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jueves, 27 de noviembre de 2014

Esto (No) Sucedió en Cuba

Les compartimos este texto que nos ha sido enviado por correo electrónico:


Si fuera en Cuba...

José Manzaneda
22.000 personas desaparecidas en México, 10 millones en extrema pobreza  en EE.UU., 200 líderes de izquierda asesinados en Honduras: ¿hablamos de problemas en Cuba?
Son noticia las movilizaciones en México por los 43  estudiantes desaparecidos, hace un mes, en un crimen que apunta a autoridades  locales, fuerzas policiales y narcotraficantes. En la búsqueda, se han hallado 9  fosas comunes, con decenas de cadáveres de otras personas asesinadas. Ya hay más  de 22.000 personas desaparecidas en México. Pero no hemos leído un solo  editorial de la gran prensa internacional que hable del fracaso del modelo  político y económico de aquel país. ¿Se imaginan que en Cuba hubiese no 22.000,  sino siquiera una sola persona desaparecida?

Leemos un reportaje del diario  español El País sobre la violencia en Honduras. Es la nación del mundo con más  asesinatos, reconoce. Sin embargo, y a diferencia de cuando aborda el tema de la  violencia en Venezuela, el diario analiza fríamente los datos. No habla de que  sean “cifras de guerra civil” o de que exista una crisis de gobernabilidad. Y  menciona fenómenos de violencia extrema en las propias escuelas de Honduras, que  en un país como Cuba serían, sencillamente, ciencia ficción. Pero la solución no  es que el sistema educativo hondureño aprenda algo del cubano. La receta que  propone El País es un proyecto financiado por el Banco Mundial, llamado  “Municipios más seguros”, que podría extenderse –nos dice- a todo el país. Si  quedan fondos, claro está.

Por cierto, El País y otros grandes diarios  mantienen una férrea cortina de silencio sobre los asesinatos, en los últimos  cinco años, de 200 dirigentes campesinos, sindicales y de izquierda en Honduras.  El último, en agosto: el de la fundadora del partido Libre Margarita Murillo.  ¿Se imaginan no 200, sino que uno solo de los llamados “disidentes”, pagados por  EE.UU., hubiera sido asesinado en Cuba?

Hace unas semanas moría, en la cárcel  de Dakhla, otro preso político saharaui, Hassana El Wali. Los grupos de  solidaridad denuncian que la insalubridad en la prisión y la falta de atención  médica a su diabetes serían la causa de su muerte. Ningún gran medio español se  ha hecho eco de la noticia. Como tampoco de su detención –y posterior tortura  por la policía marroquí- en el año 2012. 

¿Recuerdan, por el contrario, cuántas  portadas ocupó la muerte de un solo preso cubano, hace unos años?.

Hablando  de cárceles: el mes pasado veíamos unas curiosas imágenes grabadas en Colombia.  Un grupo de presos era custodiado por la policía en un parque infantil de  Bogotá, debido a la falta de espacio en las cárceles, cuyo nivel de hacinamiento  es, según el propio Gobierno, del 58%. ¿Se imaginan la carga condenatoria que  habrían añadido a esta noticia si la escena hubiera sido grabada en La  Habana?

“Unos diez millones de personas subsisten en EE.UU. con menos de dos dólares diarios”, leemos en medios europeos. Dos dólares diarios que, en EE.UU, significan la imposibilidad de comprar alimentos, pagar un techo, incluso tener  asistencia médica. Y que abocan a la pobreza extrema, a la exclusión social y,  en muchos caos, a la muerte. No leemos comentario alguno, sin embargo, que  defina esta situación como el fracaso del sistema capitalista en el país más  rico del mundo. Curiosamente, esos mismos medios nos recuerdan, a cada rato, que  en Cuba los salarios son muy bajos, si los traducimos a dólares. Lo que parece  un milagro inexplicable: ¿cómo es posible que en Cuba – con los mismos dólares  que en EE.UU. significan hambre y mendicidad- la población esté alimentada y  bien vestida, acuda en masa a las universidades, y llene teatros o conciertos?  ¿Será realmente un milagro? ¿O habrá algo que los medios ocultan, empeñados en  seguir engañando a la gente sobre la realidad de Cuba?




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