Se cumplen 18 años de la entrada en escena de Sare Antifaxista y desde Resumen Latinoamericano traemos a ustedes esta entrevista en la que delinean las acciones llevadas a cabo durante ese tiempo.
Adelante con la lectura:
Sare Antifaxista: “La ley de Memoria Democrática, no cumple con el mandato de los relatores de la ONU”
Juanjo Basterra18 años ya desde que Sare Antifaxista echó a andar. “Hemos colaborado y contactado con más 250 grupos, medios de comunicación, etc…. No creo que haya nadie en este país que haya trabajado con un abanico tan amplio de pluralidad”, afirma el miembro de este colectivo Edu. Con él hablamos y repasamos la actualidad que, por desgracia, no termina de cerrarse el círculo de memoria, verdad, justicia y, entre otras, reparación como marcaron los relatores de la ONU después de 85 años del golpe fascista de 1936 y la represión desatada por el franquismo. A su juicio, “la mal llamada ley de Memoria Democrática, y el clon de la CAV, es simplemente otro parche más que no cumple con el mandato de los relatores de la ONU”. Edu indica que “las instituciones para intentar contrarrestar el trabajo memorialista digno han convertido la Memoria Histórica en un subproducto más de sus chiringuitos» y de ahí que manifieste que desde Sare Antifaxista “nunca hemos aceptado las políticas clientelares que las instituciones proponían para trabajar el tema de la Memoria Histórica” y añade que “seguiremos trabajado la Memoria Histórica, es un compromiso irrenunciable»
18 años desde inicio de Sare Antifaxista, ¿cuándo se conmemora la fecha?
La idea de Sare Antifaxista nace en unas fiestas del barrio de San Ignacio en Bilbao. Las semanas y meses siguientes fuimos dando forma, tomando las primeras ideas, marcando los primeros pasos y una campaña para socializar con otros colectivos que nos llevó varios meses. Así que podemos decir que a partir de esa fecha de San Ignacio de hace 18 años, Sare Antifaxista comenzó a andar, con una aportación de gente a nivel individual, de gente que estábamos en otros colectivos y otras experiencias y con gente que, bueno, desde el anonimato tenía relación con gente del movimiento antifaxista de Catalunya, del resto del Estado español, de Italia, de Alemania, de Inglaterra, de Irlanda… así que fue todo una idea inicial, una cosa que va cogiendo forma y con el tiempo fuimos desarrollando y hemos llegado hasta aquí, de momento.
¿Por qué surge la necesidad de crear Sare Antifaxista?
Antes de llegar a la fecha de 2005 pasan una serie de cosas que ya nos da pie a arrancar con algo del tema antifascista en Euskal Herria. Aquí el tema político se estaba desarrollando durante décadas y ese tema veíamos que iba a acabar o iba a dar una ciaboga increíble y en el tema antifascista no estábamos preparados. Había mucha gente que venía por Euskal Herria y nos decía lo bien que aquí estábamos sin tener problemas con los fascistas, pero nuestro problema era con los estados francés y español, que son los que ejercían esa violencia fascista contra el pueblo vasco. Eso estaba cambiando y nos metimos con la idea de que nos teníamos que organizar de alguna manera y teníamos que empezar a andar en algo más consistente no solamente con la pose, con declararnos antifascistas.
Uno de los temas que primeros que sonaron y que sonó muy dentro fue el asesinato de Aitor Zabaleta en Madrid en 1998. Eso marcó mucho. A Aitor le matan en Madrid ultras neonazis y como, de alguna manera, su muerte tuvo bastantes colaboradores, tanto el club en sí del Atlético de Madrid, que permitía que en sus gradas hubiera ultras neonazis, como luego salió en el juicio, que fueron policías municipales quienes guiaron a los hinchas de la Real Sociedad, entre ellos a Aitor y su novia, a acercarse a un bar que ellos sabían que estaba lleno de ultras neonazis. Entonces, unos le mataron, pero otros pusieron su granito de arena.
