Les compartimos esta entrevista publicada en el Diario Vasco:
Eñaut Elorrieta lidera con su voz a la banda rockera Ken Zazpi, con la que acaba de terminar la gira. Ahora ya sólo piensa y trabaja en el nuevo disco que estará para diciembre
Enrique Mingo
Han ofrecido alrededor de cincuenta conciertos, tanto al aire libre «durante el verano», como en espacios cerrados, todo durante el último año y medio que ha durado la gira que daba nombre a su último disco, 'Ortzemugak begietan'. Han tocado en los escenarios más emblemáticos del País Vasco -el Euskalduna de Bilbao, el Principal de Vitoria, el Victoria Eugenia donostiarra, «y en el BBK Live con Cold Play»- y también han visitado Barcelona, Irlanda e Inglaterra. Eñaut Elorrieta está «muy satisfecho» del resultado.
-Hágame un balance de la gira.
-Creo que ha sido la gira más potente de la banda y, sobre todo, me quedo con la respuesta de la gente, que ha sido increíble. Teníamos consolidados una serie de recintos cerrados y al hacer conciertos al aire libre gratuitos en fiestas teníamos dudas de cómo iba a responder la gente, pero su respuesta ha sido increíble. Somos conscientes del esfuerzo que supone hoy pagar una entrada para verte.
-¿Dónde cree que ha estado la clave de este éxito?
-Nuestra apuesta por la calidad. Creímos necesario hacer una mayor inversión tanto en lo referente al sonido, como en el aspecto escénico, con una serie de proyecciones audiovisuales y unos juegos de paneles, en iluminación... en definitiva, en todas las cuestiones técnicas y escénicas. Sabíamos que la gente iba a tener que hacer un esfuerzo económico para ver a Ken Zazpi y nosotros pensamos que también teníamos que hacer un esfuerzo para con el público.
-Anímicamente han acabado muy fuertes, ¿y físicamente?
-También, pero después de año y medio de gira comienzas a pensar en nuevos proyectos y la cabeza la llevas por delante, como si estuviera dividida. En ese momento te pide parar porque somos un grupo que necesitamos centrarnos en una cosa. O estamos en el directo, o estamos en el disco.
-Una gira tiene mucho de compartir y eso genera roces... ¿Cómo ha visto ahí al grupo?
-Llevamos mucho tiempo con los mismos técnicos, es como una familia. Tengo la sensación de que es algo que está muy bien engrasado, que funciona. Por supuesto que con el contacto hay roces y discusiones, pero eso es bueno, eso es salud y libertad de expresión. Y también es bueno querer tener una dosis de distancia porque te hace ver lo que tienes, y valorarlo.
-¿Algún concierto se le ha quedado especialmente grabado?
-Varios. Por ejemplo el del Euskalduna, que abría la gira y estrenábamos las proyecciones y otras novedades. Había que meter a más de 2.000 personas para llenarlo, había nervios y todo salió bordado, se agotaron las entradas. Fue un concierto muy potente que marcó la tónica de toda la gira.
-¿Y de los conciertos fuera del País Vasco, con cuál se queda?
- Recuerdo especialmente el que dimos en Derry, en un pub muy bonito llamado Sandino's. Había muy poca gente, no se si llegaría a 50 personas, pero fue uno de los mejores conciertos que hemos dado.
-¿Crecidos ante la adversidad?
-Bueno, sales fuera y te puedes desanimar porque las condiciones son diferentes, no conocen tus canciones, no hay gente... pero a nosotros nos pasa lo contrario y eso nos motiva, de alguna manera eso marca la buena salud del grupo y el ambiente que tenemos dentro.
-Ganarse al público en el mismo escenario.
-Sí. Así, es. Y cuando sentimos esa reacción, cuando les vemos participar, cantar, disfrutar... es un efecto contagioso que anula cualquier contrariedad que pueda haber.
-Con respecto a la gira anterior, ¿Qué cambios han podido ser los más significativos?
-Quizá en el último disco nos hemos acercamos más al sonido que queríamos y en los directos eso se ha notado, sobre todo cuando tocas temas de otros discos los tocas con otro 'feeling', otra actitud. Otro paso, que creo fundamental, ha sido el ser conscientes de que estábamos dando un espectáculo más completo, no sólo en el aspecto musical. Ha sido una gira mucho más cuidada en este sentido.
