El 2013 se acerca a su fin, y desde el Eusko Blog le deseamos a todos un 2014 cargado de logros, proyectos, sueños, solidaridad y todo lo que quepa en un etcétera.
Ya en el ámbito de nuestra Euskal Herria, nuestra Nabarra con b, les compartimos la editorial de Naiz.info:
Termina 2013, un año que, aunque no ha traído todas las respuestas que se esperaban, ha desnudado las virtudes y las carencias del país para encarar el nuevo año que de nuevo viene cargado de desafíos e interrogantes. En los tres grandes ejes de la política vasca –paz y normalización, crisis y nuevo marco político– se ha constatado la ausencia de una estrategia de país y la supremacía de una lógica partidista, demasiado dada a la bravata y a sacar pecho, convertida ya en cultura política. Frente a ello, quienes más se han esforzado, desde la unilateralidad y bajo permanente acoso del Estado, en abrir nuevos horizontes, en construir una alternativa de cambio, han visto lo inacabada e imperfecta que es su apuesta, cómo están condenados a cuestionarla permanentemente, a acertar en sus decisiones y a inventar nuevas soluciones. Porque a falta de una política con mayúsculas, la ciudadanía se mira en el espejo y no encuentra un espíritu de unidad, la ilusión de una apuesta compartida que dé todo su relieve a la idea de un país soberano.
La política no es la formulación de una lista de deseos. Para eso ya está Olentzero. Exige estar pegado a la cambiante realidad, ser pragmático sin rehuir el antagonismo, manteniéndose firme en los principios e ideales, pues sin ellos, ¿qué más queda? Si Euskal Herria es un país diferente, hay que apostar por algo distinto. Para desatar los nudos de las causas y de las consecuencias del conflicto, para dar centralidad a una economía productiva que dé servicio y empleo a la comunidad, para situar al país en esa ola independentista que desde Escocia a Catalunya recorrerá Europa en 2014, ha llegado la hora de articular un desafío popular y masivo en torno a un acuerdo político interno, un new deal entre vascos y no un «pacto de la Moncloa bis».
Solo una comunidad vibrante y organizada puede llevar a este país desde donde está hasta donde debe estar. Hagan lo que hagan los partidos, que una mano coja a la otra y que todas se pongan a la obra.
Ya lo dijo Einstein: Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.
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