Luego lo que marcó mucho fue el trabajo de investigación de la revista ‘Kale Gorria’ en 2002 en el que se denuncia como ya un grupo fascista, en concreto Falange Vascongadas, con apoyo de miembros de Seguridad del Estado y guardia civiles que querían montar comandos para atentar contra gente de izquierdas, de la izquierda abertzale en general. Eso nos dejó muy claro que en el Estado, después de los GAL, ya se estaban conformando grupos fascistas para actuar en Euskal Herria.
Con el tiempo, vino acompañado con las visitas de Ynestrillas y compañía, que durante casi diez años les tuvimos aquí un mes sí y al otro también. A España 2000, al MSR, una serie de grupos fascistas que venían a hacer aquí sus actos y bueno, vimos la necesidad de comenzar de una manera organizada a dar una respuesta a todo esto.
Todo esto nos animó a arrancar de forma definitiva con un grupo antifascista estable. Ese es nuestro camino inicial.
En dieciocho años habéis conseguido una gran difusión en redes sociales, ¿crees que hay mucho interés entre la gente para denunciar y acallar a los fascistas?
Durante estos 18 años hemos realizado convocatorias, hemos lanzado alertas antifascistas, hemos realizado infinidad de actividades, charlas, presentaciones de libros, trabajo memorialista… En este tiempo hemos hecho muchas cosas, redes sociales, página web, colaboraciones en radios libres… son herramientas de difusión y propaganda. Aquí el trabajo es el trabajo antifascista. Es estar en las calles de diversas maneras, lo importante es denunciar la presencia fascista en Euskal Herria y coordinarnos con otros grupos para llevar a cabo esa lucha y actividad antifascista. Lo otro simplemente son herramientas antifascistas, que son importantes, que es relevante, que tanto en nuestras redes sociales y en la web haya mucha gente que nos siga, pero lo importante es la presencia en la calle y ocupar ese espacio.
Más de 85 años del golpe de estado, desde el inicio del fascismo, todavía seguimos pidiendo memoria, reconocimiento y dignidad, ¿por qué crees que está pasando esto después de tantos años?
Hay muchas cosas que hay que contextualizar. La respuesta antifascista, el movimiento antifascista no nace de la noche a la mañana como los champiñones, espontáneamente. Venimos de un 101 aniversario de obreros y trabajadores que se levantaron en Italia contra el fascismo; venimos de un 90 aniversario en Alemania, que dentro del Partido Comunista alemán se crea la sección de Acción Antifascista; y venimos de 85 años en el Estado español de que organizaciones históricas como la CNT, PSOE, UGT, Partido Comunista… crearan dentro de sus estructuras milicias antifascistas y que con ellas se combatió el alzamiento fascista del 18 de julio de 1936.
Desde entonces han pasado ya más de 85 años y entendemos que seguimos dentro dentro de una resistencia antifascista por los acontecimientos históricos que han pasado en el Estado español hasta hoy. Entendemos que dentro de esa resistencia antifascista estamos en un momento más y que ahora la lucha antifascista se desarrolla de la manera que vivimos ahora. Anteriormente tenemos que reivindicar pues 45 años de lucha antifranquista y lucha antifascista. Esto nos lleva a que todo lo que se ha ido trabajando en los últimos casi 20 años con el tema de la Memoria Histórica, tanto en Euskal Herria como fuera de Euskal Herria, por lo que nos toca.
Entonces hemos visto muchas cosas que han ido pasando en estos casi 20 años en el trabajo memorialista y como ha crecido el movimiento memorialista y el movimiento antifascista trabajando ese tema. Y hemos visto como instituciones han creado ‘pequeños monstruos’ para intentar contrarrestar, vamos a decirlo así, ese trabajo memorialista digno y convertir la Memoria Histórica en un subproducto más de lo que pueden ser los chiringuitos institucionales que han ido creando durante 40 años, en las administraciones autonómicas y en las estatales.