-¿Se sienten reforzados en ese circuito de escenarios cerrados?
-Sí. En esta gira hemos sentido que estos espacios como el Baluarte de Pamplona o el Kursaal donostiarra son escenarios muy naturales para nosotros. La banda responde igual y se adecúa de una forma muy natural ante 30.000 personas en la Aste Nagusia que en el Euskalduna o en la sala Lur de Elizondo.
-¿Y algo pendiente que piensa puede ser mejorable?
-Creo que la línea de lo que es el espectáculo en sí tiene más recorrido, y pienso que es una dirección en la que hay que ir. En cuanto al tema musical, veremos en el próximo disco por dónde va...
-¿Cantar en euskera no lo ve como una limitación a la hora de llegar a más público?
-Para nosotros cantar en euskera es parte de la música que hacemos. El euskera tiene una sonoridad singular y nunca nos hemos planteado cantar en otro idioma.
-¿Nunca les han planteado desde la discográfica cantar en castellano o en inglés?
-Sí, nos lo han planteado pero no nos ha movido hacerlo. Simplemente lo hemos tomado como un piropo, como que nos creen capaces.
-¿Eso significa que no ambicionan llegar a más público?
-No creemos que sea una falta de ambición. Al contrario, pienso que somos un grupo muy ambicioso en lo que hacemos. Nos planteamos disco a disco los retos y creo que cantar en euskera nos da un plus. Entiendo el tema de los mercados, ya que está presente en todo y en la música también, pero creo que la música es un lenguaje universal, yo oigo muchas canciones de las que no entiendo las letras y no pienso que el idioma sea una limitación. A mí me gusta viajar a otros países y conocer las músicas de esos sitios, en sus idiomas.
-Muchas de sus letras tienen un marcado compromiso social y político ¿Cree que su público mantiene esa sintonía ideológica?
-Creo que la gente que se acerca a ver a Ken Zazpi es muy diversa, tanto en edad como en sus pensamientos o en su carácter. Nosotros somos un grupo comprometido con nosotros mismos y con nuestro entorno y, desde el principio, tenemos un abanico de temas muy amplio que va desde los temas de carácter social hasta canciones de amor y desamor. Por supuesto, también estamos comprometidos con el euskera y, de alguna manera, somos un grupo abertzale... pero no militamos políticamente dentro de ninguna sigla.
-Agradecía el esfuerzo que hace la gente para pagar la entrada de los concierto... ¿Cómo afecta la crisis a Ken Zazpi?
-Nuestro grupo ya nació con la crisis. Hemos oído hablar de esas superventas de algunos grupos, pero no hemos participado de ellas, tan sólo hemos oído las quejas de las casas discográficas. Quizá por eso no tenemos esa sensación de crisis, nosotros vendimos alrededor de 20.000 copias del primer disco y de este último, el sexto, el otro día nos comentaron que ya habíamos alcanzado esa cifra.
-Y desde esa posición, ¿qué análisis hace de esta crisis?
-Por una parte, que los recortes más fuertes se hayan hecho en el ámbito cultural dice mucho de este país, porque se ve en qué lugar está la cultura dentro de sus prioridades. Pero por otro lado creo que aquí la cultura ha dependido en exceso del dinero público y eso tampoco es bueno. En el lado personal yo no soy partidario de quedarme en la queja. Pienso que hay que aprovechar la situación para posicionarte en otro sitio, para ponerte las pilas. Las crisis son vitales y son buenas, el tema es cómo abordas esas crisis, si las abordas en plan positivo, aprendiendo de ellas y aprovechándotete de ellas para darle la vuelta y salir reforzado, entonces son buenas. Yo trato de mirarlas como una oportunidad.
-Y además, dejan al descubierto muchas malas gestiones.
- Sí, Sin duda quedan con el culo al aire muchas cosas, y eso es bueno. En el mundo de la música se ha visto la gestión de las discográficas, de las promotoras, en qué plano quedaban los músicos... En esta cuestión creo que hay que subrayar la falta de referente colectivo que tenemos los músicos, y sobre todo los que hacemos música en euskera.
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