No hay institución más anacrónica en pleno siglo XXI que la monarquía, sea cual sea, donde quiera que esté.
El ultra-nacionalismo español se aferra a ella, su naturaleza conservadora hace ver que las élites españolas se incomodan ante conceptos que hoy día se ven con naturalidad, tales como son democracia, republicanismo, separación de poderes, participación ciudadana, autodeterminación y un largo etcétera.
Por eso les ofende tanto que en la CAV se decida una y otra vez no televisar el mensaje navideño del monarca franquista Juan Carlos Borbón (y no vamos a entrar en cuestiones metafísicas, como la de que hace un zángano con las manos manchadas de sangre en un mensaje que involucra el nacimiento de una figura de paz como supuestamente es Jesús).
Aquí les dejamos la nota publicada por El Mundo:
Hoy a las nueve de la noche, ETB2, la cadena en castellano de la televisión pública vasca, emitirá el Teleberri, su informativo nocturno. Exactamente como todos los días del año. Con el PNV en el Gobierno vasco después del breve paréntesis socialista, el mensaje de Navidad del jefe del Estado, el Rey Juan Carlos I, se cae de la programación, aunque los vascos podrán continuar viéndolo en alguna de las muchas cadenas nacionales que sí lo emitirán.
La inclusión del mensaje navideño del monarca -así como el cambio del mapa del tiempo de Euskal Herria por el de Euskadi- fue uno de los grandes símbolos del «Gobierno del cambio» que los constitucionalistas (PSE-EE y PP) pusieron en marcha en 2009 y que tuvo especial impronta en EiTB. Esa etapa de Patxi López concluyó el 15 de diciembre de 2012 y ya el año pasado el nacionalismo cargó contra la emisión del discurso del Rey en ETB2 -y volvió a tocar el mapa del tiempo-.
Pero el director del ente público de la etapa socialista, Alberto Surio, aún continuaba en el cargo y, finalmente, en la Nochebuena del año pasado la emisora vasca compartió señal con la mayoría de televisiones españolas. De nada sirvió la dura carta que le envió el portavoz del PNV en el Parlamento, Joseba Egibar, en la que aseguró que esa decisión no respetaba «el valor de la democracia» toda vez que «no tiene en consideración el significado negativo que la Monarquía española tiene para la mayoría social y política de Euskadi».
En total, unos 60.000 vascos sintonizaron ETB2 a las nueve de la noche justo hoy hace un año. Fue el segundo mejor registro del Rey en los cuatro años en que hizo su aparición en la televisión autonómica. El más exitoso, sin duda, fue el primero. Quizás por la polémica generada, hasta 103.000 personas se interesaron por ver al monarca en ETB2 más las 63.000 que lo vieron en TVE -un Teleberri en día laboral puede rondar los 200.000-. No faltaron las duras críticas del PNV, que acusó a Surio y su equipo de «manipular» al alza esas cifras.
Al año siguiente, el jefe del Estado pinchó y perdió más de la mitad de seguidores. Se quedó en sólo 42.000. En 2011 tuvo una cuota de pantalla muy similar y atrajo a 45.000 televidentes. En 2012, por lo tanto, dio un pequeño salto hasta los 60.000, aunque todavía muy lejos de las cifras de 2009.
La consejera de Educación y Cultura, Cristina Uriarte, manifestó hace unas semanas que la decisión de no emitir el mensaje «no la ha impulsado» el Ejecutivo vasco. Un Gobierno, vino a decir, no decide el contenido de la programación de la radiotelevisión pública vasca. Eso sí, deslizó que nada de «insumisión», como había denunciado el PP: en 30 años de historia de ETB sólo se ha emitido el mensaje en cuatro ocasiones. Uriarte emplazó a los vascos que quieran escuchar al Rey a que hicieran zapping o bien a que atendieran a la «amplia cobertura» que ETB y las radios públicas -prometió- ofrecerán del discurso en los informativos del día de Navidad.
La parlamentaria del PP Nerea Llanos criticó estas palabras en una reciente sesión plenaria. A su juicio, el PNV persigue con la no emisión «ofrecer un gesto de desobediencia institucional para consumo interno» y hacer una «peineta política al Estado español», además de mostrar el «rostro más sectario» y un nulo respeto a la pluralidad de la sociedad vasca.
Ahora bien, siendo críticos con el PNV, estos no son mas que juegos de artificio, como aquello del mapa. El día que realmente quieran defender el sentir del pueblo vasco tendrán que sentarse a dialogar con los otros partidos vascos y dejar de estar en la cama con los "constitucionalistas".
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