Hemos pasado por una memoria histórica del 2007, hemos pasado por una Ley Navarra de Memoria Histórica, que curiosamente se aprobó en el tiempo que Yolanda Barcina estuvo en el Gobierno de Navarra, y a día de hoy vamos a tener otra nueva mal llamada Ley en el Estado español, o de fraude de ley, de Memoria Democrática, y en la CAV vamos a tener un clon parecido, que irá acompañada con lo que se esté realizando de manera torticera dentro de Gogora. Entonces, ante este proceso, hemos sido muy críticas, nunca hemos aceptado las políticas clientelares que las instituciones proponían para trabajar el tema de la Memoria Histórica. Nos hemos mantenido al margen, lo hemos hecho desde la militancia y la autogestión, y ahora nos encontramos con una política institucional y partidista de hechos consumados, que como se está viendo con la respuesta que se está dando a nivel del Estado a la ley centralista de Madrid, a la falsa ley de Memoria Democrática, es simplemente otro parche más que no cumple con los objetivos marcados por los relatores de la ONU y que si en 2007 tuvimos una primera con Rodríguez Zapatero y ahora en 2022 tenemos otra con Pedro Sánchez nos vemos abocados a 2035 a tener una tercera con quien esté o esperando que en ese momento pueda haber un posible gobierno o coalición progresista, entre muchas comillas, que ya quiera liquidar definitivamente con el tema de la Memoria Histórica.
Desde que murió Franco, casi 47 años, muchas víctimas siguen sin estar reconocidas, muchos culpables siguen sin ser juzgados, ni arrepentidos, ni piden perdón, como se exige a otros. Lo vimos con Pablo Alcántara, historiador e investigador, y su libro “La Secreta de Franco. La Brigada Político-Social (BPS) durante la dictadura”. ¿Cómo puede ser posible si estamos en un supuesto estado democrático como nos quieren hacer ver y que no se haya roto con ese pasado fascista?
¿Cómo puede ser posible? Nosotros tenemos nuestro propio discurso que lo podríamos reproducir una vez más y que a día de hoy se pueden encontrar en entrevistas que hemos realizado, en redes sociales, en la página web, etc pero nos es más fácil poner un ejemplo práctico. Cuando hace unos cuantos años nos reunimos en Gasteiz con relatores de la ONU, ellos en aquellos momentos ya marcaron diez puntos, que serían de obligado cumplimiento para las instituciones y los estados, de reconocimiento, de memoria, de verdad, de justicia, de reparación y de garantías de no repetición para las víctimas del franquismo.
Luego por las características del Estado español nos hemos dado cuenta que esa mal llamada transición, esa mal llamada democracia con el Régimen del 78 y la violencia política se extendió en el tiempo. Uno de los puntos que tiene metida la ley farsa de Memoria Democrática es hacer un arco cronológico desde 1936 hasta 1983, o sea ya metiendo los crímenes de la Transición, como son las muertes de Gasteiz (Tres de Marzo), San Fermines 78, de los abogados de Atocha, etc. La opción a meter los primeros crímenes del Batallón Vasco Español, de la Triple A, etc hasta llegar a los GAL. Curiosamente como está marcado hasta 1983, ya crímenes como fue en 1984 la emboscada de Pasaia y otros hechos posteriores no entrarían.
Siempre lo hemos visto insuficiente, siempre hemos dicho que hay una prolongación de los lazos, los tentáculos y el cordón umbilical del franquismo con el Régimen del 78 que nos llevó hasta los años 90 con el finiquito de lo que fueron las siglas GAL, y a partir de ahí con una violencia fascista o neofascista en las calles que llevaron a crímenes como los de Lucrecia, Carlos Palomino, los de Jimmy, los de Aitor Zabaleta y tanta y tanta gente.
