París y Madrid han sido perfectos compañeros de cama en lo que respecta al conflicto político que los enfrenta con el pueblo vasco. Ambos han cifrado su estrategia en la negación de la naturaleza internacional de dicho diferendo, Madrid por acción y París por omisión siempre han reducido el asunto a "un grupo reducido de españoles separatistas", o sea, todo se reduce a un conflicto propio del estado español y de nadie más. Lo cual es una perfecta mentira... ahí está Iparralde.
Es por eso que no nos sorprende el tono con el que el gobierno francés ha respondido al llamado de ETA:
París responde con evasivas a la oferta de diálogo de ETA
La organización vasca ha invitado al Gobierno francés a entablar conversaciones directas "para cerrar definitivamente las consecuencias del conflicto". Recuerda que en sus cárceles tiene 140 presos políticos vascos.
"ETA considera que las opciones de una paz justa y asentada en la superación de este secular conflicto son más que reales, y cree sinceramente que las vascas y los vascos esperan que el Gobierno de Francia responda positivamente a la posibilidad de cerrar definitivamente sus consecuencias, mediante el diálogo directo con ETA". Cuatro meses después del cese definitivo de la lucha armada, ETA se ha dirigido en estos términos al Ejecutivo francés de modo específico, y remarcando que "Francia debe tener un protagonismo fundamental en una solución justa y racional de este conflicto histórico".
El comunicado está dirigido a la opinión pública francesa, y en él la organización vasca muestra "el pleno convencimiento" de que esa resolución "es el deseo mayoritario de la sociedad francesa". Incluye además al final una muestra de "reconocimiento y gratitud a todas aquellas personas que en Francia han apoyado la causa del Pueblo Vasco. ETA les anima a perseverar en su esfuerzo para aprovechar la oportunidad abierta".
De hecho, el comunicado fue difundido esta vez por la agencia de noticias France-Presse, la más antigua del mundo y una de las más potentes del planeta, que le dio difusión a partir de la medianoche del jueves al viernes. Gara también recibió el texto y lo reproduce en su versión en euskara.
El mensaje de mano tendida al Gobierno francés fue recogido inmediatamente por los principales medios franceses, lo que hizo más inverosímil aún la primera reacción del Gobierno de Nicolas Sarkozy.
París recurrió a la fórmula habitual de dejar este tema en manos del Ministerio de Asuntos Exteriores, intentando aparentar así que lo consideran un tema básicamente español. Su portavoz, Bernard Valéro, alegó que las autoridades francesas "no han visto el comunicado" y que tampoco les consta haberlo recibido de modo directo.
Sentada esta premisa, se limitó a indicar que "esperamos, como España, que la organización terrorista anuncie un desarme completo de sus miembros". Preguntado sobre si se sienten implicados por esta invitación al diálogo, Valéro respondió que "sí nos sentimos concernidos sobre la necesidad de que la organización terrorista (...) abandone la violencia" y abogó por "seguir trabajando muy estrechamente con las autoridades españolas, como venimos haciendo hace años".
"Responsabilidad directa"
Precisamente, en la primera parte del comunicado ETA critica que el Estado francés suela "presentar el 'problema vasco' como si de un asunto español se tratara, para esconder así su responsabilidad directa".
La organización vasca añade que, por contra, París, como Madrid, "niega la realidad nacional de Euskal Herria y el derecho de la ciudadanía vasca a decidir su futuro". También le recuerda su alianza con el Estado español "en la estrategia represiva contra la resistencia vasca, desde el franquismo hasta nuestros días", citando ejemplos como la guerra sucia, las desapariciones de militantes vascos y los casos de tortura, "unas veces porque ha mirado a otro lado y otras respaldándole plenamente". "Hoy día, tiene 140 presos y presas políticas vascas dispersadas en sus prisiones", señala también el comunicado.
Tras el cese de la lucha armada el pasado 20 de octubre, ETA constata que el Estado francés ha seguido situándose a sí mismo "al dictado" del español. "Y en vez de implicarse en la solución del conflicto han continuado con la estrategia represiva, con nuevas detenciones, manteniendo la política de castigo sobre las presas y presos políticos vascos y entregando a las autoridades españolas a ciudadanas y ciudadanos vascos mediante las euroórdenes. La gran mayoría de los agentes políticos y sociales de Lapurdi, Behe Nafarroa y Zuberoa se han mostrado contrarios a dicha actitud", apostilla ETA en este punto.
Tras evocar la Declaración de Aiete, el comunicado recuerda que ETA ha cumplido el primer punto y anima ahora a los gobiernos a abrir el "diálogo directo" sobre las consecuencias del conflicto, al tiempo que muestra su confianza en que "las fuerzas políticas, sindicales y sociales vascas sepan trenzar los acuerdos necesarios" para "una solución firme y duradera".
Batasuna emplaza
La oferta de diálogo de ETA fue valorada positivamente por los partidos agrupados en la coalición Amaiur durante una rueda de prensa celebrada por la mañana en Bilbo para valorar el pleno de anteayer en Gasteiz. Además, Batasuna compareció de urgencia en Baiona para lanzar tres llamamientos concretos al hilo de este comunicado de ETA.
En una rueda de prensa protagonizada por Aurore Martin y Jean-Francois Lefort, la formación independentista emplazó a París a que contacte con ETA para solucionar las consecuencias del conflicto; al Estado francés, para que dé pasos hacia el reconocimiento institucional de Euskal Herria a través de una consulta, dado que "sin ello no habrá una resolución justa"; y a la sociedad, para que siga movilizándose y se convierta en un acicate permanente para resolver el conflicto.
La comparecencia de Batasuna recordó que han pasado más de cuatro meses desde la Declaración de Aiete, y que solo se ha materializado el primer punto, es decir, el que emplazaba a ETA. Por cierto, citaron la presencia en el grupo de la Casa de la Paz donostiarra de Pierre Joxe, ex ministro francés.
En su recorrido por todos estos meses, Martin y Lefort aludieron a los pasos dados por la organización armada y los contrastaron con la parálisis que muestran los estados. Aportaron algunos datos significativos, como que desde entonces se han producido trece detenciones en Ipar Euskal Herria y cinco en Hego Euskal Herria. También aludieron a que las condiciones de vida de los presos políticos se han endurecido y que no hay pasos hacia el acercamiento, pese a las palabras pronunciadas por Nicolas Sarkozy en Itsasu.
Esta actitud fue situada por los representantes de Batasuna -con Aurore Martin como reflejo más palpable- como un intento de "echar gasolina al fuego". Por ello instaron a París a cambiar de actitud, como se le reclamó en las calles de Baiona en una potente y plural manifestación celebrada el pasado 10 de diciembre.
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