine.org/eU7r

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