Pues bueno, hemos visto qué ha pasado con un criminal fascista como Billy el Niño. Estamos viendo lo que está pasando con el enjuiciamiento de Martín Villa por los sucesos de Barcelona, Catalunya, de San Fermines y tantas historias en las que tiene metido el morro y hemos visto que los responsables franquistas, tanto de los años treinta como los de los cuarenta, de los cincuenta, de los sesenta y de los setenta han ido muriendo plácidamente en la cama sin rendir cuentas.
Hablamos de la cúpula militar, hablamos de cúpula policial, hablamos de la cúpula politica del franquismo y los tentáculos judiciales, hablamos de la oligarquía siempre cómplice, hablamos de la Iglesia Católica, siempre cómplice, hablamos de empresarios siempre cómplices, y eso lo hemos visto con el tema de los esclavos del franquismo durante casi cuatro décadas. Ni memoria, ni verdad, ni justicia, ni reparación porque gudaris y milicianos ya nos quedan muy muy pocos y están en la centena de sus años, el reloj biológico se los está llevando. Está pasando lo mismo con los hijos, los luchadores antifranquistas y pasará con los nietos. Entonces, vemos que esto no va a ningún sitio. Mientras no se cumpla estándares internacionales, mientras no desaparezcan intereses bastardos de cierta gente que se ha creado alrededor de la memoria pues esto tendrá difícil solución mientras haya un movimiento memorialista y un Movimiento Antifascista exigente con la Memoria Histórica. Lo que pueden tener claro es que seguiremos trabajado la Memoria Histórica ese es un compromiso irrenunciable para nosotros.
¿Cómo entendéis el apoyo de Bildu a esa Memoria Democrática que no cierra el círculo y que ha redactado el autodenominado gobierno más progresista?
Es una renuncia que estamos viendo en EH Bildu, en Sortu y en Alternatiba y creemos que algunos de sus dirigentes, incluidos los de LAB, están en el ‘anti-antifa’ con todo lo que conlleva. Han llegado a oponerse a movilizaciones. Son renuncias que estamos viendo también en Unidas Podemos, en Podemos, en Izquierda Unida, en el PCE. Son renuncias que hemos visto en sindicatos como UGT, como CCOO. Son renuncias que hemos visto de una manera horizontal. Hay mucha gente que ahora está en el sistema del Régimen del 78, ellos tendrán que dar explicaciones y la historia les juzgará por lo que están haciendo ahora. Simplemente están prolongando un tema que como dicen los relatores de la ONU se tiene que cumplir en ciertos parámetros y ellos, conocedores de todo eso, se lo están pasando olímpicamente y se están convirtiendo en cómplices de este desastre. El tiempo y las víctimas del fascismo y el franquismo les juzgarán. Ellos quedarán retratados. Es lo que hay.
Felipe González, José María Aznar se pronunciaron en contra de la disposición adicional en la que Bildu acepta esta memoria y permite su aprobación porque extiende hasta 1983 el análisis de la misma. ¿Tienen miedo de algo o es parte de ese acoso que llevan desde hace años para evitar que se mire con lupa lo que en realidad pasó, no solo con el franquismo, sino con los hijos del franquismo y quienes idearon y avalaron esa transición?
A ver como hemos dicho antes, las cosas no pasan de la noche a la mañana. Contra todo esto no es que estén José María Aznar y Felipe González, estuvo Adolfo Suárez, un falangista y político que nació dentro del régimen; estuvo Leopoldo Calvo Sotelo; Felipe González, luego Aznar, luego Rodríguez Zapatero, más tarde Mariano Rajoy y ahora está Pedro Sánchez. ¿Por qué? Porque hace ya más de 40 años aceptaron lo del borrón y cuenta nueva, hicieron los Pactos de la Moncloa e hicieron la trampa de la Ley de Amnistia de 1978. Porque, mientras nosotros celebrábamos que los presos políticos salían a la calle, lo que no nos leían era la letra pequeña, que de una manera bastarda y torticera indultaba a casi cinco generaciones de criminales genocidas franquistas, y que todo su aparato político-policial, mediático, judicial, etc, como hemos dicho antes, quedaban impunes. Nosotros en la calle celebrábamos que los presos políticos volvían a casa, pero ellos empezaron a disfrutar de una ley de punto final. Esto es uno de los tema que desde hace diez años llevamos con otros colectivos y organizaciones históricas a la Querella Argentina. Esto es lo que nos han dicho los relatores de la ONU que no puede ser, y esta es una de las cosas claras que teníamos desde que empezamos a trabajar la Memoria Histórica. No solo clara, no, cristalina. Que ahora Felipe González y Aznar salgan con esto es parte del guión de lo que ya estuvieron de acuerdo desde hace 45 años.
