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martes, 3 de diciembre de 2013

El Retorno de Amaya

Hoy es el Día Internacional del Euskera, por tal motivo, nos complace compartir esta nota acerca del rescate de una obra de la literatura. La misma ha sido publicada en Deia, aquí la tienen:


Paula Echeverría

Treinta y dos años después de su primera edición, la gran epopeya éuskara Amaya y los vascos ha sido reeditada por la editorial navarra Cénlit, que apuesta por rememorar y acercar en este momento histórico a las nuevas generaciones el espíritu independiente y conciliador de un pueblo desde una visión romántica que quedó grabada en su momento en la mente de miles de lectores.

Cénlit ha recuperado la edición del año 1981, con guion y dibujos del creador fallecido en Iruñea en el año 2000 Rafael Ramos, en sendas ediciones de la mítica novela histórica en castellano y en euskera (esta última publicada a través del sello de la editorial Denonartean). La obra, que ya está en las librerías desde el pasado viernes, es una de las novedades que se presentará este año en la Feria del Libro y Disco Vasco de Durango.

Hace ya más de 130 años, la novela de Francisco Navarro Villoslada (1818-1895) Amaya. Los vacos en el siglo VIII/Amaia. Euskaldunak VIII. Mendean llegó a ser el best-seller de Nafarroa. Tal y como recuerda en el prólogo de la edición en cómic de 1981, que se mantiene en esta reedición, Miguel Javier Urmeneta, "en todas nuestras casas, a la luz de velones y candiles, se proseguía la laberíntica historia de godos y vascones que acaba con la aparición de San Miguel de Aralar y la proclamación del primer rey de Navarra". Con su combinación de realidad y leyenda, amores dramáticos y sentimientos apasionados, muchas veces incontrolables, y de combates cuerpo a cuerpo con luchas internas y personales, Amaya ha conquistado a lo largo de su historia a miles de lectores, y ahora seguirá haciéndolo gracias a esta reedición fiel a la original de 1981 aunque en parte actualizada, que ve la luz después de tres años de pelea legal por los derechos de explotación del libro. "Estaban secuestrados por la entidad que lo editó en su día, la Caja de Ahorros Municipal de Pamplona (luego CAN), mediante una cláusula de poder que tenía y que ponía por encima del autor a la institución editora", explica el editor en Cénlit y el sello Denonartean Unai Pascual.

La viuda de Rafa Ramos, Nieves Eguiluz, quien en su día coloreó las viñetas de esta mítica novela histórica, ha mantenido una lucha con abogados durante tres años que finalmente ha dado sus frutos, y ha cedido los derechos para hacer posible esta actual reedición muy esperada por muchos lectores vasconavarros. "En su día creo que ni llegó a estar en librerías. La Caja Municipal, coincidiendo con el 104º aniversario de la primera publicación de la obra, editó nada menos que 40.000 ejemplares en castellano y en euskera y los repartió de forma gratuita entre sus clientes, así que llegó a casi todas las casas. Pero la obra se quedó ahí, no ha tenido más recorrido, y en todos estos años, ya más de treinta, la CAN la ha tenido en su poder pero no ha querido sacarla ni utilizarla para nada, y mucha gente demandaba esta obra; en todo este tiempo, en la librería -Unai Pascual es librero de Auzolan- muchos nos han preguntado por ella...", cuenta el editor, que opina que esta recuperación del libro "va a aportar a los niños de las nuevas generaciones una visión de la Historia diferente a la que están acostumbrados, sin la parrafada larga, con dibujos muy atractivos y a través de vivencias no solo políticas, también sentimentales". Para las generaciones que fueron lectoras del libro en su momento, la reedición va a suponer "una recuperación de emocional de esa época pasada".

Sobre el autor

Rafael Ramos nació en Málaga pero se trasladó pronto a Navarra, donde se enamoró de Nieves Eguiluz, y también de la cultura vasca. "Se obsesionó con el tema, estudió, leyó mucho, y quiso aportar su visión de un momento de la historia de esa cultura a través de la creación del cómic Amaya. Detrás de sus dibujos hay una gran documentación sobre cómo era la gente entonces, cómo vestía, cómo vivía", relata Unai Pascual, quien entiende esta reedición como una oportunidad para poner en valor la figura del autor, "porque la obra tuvo mucha trascendencia, pero él no tuvo el reconocimiento que merecía y que sí han tenido algunos de sus contemporáneos, quizá porque murió en el año 2000, justo cuando llegaba la eclosión del cómic", reflexiona el editor navarro.




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