Rajoy también lo ha dicho.
Rajoy también, sí, sí, sí. Todos son de la misma banda y están en la misma organización criminal, que es la gente que dentro del Régimen del 78 ha seguido con todo este relato falso de reconciliación, de no cumplir con puntos que ha firmado el Estado español en organismos internacionales de memoria, verdad, justicia y reparación para las víctimas de los crímenes del franquismo y del nazismo. Nosotros tampoco nos olvidamos de que el Estado español colaboró con el régimen nazi. Un régimen nazi, que como el franquista, está condenado desde 1946 por las Naciones Unidas en pleno y que cientos y cientos de republicanos antifascistas acabaron en campos de exterminio nazis porque el Gobierno español franquista les puso la etiqueta que no eran españoles, que no tenían la nacionalidad española, y que el régimen nazi podía hacer lo que quisiera. Es lo que hay.
¿Se ha cerrado la Transición en falso?
Es que nunca hubo una Transición. Nosotros como otras organizaciones históricas y movimientos sociopolíticos pensábamos que lo que había que hacer para llegar a una democracia, digamos plena, era una ruptura con el Régimen, eso no se produjo y de aquellos polvos, estos lodos.
La ley de la CAV, antes has dicho que sigue los parámetros de la del Estados español e incluso que es peor que la de Nafarroa, cuando Barcina ocupaba la presidencia del Gobierno foral, ¿qué pasa, porque aquí el fascismo se sufrió más?
Para entender lo que pasa con la ley de Memoria Histórica en la CAV hay que retroceder a que una de las primeras exigencias del movimiento memorialista fue la creación de una institución que recogería todo el tema de la memoria. El PNV con la colaboración del PSOE nos sacó de la chistera el Instituto de la Memoria, invirtiendo mucho dinero en el edificio que hay en Bilbao, metiendo a gente a dedo en lo que es la estructura de su consejo de administración, en el tema de cómo funcionar, y luego cogiendo las exigencias del movimiento memorialista y de las organizaciones históricas pues PNV y PSOE se inventaron Gogora. En Nafarroa, viendo que la primera iniciativa fue la de hacer la ley de Memoria Histórica que, como ya hemos dicho, se aprobó con Barcina, el único pecado original que tenia esa ley es que no tenía asignación presupuestaria anual. Se quedó en el aire. Luego eso ha sido utilizado para crear el propio Instituto de la Memoria Navarro, porque la ley de Memoria Histórica no tiene asignación anual presupuestaria para que tuviera vida propia, para que pudiera funcionar de manera clara y nítida ajustándose a lo que viene en la ley.
La trampa aquí fue crear el Instituto de la Memoria y luego crear Gogora y ahora en la tercera fase es aprobar una Ley de Memoria Histórica, blindando todo lo que es un chiringuito más de los jeltzales y de Lakua, como es Gogora.
Todo el mundo conoce los chiringuitos que se han ido creando en la CAV durante cuarenta y pico de años y ahora mismo el tema de la Memoria lo han prostituido con la creación de Gogora, eligiendo a gente a dedo para su funcionamiento. Gente de su comba o que se han prestado a ello para su funcionamiento y ha sido una de las cosas que nosotras no nos hemos querido sumar ni aquí ni en Navarra por no querer aceptar unas políticas clientelares, que venían un poco dentro del paquete con el poder trabajar dentro de ese marco. Nos hemos mantenido al margen, creemos que la dignidad de las víctimas del fascismo está por encima de todo, por encima del negocio que están haciendo algunos, y nosotras nos mantenemos en nuestras trece de no seguir consignas, ni tener que asumir ciertos parámetros en los que no estamos de acuerdo para nada. Y con el tiempo hemos visto como la estructura de Gogora era parecida al de una empresa en la que un consejo de administración tomaba las decisiones y luego se efectuaban una serie de historias que poco o nada tienen que ver con lo que el movimiento memorialista y las organizaciones históricas planteaban en un comienzo.
Hemos visto casos muy sucios como lo que publicó eldiario.es que, para fomentar ciertas actividades de Gogora se apoyaban como muletillas en otros chiringuitos cercanos a los jeltzales en los que te ponían una carpa, te pasaban un factura y, al final, el presupuesto que realizaban o se tenía para realizar ciertas historias sumaba millones de euros.
Nosotros denunciamos hace mucho tiempo que se estaban haciendo unas prácticas muy oscuras con el tema de la gestión de Gogora. Eldiario.es salió denunciando esta utilización bastarda de chiringuitos paralelos con cierta gente de la política y eso lo hemos seguido viendo en el tiempo. Nos preocupamos de pedir datos sobre en qué se gastaba el dinero Gogora y cómo estaba justificado ese gasto, y la respuesta fue que como ya estaba aprobado el presupuesto anual o plurianual, como se había hecho desde el Parlamento de Gasteiz, que no se tenía que dar mayores explicaciones. Hemos visto como proyectos e iniciativas nunca han pasado por un concurso público, hemos visto muchas cosas turbias, dentro de nuestras posibilidades lo hemos denunciado, pero hemos visto que desde el tema judicial, desde Fiscalía, desde el tema político y partidista se ha hecho borrón y cuenta nueva y no se ha querido saber nada del tema en parte porque ellos están representados en ese consejo de administración, que ha dejado o ha consentido que Gogora como institución hiciera esas cosas.
Lo ultimo, el otro día en Orduña (Bizkaia) con el columbario, fue una vergüenza mas, otra mas
¿Están implicados todos?
Todos, toditos los que están. Y todos toditos los que son.
¿Qué piensas del museo de las victimas del terrorismo de Gasteiz?
Pensamos lo mismo que piensan las víctimas del franquismo, de la transición, de organizaciones como el Tres de Marzo de Gasteiz, que aquello es lo que es: un memorial prefabricado para intentar inculcar un relato torticero, revisionista y fuera de lo que podamos leer en la enciclopedia británica. Porque parece ser que en este país para tener un relato coherente para saber lo que ha sucedido en los últimos 85 años tenemos que ir a la Enciclopedia Británica o a la Biblioteca federal de Washington, porque aquí no hay cojones de que nos cuenten lo que sucedió en este país en los 85 años. Y el Memorial de Gasteiz es eso. Es un relato retorcido retorcido y un revisionismo histórico direccionado para que cierta gente no moleste, se lleve un buen dinerito por su gestión y hacer, y a los hechos nos remitimos. Melitón Manzanas un torturador recalcitrante es una víctima. Con esos parámetros ya no hay nada más que decir del resto.
Puedes añadir lo que quieras, estás a tiempo.
Dentro de nuestros 18 años como colectivo en septiembre comenzaremos un curso político nuevo, un curso que irá marcado por la realidad política que nos rodea, tanto en Iparralde como en Hegoalde, Nafarroa y la CAV. Tenemos un tema al pil-pil que son los detenidos y la persona que han entrado en prisión en Iruñea/Pamplona por protestar en la calle Curia contra la oligarquía y la extrema derecha y por una criminalización que se ha hecho de los vecinos y vecinas por defenderse ante la violencia policial y mediática. La polemica de Mutriku (Gipuzkoa) y las detenciones en Vitoria/Gasteiz por un encontronazo con un ertzaina de paisano…
Y a partir de ahí el curso político que tenemos es de una gran oposición a lo que está ocurriendo en Euskal Herria. Ya desde mayo estamos percibiendo que hay un amplio sector muy crítico con todo lo que está aconteciendo y que cada vez es más visible. Acabamos de salir de una experiencia con una serie de colectivos de una campaña de más de un mes contra la OTAN que la hemos valorado de muy positiva por lo que ha significado la campaña en sí y luego por el saber y haber podido trabajar entre varios colectivos y vemos que en un futuro ese va a ser el camino a seguir, que vamos a dejar de hacer llamamientos a la unidad antifascista y a la retórica de esa unidad y que como hemos visto ahora es posible y vamos a intentar que siga siéndolo en el tiempo y que cada vez más formemos una gran unidad, variada y crítica, ante lo que políticamente, socialmente y económicamente está pasando en el Pueblo Vasco con esta crisis que sufrimos desde el 2008. Una crisis que ahora es continuidad porque nos han metido en una guerra contra Rusia, porque nos han metido en un ataque contra Argel, porque España y Francia, que son los estados que nos oprimen, son muy obedientes con lo que se está creando en la UE contra los pueblos y en favor de las grandes multinacionales y grandes empresas en una clara política de salvajismo neoliberal, porque estamos viendo a los Estados francés y español muy obedientes con lo que están marcando desde la OTAN. Y desde el mundo sindical, desde la clase trabajadora, creemos que ya desde el año pasado, por lo menos, nos deben una huelga general.
Espera, por último, al comienzo de la entrevista has comentado que habéis contactado con más de 250 grupos, medios de comunicación, sindicatos, partidos…
Así es. Hemos colaborado y contactado con más 250 grupos, colectivos, medios de comunicación, etc… No creo que haya nadie en este país que haya trabajado con un abanico tan amplio de pluralidad. Hoy podemos estar haciendo una cosa con Komite Internazionalistak, a la tarde con CNT, mañana con ELA o pasado…
¿Con El PNV…?
Bueno, hemos hecho cosas con el PNV y cosas con la Fundación Sabino Arana. Nos abrimos. Marcamos muy bien donde empezamos y donde acabamos y si por el camino nos encontramos, nos hemos encontrado. Hubo años que íbamos a Artxanda por respeto a las organizaciones históricas, al homenaje del 16 de junio en recuerdo a los milicianos y gudaris, y cuando las condiciones mínimas del homenaje no se dieron, dejamos de ir.
El primer año cuando se inauguró la Huella en Artxanda, estuvimos con Ahaztuak con la pancarta diciendo que por ese camino no se podía ir, que era el camino de que nos estaban obligando a que la Memoria la tenían que decidir y ejecutar los partidos sin contar con nadie. A eso ya nos plantamos cuando se inauguró la Huella. Hubo un montón de años que no participamos porque estaba Iñaki Azkuna, ex alcalde de Bilbao, que era antimemoria histórica por todos los conflictos que tuvimos abiertos con él durante casi 13 años: cuadros franquistas en el Ayuntamiento, ley Memoria Histórica, retirada simbología franquista, calles franquistas en Bilbao, etc
Murió Azkuna, se abrió un espacio en el 80 aniversario, que durante varios años se pudo trabajar la Memoria Histórica de una manera sincera y abierta, y con el actual alcalde, Juan María Aburto, hemos dejado de ir a Artxanda, porque no se daban esas condiciones y porque no nos íbamos a prestar al show político-mediático que ellos querían montar. No íbamos a sacarnos foto con el responsable de la muerte de Iñigo Cabacas, que para nosotros es tanto Rodolfo Ares como Patxi López, que de repente empezaron a aparecer en el homenaje de Artxanda. Por mucho que la fundación del PSE Ramon Rubial y el PSE quieren que les represente, nosotros por ese arco cronológico de la impunidad de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no nos vamos a sacar una foto con quienes son los máximos responsables de la muerte de Iñigo Cabacas.
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